martes, 25 de noviembre de 2025
VIOLENCIA MASCULINA
lunes, 24 de noviembre de 2025
En el 25N: análisis de la realidad más allá de la ficción
El cuento de la criada escrito magistral y premonitoriamente por Margaret Atwood en 1985, adquiere una escalofriante mayor relevancia en el violento y retrógrada contexto político que estamos viviendo a nivel global. Su lectura, relectura y análisis en el marco de la conmemoración del Día Internacional contra la Violencia de Género, es más que oportuna, necesaria.
Cabe mencionar que desde hace algunos años, la imagen de las criadas de esta ficción real, se ha convertido en un poderoso símbolo en protestas feministas,especialmente contra la erosión de los derechos sexuales y reproductivos, los vientres de alquiler, y demás violencias hacia las mujeres.
En diferentes ocasiones en algunas partes del mundo, un gran número de manifestantes han portado los largos uniformes rojos y las cofias blancas de estas criadas, para simbolizar la lucha contra la cosificación del cuerpo femenino, y la opresión institucionalizada.
El cuento de la criada es mucho más que una novela distópica, es una advertencia sobre lo frágiles que son los derechos de las mujeres cuando el poder político y el poder religioso se entrelazan para controlar sus cuerpos y callar sus voces. Gilead, la república ficticia de la historia es el resultado extremo de un patriarcado institucionalizado.
Con una mirada feminista, el libro denuncia la pérdida de autonomía como la forma más profunda de opresión. Las mujeres en Gilead no poseen nombre propio, no tienen derecho a leer, a decidir sobre su maternidad ni a elegir su destino. Su valor social se mide por su capacidad reproductiva.
Cuando Atwood publicó esta obra hace cuarenta años, advirtió que no inventó nada; cada castigo, cada restricción y cada símbolo en Gilead tiene un antecedente real en la historia de la humanidad y más específicamente, en la historia de la vida de las mujeres. La ficción se convierte así en un espejo perturbador de prácticas del pasado, del presente y del futuro que ya está aquí.
El cuerpo femenino en la novela es un territorio colonizado, las criadas son utilizadas como vientres al servicio de la clase dominante. Esta apropiación del cuerpo es una metáfora de cómo las mujeres a lo largo del tiempo, han sido despojadas de la soberanía sobre sí mismas.
Si observamos el mundo actual, la distancia entre Gilead y la realidad se acorta, en Afganistán, por ejemplo, las mujeres han sido expulsadas del espacio público bajo el régimen talibán que no les permite estudiar, trabajar ni desplazarse sin permiso y sin un acompañante masculino, son obligadas a cubrirse cabeza cara y cuerpo con excepción de los ojos o de un ojo mejor dicho.. La segregación femenina es prácticamente total.
En cuanto a Irán, ahí las protestas encabezadas por mujeres tras la muerte de Mahsa Amini revelan otro tipo de control patriarcal, el del cuerpo a través del velo obligatorio y la vigilancia moral. La represión estatal de estas voces nos recuerda los castigos públicos en Gilead contra quienes desobedecen la ley.
Por otro lado, en Arabia Saudita aunque existen avances en derechos civiles, la tutela masculina aún restringe la plena libertad de las mujeres, su “independencia” sigue a expensas del consentimiento de los hombres, lo que demuestra que el poder patriarcal puede modernizar su rostro, pero no cambia su esencia.
Poniendo la mirada en América Latina, vemos a países como El Salvador y Nicaragua manteniendo leyes que prohíben el aborto incluso en casos de violación o riesgo de vida. En estas naciones las mujeres son obligadas a parir, como las criadas de Gilead, bajo un discurso religioso que convierte la maternidad en mandato moral.
Y hacia el norte en Estados Unidos, la revocación del fallo Roe v. Wade en 2022 marcó un retroceso histórico. En muchos estados se regresó a la penalización del aborto, con lo cual las mujeres perdieron el derecho a decidir sobre su propio cuerpo. Lo que Margaret Atwood presentó en 1985 como una advertencia, se ha vuelto una realidad jurídica.
Con estos y otros retrocesos, El cuento de la criada nos recuerda que los derechos conquistados por el feminismo no son permanentes. La vigilancia sobre los logros obtenidos, el entendimiento de que la libertad de las mujeres sigue siendo un terreno en disputa, la resistencia, y la memoria feminista son nuestras mejores armas contra la regresión y el aumento de la violencia de género. Atwood no escribió una profecía, escribió un mapa para recorrer los caminos y reconocer las señales de alarma.
Detectemos los signos de peligro que anuncian el despeñadero político y social hacia el que la humanidad se está encaminando a pasos agigantados, y actuemos en consecuencia ahora que todavía estamos a tiempo!
Galilea Libertad Fausto.
Créditos de la ilustración a quien corresponda.
sábado, 15 de noviembre de 2025
25N 2025 ¡Por un mundo libre de violencias machistas!
Difundimos los carteles de la manifestación de Madrid, pero en toda España y en muchísimos lugares del mundo, sobre todo en nuestra querida América Latina también se dan múltiples manifestaciones y actos para frenar la violencia machista y conseguir la igualdad .
El 25 de noviembre es el día elegido por el movimiento feminista autónomo internacionalista para conmemorar el violento asesinato de las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y Mª Teresa), tres activistas asesinadas el 25N de 1960 en manos de la policía secreta del dictador Rafael Trujillo en la República Dominicana. Es el día elegido por consenso, al que nos sumamos asociaciones, asambleas sin personalidad jurídica y mujeres diversas pertenecientes a todo un movimiento, el feminista, para denunciar las violencias machistas que sufrimos todas las mujeres por el hecho de serlo cuya cúspide es el feminicidio, y la cual es sistemática. Ese día lo visibilizamos y apelamos a la sociedad en un grito unánime, en todo el mundo.
Todo el mes hay acciones y manifestaciones en municipios pequeños precisamente para poder unirse a la del día internacional. En Madrid el movimiento feminista hace una manifestación ese día, grande y potente en la que estás invitada a participar.
Nos vemos el 25N.
¡Por un mundo libre de violencias machistas!
viernes, 14 de noviembre de 2025
14 noviembre de 1917: La Noche del Terror. Otro episodio de la lucha sufragista
La Noche del Terror fue un evento brutal ocurrido el 14 de noviembre de 1917 en la prisión de Occoquan Workhouse, Virginia, donde un grupo de mujeres sufragistas, incluyendo a Lucy Burns, fue sometido a abusos físicos y psicológicos extremos mientras luchaban por el derecho al voto en Estados Unidos.
Lucy Burns, junto con otras integrantes del National Woman's Party (NWP) liderado por Alice Paul, había estado organizando piquetes frente a la Casa Blanca desde enero de 1917, exigiendo al presidente Woodrow Wilson que apoyara una enmienda para el sufragio femenino. Estas mujeres, conocidas como las Silent Sentinels (Centinelas Silenciosas), permanecían en silencio sosteniendo pancartas con mensajes directos y provocadores.
Cuando las autoridades intensificaron la represión, arrestaron a Burns y otras sufragistas por "obstrucción del tráfico", aunque su verdadero "crimen" era protestar por la igualdad de derechos. En la prisión, la situación llegó a un punto crítico en noviembre
En la noche del 14 de noviembre, las sufragistas encarceladas fueron víctimas de una violencia extrema ordenada por el superintendente de la prisión, W.H. Whittaker. Aquí se detallan los abusos sufridos por Lucy Burns y sus compañeras:
El superintendente del Asilo Occoquan, W.H. Whittaker, ordenó a los casi cuarenta guardias que brutalizaran a las sufragistas. Golpearon a Lucy Burns, le encadenaron las manos a los barrotes de la celda sobre su cabeza y la dejaron allí durante la noche. Arrojaron a Dora Lewis a una celda oscura y le aplastaron la cabeza contra una cama de hierro, lo que la dejó inconsciente. Su compañera de celda, Alice Cosu, que creía que Lewis había muerto, sufrió un ataque al corazón. Dorothy Day, quien más tarde cofundó el Movimiento del Trabajador Católico, fue golpeada repetidamente sobre la parte trasera de un banco de hierro. Los guardias agarraban, arrastraban, golpeaban, asfixiaban, pellizcaban y pateaban a otras mujeres.
Lucy Burns y otras sufragistas, como Alice Paul, se declararon en huelga de hambre en protesta por su tratamiento y la negación de sus derechos.
Burns fue sometida a alimentación forzada, una práctica cruel y peligrosa en la que le introdujeron un tubo por la nariz o la garganta para forzarla a ingerir alimentos. Este procedimiento causó un sufrimiento físico y psicológico enorme.
La brutalidad de la Noche del Terror finalmente salió a la luz gracias a las cartas y testimonios de las sufragistas después de su liberación. La opinión pública se indignó cuando se conocieron los detalles, lo que aumentó el apoyo al movimiento sufragista. Estos eventos llevaron al presidente Wilson a cambiar su postura y respaldar la Enmienda 19, que fue ratificada en 1920 y garantizó el derecho al voto para las mujeres.
Lucy Burns, aunque profundamente afectada por el abuso que sufrió, siguió luchando por los derechos de las mujeres hasta que se retiró de la vida pública poco después de que se lograra el sufragio.
La Noche del Terror es recordada como un momento clave de valentía en la lucha por la igualdad de género en los Estados Unidos, y Lucy Burns es una de las heroínas que soportaron ese sufrimiento por una causa más grande
En 2005, el Occoquan Workhouse fue incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos. Un grupo de líderes comunitarios locales se movilizó para preservarlo y transformarlo. En septiembre de 2008, el Centro de Artes Workhouse abrió sus puertas en el mismo lugar ofreciendo espacio de estudio asequible para artistas emergentes y albergando exposiciones, actuaciones y otros eventos. Aunque el edificio original del workhouse donde tuvo lugar la "Noche del Terror" ya no existe, el centro invita a los visitantes a participar en el "Museo Lucy Burns" para interpretar el legado sufragista del sitio.
https://es.wikipedia.org/wiki/Centinelas_Silenciosas
https://es.wikipedia.org/wiki/Alice_Paul
jueves, 6 de noviembre de 2025
Frente a la COP30 Sabotaje Ecofeminista No a los minerales de sacrificio
Nos sumamos al pedido de nuestras hermanas de la Red Latinoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Sociales y Ambientales haciéndonos eco a sus peticiones
Documento político Red Latinoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Sociales y Ambientales
Ante el colapso ecológico y la crisis climática denunciamos las falsas soluciones que las corporaciones extractivistas, las instituciones financieras y los gobiernos buscan legitimar en eventos como la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Por eso convocamos a un sabotaje ecofeminista contra la COP 30. Creemos que son los pueblos y las comunidades con sus saberes milenarios y sus resistencias quienes poseen y proponen las soluciones reales para cuidar y preservar la vida en el planeta, en este trabajo de sostenimiento de la vida, somos las mujeres las que hemos desplegado un acúmulo de energía, por lo cual sentimos la necesidad y legitimidad de pronunciarnos.
Nos declaramos en campaña permanente para denunciar a los tomadores de decisión que intentan convencernos de que la salida a la crisis debe involucrar la ampliación de la frontera extractiva, el libre comercio y la obscena acumulación de capital.
Sabotaje ecofeminista: desmontar la COP de la minería
La COP30 en Belém no será un espacio de soluciones. Financiada por Vale, Petrobras y otros actores corporativos, se perfila como la COP de la minería y las finanzas, un escaparate global donde se intentará legitimar la expansión de la frontera extractiva bajo un discurso verde.
El sabotaje ecofeminista que convocamos es nuestra forma de confrontar ese modelo. Sabotear no significa destruir, significa desenmascarar, denunciar y desobedecer a quienes pretenden imponer un futuro de sacrificio. Es insumisión política y creación colectiva, es romper la obediencia para abrir caminos de dignidad. Es romper la dominación con la imaginación.
Nombramos lo que enfrentamos:
Minerales de sacrificio. La transición energética está siendo utilizada para justificar la expansión de la minería de tierras raras, litio, cobre, níquel y otros minerales. Son sacrificios impuestos a pueblos, territorios y cuerpos, principalmente feminizados: agua contaminada, ecosistemas destruidos, comunidades desplazadas.
