a) garantizar el acceso igualitario a los beneficios / beneficios iguales para las mujeres y las niñas en todas las áreas de la cadena de valor del sector energético;
b) estar diseñados para aliviar y no aumentar la carga de trabajo remunerada y no remunerada de mujeres y niñas;
c) empoderar a las mujeres y las niñas a través de un mejor acceso a los servicios básicos, garantizar los medios de vida, la soberanía alimentaria, la salud, incluida la salud y los derechos sexuales y reproductivos, y poner fin a todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas;
d) mejorar la protección y la seguridad humana, incluyendo a las defensoras de los derechos humanos, del clima y del medio ambiente, especialmente en zonas de conflicto;
e) asegurar la participación de mujeres y hombres de las comunidades locales, grupos y cooperativas en todos los niveles de toma de decisiones; y
f) potenciar y promover los derechos humanos de las mujeres. Igualmente exigimos que las mujeres y las niñas accedan, utilicen y controlen los recursos productivos y que se garanticen los derechos de tenencia de la tierra, lo cual es esencial para sus medios de vida, seguridad alimentaria y supervivencia en un patrón climático cambiante. Enfoques para la mitigación del cambio climático y resiliencia, que sean sensibles al género, basados en ecosistemas, impulsados por la comunidad y a la vez holísticos, son esenciales para los medios de vida de las mujeres y para el planeta. Los gobiernos deben proporcionar formas adecuadas de apoyo legal, político y financiero para tales enfoques.
Mujeres mayores, mujeres con discapacidad, mujeres y niñas de comunidades indígenas y locales, así como personas no convencionales en cuanto a su género, a menudo son excluidas de la participación en la formulación de políticas, la toma de decisiones y los procesos políticos debido a las arraigadas normas y estereotipos de género que dictan el comportamiento, la movilidad y la receptividad de tales actores. Para la niñas, las normas discriminatorias relacionadas con el género se ven exacerbadas por otras realidades relacionadas con el género, como lo es el tiempo dedicado al trabajo doméstico y de cuidado no remunerado, y las leyes y políticas discriminatorias, incluida la participación política de las mujeres y la participación en la vida pública en general, los requisitos relacionados con la tutela masculina que afectan a la movilidad y, a menudo, a la falta de una identidad legal distinta como titular de derechos. En particular, la falta de capacidad de las niñas y mujeres jóvenes para controlar su salud y opciones reproductivas también constituyen barreras importantes para sus derechos, incluidos los derechos participativos.
http://womengenderclimate.org/wp-content/uploads/2019/12/COP25-WGC-Demands_LiteDesign_SPANISH.pdf
Imagen correspondiente a variaciones sobre la pintura de María Jesús Hernández Sánchez llamada Mosaicos
No hay comentarios:
Publicar un comentario