Que hablen mal de una, no es
agradable pero depende. Si quien lo hace es alguien que no te inspira confianza
puede indicar que no nos estamos
equivocando, que vamos por buen camino.
Se trata, pues, de un sentimiento recíproco y eso, para mí, es motivo de
alegría. Un honor. Así sabemos donde está cada cual.
Quien pretende ofendernos es Jorge
Buxadé, candidato del ultranacionalista VOX a las Elecciones Europeas. Nos ha
llamado feas a las feministas. Así, en general. No nos salvamos ni una, que eso
es lo que tienen las generalizaciones. Y a mí, en lo que a Feminismo se
refiere, me encanta sentirme parte de un todo.
Que digo yo, que si esto lo
hubiera dicho Santi, su líder, que no es feo (en mi pueblo calificamos así a
quien tira para guapo) pues no es que la cosa estuviera bien, que no lo está,
pero yo se lo perdonaba. Porque lo entendería mejor. Pero, alma de Dios, antes
de llamarme a mí fea, ¿se ha puesto usted nota como objeto de deseo? Ah, ¿que
no? Pues a ello. Porque aunque no se haya parado a pensarlo, las mujeres somos
igual de sensibles a la belleza que usted. Y a mí me gustan guapos.
Pero como soy de poco enfadarme,
después de la regañiña le voy a dar a usted la razón. Eso sí, en parte. Porque
sí, porque, efectivamente, no puedo negarle que las feministas atraemos menos a
hombres como ustedes. A los "hombres, hombres" que diría alguno. (¿A
quién hay que darle las gracias?) .Y voy a intentar explicarlo.
Lo primero es porque carecemos de
interés. Sí, le será difícil entenderlo pero así es. Nos importa tanto gustarle a usted como usted nos gusta a
nosotras. Nada. No se lo habíamos dicho porque creemos que es mejor tener
educación. Pero usted lo ha querido. El segundo motivo, el más importante, es
el Feminismo. No sé yo si hablar de
violencia de género, a quien no cree que exista, servirá de algo.
Cuando descubrimos el Feminismo en
nuestras vidas, reflexionamos sobre la violencia que supone que nuestras hijas
se hagan mujeres no aceptando sus
cuerpos, exigiéndose una belleza que no tienen, aspirando a un príncipe, cuando
en España sabemos que solo hay uno y está pillado. En fin, las mujeres nos
vamos educando para que nos guste ser esclavas y el Feminismo hace que nos
demos cuenta. También nos sirve para ver que hasta ahora, en la política, no
había importado ni la edad ni la belleza ¿Por qué será?
Por eso, candidato, aunque
educadas como a usted le gustan, y con nuestras contradicciones (la barra de
labios es más imprescindible en mi bolso que las llaves), las feministas somos
peores clientas de la cirugía estética de lo que usted quisiera, y si me apura, hasta somos capaces, si así
nos apetece o tenemos necesidad, de salir a la calle sin tacones y con la cara
recién lavada, y eso, como usted bien sabe, es mucho más cómodo pero luce
menos.
Pilar de la Paz Moya Jaén, 23 de mayo de 2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario