Acerca de nosotras ·

lunes, 30 de abril de 2018

Cuando alguien se ha socializado en el privilegio....


Cuando alguien se ha socializado en el privilegio puede ser que le pase inadvertido a costa de quien es, y quizá no perciba la subordinación de quien posibilita el mantenimiento de sus prerrogativas.

Frente a eso, la mitad de la población hemos crecido en el sometimiento más o menos sutil, en la postergación del "segundo sexo".
Y eso lo vemos cotidianamente al rellenar formularios y ver que nuestro sexo es el número 2 , que la madre siempre aparece después del padre (cuando aparece ,porque a veces sólo se alude al masculino aunque no tenga presencia real como es el caso de las reuniones de padres en los colegios).
Subordinadas estamos cuando nuestra filiación no se trasmite ,cuando va precedida siempre de la del padre aunque sea la más incierta.
Ocupamos el espacio de manera subordinada en las calles , cuando una mirada de hombre, sus gestos ,sus pasos o sus actitud nos provocan temor; y eso es algo que a vosotros no os ocurre ante la presencia de una mujer.
También cuando los patios de los colegios son ocupados en sus zonas centrales por niños jugando al futboll u otros deportes y las niñas en el reducto de la periferia.
Cuando el rey se reúne con las grandes fortunas de España no estamos presentes, pero en los estudios sobre pobreza ocupamos el 70% de la estadística.
No estamos en los consejos de administración de las grandes empresas pero si estamos reproduciendo y cuidando la fuerza de trabajo , encumbrando a los hombres a esos puestos.
Nuestra conciliación se dirige a los cuidados de familiares y la de los hombres a la vida social y el deporte.
Hay mensajes permanentes que relacionan prestigio , autoridad y poder con los hombres , mientras que los mensajes de seducción, dulzura ,disponibilidad, comprensión, generosidad,entrega... etc. se relacionan con nosotras.
Hay varios miles de ejemplos más, sólo menciono algunos.
Desciende de la atalaya de tu privilegio y observa a costa de quienes mantienes un estatus que ni ética ni legítimamente te corresponden.
Leer más...

domingo, 29 de abril de 2018

¿Qué encubre el derecho a la vida?

                                    


Los reiterados argumentos para negarse a reconocer que las mujeres tenemos el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo, amerita agregar una nueva reflexión sobre el tema.
Las que abogamos por el derecho al aborto, legal, seguro y gratuito, defendemos la vida de miles de mujeres que mueren por realizarse un aborto clandestino. Hace varios años que la consigna educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir fue reclamada desde los Encuentros Nacionales de Mujeres. Aplaudimos la Ley de Educación sexual y procreación responsable y lamentamos que haya quedado en los papeles por falta de una verdadera política pública desde los ámbitos de educación y salud.
¿Qué encubre el derecho a decidir con el derecho a reprimir-oprimir?
El rol materno asumido y adjudicado como tarea principal tiene una vieja historia, argumentado de múltiples maneras, como el instinto maternal, el instinto de servicio para justificar tareas de enfermerías y docentes, etc.
Simone de Beauvoir  (1949) hablaba de una razón profunda:
Desde la antigüedad prácticas anticonceptivas, generalmente para el uso de las mujeres: pociones, supositorios, tampones vaginales; pero eran un secreto de las prostitutas y los médicos, quizá el secreto fuera conocido por las romanas de la decadencia, a las que los satíricos reprochan su esterilidad. Sin embargo “La razón profunda  que en el origen de la historia consagra a la mujer al trabajo doméstico y le impide que tome parte en la construcción del mundo es su sometimiento a la función generadora. Entre las hembras animales existe un ritmo del celo y de las estaciones  que economiza sus fuerzas; por el contrario, entre la pubertad y la menopausia la naturaleza no limita las capacidades de gestación de la mujer. Algunas civilizaciones prohíben las uniones precoces; se suelen citar las tribus indias en las que se exige un reposo de al menos dos años para las mujeres entre cada parto; pero en su conjunto, durante muchos siglos la fecundidad femenina no se ha regulado. Existen o, la Edad Media las ignoró; no encontramos indicio alguno de ellas hasta el siglo XVIII”.

Remitiéndonos a aspectos históricos, es importante tener en cuenta en el paso del derecho materno al paterno: mientras la producción de medios de subsistencia se hallaba aún en los estadios inferiores y sólo satisfacía deseos muy simples, la actividad del hombre y la mujer era esencialmente la misma. Pero con la creciente división del trabajo no sólo aparece la separación de los trabajos, sino también la del oficio. La pesca, la caza, la ganadería, la agricultura, requieren conocimientos especiales y en mayor medida aún la fabricación de herramientas y aperos[1] que pasaron a ser preferentemente propiedad de los hombres. El hombre, que ocupaba el primer plano en esta evolución se convirtió en el verdadero señor y propietario de estas fuentes de riqueza.
Simone de Beauvoir  afirma
La maternidad relegaba a la mujer a una posición particular y estuvo en el origen de una división del trabajo que se basaba en la división de los sexos. Los hombres participaban de las expediciones guerreras, arriesgando su vida, por esta razón en “la humanidad la superioridad no la tiene el sexo que engendra sino el que mata.
A finales del siglo XIX, August Bebel, en un estudio histórico sobre la opresión de las mujeres sostenía que existe una correspondencia particularmente estrecha y orgánica entre la participación de la mujer en la producción y su situación en la sociedad y que el orden estatal, tenía diversas expresiones según la cultura de la que procedían. Veamos algunos ejemplos que señalaba:
 Los judíos actuaron de modo opuesto a los hábitos de los romanos de la época imperial en el sentido de dejar que cada vez aumentasen más el celibato y la falta de hijos. La mujer judía no tenía derecho a elegir, el padre decidía quién iba a ser su marido, pero el matrimonio era un deber que ella cumplía fielmente. El Talmud aconseja lo siguiente: “Cuando tu hija alcance la edad casadera, regálale la libertad a uno de tus esclavos y cásala con él”. Cumplían el mandamiento: “Fructificad y multiplicaos”.
La conquista del reino judío y de Jerusalén por los romanos tuvo por consecuencia la destrucción de la independencia nacional y engendró entre las sectas ascéticas de aquel país  que predicaban  el advenimiento de un nuevo reino que, que traería la libertad y la felicidad para todos.
Esta oposición al reino romano la encarnó Cristo y luego surgió el cristianismo. Como provenía del judaísmo, que sólo conocía la falta de derechos de la mujer y presa de la noción bíblica de que ella era la causante de todo mal, predicaba el desprecio de la mujer, la abstinencia y la destrucción de la carne, que tanto pecaba en aquellos tiempos, indicando con sus expresiones de doble sentido un reino futuro que unos interpretaban como  celestial y otros como terrenal que traería justicia y libertad.
Se reconoce el papel de las mujeres en el proselitismo del cristianismo, esperando su liberación. Algunos ejemplos: Fue Clotilde la que indujo a Clodoveo, rey de los francos, a que aceptase el cristianismo. Fueron Berta, reina de Kent y Gisela, reina de Hungría, las que introdujeron el cristianismo en sus países.
Sin embargo el cristianismo expresa en su doctrina el mismo desprecio que las otras religiones, pues éste le ordena ser la sierva obediente del hombre y prometerle obediencia en el altar.
Los sectores conservadores avalan esta doctrina y sus comentarios no contemplan en ningún momento a los seres humanos en sus condiciones de vida concretas.
La propuesta del aborto legal, seguro y gratuito, forma parte de una vasta experiencia de luchas del movimiento de mujeres y su intensificación en estos últimos años, para enfrentar problemas como la violencia doméstica, la trata de personas, los derechos sexuales y reproductivos, el acoso sexual y por la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral.
 La particularidad de este año, fue la consigna del 8 de marzo:
 Basta de ajuste y despidos. Aborto legal ya

