Acerca de nosotras ·

martes, 1 de julio de 2025

Relaciones de abuso verbal

  


El descubrimiento más significativo y sorprendente que hizo PATRICIA EVANS a medida que investigaba las relaciones de abuso verbal fue que el abusador y su compañera parecían vivir en dos realidades diferentes. El abusador estaba orientado hacia el control y la dominación. Su pareja estaba orientada hacia la reciprocidad y la creación conjunta. En muchos sentidos, ellos vivían dos realidades diferentes, que llamaremos Realidad I (Poder Sobre) y Realidad II (Poder Personal)

"Todo vale en la guerra y en el amor" es una percepción de la Realidad I.

Si la compañera del abusador creció bajo la influencia de la Realidad I y después pasó a la Realidad II, puede que le resulte extremadamente difícil distinguir entre las dos realidades. Puede estar viviendo en la Realidad II y buscar reciprocidad sin haber alcanzado aún la autoestima, sintiéndose como un pez fuera del agua pero aún no un anfibio.

 Dice Evans :Pude descubrir entonces un hecho significativo: muchas mujeres que vivían en la Realidad II aceptaban y respondían a comunicaciones de la Realidad I, como si éstas fueran válidas. 

El abusador verbal creció en la Realidad I, del mismo modo que su pareja. Pero nunca pasó a la Realidad II. Para poder pasar a la Realidad II debería haber reconocido e integrado las experiencias de la niñez que hicieron de esa persona alguien tan inseguro y tan necesitado de ejercer el control.

El abusador vive en la Realidad I y se autovalora de acuerdo con la Realidad I.

Vivir en la Realidad I es vivir con el modelo del Poder Sobre. El abusador no conoce el Poder Personal ni siente la seguridad y la autoaceptación del Poder Personal. En consecuencia, esquiva el sentimiento de falta de poder dominando y controlando a su pareja. El abusador tiene la determinación de no admitir sus manipulaciones y su control. Si lo hiciera, tendría que enfrentarse cara a cara con sus propios sentimientos.

El abusador rechaza la calidez y la franqueza de su pareja, porque ésas son precisamente las cualidades que teme tener. En la Realidad I esas cualidades significan vulnerabilidad y la vulnerabilidad es sinónimo de muerte.

Generalmente el abusador no piensa en el dolor que está causando con el abuso. Él puede "ganar" una batalla con una manipulación o con un modo convincente de desmerecimiento, sin que su pareja llegue siquiera a darse cuenta de que se ha librado una batalla. Si ella se da cuenta de que ha sido despreciada y lo dice, él negará el abuso. Podría decir, por ejemplo, que no sabe de qué está hablando ella. Y ella, ¿lo sabe? Al menos, no está demasiado segura.

Habitualmente la compañera del abusador verbal encuentra dificultad en verlo objetiva o claramente. Ella no se da cuenta que él está en una realidad diferente. No busca una relación de reciprocidad; está buscando controlar y dominar. Su conducta puede ser tan variable que hace dudar a su pareja, que se siente confundida sin saberlo.

En una relación en la que hay abuso verbal, sólo existe la ilusión de una relación. Faltan ciertas condiciones positivas que son intrínsecas de una auténtica relación. Por el contrario, se hacen presentes ciertas condiciones negativas. Si analizamos una relación de la Realidad I encontraremos:

1-Desigualdad

2-Competitividad

3-Manipulación

4-Hostilidad

5-Control

6-Negación


1-Dado que el abusador verbal necesita tener el Poder Sobre su pareja, no puede aceptarla como su igual, aunque diga que lo hace. ¿Por qué no puede aceptarla como su igual? Porque sentiría que la igualdad de ella es su inferioridad.

Él tendría que pedir lo que quiere. Estaría expuesto al rechazo. Tendría que renunciar al control y al dominio que le otorgan un sentimiento de poder, seguridad e identidad como hombre.

Una manera de identificar una relación de desigualdad es determinar si una pareja puede establecer metas comunes y discutirlas juntos. En una relación abusiva, la mujer no planifica realmente junto al hombre. La planificación conjunta requiere reciprocidad e igualdad, condiciones que no se verifican en la Realidad I.

En una relación abusiva, la mujer descubrirá que su compañero no está dispuesto a discutir con ella las metas a corto o a largo plazo; en algunos casos, ni siquiera planificará con ella el fin de semana. Ni las metas personales ni los planes para un futuro común se discuten y conciertan de manera mutuamente sustentadora.

2-La competitividad es intrínseca de la Relación I. Por el contrario, en elcontexto de esa realidad, las contribuciones son inaceptables. El abusador ve como una amenaza cualquier logro de su pareja. El valor del abusador deriva del sentido de superioridad y de la necesidad de prevalecer. Si su pareja alcanza una meta, el abusador ve ese éxito en términos de competencia

3-El abusador verbal obtiene su sentido de poder del Poder Sobre; sin él, se siente impotente y cuando esto ocurre, trata de obtener lo que quiere utilizando medios indirectos y tortuosos. Eso es manipulación. Una manera de manipular y cerrar la comunicación es responder a los intentos de su pareja de discutir un problema con "¡Parece que nunca está bien lo que yo digo!"

Ésta es una forma encubierta de decir: "No puedo cambiar y no voy a discutirel tema".

4-Todo abuso verbal es hostil. Las mujeres de los abusadores están tan desalentadas que no pueden darse cuenta de esto.

La hostilidad del abusador puede expresarse de manera franca o encubierta. Él puede desahogar su ira con frecuencia o no revelarla jamás, prefiriendo en cambio manipular a su pareja y controlarla sutilmente.

4-Cuando el abusador verbal se niega a discutir un problema, anula toda posibilidad de resolverlo. De este modo ejerce control sobre la realidad interpersonal. Las mujeres sueIen sentir la molesta e hiriente sensación de que hay cosas que nunca se resuelven. No hay un sentimiento de conclusión. Los incidentes que causan malestar pueden volver como confusas escenas retrospectivas, porque no han sido interpretados o resueltos. Todo abuso verbal es dominante y controlador. El control ejercido de manera encubierta es, como ya dijimos, ‘productor de locura'. Uno de los factores clave para esta conducta es la necesidad y el deseo de poder que el abusador niega tener. El abuso verbal cierra la puerta a la verdadera comunicación y a la intimidad. La intimidad en una relación  que requiere reciprocidad, benevolencia, franqueza y la voluntad de compartir.
El abusador no puede controlar a su pareja e intimar con ella al mismo

5-Debido a su necesidad de dominio y a su falta de voluntad para aceptar a su pareja como a una igual, el abusador verbal se ve obligado a negar las percepciones, experiencias, valores, logros y planes de su compañera. En consecuencia, ella puede no saber siquiera qué significa sentirse apoyada y validada en su relación. Puede tomar la negación como una falta de interés o como un malentendido. En rigor, la relación de abuso verbal es una constante invalidación de la realidad de la mujer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...