Anteriormente a 2011 ya las mujeres sufrían discriminación en la ley y en la práctica, así como altos niveles de violencia, sobre todo en el ámbito familiar. Continuaron en vigor leyes que asignaban a la mujer una condición inferior a la del hombre, en especial la Ley de la Condición Personal, que regulaba el matrimonio y su disolución, la herencia y otros asuntos. Los usos sociales reforzaban esta discriminación.
Las mujeres y las niñas no estaban protegidas adecuadamente frente a la violencia intrafamiliar. El Código Penal prescribía penas más leves de lo normal por asesinato y otros delitos violentos cometidos contra mujeres si se consideraba circunstancia atenuante la defensa del “honor” de la familia. Según los informes, al menos 16 mujeres, 2 hombres y 4 menores de 18 años fueron víctimas de homicidios en nombre del “honor”. Un estudio conjunto del gobierno y el Fondo de Población de la ONU, hecho público en noviembre, reveló que una de cada tres mujeres sufría violencia intrafamiliar en Siria. Se tuvo noticia de que el gobierno estaba estudiando crear dos nuevas instituciones, la Unidad Nacional de Protección de la Familia y el Observatorio Nacional de Violencia Doméstica.
En 2011 continuó la intolerancia de las autoridades con la disidencia. Quienes criticaban al gobierno, incluidos defensores y defensoras de los derechos humanos, se exponían a ser detenidos y encarcelados tras juicios injustos, y a que se les prohibiera salir del país. Algunas de estas personas eran presos de conciencia. Se negaba a las ONG de derechos humanos y a los partidos políticos de la oposición la autorización necesaria para desarrollar sus actividades. Las fuerzas del Estado y la policía siguieron perpetrando torturas y otros malos tratos con impunidad, y al menos ocho personas murieron bajo custodia en circunstancias sospechosas. El gobierno no aclaró la suerte que habían corrido 49 presos desaparecidos desde un violento incidente registrado en 2008 en la prisión militar de Saydnaya, ni tomó tampoco medidas para esclarecer los millares de casos de desaparición forzada de años anteriores. Las mujeres sufrían discriminación y violencia de género. Al menos 22 personas, en su mayoría mujeres, fueron víctimas de homicidio en nombre del “honor”. Siguió negándose a los miembros de la minoría kurda el acceso en condiciones de igualdad a los derechos sociales, económicos y culturales. Se ejecutó al menos a 17 personas, incluida una mujer que había sido víctima al parecer de abusos sexuales y físicos.
En 2011 continuó la intolerancia de las autoridades con la disidencia. Quienes criticaban al gobierno, incluidos defensores y defensoras de los derechos humanos, se exponían a ser detenidos y encarcelados tras juicios injustos, y a que se les prohibiera salir del país. Algunas de estas personas eran presos de conciencia. Se negaba a las ONG de derechos humanos y a los partidos políticos de la oposición la autorización necesaria para desarrollar sus actividades. Las fuerzas del Estado y la policía siguieron perpetrando torturas y otros malos tratos con impunidad, y al menos ocho personas murieron bajo custodia en circunstancias sospechosas. El gobierno no aclaró la suerte que habían corrido 49 presos desaparecidos desde un violento incidente registrado en 2008 en la prisión militar de Saydnaya, ni tomó tampoco medidas para esclarecer los millares de casos de desaparición forzada de años anteriores. Las mujeres sufrían discriminación y violencia de género. Al menos 22 personas, en su mayoría mujeres, fueron víctimas de homicidio en nombre del “honor”. Siguió negándose a los miembros de la minoría kurda el acceso en condiciones de igualdad a los derechos sociales, económicos y culturales. Se ejecutó al menos a 17 personas, incluida una mujer que había sido víctima al parecer de abusos sexuales y físicos.
Gracias a Nieves por su documento inspirador .
Se me hace injusto que hasta en estos tiempos la mujer sea discriminada y tratada como un objeto, me da pena aquellas personas machistas que se creen inferiores y tengan una erronea idea del papel en este mundo de las mujeres
ResponderEliminarLa situación actual de guerra, hace que las mujeres en Siria esten sufriendo lo indecible, en todas direcciones. Consigamos el fin de la guerra . La paz es el camino. Sobre el papel de las mujeres en el mundo el caso actual de Irán refleja un retroceso de derechos muy fuerte frente al que solo queda mostrar su injusticia y propugnar la igualdad .
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