Fascismo fósil. La transición impuesta y hegemónica no desmonta el modelo petrolero y minero, lo refuerza con represión. Esta falsa transición requiere del despliegue de ejércitos, vaciar territorios y de leyes punitivas para garantizar la continuidad de los proyectos extractivos. Defensoras en México, El Salvador, Ecuador, Perú y Colombia enfrentan hostigamiento, judicialización y persecución. Este fascismo fósil protege a las corporaciones y convierte la defensa de la vida en un crimen.
Securitización y colonialismo verde. Europa ha ampliado su lista de minerales estratégicos de 17 a 34, priorizando la “seguridad energética” por encima de los derechos de los pueblos. Bajo este discurso, los recursos del Sur Global son tratados como reservas a disposición de las cadenas de suministro del Norte. Es un nuevo colonialismo verde: se imponen tratados, créditos y mecanismos de control que profundizan la mercantilización de la naturaleza.
Acumulación por descarbonización. Lo que llaman transición energética no sustituye a los fósiles, los complementa. Las corporaciones diversifican sus negocios: expanden la minería del litio y otros minerales al mismo tiempo que aumentan la extracción de petróleo, gas y carbón. Se trata de una nueva fase del capitalismo, donde no hay ninguna descarbonización. Es una continuidad del extractivismo bajo un discurso renovado que convierte la crisis climática en negocio, con la consecuente recarbonización de la economía global.
Canjes de deuda por naturaleza, clima o conservación. Estos mecanismos financieros son presentados como alternativas, pero son una trampa. Profundizan la mercantilización de la naturaleza, refuerzan relaciones coloniales de poder y perpetúan deudas ilegítimas. Bajo el disfraz de “financiamiento verde” se imponen condiciones que limitan la soberanía y habilitan mecanismos de control externo sobre territorios comunitarios.
Mercados de carbono y otras falsas soluciones. Las compensaciones de carbono, y otras falsas soluciones siguen estando en el centro de las propuestas estatales y corporativas para supuestamente enfrentar el cambio climático. Sin embargo, profundizan el colonialismo verde, el acaparamiento de tierras para los negocios climáticos, someten a los pueblos a situaciones de despojo de derechos y permiten que los responsables del calentamiento global puedan seguir extrayendo y consumiendo combustibles fósiles.
Por eso decimos: “Hoy los Estados venden hasta el aire que respiramos”.
Por eso gritamos: “La transición será feminista, popular y anticolonial o no será”.
Síntesis regional: un continente en disputa, un Sur Global en resistencia
Los testimonios país por país revelan un patrón claro: la llamada transición energética no significa justicia climática, sino continuidad del extractivismo y profundización del despojo. Abya Yala está siendo convertida en un corredor continental de minas sostenido por corporaciones megamineras, Estados policiales y militares y democracias debilitadas.
En nuestros encuentros se manifiesta sin ambigüedad: “Nuestros territorios son zonas de sacrificio para que el Norte Global mantenga sus formas de vida con altísimos consumos de energía. Todos nuestros minerales jamás satisfarán su demanda”. Lo que se impone es una nueva fase de acumulación que no busca resolver la crisis climática, sino mantener los privilegios del capital global.
Estamos frente a una vuelta al latifundio, con cercamientos de grandes territorios que, en regímenes no democráticos, se imponen mediante ejércitos con funciones ampliadas. La militarización no es un efecto colateral, es la condición de posibilidad de la expansión extractiva. El crimen organizado se convierte en socio del extractivismo y penetra en los territorios despojados, como se evidencia en México, Ecuador, Perú y Centroamérica.
Las deudas ilegítimas impuestas por actores como el FMI, el Banco Mundial o el BID son otra forma de saqueo. Los canjes de deuda se presentan como financiamiento verde, pero en realidad mercantilizan lo común, perpetúan relaciones coloniales de poder y entregan soberanía. Como denunció la Asamblea: “Hoy los Estados venden hasta el aire que respiramos, no es una metáfora”.
La explotación de nuestros cuerpos-territorios es otra cara de esta violencia. Las transnacionales han desplegado estrategias de lavado verde-violeta, usando rostros de mujeres como fachadas de proyectos de muerte. Frente a ello reafirmamos que la justicia climática no puede desligarse de la justicia de género y de la defensa integral de la vida.
Pero también hay esperanza en las luchas. Desde Cuenca hasta Oaxaca, desde Cajamarca hasta Santa Marta, desde las resistencias en Chile hasta los pueblos quilombolas en Brasil, levantamos la voz de quienes siguen defendiendo la tierra, el agua y la dignidad.
Lo que enfrentamos en América Latina conecta con otras geografías del Sur Global. En Palestina/Gaza, el colonialismo y el genocidio muestran hasta dónde puede llegar la violencia de los Estados cuando el territorio es tratado como botín. En Ucrania y Europa, la guerra ha disparado la securitización de minerales y militarizado la política energética. Son expresiones distintas de un mismo sistema que sacrifica pueblos para sostener la acumulación.
Coyuntura latinoamericana y del Sur Global: del extractivismo al sabotaje
Brasil: la minería asesina, la impunidad continúa
La Tragedia de Brumadinho mostró cómo la corrupción estatal permitió a Vale operar pese a los riesgos, causando la muerte de 272 personas. Hoy, Vale y Petrobras patrocinan la COP30 y se presentan como líderes de la transición. Denunciamos la complicidad del gobierno brasileño que legitima este modelo.
Brasil simboliza el poder de las corporaciones megamineras que hieren la vida todos los días, y que junto con Estados policiales y militares sostienen un régimen de extractivismo permanente. Estas empresas, con el aval del gobierno, convierten territorios en zonas de sacrificio mientras avanzan con megaproyectos bajo el discurso de los llamados “minerales estratégicos”.
Consigna: ¡Fuera Vale y las mineras de la COP30!
El Salvador: la criminalización como política de Estado
El gobierno de Nayib Bukele persigue organizaciones sociales, restringe fondos y prohíbe hablar de derechos humanos, género y defensa del territorio. Se criminaliza y encarcela a colectivos como el caso emblemático de nuestras compañeras y compañeros de Reverdes.
