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sábado, 11 de marzo de 2023

Qué poco es un solo día, hermanas


 OCHO DE MARZO

Amanece con pelo largo el día curvo de las mujeres,

¡Qué poco es un solo día, hermanas, 

qué poco, para que el mundo acumule flores frente a nuestras casas!

Desde la cuna donde nacimos hasta la tumba donde dormiremos 

-toda la atropellada ruta de nuestras vidas-

deberían pavimentar de flores para celebrarnos

(que no nos hagan como a la Princesa Diana que no vio, ni oyó

las floridas avenidas postradas de pena de Londres)

Nosotras queremos ver y oler las flores.


Queremos flores de los que no se alegraron cuando nacimos hembras

en vez de machos,

Queremos flores de los que nos cortaron el clítoris

Y de los que nos vendaron los pies

Queremos flores de quienes no nos mandaron al colegio para que cuidáramos a los hermanos y ayudáramos en la cocina

Flores del que se metió en la cama de noche y nos tapó la boca para violarnos mientras nuestra madre dormía

Queremos flores del que nos pagó menos por el trabajo más pesado

Y del que nos despidió cuando se dio cuenta que estábamos embarazadas

Queremos flores del que nos condenó a muerte forzándonos a parir

a riesgo de nuestras vidas

Queremos flores del que se protege del mal pensamiento

obligándonos al velo y a cubrirnos el cuerpo

Del que nos prohíbe salir a la calle sin un hombre que nos escolte

Queremos flores de los que nos quemaron por brujas

Y nos encerraron por locas

Flores del que nos pega, del que se emborracha

Del que se bebe irredento el pago de la comida del mes

Queremos flores de las que intrigan y levantan falsos 

Flores de las que se ensañan contra sus hijas, sus madres y sus nueras

Y albergan ponzoña en su corazón para las de su mismo género


Tantas flores serían necesarias para secar los húmedos pantanos

donde el agua de nuestros ojos se hizo lodo

arenas movedizas tragándonos y escupiéndonos,

de las que tenaces, una a una, surgiremos.


Amanece con pelo largo el día curvo de las mujeres.

Queremos flores hoy. Cuánto nos corresponde.

El jardín del que nos expulsaron.


Gioconda Belli 


http://www.heroinas.net/2011/11/gioconda-belli-de-nicaragua.html

https://miriamherbon.com/8-marzo-gioconda-belli/


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lunes, 27 de febrero de 2023

La boda de Rosa

 

Nunca es tarde para hacer un alto en el camino y preguntarse que haces tú con el mandato de cuidadora que se te ha asignado. Esta película que ahora se puede ver en abierto en rtve te hará  seguramente reír, llorar y pensar. 

 Te proponemos que dediques un rato a La boda de Rosa dirigida por Icíar Bollaín y que ganó muchos premios en 2020. 

Nos la resumen así : 

A punto de cumplir 45, Rosa se da cuenta de que ha vivido siempre para los demás y decide marcharse, dejarlo todo y apretar el botón nuclear. Quiere tomar las riendas de su vida y cumplir el sueño de tener un negocio propio. Pero pronto descubrirá que su padre, sus hermanos y su hija tienen otros planes, y que cambiar de vida no es tan sencillo si no está en el guion familiar.

Y gano estos premios :

2020: Premios Goya: Mejor actriz sec. (Poza) y canción. 8 nominaciones

2020: Festival de Málaga: Premio Especial del Jurado y mejor actriz sec. (Poza)

2020: Premios Forqué: Nominada a mejor película, actriz y Cine en Educación y valores

2020: Premios Feroz: Mejor comedia. 9 nominaciones

2020: Premios Gaudí: Mejor actriz (Candela Peña)

2021: Premios Platino: Mejor actriz (Peña) y actriz reparto (Poza)



Esperamos que nos cuentes tu opinión y disfrutes también de la preciosa canción de nuestra admirada Rozalén. 

https://www.rtve.es/play/videos/somos-cine/boda-rosa/6626262/

https://www.filmaffinity.com/es/film667484.html

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sábado, 25 de febrero de 2023

Lo que es y lo que no es la depresión en las mujeres


 Las mujeres hemos sido tachadas de ser débiles, emocionalmente inestables, sumamente propensas a la histeria y a la locura. Esta ha sido la idea estereotipada que de nosotras se ha tenido culturalmente a través de la historia.

Todavía hasta el siglo XIX y principios del siglo XX la mujer que mostrara tristeza profunda, desesperación o enojo, era considerada como histérica y mentalmente perturbada, incluso la menstruación no sólo era vista como algo sucio de lo cual nos deberíamos avergonzar, sino también, como un castigo divino que en cualquier momento podría provocarnos la pérdida total de la razón.

En la ciudad de México en el año 1700 se instaló el primer hospital psiquiátrico en América exclusivo para mujeres, donde eran internadas, encerradas y olvidadas para siempre por sus familiares tan sólo por el hecho de sufrir lo que hoy conocemos como estrés, ansiedad y depresión.

Tal vez nuestra madre, una hermana, alguna amiga o incluso nosotras mismas hemos vivido la terrible experiencia de la depresión, esa sensación de inmovilidad emocional en la que nos parece que el mundo gira sin nosotras, en la que sólo lo vemos pasar rutinariamente, pasmosamente, indiferente y sin sonido,  sin ni siquiera percatarse de que estamos ahí, solitarias en esa devastadora sensación de que nuestra realidad en ese momento nos hace miserablemente invisibles a los ojos de los demás.

La depresión no es una simple y pasajera tristeza, es un hoyo negro en el universo de quien la padece que le mantiene perdido y anclado en el pasado, en duelos permanentes, por una o más pérdidas no superadas, o por causas en su presente que no logra asimilar y en muchos otros casos sin que exista una razón aparente para ese profundo dolor, sufrimiento, apatía y enorme falta de esperanza.

Quiero hacer énfasis en la depresión pos parto de la que cada vez es más común escuchar, por desgracia muy a menudo oímos en las noticias o dentro de nuestro entorno comunitario, incluso familiar, casos de mujeres intentando o logrando suicidarse, esto (en la mayoría de los casos) después de haber terminado con la vida de sus propios hijos precisamente a causa de la tantas veces ignorada o mal atendida depresión posparto.