El “derecho a la vida”, como proponen los sectores conservadores se transforma en “derecho a la muerte”, ante la negativa a prevenir la muerte de mujeres por aborto clandestino.
Para concluir, reconocemos una historia de dominación, sometimiento y resistencias de distinto orden. A la opresión siempre se opuso la rebelión. La lucha constante del movimiento de mujeres, es parte del sentir y pensar de miles de personas que desean subvertir el orden establecido.
                                     Ester Kandel           20 de abril de 2018   



Bibliografía
Bebel, August, La mujer en la sociedad, Pasado y presente, Ediciones Estudio, 1981.

Engels, Federico. Origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, Editorial Claridad, 1974.
Kandel, Ester, Herencia, matrimonio, familia y maternidad, Parte I y II, Argenpress, octubre-noviembre, 2013
Simone de Beauvoir, El segundo sexo- V. 1 – Los hechos y los mitos, Ediciones Gallimard, 1999



[1] Conjunto de instrumentos y accesorios que se colocan sobre un caballo para montarlo.

Leer más...

sábado, 28 de abril de 2018

Feministas de Nicaragua ante el terrorismo de Estado y el diálogo nacional



Managua, Nicaragua, 27 de abril del 2018
Con profunda indignación y dolor ante la masacre de jóvenes ocurrida en este mes de Abril, la profunda crisis en que se encuentra el país y el fundado temor de que el régimen autoritario de la pareja Ortega-Murillo pretenda aplastar la protesta nacional lanzando “operaciones de limpieza” contra la población tal y como lo hizo Somoza, nosotras, las integrantes del movimiento de mujeres y feministas de Nicaragua demandamos el cese inmediato de toda forma de represión y una salida cívica para la nación.
En este escenario de violencia institucionalizada y de terrorismo de Estado, la dictadura patriarcal y misógina pretende aferrarse al poder sobre montañas de cadáveres. Tras 11 años de violación sistemática de nuestros derechos, de impunidad, corrupción y saqueo de los bienes públicos, la rebelión de la ciudadanía marca el quiebre y agotamiento del “modelo Ortega”. Por ello, nosotras exponemos ante la nación las que consideramos son las condiciones previas a cualquier Diálogo Nacional y los objetivos inmediatos que debe de tener:
Condiciones a cumplir previas al Diálogo Nacional:
• Cese inmediato de la represión en todo el país, especialmente contra estudiantes universitarios que adquiere la magnitud de genocidio de Estado.
• La liberación de todos los presos y presas políticas bajo certificación de las organizaciones de DDHH.
• Aparición con vida de todas las personas desaparecidas.
• Desarme inmediato y disolución de las bandas para-partidarias y para-militares que agreden a la población.
• Cese del hostigamiento y amenazas a líderes estudiantiles, mujeres y líderes sociales en distintos departamentos. Cese de los actos de represión, despidos y coerción en los barrios, comunidades e instituciones públicas.
• Respetar la libertad de prensa y evitar cualquier tipo de censura a las y los periodistas. Abstenerse de controlar las redes sociales y los pocos medios de información independientes que sobreviven.
Objetivos inmediatos del Diálogo Nacional. 
• La salida del poder del gobierno Ortega-Murillo.
• El establecimiento de una Comisión de la Verdad independiente y creíble con respaldo internacional para que se investigue y se procese a los altos mandos de la Policía Nacional y del Ejército de Nicaragua y se castigue a los responsables de los crímenes y asesinatos de más de 40 ciudadanos y ciudadanas participantes o no en las protestas.
• Destitución inmediata de los mandos de la Policía Nacional por ser responsables de las masacres juveniles y por el acompañamiento brindado a los grupos de choque para-partidarios en las muertes y saqueos. 
• Llamado urgente a elecciones nacionales libres, anticipadas, transparentes y con supervisión nacional e internacional, garantizando la participación de todas las fuerzas políticas que se propongan.
• Definición de un Proceso de Transición con verificación internacional que garantice que los acuerdos del Dialogo Nacional se cumplan sin obstáculo alguno.

Manifestamos nuestra disposición de participar en tal Diálogo Nacional cuya convocatoria debe incluir a todos los actores sociales que garanticen una representación plural de la sociedad nicaragüense: jóvenes, movimientos auto-convocados, movimientos sociales, organizaciones de derechos humanos, ambientalistas, movimiento campesino, pueblos indígenas y afro descendientes, movimientos o colectivos feministas, de la diversidad sexual y medios de comunicación.

Los acontecimientos actuales que hoy tiene como máxima expresión la protesta de jóvenes universitarios por su decisión y valor para enfrentar la represión en su contra y a la vez convocar y ser inspiración de la población que salió a las calles en una insurrección cívica y generalizada, ponen en evidencia el cansancio de la población por los reiterados y permanentes abusos por parte del gobierno de Nicaragua. Nosotras, feministas, pero también abuelas, madres, hijas o nietas enlazamos esta lucha con la que hace 41 años, a partir de 1977 libró la Asociación de Mujeres ante la Problemática Nacional. AMPRONAC entonces, era un famoso eufemismo para decir que el problema nacional era Somoza, período en que el desfile de muertos y familias enlutadas se volvió casi cotidiano.