La región vive un patrón de cercamientos y que en contextos no democráticos este pasa por los ejércitos con funciones ampliadas, otorgadas por los gobiernos. El Salvador es ejemplo: un Estado policial-militar donde los territorios son sitiados y las comunidades, vigiladas y encarceladas. Además, este país figura entre los sometidos a canjes de deuda por naturaleza, una falsa solución que perpetúa relaciones coloniales de poder.
Ecuador: Cuenca se levanta, Kimsacocha no se toca
El 16 de septiembre, más de cien mil personas marcharon en Cuenca para proteger el agua y la vida. Denunciamos a la minera canadiense INV Metals/Dundee Precious Metals y al gobierno de Daniel Noboa, que responde con criminalización y congelamiento ilegal de cuentas.
Ecuador es un país con canjes de deuda: bajo el disfraz de financiamiento verde se entregan derechos de soberanía y se impone control externo. Hoy los Estados venden hasta el aire que respiramos, no es una metáfora. Las comunidades han reivindicado que el petróleo permanezca bajo tierra, como mandaron abuelos y abuelas. Pero el gobierno insiste en criminalizar a quienes defienden el agua y los territorios.
Consignas: No a la minería, sí a la vida. ¡Kimsacocha no se toca!
México: entre la memoria de los ríos y la expansión minera
En Oaxaca, defensoras han enfrentado hostigamientos y un clima de inseguridad que busca silenciar la resistencia. El Observatorio Ukamau Territorio y Dignidad denuncia la devastación y la expansión del cobre como mineral de sacrificio. México encarna la expansión de megaproyectos que convierten territorios en enclaves de extracción, sostenidos por acuerdos con corporaciones transnacionales.
En México, el rol de las estructuras criminales han silenciado cualquier opción de disidencia, la ampliación de la frontera extractiva se consolida con el control absoluto y violento de los territorios, sus comunidades y los cuerpos en resistencia.
Perú: minería, crimen organizado y gobiernos inoperantes
Con GRUFIDES a la cabeza, se exige un cierre minero justo que contemple mecanismos de reconversión laboral y reparación integral. Hemos advertido con claridad: “¿Qué hace la gente después de la mina?”, porque los vacíos de empleo facilitan la inserción en economías criminales.
En Perú, la minería ilegal está controlada por el crimen organizado. Un gobierno abiertamente inoperante frente a la inseguridad provoca secuestros y asesinatos de trabajadores mineros, así como explotación extrema que desprotege y mata. La precarización laboral generalizada facilita que miles de personas pasen de la minería legal a economías criminales, intensificando la violencia en los territorios.
Chile: renovables con más minería
El gobierno chileno promueve la descarbonización mientras profundiza la minería de cobre, litio y tierras raras. El OLCA denuncia esta contradicción: energías renovables y producción de combustibles “verdes”, como el hidrógeno y el amoniaco, con base en proyectos extractivos que destruyen ecosistemas, como los frágiles salares y la verde Patagonia, y comunidades.
La región de Chile se suma al corredor continental de minas descrito en Bogotá, donde el despojo es funcional a las cadenas globales de suministro. Mientras esto ocurre, se hostiga y desaparecen defensoras, como Julia Chuñil, mujer mapuche defensora del bosque nativo. El Estado mantiene un silencio cómplice.
Consigna: La transición no será sin nosotras.
Colombia: entre el extractivismo y la represión
En Colombia, las personas defensoras ambientales enfrentan amenazas, hostigamientos judiciales y asesinatos, en un escenario donde se advertía que el debilitamiento democrático abre espacio a un Estado incapaz de contener la proliferación de actores armados ilegales y cada vez más funcional a intereses extractivos.
El gobierno mantiene contratos petroleros que refuerzan la dependencia fósil y consolida megaproyectos mineros bajo un discurso de transición energética. Aunque intenta tramitar los conflictos socioambientales, avanza en reformas complejas que flexibilizan la regulación ambiental, mientras los poderes corporativos se reacomodan para capturar minerales críticos. Este doble juego mantiene los territorios bajo la incertidumbre, represión y a las comunidades en riesgo permanente.
Consigna: Justicia climática es justicia territorial.
Bolivia: el litio como mineral de sacrificio
Bolivia está en el centro de la disputa por el litio. Bajo el discurso verde se expande un modelo de acumulación por descarbonización que convierte este mineral en sacrificio. El lavado verde-violeta es usado por las transnacionales, que capturan discursos feministas y ponen rostros de mujeres en proyectos de muerte.
Las mujeres bolivianas sostienen con claridad: No hay transición justa sin justicia territorial.
Argentina: litio del Cono Sur y resistencias territoriales
Argentina forma parte del triángulo del litio. Los proyectos avanzan bajo el discurso de minerales estratégicos, pero en realidad son zonas de sacrificio.
Desde los Andes al Cono Sur, los territorios y nuestros países son endeudados por actores como el FMI y el Banco Mundial, con deudas ilegítimas e impagables. Argentina vive esa presión: se imponen condiciones de saqueo y control externo sobre la soberanía.
Consigna: Ni verdes ni limpias si destruyen territorios.
Venezuela: el petróleo sigue en el centro
En Venezuela, el discurso de transición convive con la expansión petrolera. Lejos de reducir la dependencia fósil, se refuerza la extracción y exportación de crudo como estrategia central.
Consigna: La transición será feminista, popular y anticolonial o no será.
Nuestros espacios de lucha, cuidado y articulación
La Red es un entramado de espacios que hemos creado para resistir y sostener la vida. Nuestros encuentros, caravanas, espacios de formación y asambleas han sido refugios frente a la violencia y también laboratorios de imaginación política donde reinventamos cómo estar juntas.
Desde la Escuelita Feminista de Justicia Climática, hemos cultivado semillas de formación popular y ecofeminista. Allí compartimos experiencias, denunciamos falsas soluciones y levantamos una narrativa común: “Ni verdes ni limpias si destruyen territorios”.
En Bogotá celebramos 20 años de lucha de la Red, recordamos a las que nos antecedieron, honramos la memoria de defensoras perseguidas y reafirmamos que “basta de violencia ambiental contra las mujeres”.