Recientemente una joven madre y yo hablábamos acerca de este doloroso tema mientras desayunábamos juntas, …”me doy cuenta de que la gente no se toma en serio la depresión que muchas  sufrimos cuando estamos embarazadas y/o después de tener un bebé, lo minimizan como si sólo fueran “ideas, cosas  y exageraciones locas de las mujeres” de las que no hay porqué preocuparse”…dijo visiblemente conmovida tanto por su propia experiencia como la de otras madres cercanas a ella, a lo cual añadió: “no creo que la gente entiende lo terrible angustiante desesperante desgastante e incapacitante que es sentirse así!”…

El romanticismo del que se ha envuelto a la maternidad desde las primeras décadas del siglo XX y especialmente en la era de la posguerra, dando por hecho que todas las mujeres son inmensamente felices desde el momento de la concepción, durante el embarazo y después del parto, a sido uno los motivos de mayor influencia en el retraso en el conocimiento, investigación, prevención y tratamiento de este trastorno de la salud mental-afectiva de las mujeres, que no comenzó a ser medianamente reconocido y deficientemente atendido hasta finales de los ochenta del siglo pasado.

La depresión es una de las causas de mayor discapacidad en las mujeres y en el caso particular de la depresión posparto, está afecta a un 56% de las mujeres latinas en México y Estados Unidos, con un porcentaje a nivel global de un 15% y de un 20% en las zonas de pobreza de acuerdo con informes de la Organización Mundial de la Salud y de la Organización Panamericana de la Salud, estas cifras son ya de por si realmente alarmantes, pero igual o peor es el hecho de que se le siga restando importancia a este terrible padecimiento, lo cual suele suceder tanto dentro de la propia familia como en la sociedad en general.

La Organización Mundial de la Salud dictamina que los pasos para prevenir y atender la depresión pos parto son: la integración de programas de atención de salud mental durante el embarazo, la sensibilización y capacitación del personal médico, terapia individual y grupos de apoyo (antes y después del parto), además de brindar toda la información necesaria que las pacientes y sus familiares necesiten.

(Cabe mencionar que la depresión no es exclusivamente un padecimiento femenino, aunque el porcentaje es mucho mayor en mujeres que en hombres (4 a 1), no obstante, la OMS calcula que para el 2030 la depresión será la causa mayor de discapacidad en la población en general a nivel mundial).

El sufrir de un alto estrés, ataques de ansiedad o depresión constante no nos convierte en unas “locas de atar” como todavía dicen por ahí pero, lo que si es verdadero y necesario es que entendamos  sin miedo, sin sentir vergüenza, y sin prejuicios, que son padecimientos de salud emocional y mental que requieren que los tomemos en serio, y que reconozcamos que necesitamos de inmediata atención médica y psicológica.

La depresión es algo que nos lastima profundamente y nos altera la percepción que tenemos de nosotras mismas, del mundo que nos rodea, del presente y del futuro.

Ya sea que nosotras o que alguien cercana esté sufriendo algún tipo de depresión (reactiva, por estrés, hereditaria, pos parto o química), debemos estar seguras de que existe ayuda para cada caso, no tenemos que acostumbrarnos ni resignarnos a padecer, el estrés, la ansiedad y la depresión no tienen porqué ser parte de nuestra rutina diaria.

Si bien es cierto que la sociedad actual ha popularizado y normalizado estos padecimientos haciéndolos parecer más un asunto de moda que un problema grave de salud, también lo es que debemos asumir la responsabilidad de nuestro propio bienestar y darle la seriedad y la importancia que requiere, buscando la ayuda profesional que necesitamos para poder sanar y recuperar el control de nuestra vida.

El amor, la comprensión, la paciencia, el acompañamiento y el apoyo de la familia, amistades y allegados es indispensable para lograr la recuperación,  por lo mismo es necesario que como sociedad entendamos que la depresión no es flojera, no es necedad, no es negatividad a propósito, ni tampoco es falta de carácter o voluntad propia para vencerla y salir adelante, no son ideas, tonterías, locuras o pretextos que las mujeres ponen para holgazanear como a menudo se les acusa.

Los diferentes tipos de depresión que padecemos tanto hombres como mujeres son reales, y son una enfermedad que necesita de tratamiento médico y psicológico además de apoyo emocional y espiritual URGENTE!

Galilea Libertad Fausto 

Créditos de la ilustración: 123RF 

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viernes, 24 de febrero de 2023

Escuchamos a la Articulación Feminista de Nicaragua



 

 Compartimos comunicado frente a las violaciones de derechos humanos perpetradas por el régimen OrtegaMurillo   y le damos nuestro apoyo . 
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miércoles, 15 de febrero de 2023

Ser mujer es ...


 "Ser mujer es haber nacido como hembra de la especie humana. Es cuerpo, es biología, es naturaleza. Es sexo. El sexo no es ni bueno ni malo, es una realidad material. Pero en base a él se construye el género que nos oprime. Ese “llegar a ser mujer” patriarcal supone que:

Ser mujer es que mutilen tu cuerpo, desde agujeros en las orejas hasta la horrenda y criminal ablación del clítoris.

Ser mujer es que se ejerza un férreo control sobre tus capacidades sexuales y reproductivas.

Ser mujer es que te enseñen a avergonzarte de tu cuerpo, de necesitar arreglarlo porque parece que nacemos estropeadas de saber que tenemos una fecha de envasado cada vez más temprana y una fecha de caducidad cada vez más corta.

Ser mujer es haber recibido una educación formal e informal destinada a inferiorizarnos, someternos sexual (para uno o para muchos, según la suerte que hayas tenido) y reproductivamente. 

Ser mujer es que nos hipersexualicen para cosificarnos y reducirnos a objetos que sólo sirven para satisfacer la sexualidad de los hombres.

Ser mujer es que apelen a nuestra naturaleza sexual, pero seamos nosotras las que debemos ser racionales y ponernos velo o ser recatadas para no soltar a la bestia que los hombres, tan racionales ellos, llevan dentro.

Ser mujer es que te conviertan en objeto pornográfico donde todo cabe: humillación, violencia, violación y asesinato, y que tengamos que fingir que eso nos gusta cuando es a ellos a quien complace vejarnos y violentarnos de todas las maneras imaginables e inimaginables.

Ser mujer es que llevemos sobre nuestros hombros el honor de la familia y muramos o nos maten para salvaguardarlo. 

Ser mujer es que nos hayan metido en el ADN que vivimos para otros, que hacemos trabajos gratis por amor, que el amor todo lo puede, aunque acabe haciéndonos daño o matándonos.

Ser mujer es que nos traten con condescendencia cuando no con desprecio.

Ser mujer es soportar todo tipo de violencia masculina si osamos traspasar cualquiera de los límites que el Patriarcado nos impone.

Ser mujer es que haya espacios y tiempos que no nos pertenecen porque son peligrosos para nosotras. 

