Mujeres como ella, que hace mucho se negaron a vivir recluidas en el ámbito
privado, son Yasmina Filali, creadora de la Fundación Oriente-Occidente de
Rabat, dedicada a conectar la cultura con los ámbitos sociales más
desfavorecidos como es la emigración clandestina de origen subsahariano.
También es una mujer, Ito Barrada, la directora de la Filmoteca de Tánger.
Fotógrafa y cineasta, recuperó el Cine Rif de Tánger para que todos los
creadores depositen allí su obra y la den a conocer. Neila Tazi, dirige desde
hace 12 años el prestigioso Festival de Músicas del Mundo de
Essaouira (la próxima edición se llamará Festival de culturas
resistentes) y Sofía Alami dirige el Moonfest, un festival de música con
vertiente ecológica que se celebra en un pequeño pueblo cerca de Marraquech. De
todas ellas se habló en el foro Casablanca que estos días se celebró en la
capital financiera de Marruecos.
Para Nawal Slaoui, lo importante es no frenarse ante cualquier iniciativa,
aún sabiendo que las dificultades pueden ser muchas. Su actitud ha consistido
siempre en actuar con los mismos derechos que gozan los hombres, un objetivo no
siempre fácil de cumplir en un país musulmán en el que pese a que las leyes reconocen
derechos básicos de las mujeres, en general, el hombre hace oídos sordos cuando
es una mujer la que habla.
Nawal Slaoui recomienda que la promoción de los artistas sea constante. En
una ciudad en la que hay una decena de galerías potentes, aconseja el
intercambio permanente de exposiciones con galeristas europeos y americanos,
pero también en los países de la región. Ella misma ha puesto en el mercado
internacional a muchos creadores vanguardistas , hombres y mujeres, que ahora
muestran su obra en circuitos internacionales, como Mounir Fatmi o Lamia Naji.
En los últimos meses, el interés por la obra de artistas del norte de África ha
aumentado en las grandes citas internacionales, ansiosos por ver la huella de
las revueltas en la obra de los creadores. «Los artistas de la región llevan
trabajando con unos mismos temas políticos y sociales desde hace mucho tiempo.
Es curioso que la propia Tate esté interesada ahora en hacer un espacio
expresamente dedicado al norte de África, pero isisto en que no hay un antes y
un después».
El Foro
Casablanca para el desarrollo de industrias creativas
de África y el Mediterráneo , que se celebra en paralelo con la Feria
Top25Art-Fair, la primera de arte contemporáneo que se ha podido ver
en Casablanca, está sirviendo para repasar diferentes aspectos de culturas
emergentes, reforzar
su presencia en internet y vincularla al campo del turismo, como
garantía de conseguir una mayor difusión. La peligrosa combinación de turismo
cultural y globalización puede hacer peligrar la identidad de cultura. Expertos
como Manuel Blanco, arquitecto y comisario de exposiciones, se mostraban ayer
partidario de salvar la identidad cultural frente a la uniformidad.
Mientras, en los pasillos de la feria Top25Art-Fair, las obras expuestas
iban mostrando sus primeros puntos rojos en señal de que habían sido vendidas a
los coleccionistas visitantes. La cita del próximo año será en Barcelona,
salvo que la crisis diga lo contrario.
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