En este momento crucial de la vida nacional es nuestro imperativo reiterar nuestro compromiso feminista demostrado en el largo camino recorrido levantando las banderas de la libertad, la democracia y la justicia, en las últimas tres décadas. La persecución en contra nuestra, nunca nos motivó a apartarnos de las luchas por todos los derechos para todas las personas, incluyendo el derecho a decidir y a vivir una vida digna y libre de todas las formas de violencia.
Por la experiencia histórica vivida y el rumbo que mantiene la represión llamamos a las madres de Nicaragua a iniciar la primera fase del Paro Nacional, con el cese de asistencia a clases, en colegios y universidades, pues mientras no cese la represión los hijos e hijas de todas estarán expuestos a perder la vida. No es cierto que hay tal “normalidad” en el país para que regresen a clases, como pretende el Ministerio de Educación de los Ortega-Murillo. Es preferible que pierdan las clases, a que pierdan la vida.
¡Basta Ya! ¡Abajo la dictadura! ¡Cese la represión y el terrorismo de Estado!
Movimiento de Mujeres y Feministas de Nicaragua

Leer más...

El hurto



No, no voy a hablar de las cremas de las que se han valido los suyos para echar a Cristina Cifuentes. Voy a hablar sobre el  teléfono móvil que sustrajeron los de la manada a la joven después de pasarlo todos como amiguetes, según la opinión de uno de los jueces. Unos amigos que, juntos todos, de buen rollo, siguieron quemando la noche por las calles de Pamplona. ¿O no fue así? Tristemente no fue asi, sinó que la dejaron tirada y semidesnuda y con riesgo de dejarla embarazada.
¡No me casa! El asunto sobrepasa el machismo normal. Toda la vida hemos visto en las películas como el cortar la línea telefónica era uno de los escalones para llevarnos al terror. Se trataba de dejar a la víctima aislada y a merced del agresor. Pero no, en este caso se trataba de colegís que se dan un gusto mutuo ¿O no me he enterado bien?
El hurto del móvil  que parece no significar nada, justamente cierra el acto de dominio, la expresión de poder de unos malnacidos que se han estado usando a una joven 10 años menor que ellos aprovechando que había bebido.

El asunto es tan demencial que no podemos entender la desprotección de la justicia a casi una niña, tomada como botín por unos marichulos para su disfrute.

Lo terrible del caso es que la respuesta de todas las jóvenes que ayer salieron a la calle pone de manifiesto que saben de que va el tema, que esos actos de violencia no les son tan lejanos, que conocen a mujeres que se han visto en situaciones de esas características y que están hartas y han decidido decir Basta Ya incluso a la patriarcal justicia que padecemos .

Era muy claro  el eslogan que se cantaba:  ! Sola , borracha.... quiero llegara a casa ! esto es : yo te respeto , tu debes respetarme igual. Lo demás pasó a la historia. 

Leer más...

Historias de mujeres contadas por mujeres

Millones de familias sueñan con tener una casa y ser respetadas en su dignidad. Para que su deseo se haga realidad hay que creer en la economía solidaria y orientar la política a través de una sociedad civil organizada


Lo único que quería era una casita para quedarme con mis hijos". Ese era el deseo manifestado por Rosa, una joven de 28 años y madre de tres hijos, que hace ocho meses ocupaba un antiguo hotel de lujo, abandonado hace más de 11 años en una gran ciudad brasileña. Con la voz atrapada en la garganta y con una mirada que transmitía indignación y tristeza, Rosa contó que su familia, como muchas otras, fue obligada a salir de la granja en la que vivían después de que los grandes propietarios tomasen las tierras para cultivar caña de azúcar, destinada a la producción de biocombustibles. Cuando llegó a la ciudad, empezó a trabajar como asistenta por 30 reales (algo menos de 10 euros) al día. Aun lavando ropa los fines de semana el dinero era insuficiente para pagar la habitación de cuatro metros cuadrados en un barrio de chabolas y, a la vez, pagar por la comida.


"Empecé a participar del Movimiento por la Vivienda para ver si consigo una casita para mis hijos. Pero mire, doctora", me decía, "¡sufrimos muchas humillaciones! Este edificio, que hoy es del Gobierno, llevaba 11 años cerrado. Estaba sucio y abandonado. Llegamos aquí, lo limpiamos todo; no hay desorden. Cada familia ocupa una habitación. Nos organizamos para limpiar las zonas comunes y nos reunimos en el mayor de los salones para discutir formas de llegar a un acuerdo de financiación con el Gobierno que podamos pagar. Pero nos tratan como a criminales. Durante la madrugada, la policía entró y nos dijo, sin presentar ninguna documentación, que teníamos que salir. Entraron en las habitaciones, rompieron nuestras cosas, nos llamaban 'vagabundos' delante de nuestros hijos y encima aporreaban y amenazaban con disparar a quien osase pedir respeto".

La historia de Rosa se repite en la vida de millones de familias en Brasil y en muchos otros países. Pese a los avances tecnológicos, el creciente número de países en vías de desarrollo económico y las convenciones y tratados de derechos humanos, varios estudios hacen notar que la desigualdad económica y social ha crecido en todo el mundo.



¿Cómo le explicamos a Rosa que, pese a su situación, el país en el que vive está entre las primeras potencias económicas del mundo, un país en donde desde hace casi 30 años sus ciudadanos y ciudadanas viven bajo un régimen democrático y en el que el derecho a la vivienda está asegurado por los tratados internacionales de derechos humanos firmados y ratificados por su propio Gobierno?

Pese a los avances tecnológicos, el creciente número de países en vías de desarrollo económico y las convenciones y tratados de derechos humanos, la desigualdad económica y social ha crecido en todo el mundo

Rosa perdió a un hijo por no poder acceder a un tratamiento médico, no tiene casa, y es tratada como una criminal por el simple hecho de luchar por su derecho a la vivienda. Además, Rosa sabe que, en su cordial país, cada año más de 50.000 personas mueren víctimas de homicidio. También perdió a uno de sus hermanos, ejecutado por la policía. Asimismo, sabe que otros líderes comunitarios que, como ella, luchan por una vivienda o por el derecho de trabajar la tierra, han sido amenazados de muerte, detenidos y asesinados sin recibir justicia alguna. Solo quiere una casita para vivir con sus hijos.

¿Cómo le explicamos a Rosa que el diputado al que ayudó a salir elegido, cumpliendo con su papel de ciudadana, irá a usar su posición para defender los intereses de las empresas que financiaron su campaña electoral, olvidándose del bien común de la sociedad? ¿Cómo explicamos que cantidades enormes de dinero público destinado a la sanidad, la educación, vivienda y seguridad se pierden en los desagües de la corrupción?