Nuestros espacios son tejidos de horizontalidad: lo político se entrelaza con lo espiritual, el debate con el abrazo, la denuncia con la sanación. Son también trincheras frente a los Estados policiales y militares que hieren la vida todos los días, frente a las democracias debilitadas en medio de las cuales luchamos por derechos, y frente a las corporaciones que buscan convertir toda la región en un corredor continental de minas, de México a Chile.
¿Quiénes somos las que llamamos al sabotaje ecofeminista?
La Red Latinoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Sociales y Ambientales es una intersección de nodos geográficos que en la actualidad suma nueve países. En los veinte años de existencia hemos consolidado una propuesta pedagógica que apunta hacia un horizonte ecofeminista. Nuestro lente teórico-político territorio tierra, territorio cuerpo y territorio comunidad, es la brújula que orienta el trabajo. Mediante esta categoría hemos identificado los impactos diferenciados de la minería sobre la vida y los cuerpos de las mujeres.
Organizamos eventos regionales, instrumentos didácticos, procesos formativos a distancia [1] articulados con encuentros presenciales. La recién celebrada XIII Asamblea en julio pasado, reunió a representantes de los nueve nodos en Bogotá, Colombia. Al llamado asistimos:
- Acción Ecológica | Quito, Ecuador | 1986: suma esfuerzos en defensa de la naturaleza y los pueblos, impulsando expresiones democráticas de participación incluso en tiempos de dictadura.
- ADES Santa Marta | Cabañas, El Salvador | 1993: dedicada al desarrollo comunitario y la defensa de derechos humanos, hoy acompañando a diversas organizaciones de base en el país.
- Censat Agua Viva | Bogotá, Colombia | 1993: apuesta por el cuidado de la vida y la defensa de los territorios, trabajando junto a comunidades para construir justicia ambiental, autonomías y alternativas al desarrollo.
- Colectivo CASA | Oruro, Bolivia | 2008: busca apoyar a las organizaciones sociales bolivianas articuladas en torno a la justicia ambiental y la defensa de los derechos de las mujeres.
- Instituto Cordillera | Minas Gerais, Brasil | 2021: defiende el medio ambiente,la cultura y los derechos de la naturaleza, mediante apoyo técnico y legal a comunidades y articulando luchas territoriales en tiempos de emergencia climática.
- GRUFIDES | Cajamarca, Perú | 2001: promueve la sostenibilidad ecológica, el derecho al agua, la equidad de género y el diálogo intergeneracional, trabajando por el buen vivir y la justicia ambiental.
- Observatorio Ukamau Territorio y Dignidad | Jalisco, México | 2024: mujeres defendiendo territorio, justicia socioambiental y autonomía re-productiva, con la certeza de que lo heredado será una comunidad.
- OLCA | Santiago, Chile | 1992: Acompaña comunidades en conflictos socioambientales frente a un modelo depredador, promoviendo participación, valoración identitaria y alternativas al desarrollo con enfoque de género y de derechos.
jueves, 30 de octubre de 2025
Diálogo feminista entre libros y brujas
En la proximidad de la celebración de la Noche de Brujas y del Día de Muertos (as), me parece interesante seguir explorando los vínculos tan poderosos que hay entre brujas, historia, cultura y lucha.
Durante Halloween, las brujas de fantasía suelen aparecer como figuras caricaturescas con sombreros puntiagudos, escobas y poderes mágicos, símbolos de misterio y oscuridad. Sin embargo, esta imagen simplificada oculta una historia profunda de persecución, violencia y muerte de mujeres que fueron tildadas de brujas por desafiar las normas patriarcales, por tener y poner en práctica sus conocimientos sobre la elaboración de cerveza, hierbas, medicina general, y ginecología, o simplemente por ser independientes.
En las últimas décadas, el término ha sido resignificado por movimientos feministas como símbolo de empoderamiento, sabiduría y resistencia. Llamarse bruja hoy puede ser un acto de afirmación identitaria frente a un sistema religioso y político que históricamente silenció a las mujeres. Así, la figura de la bruja transita del miedo a la fuerza, de lo oculto a lo revelado, y Halloween, sin proponérselo, mantiene viva una figura que ahora representa conocimiento, belleza, plenitud y libertad!
La literatura por su parte también hace lo propio para esta vivificación reivindicada, y lo hace de la mano de autoras feministas. Tenemos por ejemplo, cuatro libros que en este sentido han aportado mucho al pensamiento feminista contemporáneo.
Se trata de Brujas, parteras y enfermeras de Barbara Ehrenreich y Deirdre English, Calibán y la bruja de Silvia Federici, Brujas de Mona Chollet y Brujas literarias, una obra colectiva que recupera figuras femeninas históricas desde la pluma, el mito y la realidad.
En un claro diálogo de pensamiento y pluma, Brujas, parteras y enfermeras, toma la palabra y con una voz firme nos narra cómo durante siglos el conocimiento médico de las mujeres fue criminalizado y desplazado por una medicina institucional, masculina y jerárquica. En sus páginas se escucha la voz firme de estas sabias diciendo: no éramos solo "curanderas”, éramos científicas, sanadoras y guardianas del cuerpo femenino. La caza de brujas fue también una campaña contra su autonomía profesional.
Calibán y la bruja, en esta misma línea responde analizando y exponiendo la forma en que la caza de brujas fue el brazo armado del capitalismo naciente. No solo se persiguió a las mujeres sabias, sino que se rompió el vínculo colectivo entre mujeres, se disciplinó el cuerpo femenino y se instauró la reproducción como función económica. Las brujas fueron las primeras rebeldes contra ese orden. Esta obra describe cómo este proceso fue esencial para el desarrollo del sistema moderno.
Brujas, de Mona Chollet, se incorpora a este diálogo evidenciando que esa ruptura y esa instauración sigue teniendo efectos. Hoy, las mujeres que deciden no tener hijos, que viven solas, que envejecen sin pedir disculpas, son vistas como "anormales". La figura de la bruja sigue siendo una herramienta para cuestionar la domesticación del deseo femenino y también, para reivindicar nuevas formas de libertad.