Ser mujer es que nuestra seguridad, nuestra integridad y nuestra vida no estén nunca suficientemente garantizadas. Tanto si denunciamos (y entonces nos revictimizan) como si no denunciamos.

Ser mujer es que nos contraten menos. Si somos jóvenes porque estamos en edad fértil y si somos mayores por serlo. 

Ser mujer es poseer el 1% de la tierra mientras que los hombres poseen el 99%.

Ser mujer es que nos remuneren menos por igual trabajo que los hombres. 

Ser mujer es conocer de suelos pegajosos y techos de cristal. 

Ser mujer es realizar gratuitamente la labor más valiosa de cualquier país: Gestar, criar y cuidar a su ciudadanía… y como premio, nos reduzcan la pensión por haber tenido que renunciar a ascensos o a una jornada completa o, incluso, renunciar al trabajo.

Ser mujer es que nos desprecien, acosen, marginen, nieguen, oculten o arrebaten nuestros méritos.

Ser mujer es necesitar cuotas para que no se sigan negando nuestros méritos. Porque si no existieran las cuotas, los hombres seguirían teniendo el 100% de todo. Lo que nunca, por cierto, les ha parecido abusivo.

Ser mujer es que te esperen callada porque si hablas serás ignorada, acusada de manipuladora o de mentirosa. Y si hablas bien, es esperar que se apropien de tus palabras y de tus ideas.

Ser mujer es que te invisibilicen en el lenguaje y no tener derecho a ser nombradas porque “ya estamos incluidas en el masculino” que es el genérico por votación popular…entre los hombres. 

Ser mujer es aceptar que todos los colectivos discriminados son cosa nuestra, con la peculiaridad de que luchar contra nuestra opresión es permanentemente relegado, para dar prioridad a esos colectivos que jamás priorizan nuestros intereses frente a los suyos.

Ser mujer es ver con tristeza la traición de mujeres -tan alienadas por el patriarcado- que se creen sus mentiras, y que se sienten pagadas con una palmadita en la espalda, sin percatarse de que se las desprecia incluso más que a quienes luchamos contra su opresión.

Ser mujer es ver cómo al romperse el matrimonio, las instituciones se inventan todo tipo de falsos síndromes para consolidar la creencia de que mentimos o manipulamos (los hombres, en cambio, se ve que son seres de luz y no mienten ni manipulan nunca) y arrebatarnos a nuestra descendencia para favorecer a padres descuidados mientras hubo convivencia y que de repente tienen el “síndrome de la paternidad sobrevenida” para vengarse o para ahorrarse la pensión. 

Ser mujer es ver cómo la justicia habla del interés superior de los y las menores, pero en realidad aplica el interés superior de los hombres.

Ser mujer es ser consciente de que la justicia es menos justicia para nosotras.

TODO ESO ES GÉNERO.

Y EL FEMINISMO es el movimiento revolucionario pacífico que se posiciona en contra de todas estas injusticias patriarcales que he relatado y otras tantas que podrían añadirse.

Y por eso no hace falta dar carnets de feminista. Porque es feminista quien reclama la abolición del género opresor, el fin de la explotación sexual y reproductiva, los derechos humanos de las mujeres, la igualdad de derechos entre hombres y mujeres en todos los órdenes (civil, laboral, económico, social, familiar...), nuestra dignidad y EL RESPETO que merecemos, que no es ni un ápice menos que el que merecen los hombres. Y nada para el feminismo debe ser más importante que todo esto. Esa es nuestra agenda. 

RETROCEDER, NI PARA COGER IMPULSO!"

Amparo Mañés Barbé:

Imagen de cuadro las bañistas del Duero  alterado por su autora Delhy Tejero

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viernes, 10 de febrero de 2023

Yo aborté en el 82.

 

Lo he contado muchas veces pero repetiré. Yo aborté en el 82. La opción era ir a alguna casa y correr el riesgo de desangrarse en una cocina sin asepsia por 15.000 ptas. o ir a Londres por 30.000 ptas. Había otras opciones, claro. Una clínica en la esquina de la calle Lealtad de Santander (calle céntrica para quien no conozca) que te ingresaban en habitación lujosa, con flores frescas e intimidad y te intervenían. El jefe de la clínica era un señor muy franquista en cuyo despacho lucía la foto de Franco y un Cristo crucificado. Las niñas pijas santanderinas recurrían a él. La intervención costaba 60.000 ptas. 

Lo de  Londres, con vuelo, estancia en hotel e intervención costaba 30.000ptas. ya les dije. Les doy los precios para que comparen.

Junté mis escuetos ahorros, y algo que aportaron amigos y tomé un vuelo en Sondika. Sola, jamás había salido de España. El miedo era largo, la desesperación mucho más, por tanto marché a la desesperada.

Mi primera sorpresa fue ver un Boeing 748 lleno de mujeres. Seríamos más de 200, pensé que era extraño que solo había mujeres, porque la única que abortaba era yo. Pensaba, ingenua. Al llegar al aeropuerto sufrí la humillación de ser tratada como ganado. Ganado barato que va a abortar. No pertenecíamos a la CEE, y éramos abortantes de un país de tercera.

Subimos a autobuses, todas y más. Cada día llegaban varios aviones con un cargamento de mujeres que, como yo, volaban solas, con el mismo miedo para hacer algo que no nos dejaban en nuestro país. Era nuestro cuerpo pero no nos dejaban decidir.

Miles, cientos de miles, reuníamos el dinero para no morir en una cocina destartalada y poder abortar en una clínica saludable. Nos atendían con respeto, con mucho cariño. Y nos sorprendía, saben. Nos sorprendía porque aquí nos convencieron que éramos apestadas pecadoras.

Me ayudaron mujeres. La Librería de mujeres de Madrid, a quien no agradeceré bastante su apoyo. Feministas de Santander que se jugaban la cárcel para informarnos y darnos apoyo. Antes de que se inventara la palabra sororidad yo la experimenté un mes de febrero del año 1982.

Ahora se vuelven a levantar voces que quieren  tornar a lo mismo. A las clínicas de lujo con crucificado en pared y poca vergüenza, porque como hoy le decía a un amigo, las ricas jamás pecan. Las/os ricas pagan y con eso lavan la afrenta. Lo hacían en la guerra de África con las levas...quien pagaba no iba a la guerra. Con el aborto era igual. Si tenías dinero abortabas. Porque, ya les digo, las ricas no pecan, las ricas pagan a ginecólogos malvados con despachos de cruz en la pared.

María Toca Cañedo.


