Diputados y Diputadas Integrantes de
Junta directiva de Asamblea Legislativa
El Salvador
Lorena Guadalupe Peña
Mendoza
Presidenta
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Guillermo Francisco Mata
Bennett
Primera
Secretaría
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David Ernesto Reyes
Molina
Segunda
Secretaría
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Guillermo Antonio
Gallegos Navarrete
Primera
Vicepresidencia
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Mario Alberto Tenorio
Guerrero
Tercera
Secretaría
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Ana Vilma Albanez de
Escobar
Segunda
Vicepresidencia
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Reynaldo Antonio López
Cardoza
Cuarta
Secretaría
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José Serafín Orantes
Rodríguez
Tercera
Vicepresidencia
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Jackeline Noemí Rivera
Ávalos
Quinta
Secretaría
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Norman Noel Quijano
González
Cuarta
Vicepresidencia
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Jorge Alberto Escobar
Bernal
Sexta
Secretaría
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Santiago Flores Alfaro
Quinta
Vicepresidencia
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Abilio Orestes Rodríguez
Menjívar
Septima
Secretaría
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José Francisco Merino
López
Octava
Secretaría
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Señoras diputadas y señores diputados:
Reciban nuestro más respetuoso saludo
y deseos de un fructífero trabajo en sus funciones legislativas.
Hemos conocido a través de
organizaciones sociales y medios de comunicación salvadoreños, la presentación
de una propuesta de reforma de ley que pretende elevar las penas por aborto que
actualmente son de 2 a 8 años, hasta condenas de 30 a 50 años.
Aunque respetamos la soberanía de cada
país para legislar, consideramos que existen consensos internacionales,
construidos a lo largo de los años y reflejados en Convenios y Tratados
internacionales que nos permiten a los diversos países y su ciudadanía garantizar
derechos humanos básicos y normas de convivencia.
La reglamentación de la interrupción
voluntaria del embarazo de forma legal y segura se expresa de diversas formas
en cada país, que ha buscado distintos criterios para regularlo ante situaciones
que las mujeres enfrentan, como una alternativa posible a embarazos que ponen
en grave riesgo su vida o su salud, que son producto de embarazos forzados o
cuando existen malformaciones congénitas incompatibles con la vida
extrauterina. Por ello, solo 5 países en el mundo lo penalizan todavía, incluso
cuando está en riesgo la vida de la mujer gestante y ningún país en todo el
mundo contempla penas que ni siquiera se aproximen a las que se están
proponiendo en su país.
Reconocemos que El Salvador ha tenido importantes
avances en el respeto a los Derechos Humanos y en garantizar los derechos de
las mujeres, pero la prohibición absoluta del aborto y su penalización mediante
condenas tan elevadas, consideramos que sería una expresión de una grave discriminación
y violencia de género contra las mujeres, apartando al país de los estándares
internacionales en esta materia.
Solicitamos que la Asamblea
Legislativa no apruebe la una ley que va en contra de los derechos humanos de
las mujeres y las niñas y que coloca al Salvador en una situación de retroceso
jurídico. Contrario a eso les exhortamos a legislar sobre esta compleja
situación, con toda prudencia y sabiduría, con criterios de derecho y apegado a
las necesidades de la sociedad y la ciudadanía salvadoreña espera de ustedes.
Este momento podría convertirse en una oportunidad para revisar la legislación
sobre aborto haciéndola compatible con otros derechos fundamentales como el de
la salud y la vida de la mujer, así como con su dignidad, compatibilizándola
con Tratados Internacionales.
Reciban un respetuoso saludo, así como
nuestra voluntad de seguir colaborando en sus esfuerzos por el desarrollo de
los derechos humanos, en especial el de las niñas, adolescentes y mujeres.
Nos sumamos a este pedido de nuestras hermanas Tejedoras .
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