33. La globalización se caracteriza por el aumento de las transacciones y comunicaciones de carácter humano, financiero, económico y tecnológico entre países y regiones. En los últimos decenios se ha producido un rápido crecimiento de estructuras y regímenes económicos globalizados de tipo capitalista y neoliberal, con la promesa de más empleos y un mayor crecimiento. Sin embargo, la realidad es que ha aumentado la desigualdad y la disparidad económica, a menudo a expensas del trabajo decente y la protección del medio ambiente. Además, la globalización neoliberal también ha debilitado varias funciones del Estado que son importantes para la igualdad de género, como la prestación de servicios de cuidado de calidad, que están cada vez más privatizados o son inexistentes.
34. Los efectos concretos de la globalización en el acceso de la mujer a oportunidades de empleo han sido diversos. En algunos contextos, un número cada vez mayor de mujeres ha logrado acceder al empleo en la industria manufacturera orientada a la exportación. La OIT calcula que el número de puestos de trabajo en las cadenas mundiales de suministro aumentó en 40 países de 295 millones en 1995 a 453 millones en 201323. Más de una quinta parte de la mano de obra mundial trabaja en una cadena mundial de suministro. La proporción de mujeres empleadas en las cadenas mundiales de suministro de las economías emergentes tiende a ser mayor que su participación en el empleo total24 .
35. Los bajos precios que se pagan a los proveedores presionan para reducir los costes en la parte inferior de la cadena de suministro, lo que lleva a una presión a la baja sobre los salarios. Como consecuencia de ello, el empleo de las mujeres en las cadenas mundiales de suministro suele caracterizarse por su inseguridad, al tiempo que las condiciones de trabajo deficientes, las violaciones de los derechos humanos y laborales y la trata de personas constituyen un motivo de gran preocupación. Además, algunos Gobiernos han tratado de flexibilizar sus normativas en materia laboral y ambiental, en un esfuerzo por atraer inversiones de empresas multinacionales que participan en una “competencia a la baja”, en busca de países en los que los requisitos para garantizar condiciones de trabajo seguras, justas y dignas son menos estrictos. Las adquisiciones generalizadas de tierras para las cadenas mundiales de suministro también provocan la pérdida de trabajo e ingresos de las mujeres de zonas rurales del Sur Global, así como desplazamientos forzosos en algunos contextos. El acoso sexual está muy extendido en numerosos sectores de las cadenas de suministro en que los trabajadores son predominantemente mujeres, como ocurre, por ejemplo, en la confección25 .
36. La globalización también está creando nuevas vulnerabilidades en el trabajo de las mujeres debido a la fisuración del lugar de trabajo mediante el crecimiento de las cadenas mundiales de suministro, la subcontratación y el uso de formas flexibles de trabajo. En una investigación realizada por la Confederación Sindical Internacional se constató que las 50 mayores empresas del mundo emplean únicamente al 6 % de sus trabajadores a través de una relación laboral directa y que dependen en un 94 % de mano de obra oculta26. El aumento de la subcontratación y la fisuración del lugar de trabajo plantea importantes retos para la organización colectiva mediante sindicatos y cooperativas, que resulta fundamental para garantizar mejores salarios y condiciones laborales para las trabajadoras.
37. Las nuevas tecnologías robóticas y de automatización están transformando aún más las cadenas de suministro y los procesos de producción mundiales, poniendo en peligro muchos de los empleos que normalmente ocupan las mujeres, como los de operadoras de máquinas de coser, costureras manuales y operarias de montaje. Los datos muestran que, a medida que los países modernizan sus industrias gracias a los avances tecnológicos, el empleo de la mujer suele disminuir, fenómeno que se denomina “desfeminización”. Además, los avances tecnológicos han impulsado una mayor deslocalización de la producción del Norte Global al Sur Global, en particular en el sector de los servicios. En lugar de aumentar el acceso al trabajo decente en el Sur Global, la realidad es que esos trabajos se fragmentan en microtareas realizadas por contratistas en plataformas de países de renta baja, que no tienen contratos de trabajo ni protección laboral y a menudo están mal remunerados. En ese sentido, se corre el riesgo de que la digitalización perpetúe viejas formas de discriminación, explotación y trabajo informal que afectan a las mujeres del Sur Global.
https://undocs.org/es/A/HRC/44/51
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