La cacería de brujas y las otras formas de violencia desplegadas contra las mujeres generó un orden sociopolítico que sostiene el patriarcado capitalista y genera una categorización jerárquica de las personas según sus marcas corporales (sexo/racialización). Generó instituciones y estructuras propias del patriarcado capitalista, como familia nuclear reproductiva, maternidad, heterosexualidad, monogamia, el derecho, la división sexual del trabajo y la división de los espacios que sostienen el sometimiento de las mujeres. Este proceso también instauró un nuevo discurso sobre las mujeres basado en su degradación como seres humanos, en la degradación de su trabajo y sobre la feminidad vinculada a la domesticidad, al cuidado, al servicio y a la reproducción.
Una de las bases fundamentales de la opresión de las mujeres en la sociedad capitalista es la expropiación de sus cuerpos, de su trabajo, de su deseo y de sus decisiones, que son puestos bajo el control y la disposición de otros: el Estado o los hombres. Para ello, la expropiación de la posibilidad reproductiva de las mujeres es fundamental, al igual que su demonización ligada al cumplimiento de los mandatos de la maternidad.
En este sentido, la criminalización de mujeres por aborto, parto y complicaciones obstétricas es una forma de cacería de brujas contemporánea, que se sostiene en la deshumanización de las mujeres y su opresión. Pretende fortalecer y mantener el sistema social capitalista, patriarcal y colonial, con el objetivo de justificar nuevos procesos de violencia y despojo de sus recursos, nuevos procesos de división de las comunidades y de las mujeres.
Si realmente apostamos por generar una sociedad igualitaria y que respete los derechos de las mujeres, es fundamental que en la discusión de la ley que garantiza el acceso al aborto (...) se pongan en el centro las voces, necesidades y demandas de las mujeres y personas con posibilidad de gestar víctimas y sobrevivientes de violencia sexual. Se debe rechazar todo tipo de discursos y prácticas revictimizantes y que intenten generar barreras de acceso basadas en estereotipos de género o estigmas que reproduzcan imaginarios que fortalecen el patriarcado capitalista en su forma moderna.
DE LA HOGUERA A LA CÁRCEL Criminalización de mujeres por aborto, parto y complicaciones obstétricas: un continuum de violencias y una nueva forma de cacería de brujas Ana Vera
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