Puede que sea la hora de tener una conversación algo más seria y decir a Rosa que para que pueda ver hecho realidad su deseo de una vivienda para sus hijos hay una deconstrucción que hacer. Debemos darnos cuenta que la democracia y los derechos humanos son incompatibles con el sistema capitalista y las políticas neoliberales. Ese sistema no se sostiene sin la explotación de los trabajadores y sin la concentración de la renta. En ese sistema, la democracia es una mentira y los derechos humanos no pasan de ser una utopía. Las instituciones públicas acaban sirviendo a los intereses de las grandes corporaciones que financian las campañas políticas. La verdadera democracia solo es posible si es capaz de asegurar la inclusión social y económica.

Hace falta valor y osadía para romper con las trampas de las políticas neoliberales que se presentan con la cara del consumismo, de la manipulación de los medios, de la reducción del Estado y de las privatizaciones. Hay que creer en los proyectos de economía solidaria y alternativa, en los medios de comunicación libres y democráticos y orientar la política a través de las demandas de los movimientos sociales y de la sociedad civil organizada. Es el camino para que el deseo de Rosa y de millones de familias de tener una casa para vivir y ser respetados en su dignidad pueda hacerse realidad.
Valdênia Aparecida Paulino Lanfranchi es una activista defensora de los Derechos Humanos en Brasil.  Traducción de Thiago Ferrer.
Leer más...

viernes, 27 de abril de 2018

LA VIOLENCIA SEXUAL, UNA FORMA DE ADOCTRINAMIENTO SEXUAL DE LAS MUJERES


Nos hacemos eco del mensaje  difundido por La  Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres

COMUNICADO DE PRENSA


Una vez que ha salido la Sentencia de la manada, EHULEAK-Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres de Navarra, quiere hacer una pequeña reflexión sobre lo que ha supuesto uno de los casos más mediáticos sobre violencia sexual en los últimos años.

De este caso se esperaba todo, se esperaba un cambio de mentalidad. Sin embargo, la actuación mediática, tan solo sirve para ocultar la dramática dimensión de la violencia sexual.

El tratamiento informativo amarillista de algunos de los casos de violencia extrema contra las mujeres, conlleva a la desinformación y a una confusión, que tan solo sirve para empoderar a aquella parte de la sociedad con valores machistas y sexistas, revictimizando a la mujer que ha sufrido la agresión.

La reducción a un caso concreto de lo que ocurre cada día y al 99% de la población femenina alguna vez en su vida, es ocultar el fenómeno de la violencia sexual en todas sus dimensiones, pero sobre todo, el comportamiento de aquellos otros agresores sexuales que no se sienten identificados con la conducta mostrada en los medios de comunicación.

El cuestionamiento a la mujer agredida en el ámbito judicial y en todos los ámbitos de su vida es otra característica común que redunda en la justificación a la conducta de los agresores en estos casos y trae como consecuencia la doble victimización de las mujeres que han sufrido una agresión sexista.

Pero lo más importante es que la no condena con contundencia de este tipo de conductas lanza un mensaje social de impunidad, de que todo vale para los hombres, que les empodera en todas sus acciones y pone en cuestión a todas las mujeres.

Rita Segato habla de las estructuras elementales de la violencia para mencionar entre otras la violencia simbólica o la violencia sexual normalizada, dos de las fórmulas que de no ser desactivadas están produciendo violencia sexual por parte de los hombres hacia las mujeres de muy diversas formas.

En la actualidad, no se puede hablar de casos aislados cuando se habla de violencia sexual, sino que se trata de un patrón de comportamiento que cumple con las finalidades para las que se ejerce:

  •         Obtener el control sexual sobre nuestros cuerpos
  •        Imponer a todas las mujeres el discurso del miedo si no cumplimos con el mandato social otorgado a todas nosotras


Los agresores sexuales no solo quieren obtener su placer a la fuerza y sin nuestro consentimiento, sino que también quieren aplicar el castigo que le corresponde a las mujeres que han roto con el mandato social.

De ahí la importancia que hoy en día tiene que la justicia y el feminismo se unan para definir conceptos en términos de reproche social a estas conductas, para desactivar estos mecanismos de ejercicio de dominación sobre las mujeres y para acabar con la impunidad en estas conductas.

Si no hay justicia, no se pueden producir los cambios sociales que son necesarios para erradicar la violencia contra las mujeres de la sociedad.

Las organizaciones feministas reclamamos que en todos y cada uno de los casos en que se produce violencia sexual se tenga en cuenta el testimonio de la mujer que ha visto violentada su libertad sexual.

Una definición del consentimiento que imponga la obtención explícita del mismo a los varones y que no obligue a las mujeres a tener que expresar un NO sería deseable jurídicamente hablando. De este modo se contribuiría a desmantelar el actual sistema de creencia de los hombres con derecho a tocar, manosear, besar o exhibir sin obtención del consentimiento de manera explícita por parte de la mujer.

Otra barrera que hay que romper jurídicamente hablando es el contenido violento o intimidatorio. Queda claro que la superioridad numérica, la diferencia de edad, el acometimiento, la introducción a la fuerza en un baño, local, portal, ascensor, habitación, es un hecho coactivo en sí mismo y no necesita del empleo de otros métodos de violencia añadida. Por tanto, el empleo de todos ellos juntos, es suficiente prueba de la violencia ejercida y de que se ha cometido una agresión sexual.

El atentado a la libertad sexual se produce cuando se coarta, limita o anula la libre decisión de una persona en relación con su actividad sexual, y esto se puede realizar de muy diversas formas, no solo mediante el ejercicio de una violencia física.

La diferencia jurídica entre agresión sexual y abuso sexual está delimitada por el empleo de la violencia física, psicológica o intimidación. La exigencia a las mujeres agredidas de una actuación heroica ante la conducta violenta de los agresores sexuales, supone poner en riesgo de sufrir más agresiones a las mujeres.

A corto plazo, ellos cumplirán Sentencia y tendrán derecho a una segunda oportunidad, y ¿Ellas?, ¿Cuándo superarán el cuestionamiento social?


Tras sufrir una agresión sexual, los protocolos de intervención no incluyen el acompañamiento a las mujeres mientras deciden si acudir o no al hospital, si denunciar o no, precisamente cuando se encuentran solas, en momentos en que tienen dificultades para ponerse en contacto con su red de apoyo.


Este apoyo especializado es necesario para una intervención psicológica posterior, sea en el proceso de denuncia, terapia, o durante y después del juicio. Y debe hacerse por profesionales que conocen bien las diferentes formas de expresarse el trauma y la resiliencia.