Brujas literarias, envuelta en un halo artístico se integra a la conversación recuperando la figura de la bruja en su forma más simbólica y creativa. Nombrando luminarias de la talla de Virginia Woolf, Sylvia Plath, Mary Shelley... mujeres que fueron tachadas de locas o raras, pero que transformaron el mundo con su pluma. Cada una de ellas encontró en la escritura una forma de hechicería, un acto de poder recordándonos que lo literario también es político.
Estos cuatro libros han viajado por siglos, por cuerpos, por fogatas encendidas y palabras prohibidas, además de memoria son espejo. En sus páginas están las historias silenciadas, las resistencias invisibles, las luchas que aún continúan.
La lectura conjunta de estos libros revela una red de significados profundos: la bruja no es solo una figura del pasado, sino una metáfora poderosa del presente. Representa a la mujer que desafía los mandatos sociales, que protege su cuerpo y su saber, que no teme envejecer ni estar sola, que transforma la palabra en fuego y la rebeldía en sanación.
En una época en que los derechos de las mujeres siguen siendo vulnerados en muchas partes del mundo, este cuarteto de obras nos devuelve una genealogía de resistencia. Nos enseña que la autonomía, la solidaridad y la memoria son formas de brujería, y que leer, escribir, cuidar (se), sanar (se) son actos políticos, y al final, ser bruja en este sentido es también atreverse a ser libre y volar con escoba propia!.
Galilea Libertad Fausto
Créditos de la ilustración a quien corresponda
miércoles, 29 de octubre de 2025
“Un sólo ojo es suficiente para ver”: así de grave la situación de mujeres y niñas en Afganistán
La situación de vida de las mujeres y niñas en Afganistán tras el regreso de los talibanes en el 2021, no ha hecho más que empeorar y escalar a un nivel de inhumanidad. Han sido despojadas de sus derechos a educación, atención médica igualitaria y oportuna, empleo, movilidad en espacios públicos, vestimenta, voz presencial y escrita, incluso sin derechos dentro de la casa que habitan. Estas y otras violaciones constituyen quizá, la más grave regresión de los derechos de mujeres y niñas en el mundo actual.
Desde mayo de 2022 las mujeres en Afganistán han sido obligadas por el régimen, a llevar una vestimenta que las cubre de la cabeza a los pies quedándoles visibles únicamente los ojos. Sin embargo, de acuerdo con el informe publicado por el News Guru el pasado 16 de agosto, ahora el régimen talibán requerirá que las mujeres se cubran uno de los ojos con un parche debajo del burka, con el infame argumento de que a las mujeres, un sólo ojo les es suficiente para ver.
Semejante aberración además de producirme un profundo sentimiento de dolor y rabia, automáticamente me hizo preguntarme…¿cuántas otras formas se inventarán los talibanes para aniquilar a las mujeres y las niñas y borrarlas de la sociedad afgana?…¿hasta dónde el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y otros organismos internacionales los dejarán llegar?.
Si la posibilidad más que probable de que las mujeres en Afganistán sean obligadas a cubrirse un ojo es inhumana e inaceptable, no lo es menos lo ocurrido en el terremoto de septiembre pasado sucedido al este de ese país, cuando un gran número de mujeres y niñas no recibieron la atención médica urgente que necesitaban, y otras muchas no fueron rescatadas de entre los escombros debido a que el 90% del cuerpo de rescate eran hombres, y tocarlas siendo hombres ajenos a su familia masculina directa (padre o esposo), está prohibido cultural y religiosamente.
En el transcurso de estos cuatro años de ocupación talibán,las restricciones y leyes se han ido incrementando de forma alarmante. Aquí sólo algunas de ellas:
A las niñas les ha sido prohibido asistir a la escuela más allá del sexto grado.
Las mujeres universitarias han sido excluidas del acceso a la educación superior.
Las mujeres no pueden moverse libremente: necesitan un acompañante masculino para caminar por la calle, usar transporte público, trabajar, viajar, y asistir a cualquier otro lugar.
Han sido vetadas de mercados, parques, gimnasios, salones de belleza y de otras actividades sociales.
En agosto de 2024, se promulgó la llamada “Ley de Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio”, que prohíbe que las mujeres hablen en público, incluso entre ellas mismas.
Existe un decreto que obliga a cerrar ventanas de casas desde donde puedan verse mujeres, esto para “proteger" a los vecinos.
Las instituciones que ayudaban a mujeres víctimas de violencia de género han sido cerradas.
Las doctoras y enfermeras escasean porque la educación para mujeres en medicina está bloqueada, lo cual reduce la atención para madres, niñas y mujeres en general, ya que no pueden ser atendidas por un doctor.
Hay detenciones, encarcelamientos, torturas y otros castigos para las mujeres que se resisten o violan los códigos.
La movilidad restringida significa también que las mujeres no pueden visitar a sus familiares.
El internet está siendo cortado para “prevenir la inmoralidad”, e impedir la educación en línea de las mujeres.
En las universidades han prohibido todos los libros escritos por mujeres, y eliminado materias sobre derechos humanos y género.
Esta creciente pérdida de autonomía no sólo les roba oportunidades de desarrollo, de familia, de comunidad, de redes de apoyo…de futuro, también merma su autoestima y capacidad de decisión. Vivir en el confinamiento, la exclusión y la invisibilización, experimentando diariamente frustración,miedo, ansiedad, y depresión es una lenta asfixia emocional, mental, física y social para las mujeres y niñas afganas.
Es aquí donde se vuelve imposible no realizar una crítica hacia la comunidad internacional, los Estados, los Organismos Multilaterales y las ONGs, porque a pesar de que Amnistía Internacional ha calificado las políticas del régimen talibán como crímenes por persecución de género, y pese a que el 8 de julio de 2025, la Corte Penal Internacional emitiera órdenes de arresto contra los líderes talibanes (Hibatullah Akhundzada y Abdul Hakim Haqqani) por persecución sistemática de mujeres y niñas, considerándola un crimen contra la humanidad, lo cierto es que la situación continúa sin ningún cambio.
Tocante a esto, en agosto pasado el Informe de UN Women señala que no se ha derogado ni una sola restricción y que las medidas antes “temporales” ya son normas permanentes.
Está claro que lo hecho hasta ahora ha sido insuficiente y carece del pivote de género que la situación de apartheid de género requiere.
