La Red Mundial de Mujeres por los Derechos
Reproductivos (RMMDR) y la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del
Caribe (RSMLAC) se unen a las voces de organizaciones hermanas y compañeras
feministas [1] en respuesta a los recientes brotes del virus del Zika en América
Latina y el Caribe, reprobando categóricamente las recomendaciones de salud
pública emitidas por parte de los gobiernos regionales, las cuales son
deficientes y parciales en su contenido y dirigidas—de manera
equivocada—exclusivamente a las mujeres. En particular, denunciamos los llamados
de países como Colombia, Jamaica, Ecuador y El Salvador, los cuales recomiendan
a las mujeres posponer el embarazo hasta que se erradique el virus, y
reprochamos particularmente la llamada que el gobierno de El Salvador hace a las
mujeres de evitar embarazarse durante los siguientes dos años. [2]
Los
gobiernos deben reconocer que en la lucha contra el virus del Zika, cualquier
estrategia de salud pública que no tenga los derechos humanos—incluyendo los
derechos sexuales y reproductivos (SDSR) en su núcleo, estará limitada en su
impacto y carecerá de sostenibilidad, creando a la vez, un ambiente propicio
para generar múltiples violaciones de derechos humanos.
Como región,
América Latina y el Caribe se caracteriza por: altas tasas de embarazos no
planificados, donde más del 56% de los embarazos son no deseados; [3] altos
niveles de violencia sexual; acceso limitado a anticonceptivos y servicios de
salud sexual y reproductiva; y leyes restrictivas en torno al aborto, donde en
algunos casos, como El Salvador, está prohibido en cualquier circunstancia y las
mujeres son perseguidas y criminalizadas de manera rutinaria bajo sospechas de
aborto. [4] Por otra parte, las mujeres que son jóvenes, que provienen de
comunidades remotas y de bajos ingresos, y/o que viven en otras situaciones
vulnerables, enfrentan desproporcionadamente múltiples barreras cuando se trata
de ejercer un poder y control significativo respecto a la toma de decisiones
sobre su vida sexual y reproductiva. En este contexto, los llamados a las
mujeres a posponer o evitar el embarazo, no son sólo irrealizables, sino que
llanamente demuestran una total irresponsabilidad y negligencia por parte de
quien los emite.
La rápida propagación del virus del Zika y el importante
vínculo que se ha demostrado de éste con el desarrollo de microcefalia y otras
anormalidades neurológicas representa, en muchos aspectos, un panorama
completamente nuevo, con nueva información continuamente saliendo a la luz,
demostrando una clara necesidad de más investigación. Esta incertidumbre hace
que sea aún más necesario que los gobiernos se comprometan desde un inicio, con
un enfoque basado en los derechos humanos que sea integral y sostenible para
erradicar el virus y mitigar sus efectos. Cualquier otro tipo de aproximación o
enfoque es imprudente y va en contra de los compromisos y responsabilidades que
los gobiernos han acordado en virtud de tratados y compromisos de derechos
humanos en el ámbito regional e internacional.
Por ello, instamos a los
gobiernos de los países afectados, tanto en América Latina y el Caribe, así como
de otras regiones del mundo, a que implementen un enfoque basado en los derechos
humanos, la justicia reproductiva, y el desarrollo sostenible en su respuesta
frente al virus del Zika y a cualquier otro problema de salud emergente. Tal
enfoque debe ser integral, y debe reconocer la igualdad entre los géneros y la
importancia del empoderamiento de las niñas y mujeres como una prioridad
transversal, de acuerdo con los acuerdos y compromisos de estos gobiernos en el
marco de la Agenda 2030. [5]
En la práctica, este enfoque en la lucha
contra el virus del Zika debe incluir:
- Que se garantice el acceso universal a
una gama completa de métodos anticonceptivos voluntarios de alta calidad, y de
fácil uso, incluyendo métodos de barrera como los preservativos
femeninos y masculinos, la anticoncepción de emergencia, así como información y
servicios de Salud Sexual y Reproductiva, incluidos los servicios de atención
prenatal que permitan la temprana detección de microcefalia.