No toda mujer agredida va a resultar traumatizada. Dependerá también de sus recursos internos y externos, personales y sociales.


Es fundamental, que no pueda utilizarse cualquier elemento del entorno individual como una herramienta para dudar de la palabra de la mujer, para generar una opinión contra el hecho denunciado, cuestiones que también forman parte de la responsabilidad de las personas que están trabajando en el caso. De ahí la importancia de contar con profesionales que conozcan bien las herramientas a utilizar cuando ocurre una agresión sexual.  

Con el cuestionamiento a la mujer, a los hombres, ¿Qué modelo se les está reforzando? ¿Cómo van a desaprender y deconstruirse si el éxito se encuentra en violar, maltratar, burlarse o mentir? Es el modelo social patriarcal y capitalista en el que el hombre no pierde nunca. El mismo que nos lleva a comprar más, a gastar más, a adquirir más y a tenerlo todo ahora y sin esfuerzo.

Estamos hartas de sufrir agresiones sexistas y de la estructura social que las sustenta, ¡BASTA YA!

26/04/2018
Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres
Leer más...

Vivo en un país...



La Justicia española dice que no es violación, es abuso. Por lo tanto, 9 años de prisión, de los cuales ya han cumplido 2. Absueltos de agresión sexual.

Vivo en un país en el que no se considera agresión sexual que 5 hombres me metan de noche en un portal, agarrándome de las muñecas, cuando estoy en estado de embriaguez, aprovechando su evidente superioridad física y numérica. No se considera agresión sexual que me penetren simultáneamente – a mí y a mis 18 años – por la boca, por el ano y por la vagina mientras me graban con sus móviles. No se considera agresión sexual que, en esas condiciones, eyaculen dentro de mí y lo hagan sin preservativo. No se considera agresión sexual que ellos estén tan cachondos como eufóricos, jaleándose y pidiendo a gritos turno para metérmela, mientras yo no hago ni la más mínima muestra de estar disfrutando de la situación. Vivo en un país en el que no hay ni rastro de agresión sexual en que los que hablaban de que “hay que llevar burundanga, que luego queremos violar todos” difundan vídeos con contenido sexual en los que yo aparezco. Siete vídeos explícitos en los que se ve cómo me humillan y me vejan. No hay rastro de agresión sexual cuando, después de su fechoría, ellos se van a seguir la fiesta y a mí me dejan tirada en el portal, sin ropa, robándome el móvil antes de marcharse para que no pueda ponerme en contacto con nadie.  Nada hace pensar que haya sufrido un agresión sexual aunque esté sola de madrugada, llorando en un banco de una ciudad desconocida, hasta que una pareja me encuentra y llama a la Policía. No hay agresión sexual aunque los guardias, el personal médico y mi estrés post-traumático digan lo contrario. No hay agresión sexual aunque, dos años después, siga necesitando asistencia psicológica. No hay agresión sexual porque la educación sexual en mi país nos la ha enseñado el porno.

Vivo en un país en el que la Justicia da carta blanca a violadores y asesinos y me dice que si siento que me van a violar, no puedo entrar en estado de shock. Tengo que gritar mucho, patalear una barbaridad y oponer toda la resistencia física que mi cuerpo me permita para que me hagan daño. Para que se me note después. Sangre, moratones y alguna fractura, como mínimo. Para que controle ese instinto de supervivencia que me sale en situaciones de pánico y, en vez de enfrentarme a esas bestias contra las que sé no puedo, decida volverme tan loca que mi asesinato pueda ayudar a que alguien ahí fuera crea mi versión. Vivo en un país en el que aceptar ser violada para poder seguir con vida no se entiende. “Si no quería que la penetraran entre cinco, ¿por qué no se marchó de allí?” De aquella ratonera. No puedo con uno, estando en plenas facultades, y quieren que pueda con varios, sin estarlo. Pero también vivo en un país en el que enfrentarme a mi violador, sabiendo las consecuencias fatales que puede tener, tampoco se entiende. “¿A quién se le ocurre plantarle(s) cara sabiendo que tiene todas las de perder?” Además, si les denuncio, me dicen que es mentira. Que les quiero joder la vida, aunque no les conozca de nada. Y si no les denuncio, me dicen que porqué no lo hago si es verdad. Que cómo soy tan tonta.

Vivo en un país en el que, haga lo que haga, las preguntas siempre me las hacen a mí. Supongo que la sociedad se centra en lo que yo hago (o dejo de hacer) porque todavía no tienen el valor suficiente para preguntarse a sí mismos qué estamos haciendo mal para que lo que me hicieron a mí, se lo hagan – con total certeza – a tres mujeres al día en España. Qué estamos haciendo mal para que sólo una de cada 8 mujeres violadas en nuestro país decida presentar una denuncia. Qué estamos haciendo mal para que sigamos siendo objeto de uso y consumo. Vivo en un país en el que todavía le debemos nuestro cuerpo a ellos. Se nos cosifica hasta la saciedad y, al final, somos eso. Sólo un cuerpo. Inerte. Un cuerpo. Sin vida. De hecho, mira hasta qué punto se nos cosifica que, aunque parezca increíble, muchos aún no tienen claro cuándo estamos disfrutando y cuándo estamos sufriendo. Les importamos tanto que no lo saben diferenciar. Sólo somos un cuerpo. Sin más.

Vivo en un país en el que sé que antes de tener 25 años, podré volver a encontrármelos en cualquier calle, en cualquier fiesta, en cualquier ciudad. A José Ángel Prenda, Alfonso Jesús Cabezuelo, Jesús Escudero, Ángel Boza y Antonio Guerrero (de izquierda a derecha en la imagen). Podré cruzármelos de nuevo y será entonces cuando todos los pedazos que intento reconstruir a diario, vuelvan a tambalearse. Por mí y por todas mis compañeras. Pero seguiré luchando con objetivo muy claro. Como decía la yaya, “que lo que no tuve para mí, sea para vosotras”. Hermanas.
Carlota Miranda


Nos sumamos al grito de las mujeres que quieres ser sujetos activos de sus derechos. En Madrid, en el Estado Español y en todo el mundo .
Leer más...

Las mujeres campesinas han sido las olvidadas de la revolución en Túnez


Safa Helida es ingeniera agrónoma de Túnez, portavoz de la organización Un Million de Femmes Rurales (Un Millón de Mujeres Rurales). Se trata de una iniciativa que se encarga de organizar a las mujeres del medio rural, ocupar tierras en desuso y defender la agricultura campesina frente a la agroindustria.

