La conmemoración del 8 de marzo nació roja socialista con nombre y apellido”, Teresa Rodríguez de la Vega.
En efecto, tal y como verazmente lo expone esta reconocida socióloga y académica mexicana, a esta por demás importante fecha en un principio (1910) se le nombró: Día Internacional de la Mujer Trabajadora, esto hasta que en 1975 la Organización de las Naciones Unidas (ONU), borró su origen socialista y por ende anticapitalista, declarándolo oficial y únicamente como: Día Internacional de la Mujer.
En vísperas del 8M, nos viene bien hacer un poco de historia y hablar de que no sólo su nombre fue modificado, sino también su propósito, pasando de ser una conmemoración con objetivos de denuncia social y de lucha muy específicos, a ser popularizado como un día festivo para celebrar y agasajar a las mujeres con regalos y frases bonitas, por el único hecho biológico de ser mujer y nada más.
El gran problema de esta versión rosa del Día Internacional de la Mujer, no es el acto muy merecido y por demás necesario de consentirnos y que nos consientan, el conflicto real es el hecho de que esta versión pirata suplanta y permea en el inconsciente colectivo, borrando la intención original de su creación.
Sin embargo, esta interpretación fue la primera que mi generación y yo conocimos en nuestra pre-adolescencia a finales de los años setenta, y fue la que predominó internacionalmente hasta al rededor del 2010 que el movimiento feminista de la cuarta etapa, comenzó a poner de nuevo en la esfera pública la esencia y el propósito original de esta fecha, devolviéndole su debida categoría de conmemoración.
Es el 8M que millones de mujeres feministas nos organizamos y manifestamos alrededor del mundo, participando en diversas actividades académicas y marchas multitudinarias por nuestros derechos, la igualdad y la eliminación de la violencia de género portando en nuestra vestimenta el morado, verde o anaranjado.
Y seguramente incluiríamos al rojo si se diera a conocer más que, precisamente el rojo fue el color de que se vistió el primer Día Internacional de la Mujer Trabajadora, llevado a cabo el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza; y que rojo también fue el simbólico color de la primera manifestación ya realizada el 8 de marzo de 1914.
Esta conmemoración tiene una historia surgida de la desigualdad opresión y explotación que sufrían las mujeres proletarias en las fábricas de Europa y Estados Unidos a principios del siglo pasado, nació de mujeres socialistas que desde su pobreza, su hartazgo y su indignación comenzaron a organizarse y a manifestarse simultáneamente en diferentes países.
Una de las acciones de mayor impacto que realizaron estas aguerridas mujeres, fue ponerse en huelga laboral dentro de la industria textil ya que esta era una de las más explotadoras de la época utilizando mayoritariamente a mujeres, niñas y niños por ser la mano de obra más barata.
Entre las más importantes están la huelga de ocho meses de las trabajadoras del Algodón en Manchester (Inglaterra) en 1853, la de las costureras de Nueva York en 1857, en 1909 también en Nueva York veinte mil obreras se declaran en huelga en la Compañía de Blusas Triangle, y el día 10 de enero de 1912 estalla la llamada huelga del Pan y las Rosas realizada en Lawrence, Estados Unidos, las mujeres exigían “pan y rosas”. El pan simbolizaba conseguir un salario adecuado y las rosas tener mejores condiciones de trabajo y una vida digna.
Aquí algunos otros eventos trascendentales en el camino hacia la conmemoración que hoy nos ocupa:
En 1906 se dio el congreso de mujeres alemanas, 1907 Primera Conferencia internacional de Mujeres Socialistas, en mayo de 1908 en el teatro Garrick de Chicago se presentó: ”Día de la Mujer”, un acto a favor de la causa de las obreras y en contra de la opresión a las mujeres, el 28 de febrero de 1909 se celebra por primera vez en EEUU el Día Nacional de la Mujer que fue organizado por mujeres socialistas.
En 1910 se celebra la Segunda Conferencia internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague (Dinamarca), y es ahí precisamente en donde la política y defensora de los derechos de la mujer Clara Zetkin, de origen alemán hace la propuesta de crear un Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que es aprobada unánimemente aunque sin tener todavía un día específico para llevarlo a cabo.
El 8M es enormemente significativo para nosotras, y sea que lo consideremos una celebración o una conmemoración (que en mi personal opinión una cosa no está peleada con la otra, siempre y cuando no perdamos de vista el propósito principal), en cualquier caso, la realidad es que esta importante fecha se la debemos a la decisión, valentía, organización, sufrimiento; y arduo trabajo feminista socialista de invaluables mujeres como Clara Zetkin, Rosa Luxemburgo, Aleksandra Kolontái y a otras miles de Heroínas que aunque desconocidas, igualmente lucharon por la igualdad de derechos incluyendo el voto femenino.
u revolución obrera se dió a la par del también importante movimiento de mujeres sufragistas burguesas, pero con la diferencia de que las sufragistas pobres sí contemplaban en la fallida estructura la problemática de la lucha de clases, y la necesidad absoluta de eliminarla.
En definitiva, es un hecho innegable que Día Internacional de la Mujer nació de un feminismo rojo, proletario, anti clasista, y por consiguiente anticapitalista, logrando desde su gestación nacimiento e instauración enormes avances para la libertad, los derechos, la seguridad, el bienestar y el desarrollo de mujeres y niñas, de ahí que se entienda la propuesta de algunas destacadas académicas de replantear la agenda feminista, pero desde una perspectiva socialista. Definitivamente algo para reflexionar!
Galilea Libertad Fausto.
Créditos de la ilustración a quien corresponda.
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