Organizaciones de derechos humanos denuncian que las muertes de niñas y adolescentes al dar a luz son el resultado de la ausencia de políticas públicas sobre educación sexual e igualdad de género, una agenda promovida por los sectores más conservadores del país. Según datos oficiales, dos niñas de entre 10 y 14 años dan a luz por día en Paraguay.
Los casos de dos chicas violadas de 14 y 16 años que murieron al dar a luz en la misma semana en Paraguay han reavivado el debate mediático sobre los derechos de las mujeres en el país que se reconoce como el más católico de América Latina.
La primera niña que murió dando a luz la pasada semana tenía 14 años y se quedó embarazada como consecuencia de una violación. Por su estado de salud delicado y porque el feto era más grande de lo habitual -pesó más de 4 kilos- estaba ingresada en el hospital desde veinte días antes de parir.
Los médicos del hospital de Itaugua pretendían que tuviera un parto vaginal hasta que detectaron una complicación respiratoria, le hicieron una cesárea de urgencia y entonces sufrió una embolia de líquido amniótico, tres paros cardíacos y falleció. El bebé está estable pero con respiración mecánica y pronóstico reservado, según el equipo médico. Su presunto violador, de 37 años, fue detenido tras conocerse la muerte de la niña. El hombre abusaba de ella desde que tenía 11 años, según informaron las autoridades.
La segunda víctima conocida de esta semana tenía 16 años. Murió al dar a luz a gemelos. Solo uno de los bebés sobrevivió al parto y sigue luchando por su vida en el hospital regional de Pedro Juan Caballero. No era su primer embarazo. La joven ya había parido a los 13 años fruto de una violación por parte de su padrastro.
En el mismo día, una niña de 10 años del departamento de San Pedro murió de un aneurisma después de ser violada por el concubino de su abuela. En lo que va de año, son seis las niñas abusadas fallecidas en la misma situación, según el Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos del Centro de Documentación y Estudios (CDE), que lleva un recuento de los casos publicados en medios de comunicación.
Los últimos casos han generado la condena de organizaciones locales, como la Coordinadora por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia, e internacionales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch que consideran que este tipo de muertes se pueden evitar con mejores políticas públicas sobre educación sexual e igualdad de género.
Una de las legislaciones contra el aborto más restrictivas
Aunque Paraguay es un Estado laico, se considera el de mayor proporción de católicos de América Latina, según el Latinobarómetro. La influencia de las iglesias católica, evangélica y otras es tan grande que lograron que el Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) prohíba el pasado septiembre la enseñanza de temarios con perspectiva de género.
Esta medida sin precedentes en la región despertó también la indignación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pero sus comunicados difundidos desde Washington lamentando la decisión no han tenido efecto alguno. La resolución aprobada por el entonces ministro de Educación, Enrique Riera, sigue vigente. Ese funcionario figura ahora como candidato suplente del presidente Horacio Cartes por una banca en el Senado para las elecciones generales del 22 de abril.
Aunque la muerte de estas niñas y adolescentes abusadas ha ocupado los titulares durante varios días, algo que no ocurría desde que en 2015 una niña de 11 años que fue violada y obligada a parir por el Estado, los dos candidatos a la Presidencia con más posibilidades no han comentado el tema.
De hecho, tanto Mario Abdo Benítez, del oficialista Partido Colorado, como Efraín Alegre, del Partido Liberal, muestran siempre que pueden su rechazo a la interrupción voluntaria del embarazo.
Abdo Benítez, hijo de uno de los hombres más poderosos de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), ha ido más lejos al sugerir llevar a los hijos de las madres solteras al Ejército. “Vamos a utilizar los cuarteles para que la gente vaya a estudiar un oficio de mecánico, electricista, que sepa quién es Eugenio Alejandrino Garay, que cante el himno nacional y que recupere el orgullo de ser paraguayo", dijo esta semana.
La polémica repuesta generó rechazo en las redes sociales.
Paraguay prohíbe el aborto excepto en caso de grave riesgo para la madre. En las muertes de las dos adolescentes la semana pasada parece que el riesgo era grande, pero los equipos médicos no consideraron esa posibilidad.
Santi Carneri
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