En representación de esta organización participó en la reunión internacional de Vía Campesina que tuvo lugar en Marbella (Málaga) a finales de febrero, donde nos habló de su lucha, de la situación de la agricultura y de los movimientos sociales en Túnez y el Magreb.

¿Podrías hablar de vuestra organización? ¿Cuándo y por qué la pusisteis en marcha?
La organización a la que represento, Un Million de Femmes Rurales, se ocupa de los problemas de las mujeres rurales en Túnez. Fue fundada después de la revolución, es decir, después de la caída de Ben Alí, en 2012. El detonante fue un movimiento de mujeres campesinas que tuvo lugar en 2012, que decidieron ocupar unas tierras públicas que estaban en desuso. El Estado respondió con violencia, encarcelando a sus hijos. Estas mujeres recibieron la solidaridad de diversas organizaciones y movimientos de la sociedad civil que les apoyaron para conseguir la puesta en libertad de sus hijos y su derecho a trabajar las tierras.

Tras estos encarcelamientos, las mujeres iniciaron una huelga de hambre de 20 días, lo que dio lugar a un movimiento muy amplio en toda la región [Tebourba, en el norte de Túnez]. Al contactar con ellas y solidarizarnos con su lucha surgió la iniciativa de formar la organización, que tiene como objetivo la ocupación de tierras públicas, no explotadas por el Estado, por parte de grupos de mujeres. Proporcionar, además, información, darles una formación adecuada para trabajarla, y ayudar con las semillas y el agua, y a defenderse ante la represión estatal. Después de cinco años de trabajo y de haber alcanzado cierta credibilidad ante las mujeres campesinas, ahora queremos consolidar esta parte de la actividad vinculada a la formación.

¿Cómo surgió la iniciativa de una organización campesina únicamente de mujeres?
En mi país, y en general en todo el norte de África (no sé en el contexto de Europa), son las mujeres quienes trabajan en la agricultura. Los hombres suelen rechazar este trabajo, se considera penoso y propio de mujeres. Y si un hombre trabaja en la agricultura cobrará el doble que una mujer. Además de que la mayoría de trabajadoras del ámbito agrícola son mujeres, la miseria, la injusticia y los problemas que se les plantean son mucho mayores que los de los hombres.

Este sector [agrícola] ha sido marginalizado y olvidado, y es un sector muy combativo por las condiciones tan miserables en las que se encuentra
En Túnez hay muchas organizaciones feministas, desde la época de Ben Alí; sin embargo, las mujeres campesinas han sido las olvidadas de la revolución, al igual que lo estaban antes. La nuestra es la primera organización que se ocupa de este sector, que ha sido marginalizado y olvidado, y que por otro lado es un sector muy combativo por las condiciones tan miserables en las que se encuentra. En todo Túnez se vive la miseria, pero en las zonas rurales es más fuerte; no hay agua, ni otras condiciones dignas de vida, no hay escuelas ni institutos, y la carestía de la vida es más alta.

Vuestra organización surge después de la revolución de 2011. ¿Qué es lo que ha quedado de esa explosión social?
En la época de Ben Alí había una dictadura que limitaba el número de organizaciones militantes. La mayor parte de los activistas trabajaban en el ámbito de la política, en la izquierda tunecina. Desde los años 90 hasta 2011 es la izquierda tunecina la que trabaja sobre el terreno, la que milita contra Ben Alí, y la que más sufre su dictadura, pero trabajando dentro de la política, en los partidos políticos. No teníamos de forma clara la noción de sociedad civil, de movimientos sociales. Después de la caída de Ben Alí, después de cierta apertura hacia la democracia, con mayor libertad de expresión, etc., se dio la oportunidad de diversificar los frentes de lucha y abrir nuevas puertas, ampliándose mucho más la presencia de movimientos sociales críticos.

¿Qué alianzas tenéis con movimientos sociales de otros países del Magreb?
En Túnez tenemos una buena relación militante, ya de antes, con nuestros hermanos y camaradas de Marruecos. Tenemos casi las mismas condiciones, la misma cultura y las organizaciones tienen los mismos planes de acción. También la política en Túnez se parece mucho a la política en Marruecos, tanto los partidos como la sociedad civil.

Argelia, por el contrario, es un país más cerrado, con un sistema militar donde no se encuentran tantas organizaciones militantes. En Túnez y Marruecos, sin embargo, se ha avanzado mucho más en el terreno organizativo, gracias a una tradición de izquierda que se remonta a los años 50. En Argelia pervive un miedo muy fuerte a hablar, a organizarse y tratar de cambiar las cosas, que proviene sobre todo de las masacres de los islamistas en los años 90. Allí está instalado el miedo de que si se cambia el sistema que gobierna, lo que venga después puede ser peor.

Y respecto Libia, después de la caída de Gadaffi y la guerra civil ya no hay siquiera un Estado, es un caso completamente diferente.

Volviendo a la cuestión agrícola, ¿cómo está afectando en Túnez el proceso de concentración de la agricultura mundial en manos de las empresas que dominan el mercado, frente a la agricultura campesina?
Como ingeniera agrícola, he podido ver claramente la estrategia que tiene el Estado, por medio de la formación técnica de los ingenieros, de impulsar un modelo de agricultura intensiva promoviendo el uso de semillas patentadas, pero también ayudando directamente a las empresas internacionales; dándoles subvenciones, tierra gratuita, electricidad gratuita, etc., para que inviertan en nuestro país y utilicen a nuestra gente como mano de obra. Después de pocos años, esta agricultura intensiva agota la tierra; las empresas, tras haber extraído beneficios, se marchan a otro país, y los trabajadores se quedan en el paro sin ninguna alternativa.

Nosotras contribuimos a la formación y la movilización para protegerse de estas empresas, y especialmente para conservar las semillas locales. Desde la primavera pasada hemos comenzado a construir una red por todo Túnez, junto a otras organizaciones, que recoge y guarda semillas locales para tener un patrimonio inventariado. La mayoría de las semillas que utilizan los campesinos y las campesinas son patentadas, y muchas de ellas transgénicas, lo que implica que cada año tienen que volver a comprárselas a las empresas. Por ello construimos nuestro propio patrimonio de semillas para no depender de estas semillas patentadas.

Somos, además, parte de la organización internacional La Vía Campesina desde el verano pasado y compartimos su estrategia y sus planes de acción, así como del Foro Social Mundial que tuvo lugar en Túnez en 2015. Allí pudimos discutir, entre otras cosas, el impacto del cambio climático en la agricultura de Túnez y especialmente en la agricultura campesina.