Desde una mirada feminista y humanitaria, lo que ocurre en Afganistán es un ataque al principio mismo de igualdad de género, perspectiva de autonomía y dignidad humana. Las mujeres no son consideradas como sujetos, sino como objetos de control, su cuerpo, su vestido, su camino, su voz…su vida.. Y es precisamente esa borradura de sujetos la que legitima la violencia estructural.
Es innegable que esta situación representa un verdadero atentado a los derechos y la vida de mujeres y niñas afganas. Como comunidad global no podemos simplemente lamentar lo que está ocurriendo, debemos actuar para que exista una vigilancia internacional mucho más severa, con sanciones y mecanismos de rendición de cuentas por persecución de género. A la par, la comunidad internacional necesita priorizar el financiamiento necesario para la ayuda de mujeres y niñas afganas, incluyendo eficaces mecanismos de protección.
La igualdad de género no es un lujo, es un pilar de justicia, de dignidad y de paz. Las mujeres afganas necesitan recuperar todos sus derechos, y merecen que el mundo las acompañe y apoye con mucho más que buenas intenciones y palabras!
Galilea Libertad Fausto.
Fuentes:
News Guru, AP News , Afganistán Justice Archive, Amnesty International, Human Rights Watch,UN Women.
Créditos de la ilustración a quien corresponda.
martes, 28 de octubre de 2025
Feministas expresamente comprometidas con la Paz. Mujeres de WILPF
Desde principios del siglo XX, una rama del feminismo se organizó contra la guerra y para conseguir una paz desarmada y con justicia social. Su exponente más destacado fue la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad, más conocida por sus siglas en inglés, WILPF: Women’s International League for Peace and Freedom,
Citamos de Wilpf a algunas de sus maravillosa integrantes y fundadoras:
Jane Addams Nobel de la Paz en 1931
Mien van Wulfften Palthe feminista y pacifista holandesa
Frida Perlen pacifista alemana
Nieves Simón Rodríguez feminista
Carmen Magallón Portolés trabajadora por la Paz
Carme Karr Alfonsetti periodista, escritora, musicóloga y publicista española
Thora Daugaard danesa por los derechos de las mujeres, pacifista, editora y traductora.
Emily Greene Balch, Nobel de la Paz en 1946
Ida Vassalini poeta traductora y pacifista
Aletta Jacobs activista sufragista, médica e inventora holandesa
Leopoldine Kulka escritora y editora austríaca
Jeanne Mélin pacifista y feminista francesa
Charlotte Despard sufragista, pacifista, novelista...
Gertrud Woker química y activista por los derechos de las mujeres y por la paz suiza
Rosa Manus activista feminista pacifista holandesa
Ada Salter reformadora social inglesa, ecologista y pacifista
Vilma Glücklich reformadora social húngara
Lida Gustava Heymann activista por los derechos de la mujer alemana
Emmeline Pethick-Lawrence (también Lady Pethick-Lawrence (21 de octubre de 1867 – 11 de marzo de 1954) fue una activista británica por los derechos de las mujeres y por la Paz.
Henni Forchhammer activista por los derechos de las mujeres danesa
Clara Tybjerg de soltera Sarauw (3 de marzo 1864- 14 de enero de 1941) fue una educadora, activista, por la paz y por los derechos de las mujeres danesa
Clara Ragaz , nacida Clara Nadig, ( 30 de marzo de 1874 en Chur - 7 de octubre de 1957 en Zurich) fue una activista por los derechos de las mujeres suizas
Yella Hertzka activista austríaca por los derechos de las mujeres y la paz, jardinera y editora
Gabrielle Duchêne feminista y pacifista francesa
Edith Ballantyne comprometida con la Paz
viernes, 24 de octubre de 2025
Cuidado con los disruptores hormonales
Los disruptores hormonales en cosméticos son sustancias químicas como parabenos, ftalatos y benzofenonas que pueden interferir con el sistema endocrino. Se encuentran en productos como protectores solares, maquillaje, perfumes y conservantes. Estos ingredientes se absorben a través de la piel o por inhalación/ingesta y pueden alterar el equilibrio hormonal del cuerpo.
Tipos comunes de disruptores hormonales en cosméticos
Parabenos: Se usan como conservantes en muchos productos. Pueden imitar la actividad de los estrógenos.
Ftalatos: Se encuentran en fragancias sintéticas y plásticos de envases. Están relacionados con problemas reproductivos y de desarrollo.
Benzofenonas: Son filtros UV que se usan en protectores solares y maquillaje.
Triclosán: Un agente antibacteriano que puede afectar la función tiroidea.
Liberadores de formaldehído: Conservantes como DMDM Hydantoin, Imidazolidinil urea y Diazolidinil urea.
En este artículo se informa de 5 de los disruptores más frecuentes a los que puedes estar expuesto sin saberlo:
● Bisfenol A (BPA)
Este compuesto tiene propiedades estrogénicas, y es uno de los disruptores endocrinos que más preocupan para la salud humana, formando parte de materiales en contacto con alimentos. En condiciones determinadas, pero no inusuales, puede transferirse al alimento y ser ingerido. A nivel molecular interactúa con numerosos receptores celulares (estrogénicos, androgénicos, glucocorticoideos…) e interfiere en el eje tiroideo. La mayoría de los estudios sobre sus efectos proceden de modelos animales, pero sugieren alteraciones metabólicas, alteraciones en el neurodesarrollo y el comportamiento, en la memoria, y en la capacidad reproductiva. Además, produce daño ocular, y puede producir irritación a nivel respiratorio y reacciones alérgicas cutáneas.
En la actualidad, el uso de Bisfenol A en la UE para materiales en contacto con los alimentos está permitido siempre que no traspase al alimento más de 0.05mg/kg; y está prohibido por completo para su utilización en recipientes alimentarios destinados a niños menores de 3 años. Francia, sin embargo, ha prohibido su uso en cualquier utensilio, envoltorio y recipiente alimentario.
La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria está reevaluando los riesgos para la salud humana del empleo BPA en materiales en contacto con alimentos, con expectativas de concluir el análisis entre finales de 2021 y principios de 2022.
