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viernes, 15 de marzo de 2024

El reto emocional, familiar y social de las madres que trabajan fuera de casa

 El modelo tradicional de la familia y el papel que nos toca a las mujeres desempeñar dentro de esta, especialmente en la cultura latinoamericana, no nos deja mucho margen de acción para el desarrollo, la realización personal y mucho menos para el esparcimiento.

En éste patrón cultural nuestro papel protagónico es dentro de la casa al cuidado de el esposo, los hijos, los enfermos y los adultos mayores, labores que tenemos que realizar diariamente si o si aún si trabajamos fuera del hogar, sólo entonces somos consideradas buenas esposas, buenas madres, buenas hijas, buenas hermanas, buenas nietas etc.

Con esta creencia tanto personal como socialmente se nos hace muy difícil salir de este modelo de vida, sin sentirnos o sin que nos hagan sentir culpables los demás.

La presión que sentimos diariamente  al querer cumplir con todas las expectativas que de nosotras se tienen en la familia, el trabajo, la iglesia y la comunidad en general aunadas a nuestras propias exigencias, terminan produciéndonos un alto nivel de estrés y ansiedad.

Para una mujer que es madre el tener la necesidad económica de  salir a trabajar le resulta doloroso, en el sentido de separarse de sus hijos por tantas horas dejándolos al cuidado de alguien más, ya que el estar conscientes de los beneficios materiales que su trabajo aporta a la economía familiar, no evita el sentimiento de culpa que le produce el no poder estar con ellos de tiempo completo; esto se debe principalmente al gran amor de madre que siente, pero también a la idea de que no está cumpliendo al cien por ciento con su deber maternal, como se lo hacen sentir la actitud de tristeza y reclamo de sus pequeños y pequeñas, además de las miradas y opiniones negativas de las demás personas (hombres y mujeres), dentro y fuera de la familia.

 En el caso de las mujeres que criamos solas a nuestros niños/niñas por la razón que sea, teniendo que ser a la vez padre-madre y único sostén de la casa, el conflicto interior es todavía más grande. Por un lado, sabemos que estamos supliendo las necesidades económicas de nuestra familia y eso nos llena de tranquilidad y orgullo, pero por el otro lado reconocemos las necesidades de tiempo compartido y de comunicación diaria que no estamos pudiendo satisfacer a quienes tanto amamos.

El que tengamos que salir a trabajar, en ocasiones también a estudiar y el hecho de que el padre de nuestros hijos no esté presente por el motivo que sea, nos hace sentir culpables y empezamos a buscar el perdón de nuestros hijos/hijas, intentando compensarles por las horas que no estamos en casa y por el padre ausente, cumpliéndoles todos sus caprichos y exigencias, tolerando diferentes tipos de mal comportamiento, comprándoles un montón de regalos y cosas que muchas de las veces no necesitan, sin darnos cuenta de que con eso sólo estamos transmitiéndoles un mensaje equivocado como si en verdad fuésemos culpables y entonces, ante sus ojos pasamos de ser una súper mamá, su heroína favorita ...a la malvada villana del cuento de sus vidas y que por lo tanto tienen el derecho y el poder de castigarnos.

Nuestros hijos y nuestras hijas tienen una gran inteligencia y capacidad para entender, y adaptarse a los cambios que sean necesarios hacer en la dinámica familiar, pero; somos nosotras quienes primero tenemos que estar convencidas de que estamos haciendo lo correcto, de que el estudiar, el trabajar, incluso el dedicar algo de tiempo para el cuidado de nuestra salud y bienestar físico, mental, emocional y espiritual no es egoísmo ni tampoco es faltar a la responsabilidad de ser madres, sino que por el contrario, estos son actos de amor con los que pretendemos darles lo mejor de nosotras mismas, estar bien para ellos y ellas; a la vez que poder ofrecerles una mayor estabilidad económica y en todos los aspectos que les sirva de base para su vida adulta… es amarles!

Les conocemos mejor que nadie y sabemos la forma exacta y el tiempo indicado para hablarles, para explicarles de una manera suave pero realista  de acuerdo a la edad que tengan, el porqué y el para qué de lo que hacemos o no hacemos, que el hecho de que no estemos de tiempo completo a su lado tiene una buena razón de ser, y eso no nos convierte en malas madres, ni significa que no les amemos.

