20. Se sigue avanzando en muchas de las esferas de la salud, pero el ritmo de mejora
ha decrecido y no será suficiente para alcanzar la mayoría de las metas del Objetivo
3. La pandemia está causando estragos en los sistemas de salud de todo el mundo y
amenaza los logros relacionados con la salud ya alcanzados. La mayoría de los países,
especialmente los países pobres, no disponen de suficientes instalaciones de atención
a la salud, suministros médicos y trabajadores sanitarios para hacer frente al auge de
la demanda. Los países necesitan estrategias sanitarias integrales y mayor gasto en
los sistemas de salud para atender las necesidades urgentes y proteger a los
trabajadores sanitarios. Asimismo, se necesita un esfuerzo coordinado a nivel mundial
para apoyar a los países necesitados.
Salud reproductiva, materna, neonatal e infantil
21. En todo el mundo, se estima que se produjeron 295.000 muertes maternas en
2017, lo que equivale a una tasa de mortalidad materna global de 211 muertes
maternas por cada 100.000 nacidos vivos, una reducción del 4 % respecto a 2015 y
del 38 % respecto al año 2000. La mayoría de esas muertes se produjeron en países
de ingresos bajos y medio-bajos, y aproximadamente el 66 % tuvo lugar en África
Subsahariana. Al ritmo de avance actual, el mundo no logrará alcanzar la meta del
Objetivo.
22. A nivel mundial, el 81 % de los nacimientos ocurridos entre 2014 y 2019 fueron
asistidos por profesionales de la salud cualificados, cifra que representa un aumento
respecto al 64 % del período comprendido entre 2000 y 2005, y en Asia Central, Asia
Oriental, Asia Occidental, América del Norte y Europa casi se estaba alcanzando la
cobertura universal.
23. Los esfuerzos concertados de la comunidad mundial siguen reduciendo las
muertes infantiles prevenibles, de una tasa de mortalidad para los menores de 5 años
de 76 muertes por cada 1.000 nacidos vivos en 2000 a 42 en 2015 y 39 en 2018. A
pesar de este progreso, tan solo en 2018 murieron unos 5,3 millones de niños antes
de cumplir los 5 años y casi la mitad de esas muertes, es decir, 2,5 millones, se
produjeron durante el primer mes de vida.
24. A nivel mundial, la proporción de mujeres en edad de procrear (15 a 49 años)
cuyas necesidades de planificación familiar estaban cubiertas con métodos
anticonceptivos modernos ha aumentado apenas ligeramente, del 75,7 % en 2010 a aproximadamente el 77 % entre 2015 y 2020, si bien solo alcanza el 56 % en África
Subsahariana y el 52 % en Oceanía (excluidas Australia y Nueva Zelandia).
25. A escala mundial, la tasa de natalidad entre las adolescentes ha disminuido
sistemáticamente, de 45 nacimientos por cada 1.000 mujeres de edades comprendidas
entre 15 y 19 años en 2015, a 41 por cada 1.000 en 2020, y la tasa más elevada (101
por cada 1.000) corresponde a África Subsahariana.
Enfermedades infecciosas
26. Se estima que en 2018 se produjeron 1,7 millones de nuevas infecciones de VIa,
lo que supone una tasa de incidencia de 0,24 por cada 1.000 personas no infectadas
de la población total. Esta tasa apenas ha fluctuado respecto al nivel de 0,26 nuevas
infecciones por cada 1.000 personas correspondiente a 2015, lo que merma las
posibilidades de que el mundo alcance la meta de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible. A escala mundial, 1 de cada 3 nuevas infecciones de VIa se produjo entre
mujeres de 15 a 49 años en África Subsahariana.
27. En 2018, se estima que 10 millones de personas enfermaron de tuberculosis (el
89 % eran adultos, el 63 % eran hombres y un 8,6 % eran personas que vivían con el
VIa). La incidencia de la tuberculosis disminuyó de 141 casos nuevos y reincidentes
por cada 100.000 personas en 2015 a 132 en 2018. La tasa de mortalidad por
tuberculosis entre las personas seronegativas disminuyó un 8,3 % en el mismo
período. Sin embargo, sigue habiendo grandes lagunas en materia de detección y
tratamiento y no se progresa a un ritmo suficientemente rápido como para alcanzar la
meta de acabar con la epidemia para 2030. La tuberculosis resistente a la medicación
es también una amenaza constante.
28. Tras muchos años de reducciones impresionantes de la carga mundial de la
malaria, los progresos se han estancado. A nivel mundial, la incidencia de la malaria
(el número de casos por cada 1.000 personas) disminuyó de 81 en 2000 a 57 en 2014
y se mantuvo en niveles similares hasta 2018. El mundo no tiene visos de alcanzar la
meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de acabar con la malaria.