● Parabenos
Los parabenos son químicos empleados como preservantes en multitud de productos, tanto alimentarios como cosméticos. Se ha demostrado su actividad antiandrogénica y estrogénica, y los estudios en humanos muestran que la exposición a estos es muy frecuente y algunos pueden atravesar la placenta, encontrándose en el líquido amniótico. Existen pocos estudios en humanos sobre sus efectos, pero se han sugerido efectos en el crecimiento posnatal de los niños, y relaciones entre el metilparabeno y el butilparabeno durante el embarazo y cambios a nivel de las hormonas reproductivas y tiroideas.
Actualmente hay algunos parabenos cuyo uso general en cosmética está prohibido, como el isopropilparabeno y el isobutilparabeno, y otros como el butilparabeno y el propilparabeno no pueden ser utilizados en productos para el cuidado del área del pañal en menores de 3 años. Otros parabenos tienen sus niveles de concentración limitados, no pudiendo superar el contenido total de parabenos el 0.4% sobre el producto final si se trata de solo un parabeno, o el 0.8% para la mezcla de varios de ellos.
● Ftalatos
Los ftalatos son compuestos sobre todo empleados para hacer los plásticos más maleables. Estos no quedan completamente adheridos a la matriz plástica, por lo que pueden filtrarse o transferirse fácilmente a otros sustratos. Se pueden encontrar en numerosísimos productos como juguetes, calzado, productos sanitarios como catéteres y bolsas de sueroterapia o transfusionales, productos farmacéuticos, perfumes y productos de higiene personal, pinturas, tintas, adhesivos, materiales de construcción, componentes de automóviles, embalajes de alimentos, detergentes…
Aunque no se sabe a ciencia cierta cómo entran los ftalatos en la cadena alimentaria, parte de la exposición humana se cree que pueda venir de los materiales en contacto con los alimentos.
Se han detectado numerosos efectos adversos en la salud relacionados con algunos ftalatos. El di(2-etilhexil) ftalato (DEHP) actuaría mediante la interacción con diversos receptores celulares, pudiendo producir efectos antiandrogénicos y en el eje tiroideo evitando la entrada de la hormona tiroidea en las células o su distribución, y los efectos se han detectado con la exposición tanto prenatal como durante la infancia. Además, tanto estudios en animales como epidemiológicos han relacionado el DEHP con el desarrollo de neurotoxicidad, y un estudio prospectivo relacionó la exposición repetida a DEHP durante el embarazo y su concentración con el aumento del riesgo de partos pretérmino. En cuanto al dibutilftalato (DBP), un estudio reciente ha reportado una posible disrupción del eje tiroideo en hombres tras su exposición.
Algunos de los ftalatos han sido ya clasificados como disruptores endocrinos, por lo que su uso en productos cosméticos, artículos para el cuidado de niños y en algunos juguetes está prohibido en la UE, y se han establecido límites máximos de migración y especificaciones de uso en materiales en contacto con los alimentos.
Benzofenona-3 (oxibenzona)
A este compuesto, según el centro para el control de enfermedades de Estados Unidos, está expuesto el 96,8% de su población. ¿Cómo puede ser? Fácil. La benzofenona-3 es un filtro solar químico (orgánico) presente, por tanto, en cremas solares y otros cosméticos que incluyen la protección solar entre sus propiedades (bálsamo labial, maquillaje…) desde 1978. Además, por sus propiedades también se añade a algunos productos para preservarlos del daño de la luz del sol (perfumes, champús) y a plásticos para proteger el contenido del envase.
Los estudios muestran que la oxibenzona puede tener un impacto negativo sobre el sistema endocrino de los humanos y de otros organismos. In vitro, la oxibenzona tiene propiedades antiandrogénicas, efectos proestrogénicos y antiestrogénicos e incrementa el cáncer de mama. In vivo, se estima que se absorbe un 1-2% (en algunos estudios hasta el 10%) a través de la piel y se ha identificado en orina, suero y leche materna.
Algo aún más preocupante es el impacto negativo que tiene este compuesto sobre la salud planetaria, otro motivo por el que debemos evitarlo y cambiarlo por otras medidas. Se ha identificado su presencia en aguas de todo el mundo siendo el filtro químico más frecuente.
Además, los sistemas habituales de depuración de aguas no funcionan para estos filtros lo que agrava el problema. Actualmente, la oxibenzona se señala como una de las responsables de la degradación de los corales por lo que Hawai ha restringido su uso.
Triclosán (TCS)
Los productos químicos microbianos se inventaron en 1900 y desde entonces su presencia en la vida de los seres humanos ha aumentado de forma exponencial hasta que a día de hoy todos nosotros hemos tenido y algunos siguen teniendo en sus hogares estos compuestos.
Concretamente el triclosán, se inventó para uso hospitalario en 1972 pero posteriormente se ha agregado a numerosos productos personales: jabones, pasta de dientes, desinfectantes para manos y enjuagues bucales. Curiosamente, en 2015 se hizo un estudio y resultó que no se vió que un jabón por tener triclosán limpiara más que el propio jabón.
Además, su uso provoca resistencia bacterianas que a día de hoy tanto tememos y que son un problema sanitario grave. Se han encontrado niveles de triclosán en personas de todo el mundo, en muestras como sangre, piel, orina, cordón umbilical… pero también en animales como delfines, salmones y lombrices, entre otros.
Los efectos nocivos sobre la salud del triclosán que los estudios epidemiológicos hacen sospechar son asma, alergias y fotosensibilizaciones, alteración del funcionamiento de la tiroides, disminución de la fertilidad, recién nacidos de bajo peso y disminución del funcionamiento del sistema inmune.
https://www.semfyc.es/actualidad/disruptores-endocrinos-salud-planetaria
https://futurosintoxicos.org/2017/07/05/exposicion-disruptores-endocrinos/
miércoles, 22 de octubre de 2025
Reconocimiento a todas las mujeres participantes en el campamento de Bruselas en apoyo de la causa Palestina
Nos sumamos al Ateneo Republicano de Zaragoza para expresar nuestro profundo agradecimiento a las mujeres que han participado en el campamento de Bruselas por una Palestina libre ¡¡
