Si somos capaces de cambiar nuestro propio esquema mental, y comprender que el modelo exprimente con el que hemos sido educadas está equivocado, que no corresponde a la realidad y a las necesidades de la familia actual, entonces estamos listas para cambiar el concepto de que las mujeres somos las mayores responsables de todo todos y todas, y por lo tanto culpables de lo malo que sucede en el hogar y en la sociedad.

No es necesario llenarnos la vida de presiones, ansiedad y estrés tratando de cumplir con las altas exigencias y expectativas que nos han y que nos hemos echado a cuestas, es el momento de romper con los roles y estereotipos de género que existen y empezar a delegar responsabilidades a todos los demás integrantes de la familia y en el trabajo, no somos de acero ni tenemos super poderes, el agotamiento físico mental y emocional tarde o temprano nos cobra la factura.

Como madres tenemos la oportunidad de establecer diferentes patrones educativos, de formar nuevas generaciones de niños y niñas con una mentalidad de cooperación e igualdad en el entorno que les rodea, que sean además  capaces de valorar y agradecer todo lo que mamá y otras personas hacen y les dan, con la comprensión de que hay un tiempo para sembrar y un tiempo para cosechar, que la paciencia, el esfuerzo y la unión familiar siempre traerán su recompensa!.


Galilea Libertad Fausto.


Créditos de la foto a quien corresponda.

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viernes, 8 de marzo de 2024

8M Listado de leyes y medidas de seguridad para las mujeres en México

 


En un país históricamente machista ,misógino, feminicida y corrupto en donde además la impunidad sigue predominando, es un gran primer paso la. creación y aprobación de leyes y medidas de protección para mujeres y niñas, un segundo gran paso será el permanente y debido cumplimiento de esas leyes sin ningún tipo de excepciones, y la correcta ejecución y buen funcionamiento de esas medidas de seguridad. En este sentido la observancia, la presión y el trabajo feminista es fundamental!

Aquí una  mención a muy grosso modo de leyes y estrategias de protección existentes en México:

1- Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.

2- Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

3- Reglamento de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

 4- Ley Olimpia, castiga el acoso digital y tipifica como delito contra la intimidad sexual grabar, tomar fotos o difundir imágenes o mensajes de contenido sexual sin consentimiento.

Ley Sabina, sanciona a los padres deudores de pensión alimenticia.

5- Ley Malena, tipifica el delito de violencia por ataques con ácido, sustancias químicas o corrosivos que causen daños a la integridad de las mujeres, adolescentes, niñas, niños, personas transgénero, y con discapacidad.

Leyes adicionales en el Estado de México:

Ley de Desarrollo Social del Estado de México.

Ley para la Coordinación y Control de Organismos Auxiliares del Estado de México.

Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado de México.

Ley del Adulto/A Mayor del Estado de México.

Medidas de seguridad:

Botón Rosa, una aplicación para mujeres en su teléfono celular que alerta a las autoridades en caso de peligro.

Botón de Emergencia en la Ciudad de México, están colocados en postes que tienen cámaras de vigilancia, en caso de peligro pueden oprimirlos para recibir auxilio policial.

Transporte Rosa, servicio exclusivo para mujeres y niñas/niños en horas pico que pretende erradicar el acoso a las mujeres en el transporte público.


Galilea Libertad Fausto.

Créditos de la fotografía a quien corresponda.

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viernes, 1 de marzo de 2024

El rojo pasado del Día Internacional de la Mujer


 La conmemoración del 8 de marzo nació roja socialista con nombre y apellido”, Teresa Rodríguez de la Vega.

En efecto, tal y como verazmente lo expone esta reconocida socióloga y académica mexicana, a esta por demás importante fecha en un principio (1910) se le nombró: Día Internacional de la Mujer Trabajadora, esto hasta que en 1975 la Organización de las Naciones Unidas (ONU), borró su origen socialista y por ende anticapitalista, declarándolo oficial y únicamente como: Día Internacional de la Mujer.

En vísperas del 8M, nos viene bien hacer un poco de historia y  hablar de que no sólo su nombre fue modificado, sino también su propósito, pasando de ser una conmemoración con objetivos de denuncia  social y de lucha muy específicos, a ser popularizado como un día festivo para celebrar y agasajar a las mujeres con regalos y frases bonitas,  por el único hecho biológico de ser mujer y nada más.

El gran problema de esta versión rosa del Día Internacional de la Mujer, no es el acto muy merecido y por demás necesario de consentirnos y que nos consientan, el conflicto real es el hecho de que esta versión pirata suplanta y permea en el inconsciente colectivo, borrando la intención original de su creación.