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sábado, 28 de enero de 2023

Cuidados, sistemas integrales y financiamiento en América Latina y el Caribe



Para avanzar hacia la igualdad sustantiva y alcanzar el desarrollo sostenible en 2030, es necesario superar cuatro nudos estructurales constitutivos de la desigualdad de género en América Latina y el Caribe. Los nudos son: 1) la desigualdad socioeconómica y la persistencia de la pobreza; 2) los patrones culturales patriarcales discriminatorios y violentos y el predominio de la cultura del privilegio; 3) la división sexual del trabajo y la injusta organización social del cuidado, y 4) la concentración del poder y las relaciones de jerarquía en el ámbito público (CEPAL, 2017a). 

Estos nudos se refuerzan mutuamente y generan complejos sistemas socioeconómicos, culturales y de creencias que obstaculizan y reducen la posibilidad de las mujeres de alcanzar su autonomía.  

La injusta y naturalizada división sexual del trabajo ha generado que las tareas de cuidado recaigan mayoritariamente en las mujeres realizándose dentro de los hogares de manera no remunerada o remunerada, muchas veces de manera precaria y en condiciones de informalidad.  

Esta serie de preguntas y respuestas está pensada para explicar relevancia que tienen los cuidados para las sociedades y la sostenibilidad de la vida y la situación actual de los cuidados en nuestra región. Comencemos con la primera:

¿Qué son los cuidados?   

Con el término “cuidados” nos referimos a todas las actividades que regeneran diaria y generacionalmente el bienestar físico y emocional de las personas.  

Los cuidados abarcan las tareas cotidianas de gestión y sostenimiento de la vida, como el mantenimiento de los hogares, el cuidado de los miembros de la familia, la educación de hijas e hijos y el propio autocuidado.  


¿Quiénes requieren de más cuidados?  

Los cuidados atraviesan la vida de todas las personas. Y todas las personas, en todos los momentos de la vida, requieren de cuidados. 

El cuidado es esencial para todas las personas en su día a día. Según factores como la edad, el estado de la salud, las condiciones físicas o las circunstancias, las personas demandan una cantidad de cuidados diferente y están en mayor o menor capacidad de brindársela a terceras personas. Así una persona requiere de cuidados para adquirir su autonomía cuando atraviesa su infancia, luego probablemente ya en la edad adulta deba cuidar de las nuevas generaciones y quizás en su vejez requiera nuevamente de cuidados. Por lo tanto, el cuidado, además de acompañar el ciclo de vida de las personas y ser un factor clave del desarrollo personal, es además un componente esencial de la reproducción de la sociedad, al permitir el sostenimiento de la vida y el funcionamiento de las actividades en su conjunto. 


¿Cuál es la relación entre pobreza y cuidados?  

La injusta organización social de los cuidados afecta desproporcionadamente a las mujeres en mayor situación de pobreza. Esta desigualdad es particularmente aguda para las mujeres de menores ingresos (Quintil 1), las que se ven sumergidas por diversos mecanismos que se denominan “Pisos Pegajosos”, quienes ocupan las actividades de la economía informal o los sectores de actividad con peores condiciones, en jornadas reducidas o empleos temporales y remuneraciones bajas. Estas mujeres dedican de media 45 horas semanales al trabajo no remunerado frente a las mujeres de los “techos de cristal” (quintil 5), término que describe el escenario de aquellas incorporadas al mercado laboral, pero que se ven impedidas de alcanzar las máximas jerarquías, las que dedican 33.13 horas.  

Se genera así un círculo vicioso entre cuidados, pobreza, desigualdad y precariedad ya que las personas que están en peor situación económica tienen menos posibilidades de contratar parte de los servicios de cuidados de manera remunerada en el mercado, teniendo que realizar dicho trabajo ellas mismas.  


¿Qué significa la pobreza de tiempo y como impacta en la vida de las mujeres?  

Cuanto más trabajo de cuidados se realiza, más dificultades se enfrentan para superar la pobreza económica debido a que la pobreza de tiempo limita las oportunidades para insertarse en el mercado laboral, una situación particularmente grave para las mujeres que encabezan hogares monoparentales.  

Esta situación genera desigualdades y pobreza de tiempo con respecto a los varones, provocando que las mujeres pierdan oportunidades de participar en los diversos ámbitos de la vida pública y desarrollar sus proyectos de vida. 

Como consecuencia, las mujeres enfrentan mayores barreras para participar plenamente de las oportunidades del trabajo remunerado. Las evidencias señalan que el tiempo dedicado al trabajo doméstico y de cuidados no remunerados es el principal obstáculo para la participación plena de las mujeres en el mercado laboral. Según datos de la CEPAL, alrededor de un 60% de las mujeres en hogares con presencia de niños y niñas menores de 15 años declara no participar en el mercado laboral por atender responsabilidades en los hogares, mientras que en hogares sin presencia de niños y niñas del mismo tramo esta cifra se acerca a un 18%.1 

Asimismo, para poder conciliar las responsabilidades asignadas de cuidado con la generación de ingresos, las mujeres han mostrado mayor presencia en los empleos de medio tiempo y en actividades económicas informales. 


¿Cuáles son las consecuencias de la desigualdad de los cuidados en la sociedad? 

Esta desigualdad es estructural y tiene consecuencias no sólo en el plano de las posibilidades individuales de alcanzar la autonomía económica y el desarrollo personal de las mujeres, sino que tiene además consecuencias en el funcionamiento de la sociedad, que pierde parte del talento y potencial de las mujeres.  


¿Qué es la crisis de los cuidados? 

En América Latina y el Caribe, ya antes de la pandemia por COVID-19, las mujeres dedicaban el triple de tiempo que los hombres al trabajo de cuidados no remunerado. Esta situación es particularmente aguda para las mujeres de menores ingresos, las llamadas de “pisos pegajosos” quienes dedican en promedio 45 horas semanales al trabajo no remunerado frente a las mujeres de los “techos de cristal”, que dedican 33.   

Durante la pandemia del Covid-19, el cierre de las escuelas y la reducción de la oferta de servicios causada por las medidas de confinamiento y distanciamiento social para frenar la crisis agravó esta desigualdad, ya que fueron las mujeres quienes renunciaron a trabajo remunerado para atender la demanda creciente de cuidados. Las mujeres, entonces, vivieron una seria precarización de sus condiciones de vida. En este sentido, la CEPAL2 señalaba cómo la contundente salida de las mujeres del mercado de trabajo supuso un retroceso de 18 años en términos de su participación laboral.   

La crisis demostró la insostenibilidad de la actual organización social de los cuidados, intensificando las desigualdades económicas y de género existentes, puesto que son las mujeres más pobres quienes más carga de cuidados soportan y a quienes la sobrecarga de cuidados condiciona, en mayor medida, sus oportunidades de empoderamiento económico y de autonomía.  