29. El uso de la vacuna contra la hepatitis B en los lactantes ha reducido
considerablemente la incidencia de nuevas infecciones crónicas por el virus de la
hepatitis B. La proporción de menores de 5 años que contrajeron una infección crónica
se redujo del 4,7 % en la era previa a la vacunación al 0,9 % en 2018.
30. En 2018, según los informes, 1.760 millones de personas requirieron tratamiento
y atención a título individual o colectivo por enfermedades tropicales desatendidas,
cifra inferior a los 1.800 millones de 2015 y los 2.190 millones de 2010. Los 530
millones de personas que necesitaron tratamiento y atención en los países menos
adelantados representaban el 52 % de la población de esos países, frente al 78 % en
2010. El avance se ha visto impulsado en gran medida por el hecho de que se ha
eliminado al menos una enfermedad tropical desatendida en 40 países.
Enfermedades no transmisibles, salud mental y riesgos ambientales
31. La probabilidad de morir de enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes o
enfermedades respiratorias crónicas entre los 30 y los 70 años de edad disminuyó del
19 % en 2010 al 18 % en 2016, pero la tasa del descenso era insuficiente para alcanzar
la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
32. Según datos de 2016, cada año se suicidaban cerca de 800.000 personas, y el
79 % de los suicidios a escala mundial se producían en países de ingresos bajos y
medianos.
33. El número de personas que morían de enfermedades relacionadas con el tabaco
se estimó en 8,1 millones en 2017. La prevalencia mundial del consumo de tabaco
entre los hombres era del 38,6 % en 2018, y entre las mujeres del 8,5 %.
34. En 2016, la contaminación del aire en espacios cerrados (doméstica) y en
espacios abiertos (ambiental) causó unos 7 millones de muertes en todo el mundo, y
los servicios inadecuados de agua, saneamiento e higiene ocasionaron un total de
870.000 muertes ese mismo año.
Sistemas sanitarios y financiación
35. La inmunización es una de las intervenciones en el ámbito de la salud de mayor
éxito y más rentables a escala mundial. Mientras que la cobertura de vacunación entre
los lactantes aumentó, del 72 % en 2000 al 85 % en 2015 y el 86 % en 2018, se estima
que 19,4 millones de niños no recibieron vacunas esenciales durante el primer año de
vida. Además, los niveles de cobertura mundial de la vacuna neumocócica conjugada,
que puede reducir significativamente la neumonía, aún no han alcanzado el 50 %. El
sarampión es una enfermedad sumamente contagiosa y la cobertura de la vacuna en
dos dosis, del 69 % en 2018, era insuficiente para prevenir los brotes de esa
enfermedad.
36. En 2017, aproximadamente, tan solo entre la tercera parte y la mitad de la
población mundial disponía de una cobertura de servicios de salud esenciales. De
mantenerse las tendencias actuales, en 2030 únicamente estaría cubierto por esos
servicios entre el 39 % y el 63 % de la población mundial.
37. La proporción de la población que dedica más del 10 % del presupuesto familiar
a gastos sanitarios por cuenta propia aumentó sin cesar, del 9,4 % al 12,7 % (927
millones de personas), entre 2000 y 2015. Si se mantienen las tasas actuales, el
porcentaje alcanzará el 12,9 % (1.000 millones de personas) en 2020. Cerca de 90
millones de personas se vieron abocadas a la pobreza extrema a causa de los gastos
médicos por cuenta propia.
38. La asistencia oficial para el desarrollo (AOD) de todos los donantes para
servicios básicos de salud aumentó un 41 % en valores reales desde 2010 y ascendía
a 10.000 millones de dólares en 2018. En 2018 se destinaron aproximadamente 1.700
millones de dólares al control de la malaria, 800 millones de dólares a la lucha contra
la tuberculosis y 1.900 millones de dólares a otras enfermedades infecciosas, sin
contar el VIa/sida.
39. Según los datos del período comprendido entre 2013 y 2018, a nivel mundial,
las mujeres representan más del 76 % de los médicos y el personal de enfermería
tomados en conjunto, pero tan sólo poco más del 40 % de los médicos y casi el 90 %
del personal de enfermería.
40. En 2019, 166 países informaron sobre su situación en lo que respecta a la
capacidad para aplicar el Reglamento Sanitario Internacional en lo tocante a la
preparación para detectar, notificar y responder a emergencias sanitarias como la
COVID-19. El análisis revela que el progreso ha sido constante en casi todas las
capacidades básicas previstas en el Reglamento en comparación con 2018, salvo en
el ámbito de los recursos humanos.
https://undocs.org/es/E/2020/57