Sin embargo, esta interpretación fue la primera que mi generación y yo conocimos en nuestra pre-adolescencia a finales de los años setenta, y fue la que predominó internacionalmente hasta al rededor del 2010 que el movimiento feminista de la cuarta etapa, comenzó a poner de nuevo en la esfera pública la esencia y el propósito original de esta fecha, devolviéndole su debida categoría de conmemoración.

Es el 8M  que millones de mujeres feministas nos organizamos y manifestamos alrededor del mundo, participando en diversas actividades académicas y marchas multitudinarias por nuestros derechos, la igualdad y la eliminación de la violencia de género portando en nuestra vestimenta el morado, verde o anaranjado.

Y seguramente incluiríamos al rojo si se diera a conocer más que, precisamente el rojo fue el  color de que se vistió el primer Día Internacional de la Mujer Trabajadora,  llevado a cabo el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza;  y que rojo también fue el simbólico color de la primera manifestación ya realizada el 8 de marzo de 1914.

Esta conmemoración tiene una historia surgida de la desigualdad opresión y explotación que sufrían las mujeres proletarias en las fábricas de Europa y Estados Unidos a principios del siglo pasado, nació de mujeres socialistas que desde su pobreza, su hartazgo y su indignación comenzaron a organizarse y a manifestarse simultáneamente en diferentes países.

Una de las acciones de mayor impacto que realizaron estas aguerridas mujeres, fue ponerse en huelga laboral dentro de la industria textil ya que esta era una de las más explotadoras de la época utilizando mayoritariamente a mujeres, niñas y niños por ser la mano de obra más barata.

Entre las más importantes están la huelga de ocho meses de las trabajadoras del Algodón en Manchester (Inglaterra) en 1853, la de las costureras de Nueva York en 1857, en 1909 también en Nueva York veinte mil obreras se declaran en huelga en la Compañía de Blusas Triangle, y el día 10 de enero  de 1912 estalla la llamada huelga del Pan y las Rosas realizada en Lawrence, Estados Unidos, las mujeres exigían “pan y rosas”. El pan simbolizaba conseguir un salario adecuado y las rosas tener mejores condiciones de trabajo y una vida digna.

Aquí algunos otros eventos trascendentales en el camino hacia la conmemoración que hoy nos ocupa:

En 1906 se dio el congreso de mujeres alemanas, 1907 Primera Conferencia internacional de Mujeres Socialistas, en mayo de 1908 en el teatro Garrick de Chicago se presentó: ”Día de la Mujer”, un acto a favor de la causa de las obreras y en contra de la opresión a las mujeres, el 28 de febrero de 1909 se celebra por primera vez en EEUU el Día Nacional de la Mujer que fue organizado por mujeres socialistas.

En 1910 se celebra la Segunda Conferencia internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague (Dinamarca), y es ahí precisamente en donde la política y defensora de los derechos de la mujer Clara Zetkin, de origen alemán hace la propuesta de crear un Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que es aprobada unánimemente aunque sin tener todavía un día específico para llevarlo a cabo.

El 8M es enormemente significativo para nosotras, y sea que lo consideremos una celebración o una conmemoración (que en mi personal opinión una cosa no está peleada con la otra, siempre y cuando no perdamos de vista el propósito principal), en cualquier caso, la realidad es que esta importante fecha se la debemos a la decisión, valentía, organización, sufrimiento; y arduo trabajo feminista socialista de invaluables mujeres como Clara Zetkin, Rosa Luxemburgo, Aleksandra Kolontái y a otras miles de Heroínas que aunque desconocidas, igualmente lucharon por la igualdad de derechos incluyendo el voto femenino.

u revolución obrera se dió a la par del también importante movimiento  de mujeres sufragistas burguesas, pero con la diferencia de que las sufragistas pobres sí contemplaban en la fallida estructura la problemática de la lucha de clases, y la necesidad absoluta de eliminarla.

 En definitiva, es un hecho innegable que Día Internacional de la Mujer nació de un feminismo rojo,  proletario, anti clasista, y por consiguiente anticapitalista, logrando desde su gestación nacimiento e instauración enormes avances para la libertad, los derechos, la seguridad, el bienestar y el desarrollo de mujeres y niñas, de ahí que se entienda la propuesta de algunas destacadas académicas de replantear la agenda feminista, pero desde una perspectiva socialista. Definitivamente algo para reflexionar!

Galilea Libertad Fausto.

Créditos de la ilustración a quien corresponda.

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