¿Cuántas mujeres se dedican al trabajo doméstico en América Latina? 

Asimismo, en América Latina hay entre 11 y 18 millones de personas en el trabajo doméstico: de ellas, 93% son mujeres. Este supone entre el 10,5% y 14,3% del empleo de las mujeres en la región.  

El 77,5% de las mujeres empleadas en trabajo doméstico operan en la informalidad y sus ingresos son iguales o inferiores al 50% del promedio de todas las personas ocupadas. Hay una clara desvalorización de este tipo de trabajo. Es urgente impulsar cambios en la cultura patriarcal de nuestras sociedades para que sean realmente sociedades de cuidados.  


¿Cómo podemos incidir sobre esta realidad? 

En América Latina y el Caribe, la centralidad de los cuidados en las agendas públicas ha ido incorporándose progresivamente, aunque de manera heterogénea, como resultado de los crecientes compromisos políticos, así como del trabajo de los movimientos de mujeres y de los análisis desde la economía feminista. Estos aportes han puesto el foco en la necesidad de reorganizar y redistribuir el trabajo de cuidado como clave para aspirar a sociedades más igualitarias e inclusivas. 

Por más de cuatro décadas, los Estados miembro de la CEPAL, reunidos en la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, han acordado la Agenda Regional de Género orientada a garantizar los derechos de las mujeres, avanzar hacia el logro de su autonomía y generar las bases para construir sociedades con igualdad. En este marco, los Gobiernos han aprobado una serie de acuerdos imprescindibles para el diseño e implementación de políticas de cuidados.  


Los principios de universalidad y progresividad en los cuidados 

Entre los acuerdos para el diseño de políticas de cuidados se reafirma el principio de universalidad y progresividad para el acceso a servicios de cuidado de calidad, la importancia de la corresponsabilidad tanto entre hombres y mujeres, como entre el Estado, el mercado, las comunidades y los hogares, así como la importancia de promover la sostenibilidad financiera de las políticas públicas de cuidado orientadas a alcanzar la igualdad de género. 


La Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe y los cuidados  

Este año (2022) avanzamos hacia la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, que se llevará a cabo en Buenos Aires, Argentina, del 7 al 11 de noviembre, y cuyo tema central será "La sociedad del cuidado: horizonte para una recuperación sostenible con igualdad de género". 

Es preciso un cambio del estilo de desarrollo, colocando la sociedad del cuidado y la sostenibilidad de la vida en el centro de las políticas  


¿Qué es una Sociedad del cuidado?  

Hablar de Sociedad del Cuidado implica un cambio drástico en el actual contrato social, porque en los hogares el trabajo de cuidados sigue estando en manos de mujeres y niñas. Debemos reconocer el cuidado como derecho humano y ponerlo en el centro de las políticas.  


¿Cuál es el rol del gobierno en la sociedad del cuidado?  

Es oportuno que los gobiernos dimensionen el impacto en la pobreza y de la pobreza del tiempo, para entender que no habrá empoderamiento de mujeres sin esta transformación, necesaria para diseñar a conciencia sistemas integrales de cuidado sostenibles, progresivos y universales. 


¿De dónde nace el llamado al reconocimiento y redistribución del trabajo de cuidados? 

Fueron los movimientos feministas y de mujeres quienes primero reclamaron este reconocimiento y la redistribución de esta carga, un nuevo pacto social y políticas públicas que visibilizaran y brindaran una respuesta.  


Sobre la corresponsabilidad social y de género 

Hoy en la región los cuidados han dejado de ser un asunto de las mujeres o que se resuelve por sí mismo, y son contemplados como un tema del que la sociedad debe ocuparse, por razones éticas, de justicia y de supervivencia. Y nos animamos a decir que se ha consolidado una escuela latinoamericana del cuidado, complementando las referencias europeas a la realidad cultural de América Latina. En línea con estos avances, varios países de la región han puesto en marcha programas, políticas e incluso sistemas integrales para avanzar hacia el reconocimiento, la redistribución y la reducción del trabajo de cuidados a nivel nacional y local. 

Definir la corresponsabilidad social, como uno de los principios orientadores de la construcción de sistemas de cuidados, implica considerarla como el resultado de la suma de esfuerzos de todos los actores de la sociedad que tienen la capacidad de ser proveedores de bienestar: el Estado a nivel central y descentralizado (nacional/federal, provincial o municipal), el mercado, las familias y la comunidad en su conjunto. Por esta razón, el principio de corresponsabilidad, así como la solidaridad intergeneracional son elementos clave para pensar las estructuras, los modelos y las fuentes de financiamiento de estos sistemas, como se verá más adelante, basados en la solidaridad desde un punto de vista socioeconómico e intergeneracional. 


¿Por qué se habla de los cuidados como un pilar de la protección social?  

Todos estos esfuerzos colectivos conforman un decidido impulso por avanzar hacia la Sociedad del Cuidado. En este sentido, la inversión en Sistemas Integrales de Cuidados como pilar fundamental de la protección social es un paso en la garantía de los derechos y el logro de la igualdad de género, el empoderamiento y la autonomía de las mujeres, además de resultar una contribución fundamental en términos del bienestar y de dinamización de la economía. En la actualidad, para consolidar sociedades más justas e inclusivas es preciso consolidar un sistema de protección social, esto es integrar una variedad de acciones orientadas a garantizar niveles mínimos de vida para todos. Los regímenes de bienestar o sistemas de protección social3 de nuestra región, aún con sus características propias y grados de desarrollo desigual en términos de cobertura y calidad de las prestaciones, se erigieron sobre la base de tres pilares: la salud, la educación y la seguridad social (Onu Mujeres y Cepal, 2020). 


¿A qué nos referimos con sistemas integrales de cuidados? 

Cuando hablamos de sistemas integrales de cuidados nos referimos al conjunto de políticas encaminadas a concretar una nueva organización social orientada a cuidar, asistir y apoyar a las personas que lo requieren, así como reconocer, reducir y redistribuir el trabajo de cuidados --que hoy realizan mayoritariamente las mujeres-, desde una perspectiva de derechos humanos, de género, interseccional e intercultural.  

Dichas políticas han de implementarse en base a la articulación interinstitucional desde un enfoque centrado en las personas, donde el Estado sea el garante del acceso al derecho al cuidado, sobre la base de un modelo de corresponsabilidad social – con la sociedad civil, el sector privado y las familias- y de género -entre hombres y mujeres.  


¿Cuáles principios guían la creación de sistemas integrales de cuidados?  

