Hoy que no es 25 de Noviembre (Día contra la
Violencia hacia las Mujeres), ni tampoco 8 de Marzo (Dia Internacional de las
Mujeres), hoy, un día cualquiera del mes de julio han tenido a bien en el
informativo de la televisión pública dedicarnos un ratito a las mujeres.
Se ha emitido una notica cuyo tema central ha sid
la "conciliación", curiosamente y muy a mi pesar, todas las personas que han
aparecido en el reportaje eran mujeres, todas, absolutamente todas exceputando a
dos varones, que eran los directivos de grandes empresas que explicaban los
maravillosos beneficios que la llamada "conciliación" tiene en la PRODUCTIVIDAD
de las empresas, que la final es lo único que interesa. En esta amable noticia
se daba como alternativa a las ausencias de las personas (mujeres) en sus
puestos de trabajo, el teletrabajo, como forma cómoda y eficaz para que las
MUJERES, que son las que han protagonizado la noticia, compatibilicen la crianza
de sus hij@s sin dejar un sólo minuto de producir, y además obteniendo un
"salario emocional", según ha expresado una de las entrevistadas, que aseguraba
que al pedir reducción de jornada, sus ingresos disminuyeron pero se compensó
con un "salario emocional". No sé si este "salario emocional" es válido para
cubrir los recibos de alquiler o los de la luz, porque de ser así, sin duda todo
el mundo debería pedir de inmediato reducción de jornada.
Por otra parte, me pregunto cómo llevaran a cabo
el teletrabajo las mujeres (y hablo todo el tiempo de mujeres porque es de ellas
de quien se ha hablando en la noticia) las que trabajan recogiendo aceitunas,
barriendo las calles o en una fábrica de conservas, quizás es que yo soy muy
ingenua y cuando pienso en que el sistema debe arbitrar medidas para conciliar
vida laboral y personal, pienso en medidas aplicadas a varones y mujeres de
todas las clases sociales y de todos los trabajos posibles, y sin embargo, el
sistema está pensando en que pueda conciliar solo un pequeño sector de mujeres,
el más acomodado, cuyo trabajo se puede desempeñar a través de un ordenador y
cuya reducción de jornada no las deja a ellas ni a sus hijas e hijos sin un
techo para vivir.
Si queremos medidas de conciliación, que las
queremos, además de corresponsabilidad, me atrevo a sugerir que los horarios de
los colegios sean compatibles con los horarios laborales; que las vacaciones de
las niñas y niños sean equivalentes a las que tienen sus padres y/o madres; que
si hay que ausentarse del trabajo porque nuestra hija o hijo enferman, no haya
motivo de despido; que los varones empiecen a tomar también periodos de
excedencia para invertir en cuidados... y así podríamos seguir, sólo para
empezar.
Las Mujeres ya conciliamos todo, y el teletrabajo
es una magnífica opicón en algunos casos, aunque de ningún modo trabajar en casa
mientras tus hijas/os te reclaman mejora tu calidad de vida, seguramente sí que
mejora la productividad de las empresas. Se me ocurre que pueden volver a emitir
otra noticia sobre la conciliación, pero esta vez enfocada a los varones, que
sin duda alguna, son los que peor lo tienen para conciliar.
Lourdes Pastor Martínez
Socióloga.
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