HELIOS ESCALANTE
https://www.elsaltodiario.com/tunez/safa-helida-mujeres-campesinas-olvidadas-revolucion-tunez
Leer más...

jueves, 26 de abril de 2018

SOS Nicaragua, represión del gobierno pone en riesgo a la población civil



La Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe – RSMLAC, rechaza la represión por parte del gobierno actual de Nicaragua, con la que se busca frenar y silenciar las masivas manifestaciones y las protestas de la ciudadanía en rechazo a la reforma del Instituto Nacional del Seguro Social (INSS).
Es de gran preocupación que el gobierno esté vulnerando el derecho legítimo de la protesta y la manifestación haciendo uso de la violencia de manera indiscriminada contra jóvenes, personas jubiladas, mujeres, defensoras y defensores de derechos humanos, que rechazan el aumento de la cuota patronal y laboral y que crea nuevas cotizaciones para las y los jubilados; hasta el momento se registran muertes, miles de denuncias por los actos violentos contra la población civil y amenazas directas contra defensoras y defensores de derechos humanos.
Las actuaciones por parte del gobierno frente al rechazo multitudinario de la población hacia la reforma y hacia otras situaciones de inequidad y corrupción, dan cuenta del quiebre de la democracia nicaragüense, de la crisis en todo su aparato institucional, de la falta de independencia de los poderes e instituciones del Estado y de las grietas sociales, económicas y políticas por las que atraviesa el Estado Nicaragüense.
Frente a la situación actual de Nicaragua:
  • Hacemos un llamado para que organizaciones de la sociedad civil de América Latina y el Caribe, se pronuncien en rechazo y exijan garantías para las y los ciudadanos.
  • Exigimos que los organismos internacionales hagan seguimiento debido a las denuncias de la población civil, que se encuentra desprotegida y a la merced de la violencia institucional.
  • Denunciamos los actos de violencia, asesinatos y amenazas que están sufriendo los y las defensoras de derechos humanos, por parte de las fuerzas gubernamentales y parapolíticas.
  • Rechazamos las amenazas dirigidas a nuestras compañeras, Sara Henríquez y Ana Quiroz, quienes en su labor diaria buscan garantizar los derechos de las mujeres.
  • Hacemos responsable al gobierno de Nicaragua de los asesinatos que puedan ocurrir en el marco de las movilizaciones.
  • Demandamos al Estado Nicaragüense responder democráticamente, sin violencia y garantizando el derecho a la protesta, todas las demandas, exigencias y necesidades de la población.
Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe – RSMLAC


https://bit.ly/2vxNFfH
Leer más...

miércoles, 25 de abril de 2018

Recomendaciones para implementar los derechos humanos en Colombia



100. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos reitera las recomendaciones que formuló en sus anteriores informes y hace las siguientes recomendaciones adicionales: 
A. Creación de indicadores para monitorear cambios en el disfrute efectivo de los derechos humanos 
(a) Insta a que se cree un sistema, que incluya el nivel veredal, para medir el impacto del Acuerdo en el disfrute efectivo de los derechos humanos.
(b) Insta a la Fiscalía General de la Nación, a la Contraloría General de la Nación y a la Procuraduría General de la Nación a seguir incrementando sus esfuerzos para prevenir, procesar y castigar los casos de corrupción de funcionarios públicos y representantes políticos, y medir cómo este trabajo contribuye a mejorar la realización progresiva de los derechos económicos, sociales y culturales. 
(c) Exhorta a la Defensoría del Pueblo a incluir la falta de acceso a los derechos económicos, sociales y culturales, así como la corrupción, en sus informes de alerta temprana/riesgos. 
(d) Insta al Estado a usar de manera efectiva el sistema integrado de información sobre violencias de género. 
(e) Insta a la comunidad internacional a establecer mecanismos de control eficientes para garantizar que los recursos asignados para la implementación del Acuerdo generen impactos medibles que contribuyan a un mayor disfrute de derechos en las comunidades rurales más afectadas por el conflicto.
B. Transformación y empoderamiento de campesinos  y de comunidades indígenas y afrocolombianas
 (f) Insta al Estado a consolidar su presencia integral y efectiva en las zonas rurales, especialmente las antiguas zonas de influencia de las FARC-EP con el propósito de profundizar el reconocimiento, fortalecimiento y repaldo a la legitimidad del trabajo de las Juntas de Acción Comunal, los consejos comunitarios afrocolombianos y las autoridades indígenas.
(g) Insta al Estado y a la comunidad internacional a priorizar los cambios estructurales en las zonas rurales, particularmente en aquellas más afectadas por el conflicto, y a empoderar a la administración local y la justicia (i.e., las jurisdicciones transicional, ordinaria e indígena). 
(h) Recomienda al Estado que fije metas realistas en relación con la implementación del Acuerdo en zonas rurales y que incluya un análisis de riesgos que tome en cuenta la presencia de economías ilícitas y los riesgos para las comunidades y los implementadores.
(i) Recomienda al Estado que utilice la adquisición pública de productos locales de las zonas rurales más afectadas por el conflicto como medio para transformar la pobreza y la exclusión histórica, buscando que para 2020 estos constituyan el 30 por ciento de todas las adquisiciones públicas.  
(j) Alienta al Estado a desarrollar un sistema que permita que más funcionarios públicos, de todos los niveles,  tengan la experiencia de trabajar en zonas rurales, con el fin de que entiendan los retos de las región y apliquen enfoques diferenciales, incluyendo étnicos y de género.  
C. Impactos positivos en los derechos humanos mediante la implementación del Acuerdo con las FARC-EP y en el marco de las negociaciones con el ELN
(k) Insta a la Procuraduría General de la Nación a investigar y adoptar medidas administrativas y disciplinarias adecuadas en relación con las demoras en la implementación del Acuerdo. No obstante, las partes deben considerar la posibilidad de orientar la implementación del Acuerdo de manera gradual, diferencial y focalizada, con el fin de generar, como un primer paso, cambios tangibles en un número realista de comunidades en lugar de apuntar a una sola estrategia nacional de implementación.
(l) Insta a que se incremente el gasto público en zonas donde tuvo lugar la desvinculación informal de los niños de las FARC-EP, con el fin de que tengan acceso a la educación, a la asistencia psicosocial  y al desarrollo, aplicando el principio del interés superior del niño y el enfoque de género y étnico. 
(m) Insta al Estado a implementar de manera oportuna todos los aspectos de la reincorporción de los exmiembros de las FARC-EP previstos en el Acuerdo, que incluya un enfoque de género, con el fin de promover su plena inclusión social, económica y política, con las garantías de seguridad necesarias. 
(n) Insta al Cuerpo elite de la Policía a coordinar con las entidades que componen la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad (i.e., la Fiscalía General de la Nación) una respuesta integral de prevención, protección e investigación relacionada con las cuestiones de seguridad en las antiguas zonas de influencia de las FARC-EP.
(o) Exhorta al Estado a que corrija los aspectos del sistema integral de justicia transicional que no se ajustan a las normas internacionales; conseguir fondos para los mecanismos creados; y permitir la efectiva participación de las víctimas.  
(p) Recuerda al personal del Sistema integral de justicia transicional que deben actuar en conformidad con las obligaciones de Colombia en materia de derechos humanos. 
(q) Alienta al gobierno y al ELN aumentar su nivel de respeto por los derechos humanos y el derecho internacional humanitario con el fin de construir confianza en el proceso de paz.
(r) Recomienda que el gobierno y el ELN lleguen a un acuerdo basado en un enfoque de derechos humanos que permita una oportuna transformación estructural en los territorios rurales con presencia del ELN, para evitar que se generen vacíos de poder.
(s) Insiste en que el uso de la fuerza por el Estado, especialmente en situaciones de protesta social, se ajuste a los principios del derecho internacional de los derechos humanos, como lo exige el Acuerdo; el empleo legal de la fuerza debe estar sujeto a condiciones estrictas, según las normas internacionales relevantes, y a la rendición de cuentas de manera transparente.