En ese sentido, la Creación de los sistemas integrales de cuidados debe venir guiada por los principios del cuidado como un derecho, la universalidad, la corresponsabilidad, la promoción de la autonomía y la solidaridad en el financiamiento.  

La implementación de un sistema integral de cuidados implica una gestión intersectorial que atienda a la diversidad cultural y territorial y permita el desarrollo gradual de sus componentes: los servicios, las regulaciones, la formación, la gestión de la información y el conocimiento, y la comunicación para la promoción del cambio cultural.  


¿Cuál es la relación entre los sistemas integrales de cuidados y el trabajo decente?  

Avanzar hacia Sistemas Integrales de Cuidados es clave para garantizar tanto el derecho al cuidado a quienes lo necesiten a lo largo de la vida, como el derecho de quienes cuidan, asegurándoles condiciones de trabajo decente. 


¿Cómo se financian los sistemas integrales de cuidado?  

Los Estados juegan un papel crucial en la implementación de los Sistemas Integrales de Cuidado, por lo que deben garantizar recursos para su financiamiento a través de sus presupuestos  

Es importante destacar la importancia de que los países de América Latina y el Caribe avancen en la conformación y el fortalecimiento de sistemas de cuidados desde un enfoque sistémico e integral y, por supuesto, con perspectiva de género, incorporando a todas las poblaciones que requieren cuidados, generando sinergias con las políticas económicas, de empleo, salud, educación y protección social, y fomentando la corresponsabilidad social entre hogares, Estado, mercado y comunidad. Es la manera más estratégica de afrontar las consecuencias e impactos económicos y sociales causados por las múltiples crisis que nos atraviesan, y lograr reconstruir con mayor igualdad sin dejar a nadie atrás. 

El financiamiento de los sistemas de cuidados, como del resto de los pilares de los sistemas de protección social (educación, salud y seguridad social), requiere de un pacto fiscal y social desde el cual nuestras sociedades puedan definir metas de bienestar. No es posible el bienestar colectivo sin solidaridad. 

Desde ONU Mujeres impulsamos la consolidación de sistemas integrales de cuidados sostenibles, progresivos y universales para avanzar hacia la Sociedad del Cuidado.  


¿Cuáles son los beneficios de la inversión en cuidados? 

Invertir en sistemas de cuidados no sólo es necesario, sino que también es inteligente, porque esta inversión genera múltiples beneficios, entre otros: 

Contribuye al desarrollo integral y la autonomía de niñas y niños mejorando su desarrollo físico y cognitivo generando efectos perdurables en la edad adulta a través de las perspectivas de empleo e ingresos a lo largo de sus vidas 

Mejora la calidad de vida y la autonomía de las personas adultas mayores, personas con discapacidad o en situación de dependencia, lo que a su vez genera un uso más eficiente de las inversiones en los sistemas de salud 

Favorece la autonomía económica de las mujeres, ya que al reducir la carga del trabajo de cuidado no remunerado pueden aumentar su participación en el mercado laboral. Esta participación incrementa el ingreso y la renta disponible de las familias, mejorando su capacidad de ahorro y consumo

Permite la creación directa e indirecta de empleo de calidad. La OIT ha estimado que a nivel mundial invertir en el cuidado universal de niños y niñas y en servicios de cuidado de larga duración podría generar hasta 280 millones de puestos de trabajo para 2030 y otros 19 millones para 2035. Se estima que 78% de estos nuevos puestos de trabajo serían ocupados por mujeres y el 84% sería empleo formal4. Se ha demostrado que la inversión en cuidados puede llegar a generar hasta tres veces más empleo que la misma cantidad invertida en el sector de la construcción5 

Todo ello convierte la inversión en cuidados en una inversión clave motor de la recuperación económica  

Adicionalmente una parte de esta inversión es recuperada por los Estados a través de los impuestos y las cotizaciones a la seguridad social, fruto del crecimiento en el empleo de calidad y la mayor capacidad de renta de las familias 

En definitiva, la inversión en cuidados permite romper con el círculo vicioso de cuidados, pobreza, desigualdad y exclusión, transformándolo do en un círculo virtuoso que genere múltiples réditos sociales y económicos.

https://bit.ly/3N70Vf6

https://bit.ly/3Da8GMT

https://bit.ly/3f39QBM

 https://lac.unwomen.org/es/stories/noticia/2022/10/cuidados-sistemas-integrales-y-financiamiento-preguntas-y-respuestas?fbclid=IwAR3ptHf8UCyi6-f-cNoGbB8NwHes8lN2Dequeyi1pBn1vuHHZCc0iKjDsrQ

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martes, 24 de enero de 2023

Virginia Woolf: el atemporal encanto y poder del pensamiento y la palabra



“Desde la habitación oscura de Islamabad (Pakistán) donde se refugian, Roya y Helai, dos afganas recién licenciadas de 22 años, cuentan por videollamada cómo el sábado huyeron de su país sin el título que acredita que, durante los últimos cuatro años, estudiaron y se graduaron en Filología Española. El miércoles pasado, al día siguiente de que los talibanes prohibieran a las mujeres asistir a la universidad, estas dos jóvenes y una amiga de su clase acudieron al campus de la universidad de Kabul con la intención de recoger sus diplomas. Los talibanes les impidieron…”

(Cabe mencionar que el régimen talibán ya había prohibido desde antes a las niñas mayores de doce años asistir a la escuela)

El anterior no sólo es un extracto de lo publicado por el diario El País en diciembre pasado, sino que también es una contundente respuesta a las interrogantes de los muchos porqué de la vigencia del pensamiento y del feminismo de Virginia Woolf a 141 años de su nacimiento y a a casi un siglo de la publicación de Una Habitación Propia, ensayo con el que esta enorme escritora puso los cimientos del feminismo moderno, texto que junto a Tres Guineas publicado en 1938, constituye todo un compendio vital y atemporal de análisis reflexión y conocimiento para el desarrollo de una conciencia crítica feminista.

“Puedes cerrar todas las bibliotecas si quieres, pero no hay barrera, cerradura, ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente”

Un habitación propia, Virginia Woolf (1929)

La abundante obra literaria de Virginia Woolf no sólo nos abastece de herramientas de concientización y defensa de los derechos a la educación, al empleo y por consiguiente, a la independencia económica y a la autonomía de pensamiento y acción de las mujeres y las niñas, sino que también nos adentra y nos confronta en el terreno de la sexualidad, la salud mental, la enfermedad, los sentimientos y las emociones, lo blanco y lo negro de la vida misma y de la muerte.

