Hoy es el Día de la Madre. Nunca me gustaron las fiestas que en un día pretenden condensar una relación y un sentimiento que es de cada instante. Lo dejo para las personas que en ese día pretenden tapar lo que el resto dejaron en el olvido. No obstante en medio de la presión mediática era preciso hacer el saludo y agradecer lo que tu madre hace y ha hecho por ti desde que puso su cuerpo en riesgo para que nacieras, sufrió de un doloroso parto y te cuido minuto a minuto hasta que fuiste medianamente autónoma y luego seguiste en su corazón, en su pensamiento queriendo para ti lo mejor que podía darte la vida, conociendo por supuesto las limitaciones de esta.
Hoy es el primer día de esta celebración, en el que mi madre no esta. Se fue hace unos meses y traigo esta foto, en la que me sostiene fuerte, pero me deja libre a la par. Una aptitud que me enseño y valoro profundamente. Yo la sentía como apoyo pero sin estar atada a sus convicciones. Ella confiaba en mi crecimiento, sentía sin decirlo que la mujer, igual que el hombre, no nace, se hace. Su generosidad fue infinita. Cuando sintió que nos ataba decidió marcharse para dejarnos seguir creciendo. GRACIAS MAMA.
Siento tu estimulo, escucho tus consejos guardados en mi corazón que me indicaban como mejorarme y completarme. GRACIAS MAMA.
Gracias por tu infinito y desinteresado amor, que nadie, nunca, conseguirá igualar.
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