- Que las campañas de salud pública de
concienciación se dirijan tanto a hombres como a mujeres, especialmente
a la luz de la evidencia reciente de que el virus del Zika puede transmitirse
por vía sexual, [6] y el reconocimiento de que la responsabilidad de los métodos
de sexo seguro es de hombres y mujeres por igual, y no puede ser asumido por las
mujeres únicamente.
- Que se despenalice el aborto, y se
eliminen todas las barreras legales y de implementación para ampliar y
garantizar el acceso a los procedimientos de alta calidad, seguros, completos, y
gratuitos para la interrupción del embarazo, sin requisitos de consentimiento
parental o conyugal. Como ha sido mencionado por otras organizaciones hermanas,
[7] en un contexto de mucha incertidumbre y temor públicos que rodean al virus
Zika, el pedir a las mujeres que simplemente no se embaracen cuando el acceso a
métodos anticonceptivos es limitado y el acceso al aborto seguro es restringido
o incluso completamente criminalizado, inevitablemente aumentará las tasas de
aborto inseguro y por consiguiente, la mortalidad y morbilidad materna. Por otra
parte, las leyes restrictivas y punitivas de aborto que obligan a una mujer a
continuar con un embarazo no deseado, violan el derecho de las mujeres a vivir
libres de tratos inhumanos y crueles, como se ha señalado por organismos de
derechos humanos. [8]
- Que se apoye a las mujeres embarazadas
en los países afectados por el Zika que deciden continuar con su
embarazo, para que puedan llevar a término su embarazo de forma segura,
contando con consejería integral durante el embarazo, parto seguro, cuidados pre
y post parto, y servicios de atención neonatales; así como el suministro de
terapia para necesidades especiales, salud y servicios educativos, según sea
necesario para los casos que presenten microcefalia.
- Que se implementen cambios sistémicos en
el desarrollo de políticas y programas que den cuenta de las
intersecciones entre el cambio climático y la Salud y Derechos Sexuales y
Reproductivos. [9]
- La implementación inmediata de las
recomendaciones en el marco del Consenso de Montevideo, así como las metas
previstas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030,
en particular las relacionadas con la salud y la igualdad de género, con el fin
de tomar medidas efectivas e integrales de protección para así ayudar a frenar
la propagación del virus.
[1] Ver
(en inglés) The Guardian (2016), Rights
Groups Denounce Zika Advice to Avoid Pregnancy in Latin America;
O’Neill Institute (2016), The
WHO Must Include Access to Birth Control and Abortion in its Temporary
Recommendations for Zika-Associated Public Health Emergency of International
Concern.
[2] Liss-Schultz
(2016), Pregnant,
Sick with Zika – and Prohibited From Getting an Abortion, Huffington
Post; Reuters (2016), El
Salvador Urges Against Pregnancies Until 2018 as Zika Virus Spreads;
Huffington Post (2016),Jamaica
Advises Women to Delay Pregnancy Due to Zika Virus.
[3] Guttmacher
Institute (2014), New
Study Finds That 40% of Pregnancies Worldwide are Unintended.
[4] Center
for Reproductive Rights (2014), Marginalized,
Persecuted, and Imprisoned: The Effects of El Salvador’s Total Criminalization
of Abortion.
[5] A/RES/70/1
(2016), Transforming
our World: the 2030 Agenda for Sustainable Development.
[6] LaMotte,
Sandee (2016), Zika
has Been Sexually Transmitted in Texas, CDC Confirms.
[7] The
Guardian (2016), Zika
Outbreak Raises Fear of Rise in Deaths from Unsafe Abortions; Varagur,
Krithika (2016), Zika
Virus Prompts Activists to Push for Legal Abortions in Brazil, The
Huffington Post.
[8] CAT/C/PER/CO/4,
para. 23; CAT/C/NIC/CO/1, para. 16; and CAT/C/CR/32/5, para. 7.
[9] ARROW
(2016), Zika:
A Perfect Storm of Climate Change, Disease, and SRHR.
http://wgnrr.us2.list-manage.com/track/click?u=00529ca3c34c19618475c0007&id=31138672c1&e=32cba89d8b
Gracias a la red RIMA por su información |
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