Leer sus artículos, críticas, reseñas, semblanzas biográficas, además de sus cuentos, novelas, ensayos etcétera, es recorrer y conocer la sociedad y la intelectualidad de su época que en muchos aspectos se sigue pareciendo tanto a la nuestra, es navegar por el cambio de siglo, el sufragismo, el avance del feminismo, las dos guerras mundiales y la llegada del psicoanálisis entre muchos otros acontecimientos.

En el ejercicio de nuestro propio desarrollo se hace necesario escudriñar, analizar y comprender las miles y miles de páginas salidas de su pluma, de la profundidad de su elevado nivel de inteligencia, de su natural y sorprendente capacidad de análisis, de su bagaje de gran lectora, de su vocabulario infinito, pero también surgidas de sus propias vivencias en la difícil experiencia de ser mujer no sólo en un mundo de hombres, sino además en la transición de la época victoriana a la modernidad, leerla es incursionar en lo íntimo de la psicología humana, en la psique el sentir y el diario vivir de las mujeres yendo de lo privado a lo público, de lo individual a lo colectivo, de lo personal a lo político.

Virginia Woolf es la madre de la nueva narrativa de principios del siglo XX, del fluir de la conciencia, del monólogo interior, es también la madre del feminismo moderno y la madre literaria de incontables escritoras que nos reconocemos orgullosamente hijas de de sus enseñanzas, de su pensamiento crítico, de su feminismo pacifista, hijas de esta genial artista de las letras, la dama inglesa filosófica, poética, apasionada…melancólica, la escritora feminista que trasciende los tiempos y se hace eterna susurrando al oído de interminables generaciones de mujeres, el encanto y el poder de las palabras que crean conciencias, abren puertas y derriban barreras!


…”Las palabras están naturalmente llenas de ecos y de memorias, de asociaciones que han estado dando vueltas en los labios de las personas, en sus casas, en las calles, en los campos por muchos muchos siglos…”

(El oficio de las palabras, Virginia Woolf)

Mucho se ha leído, analizado, dicho, escrito de y sobre Virginia Woolf y se seguirá haciendo, porque su extraordinaria percepción de las cosas y su legado literario son una atemporal e inagotable fuente de interpelación política, filosófica, poética, feminista, social, médica y cultural para la actualidad de nuestro mundo, y seguramente la agudeza de su obra completa continuará interpelando a las generaciones de sociedades futuras en su asombrosa contemporaneidad!

Galilea Libertad Fausto


Crédito del dibujo: Anival Fausto
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jueves, 19 de enero de 2023

Respetando la voluntad de las mujeres

 

Cuando son pequeños preguntamos a nuestros hijos e hijas que quieren ser de mayores. Es importante para todos los que los queremos, que su futuro lo vayan construyendo poco a poco. Su voluntad por tomar una dirección o otra sabemos que será importante para construir su felicidad. 

Detrás de esa expectativa confiada sobre nuestras criaturas se han venido escondiendo mandatos sociales que a las mujeres nos enviaban directamente al hogar. No había opción, ni siquiera a formarse si eras mujer, en algo que no tuviera relación con el hogar hace muy pocos años. Mi abuelo a mi madre y tía no les dio oportunidad de mayor formación que unos cursos para "señoritas" en la Milagrosa. No veía sentido a que sus hijas estuvieran más formadas.

El respeto a los deseos de las niñas, no era tal e iba bien encaminado a la reproducción de la sociedad. Los niños también tendrían descendencia, pero el cuidado de su familia quedaba en manos de ellas. A la par, la sociedad ensalzaba los logros masculinos y nos colocaba a las mujeres en la posición de seres necesitadas de depender.

 Las mujeres somos conscientes de que somos imprescindibles para que el mundo siga, pero también queremos no depender. Entendemos que la crianza, que es una labor temporal, debe ser un esfuerzo colectivo y que, aunque parta de la familia (madre, padre, abuelas, abuelos, tías y tíos…), tenga el apoyo de la sociedad, pues al fin la beneficia.

Somos conscientes del papel vital que las mujeres tenemos en la crianza; que nuestros aportes determinan seres más o menos sanos o felices. Por eso, en determinados momentos, no nos vemos en condición de ser madres. Y al igual que cuando queremos serlo se acepta nuestra voluntad, queremos que se acepte en el caso contrario. Dañamos a nuestro cuerpo con el aborto, lo sabemos, y lo entendemos, pero en algún caso lo consideramos un mal menor.

En Castilla León, de los 2597 abortos practicados en 2022, se realizaron el 65.8 % en las 9 primeras semanas, con embriones no mucho mayores que el ovulo que estamos acostumbradas a perder cada mes en nuestra menstruación. 

Es hora de ser conscientes que vivimos en un país laico y de respetar la voluntad de las mujeres, en lugar de someterlas a trabas absurdas, confiando en su criterio. Es hora de apoyarlas a reponerse de un proceso ya difícil de por sí, pues en otro momento puede que sigan poniendo su cuerpo en juego, con riesgo de muerte, no olvidemos, para regalar un nuevo ser a la sociedad. 



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martes, 17 de enero de 2023

Feminicidios en Ecuador 2022

 

La situación de las mujeres en Ecuador no puede ser peor. Si ya  en 2017 estábamos asustadas de  que una mujer era asesinada cada 50 horas. En 2022 se asesinó a una mujer cada 26 horas. 

En 2022 se registraron 332 muertes violentas de mujeres por razones de género:

🖤 134 feminicidios íntimos

🖤 9 transfeminicidios y 

🖤 189 feminicidios por delincuencia organizada. 

 Son las cifras más altas desde 2014


Según nos informan al dar a conocer estos tremendos datos, no hay ninguna caso resuelto  de todos los feminicidios de 2022. Las mujeres se sienten absolutamente desprotegidas por todos los estamentos que deberían protegerlas . Las investigaciones en torno a los feminicidios dejan escapar feminicidas, la justicia es extremadamente lenta y de parte. Las penas no se cumplen . Las personas relacionadas con la victima que deberían estar sujetas a protección se encuentran con unos tramites imposibles de abordar , con lo que se quedan sin las ayudas que deberían tener. Por otra parte el Estado pretende hacer reducciones en los bonos a las victimas, en función del numero . En suma los derechos de las mujeres son desatendidos. 

Otro dato que nos habla de la terrible situación es que 6 de cada 10 mujeres son victimas de arma de fuego en un país  en el que poseerla es delito . 

En el cuadro elaborado por la fundación Aldea está claro el numero de hijos que quedan sin madre que en este año han sido 245 .  Sin duda no queda otra que compartir la rabia y gritar con ellas #VivasNosQueremos   #NadieNosCalla  #EstadoRespondeYA  Las mujeres EXIGIMOS el derecho a la vida y #VidasLibresDeViolencia

Os invitamos a apoyar el activismo de estas mujeres en la búsqueda de Justicia y Reparación para  todos los casos de los que nos hablan . 