Leer más...

martes, 24 de abril de 2018

Comunicado de la Articulación Feminista Nicaragüense

Nos sumamos al comunicado que nuestras hermanas de Nicaragua quieren hacernos llegar 


¡BASTA YA DE VIOLENCIA Y REPRESIÓN!


Diversas redes y colectivos feministas locales, regionales y nacionales, expresamos nuestra más enérgica condena al gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo frente a la cruenta represión desatada en contra de estudiantes universitarios que durante los últimos días han protagonizado protestas pacíficas por las recientes reforma a la seguridad social, aprobada por el Instituto de Seguridad Social(INSS) y ratificada por decreto ejecutivo de Ortega, en un claro acto de violación a la Constitución Política de Nicaragua.

El gobierno Ortega-Murillo ha organizado la represión contra jóvenes universitarios y la población que les apoya activamente, conjugando las fuerzas antimotines de la Policía Nacional con las fuerzas paramilitares integrados por jóvenes supuestamente organizados en lo que ellos denominan “Juventud Sandinista”.

Hasta la tarde del 21 de abril se han contabilizado 25 jóvenes asesinados en Managua, Masaya, León, Estelí, Tipitapa y Ciudad Sandino. La mayoría murieron a consecuencia de balas disparadas por antimotines y paramilitares. Además, se registran 43 jóvenes desaparecidos, decenas de encarcelados y heridos.

La violación de los derechos humanos llega al punto de perseguir a las personas que solidariamente recolectan víveres y medicinas para llevarles a las y los universitarios que permanecen en las universidades resistiendo a los ataques de los antimotines y paramilitares.

En un despliegue de cinismo e irresponsabilidad el gobierno Ortega-Murillo ha pretendido responsabilizar a las y los jóvenes universitarios de los daños provocados a establecimiento s públicos y privados, sin embargo existen evidencias contundentes de que dicha destrucción es responsabilidad de las fuerzas paramilitares, protegidos por los antimotines, quienes no solo han quemado una radio privada, sino, han robado equipos de filmación y celulares a periodistas y estudiantes.

El gobierno Ortega-Murillo en el afán de impedir que los pocos medios de información independientes que todavía subsisten en el país informen a la ciudadanía, cerró de facto varios canales de televisión incluyendo 100% Noticias, Canal 12 y Canal 23.

En un intento de desmovilizar a la población que en todo el país está protestando por las reformas inconstitucionales a la seguridad social, el gobierno ha ofrecido al Consejo Superior de la Empresa Privada retomar las negociaciones que han sostenido durante más de una década en torno a temas económico-empresariales, sin asumir ningún compromiso con el cese de la represión y el castigo a los responsables de los asesinatos y otros atropellos cometidos durante los últimos días.

En este escenario de violencia institucionalizada, el movimiento de mujeres y feminista de Nicaragua, quienes hemos vivido la represión y violación sistemática de nuestros derechos humanos con un gobierno patriarcal, excluyente y misógino durante los últimos 11 años, expresa nuestras demandas:

1. Cese inmediato de la represión en contra de las y los estudiantes universitarios, sus familias y las comunidades que se han movilizado para respaldar sus luchas.

2. Asegurar atención médica de calidad a los jóvenes heridos que han sido llevados a los hospitales públicos y velar por su integridad.

3. Liberar a todos los jóvenes que han sido encarcelados por la policía nacional y respetar su integridad.

4. Dejar de perseguir y golpear a las y los jóvenes que han participado en las protestas.

5. Castigar a los paramilitares y antimotines que cometieron actos de brutalidad en contra de las y los jóvenes.

6. No tomar ningún tipo de represalias en contra de las y los estudiantes universitarios que participaron en las protestas.

7. Respetar de manera irrestricta la libertad de prensa y evitar cualquier tipo de censura a las y los periodistas.

8. Abstenerse de su intento de control de las redes sociales y de los pocos medios de información independientes que han logrado sobrevivir.

9. Derogar a lo inmediato las reformas a la seguridad social y tomar con responsabilidad las propuestas formuladas por voces especialistas en seguridad social, incluyendo la rendición de cuentas y el pago que le corresponde hacer al gobierno a esta institución.

10. Respetar el derecho de la ciudadanía nicaragüense, de organizarse libremente y expresarse sin ningún tipo de coerción estatal, tal y como ha ocurrido de manera sistemática durante más de una década.

11. Abstenerse de utilizar a las y los trabajadores del Estado para participar en acciones políticas que violentan la libertad de conciencia y de movilización.

12. Respetar la autonomía universitaria consignada en la Constitución Política, rompiendo con las actuales lógicas de partidización.

El movimiento de mujeres y feministas nicaragüense en sus diversas expresiones, reitera su compromiso con la defensa de derechos, incluyendo el derecho a vivir una vida digna y libre de todas las formas de violencia.

Animamos a la sociedad nicaragüense, a no dejarse intimidar y continuar solidarizándose con la causas justas que defienden las mujeres, las y los jóvenes, el campesinado, los pueblos indígenas y afrodescendientes, los colectivos LGTB y todos aquellos grupos que quieren vivir en una sociedad verdaderamente democrática.

Managua, Nicaragua 21 de Abril, 2018.


Leer más...