lunes, 3 de agosto de 2020
Objetivo 13: Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos
112. El año 2019 fue el segundo más caluroso registrado y el final de la década más cálida (2010 a 2019). Además, dado que la temperatura media mundial está 1,1°C por encima de los niveles preindustriales estimados, la comunidad mundial tiene muy pocas perspectivas de alcanzar tanto la meta de 1,5°C como la de 2°C que se piden en el Acuerdo de París. Aunque se prevé que las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyan un 6 % en 2020 y la calidad del aire ha mejorado a causa de la prohibición de los viajes y la desaceleración económica que ha acarreado la pandemia, esta mejora es sólo temporal. Los Gobiernos y las empresas deberían aprovechar las lecciones aprendidas a fin de acelerar los procesos de transición necesarios para cumplir el Acuerdo de París, replantear la relación con el medio ambiente y realizar cambios sistémicos que puedan obrar la transformación en economías y sociedades con emisiones más bajas de gases de efecto invernadero y resilientes al clima.
113. Un total de 85 países declararon tener una estrategia nacional de reducción del riesgo de desastres acorde en diverso grado con el Marco de Sendái para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030, desde su adopción en 2015. En 2018, 55 países informaron de que al menos algunos de sus gobiernos locales contaban con una estrategia local de reducción del riesgo de desastres encaminada a contribuir al desarrollo sostenible y mejorar el bienestar socioeconómico y la resiliencia ambiental, centrándose en la erradicación de la pobreza, la resiliencia urbana y la adaptación al cambio climático.
114. Al 31 de marzo de 2020, 186 partes (185 países más la Unión Europea) habían notificado su 1ª contribución determinada a nivel nacional y varias partes habían comunicado su 2ª contribución determinada a nivel nacional o actualizada a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Se ha pedido a las partes que actualicen las contribuciones determinadas a nivel nacional existentes o notifiquen nuevas contribuciones para el año 2020, lo que les brinda una excelente oportunidad de fijarse objetivos más ambiciosos en lo que respecta a la acción climática.
115. En 2019, al menos 120 de 153 países en desarrollo habían emprendido actividades para formular y aplicar planes nacionales de adaptación, lo que representa un aumento de 29 países respecto a 2018. Los planes ayudarán a los países a alcanzar el objetivo mundial de adaptación previsto en el Acuerdo de París.
116. En lo que respecta a la financiación climática mundial, se produjo un aumento de 584.000 millones de dólares (un 17 %) de 2013 a 2014 y de 681.000 millones de dólares de 2015 a 2016. El elevado volumen de nuevas inversiones privadas en energía renovable explica el fuerte crecimiento y representa el mayor segmento del total mundial. Estas corrientes financieras, que sin duda son considerables, son relativamente pequeñas cuando se comparan con la escala de la inversión anual necesaria para hacer la transición hacia las bajas emisiones de carbono y la resiliencia climática. Además, las inversiones en actividades climáticas registradas en todos los sectores seguían siendo inferiores a las relacionadas con los combustibles fósiles tan solo en el sector de la energía (781.000 millones de dólares en 2016).
https://undocs.org/es/E/2020/57
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