Comunicado : https://www.fundacionaldea.org/noticias-aldea/mapa2022   

Grabación conferencia de presentación de datos: https://www.facebook.com/watch/live/?ref=watch_permalink&v=1250772378985960

y a seguirlas en las distintas redes sociales :

Facebook https://bit.ly/3WgPrca 

Twitter https://bit.ly/3ZFwv9L 

Instagram https://bit.ly/3XA8nU1 


Datos de 2017 

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sábado, 14 de enero de 2023

Exposición LAS SINSOMBRERO homenaje a las mujeres olvidadas de la generación del 27



Grupo de mujeres en el Museo de Artes Decorativas de Madrid. (Fotografía incluida en el Álbum fotográfico de Victorina Durán FT19166.) 1921-1923 Donación Carmen Morales Durán Museo Nacional del Teatro (Almagro)


Mañana será el último día en el que según parece puede verse las exposición LAS SINSOMBRERO , digo según parece, pues dada la cola que hoy había para entrar parece que la exposición ha sido bastante exitosa. Lo que es claro es que si termina aquí, seria de muchísimo interés que viajara por todas las provincias españolas , en sus capitales y alguna que otra ciudad grande para dar acceso a las españolas y españoles a conocer el trabajo ocultado de este valiosísimo puñado de mujeres.
Para nosotras que desde la página de heroinas.net hemos venido difundiendo sus historias por separado ha sido un gran placer poder ver en directo obras que solo conocíamos por fotografía y aumentar el conocimiento sobre el trabajo de todas ellas.
Tenemos que agradecer a todas las personas que han hecho posible esta exposición permitiéndonos entrar en mayor intimidad en la vida de estas mujeres imprescindibles en nuestra historia .
  Ha sido un placer conocer y casi poder tocar la obra de Marga Gil Roësset escultora, ilustradora y poeta española, que tan pronto nos dejó. Sus textos nos habla de una gran autoexigencia, quien sabe si inspirada por un escritor español del que  María Elena Walsh supo escapar y tampoco escapó Zenobia, siguiendo de cuidadora en lugar de cuidarse a si misma para evitar su propia muerte. Igualmente ha sido magnifico poder ver el trabajo de las otras Roësset que no ha salido a la luz hasta ahora. Nos encantó ver el trabajo editorial de Consuelo Gil Roësset editora y escritora. Fue igualmente magnifico conocer más obras pictóricas de Marisa Roësset Velasco .

Ha sido una suerte poder ver los bocetos del trabajo de Victorina Durán Cebrián escenógrafa y diseñadora de vestuario, el trabajo de la toresana Delhi Tejero y saber del famoso Lyceum Club Femenino, del que seguramente con una investigación más exhaustiva podamos conocer más .

Ha sido también un privilegio poder ver obras que nunca habíamos visto de Maruja Mallo , ver texto de la poeta anarquista Lucía Sánchez Saornil  y nos ha llegado al corazón el último video de la vuelta a España de María Teresa León, ya con sus problemas de alzhéimer y escaso reconocimiento mientras que su esposo llegaba en olor de multitudes y con el reconocimiento cultural y político. 

También nos produjo dolor ver las antologías del 27, escritas por hombres  que no incluían a ninguna mujer. cuando estaba  Maragarita Ferreras escritora y poeta y de Concha Méndez Cuesta poeta, Carlota O´Neill...

Nos hemos olvidado de varias por eso necesitamos que la exposición siga viva y que nadie se la pierda .



Esta frase y el rostro de María Teresa León me tocaron el alma, quizá porque en su rostro hay algo de  mi madre y de mi abuela y también porque se que ellas además de cultura, en todas sus variables, nos dieron la vida y ternura para ser. Es por eso que no podemos permitir que sus aportes se queden en el olvido, porque aunque  su legado no este registrado, sabemos que sin ellas no seriamos nada . Nuestra deuda  con ellas es eterna y merece más de una exposición de unos meses .


http://www.heroinas.net/2017/03/carlota-oneill-escritora-y-periodista.html

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domingo, 8 de enero de 2023

La salida está dentro



“El arte de perder no es difícil de aprender,

basta con perder algo cada día para aprender que perder no es una catástrofe”

Elizabet Bishop

Siempre Alice, 2014

Vivir con esclerosis lateral amiotrófica, es perder el rumbo la fuerza el equilibrio… las certezas, perder memorias cercanas y la probabilidad de futuros lejanos, perder capacidades, energía, perder normalidad a la vista humana al perder el movimiento y la voz, perder la posibilidad física de dar el sustento, la guía, el apoyo, el abrazo y el beso maternal tan anhelado… tan deseado… tan necesitado, perder maravillosos momentos en familia, la plática y el café con las amigas, añoradas vivencias que se escapan como agua entre los dedos, tiempos que se esfuman en la imposibilidad de la realidad paralizante, vivir con esclerosis lateral amiotrófica es perder acomodo, sueño…descanso, perder de día…perder de noche…perder continuo, perder independencia autonomía privacidad, perder proyectos de vida personal y compartida, es perder todo esto y mucho mucho más y sin embargo, perder sin colapsar…perdiendo aprendiendo a ganar, es ser yo aprendiendo en la cruel pérdida cotidiana a dominar el arte de perder, el arte de vivir, el arte de amar!, descubriendo cada día que la salida siempre es hacia adentro, sabiendo que la salida y la libertad están en mi esencia en mi alma en mi corazón…en mi espíritu, en el lugar en donde nacen mis sueños…mis ideas…en cada pensamiento, sentimiento y emoción que escribo con el dedo de uno de mis pies, en todo lo que amo crear, en la gratitud y la alegría con la que vivo cada instante, la salida está dentro…en lo que realmente soy más allá de mi apariencia desgastada…envejecida…de mi cuerpo enflaquecido, está en la verdadera yo que soy más allá de la enfermedad y la discapacidad!


“No soy la única, pero aún así soy alguien. No puedo hacer todo, pero aún así puedo hacer algo. Y justo porque no puedo hacer todo, no renunciaré a hacer lo que sí puedo"

Hellen Keller (1880-1968)


¡GRACIAS! Mujer del Mediterráneo, ¡GRACIAS! Hortencia Hernández por este año publicando mis escritos, juntas seguimos moviendo y transformando el mundo!



Galilea Libertad Fausto

P.F.

Créditos de la ilustración a quien corresponda.
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