"Este no es un país para las mujeres"- afirmaron feministas italianas que protestaron porque casi todas las calles y plazas del país están dedicadas a varones. Por eso también en este campo, sostienen, es necesaria la paridad.
-Alcanza con pasear por cualquier ciudad o pueblo de Italia para darse cuenta de que las calles, plazas, plazoletas, avenidas, parques y escuelas con nombre de mujeres son una rareza- subrayó la activista del movimiento de mujeres, profesora de geografía en la escuela media, Maria Pia Ercolini, autora de guías turísticas dedicadas a lugares relacionados con mujeres.
Consideró que la lucha por la paridad que se está llevando a cabo en el parlamento y ante las autoridades locales de Italia no era suficiente. En su opinión hay que ir más lejos e introducirla también en los nombres de los lugares públicos.
Ercolini presentó una iniciativa a favor de los nombres femeninos, iniciativa que es muy apoyada en los portales sociales y por las organizaciones feministas. Su objetivo es ejercer presión sobre las autoridades locales y las autonomías para -como ha subrayado- eliminar las desigualdades o directamente la discriminación en los nombres de los espacios públicos. Las mujeres que se sumaron a esta iniciativa comenzaron, desde decenas de ciudades y localidades, desde Sicilia a los Alpes, a contar las calles, plazas y plazoletas dedicadas a mujeres y las que llevan nombres masculinos.
Insignificante porcentaje de "calles femeninas"
Los resultados, según consignan los medios italianos, son sorprendentes. En Roma, sobre 14.270 calles solo 336 están dedicadas a mujeres. Es apenas el 2,3 %. En Nápoles hay 1.165 y solo 55 llevan nombres de mujeres renombradas. En Perugia las proporciones son: 580 calles "masculinas" y 31 "femeninas", y en Sassari (Cerdeña): 300 a 2. Pierden hasta las santas. En una ciudad se han contabilizado 95 calles y plazas con nombres de santos, pero apenas 17 de ellos son de mujeres. El porcentaje de calles que recuerdan a mujeres no sobrepasa el 5-6% en la mayoría de las ciudades y pueblos.
Realizada la estadística, las feministas pasaron a la segunda etapa de la ofensiva, o sea, a enviar a las autoridades locales una gran cantidad de correos electrónicos y peticiones. Escriben: "Queremos que nuestras demandas sean satisfechas en ocasión del Día de las Mujeres, el 8 de marzo. Queremos que prometan que las tres calles a nombrar más próximas lleven nombres de mujeres".
Algunos alcaldes y gobiernos locales ya han contestado. Todos aseguraron no haberse dado cuenta de la desproporción en los nombres de los espacios públicos. También aparecieron las primeras declaraciones que prometen satisfacer las demandas de las mujeres.
Publicado por Gazeta Wyborcza el 21 de febrero de 2012
Traducción del polaco para RIMA de Bárbara Gill
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