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jueves, 2 de mayo de 2013

DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO, RESPETO A LAS DECISIONES DE LAS MUJERES SOBRE SU VIDA

 


La ilegalidad del aborto no hace que este deje de existir, pero sí pone en riesgo la vida y salud de las mujeres.

Las mujeres abortan con la misma frecuencia en países desarrollados (39 por cada 1000  mujeres de entre 15 y 44 años) que en países no desarrollados (34 por cada 1000 mujeres). Sin embargo, la mitad de las mujeres que abortan en países no desarrollados lo hacen en condiciones de ilegalidad en comparación con 8% de las mujeres que abortan en países desarrollados (AGI, 1999). Evidentemente las condiciones de ilegalidad aumentan el riesgo de abortos inseguros y complicaciones postaborto.

La morbimortalidad es mayor en los países en los que el aborto es totalmente ilegal o permitido en muy pocas circunstancias (Jewques R, 2002).  Existe evidencia que en las mujeres que viven en países con más barreras para la práctica de abortos seguros tienen entre cuatro y diez veces más probabilidades de sufrir complicaciones secundarias, comparadas con las mujeres se realizan un aborto en países dónde el procedimiento es legal y se efectúa en condiciones seguras (Langer, 2002).

En los diferentes países en los cuales se ha despenalizado el aborto, en los primeros años aumenta el número de los mismos, pero esto se debe a que una vez legalizado el procedimiento los proveedores públicos y privados lo pueden reportar, por lo cual los procedimientos que antes se practicaban de forma ilegal y no eran registrados ahora tienen que ser reportados y por lo tanto las estadísticas aumentan.

Aún cuando existiera en el Ecuador acceso gratuito y universal a salud sexual y salud reproductiva, educación sexual y educación reproductiva y a métodos anticonceptivos de calidad y demás insumos, se debe tener en cuenta el porcentaje de mala administración y el porcentaje de fallo de los mismos. Además de las cifras de violencia sexual dentro y fuera de la pareja establecida. Siempre van a existir embarazos no deseados para los que el Estado debe encontrar respuestas dentro de la justicia social y la salud pública

En el Ecuador se calcula que 125.000 mujeres abortan anualmente; es decir que cada 4 minutos una mujer está abortando y la gran mayoría lo hacen en condiciones de alto riesgo para su salud y su vida

América Latina es la región del mundo dónde se practican más abortos al año. Se estima que en América Latina y El Caribe 26 de cada 1,000 mujeres en edad reproductiva han tenido por lo menos un aborto inseguro alguna vez en su vida (Ahman E, 2002). Esto demuestra que la prohibición legal no limita la práctica del aborto, y por el contrario aumenta el riesgo de complicaciones derivada de la práctica del procedimiento en condiciones inseguras que muchas veces terminan en muerte o en complicaciones graves que requieren atención hospitalaria.

En países como el Ecuador, donde la mayoría de mujeres abortan en la clandestinidad y el riesgo, no se cuenta con cifras que indiquen la realidad sanitaria en este tema. Hay que añadir que al estar penalizado el aborto no solo judicialmente si no también socialmente, las mujeres esconden sus acciones y mienten sobre este y otros temas de su sexualidad y reproductividad

Los abortos inseguros afectan principalmente a las mujeres en condiciones económicas más desfavorecidas. Cuando una mujer decide abortar lo hace sin importarle si es o no legal.

Las mujeres que cuentan con recursos económicos y deciden abortar lo hacen mediante proveedores que ofrecen abortos seguros o viajan a países dónde puedan obtener este servicio. Las mujeres pobres tienen que acudir a proveedores de abortos inseguros, mismos que constituyen mafias clandestinas que usufructúan la desesperación de las mujeres, o lo hacen directamente de formas en extremo peligrosas (palos y cucharas afiladas, golpes y caídas, venenos por vía oral o vaginal, etc.)

Soberanía de las mujeres: Soberanía de territorios y como primer territorio, nuestro cuerpo integral (físico, anímico, etc.). Principio ético de autonomía de decisión sobre sí mismas, definición de proyecto de vida y garantías estatales para lograrlo (Sumak Kawsay)

Mantenemos el presupuesto de que cada mujer tiene derecho a decidir sobre su cuerpo y su vida. El estado debe garantizar los principios de igualdad entre mujeres y hombres en todos los aspectos que posibiliten a todas las personas el acceso a la autodeterminación de su proyecto de vida.

La plena realización personal, no solo como meros seres para la reproducción, es un derecho circunscrito al Sumak Kawsay cobijado por la Constitución de la República del Ecuador, 2008.

Por justicia social y salud pública; Por respeto a nuestra soberanía como mujeres; Por nuestro derecho a tener y vivir nuestro proyecto de vida; Por autonomía en nuestras decisiones sexuales y reproductivas:

¡DESPENALIZACIÓN TOTAL DEL ABORTO YA!

2 comentarios:

  1. Y quien decide por el Bebe? Abortar no te desembaraza, te convierte en la madre de un niño muerto.

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    1. Para que haya un bebe una mujer debe querer poner su cuerpo durante nueve meses. No hay bebe antes de esto,ni niño. Lo que si hay es una mujer con vida y capacidad decidir sobre si quiere o no ser madre y cuando. Las mujeres perdemos óvulos todos los meses no sacralizamos células o fetos y confiamos plenamente en las MADRES del mundo.

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