(Fez, 19401 -Rabat, el 30 de noviembre de 2015 )
Nacida en Fez, Marruecos, en 1940, en el interior de un harén, Fatema no comparte la noción de “libertad” de la mujer occidental, ni entiende nuestro raro afán por divorciar la belleza de la inteligencia, virtudes que, según la cultura musulmana, no pueden existir por separado: “A diferencia de los califas (dice Fatema), como Harún al-Rasid, que confundían belleza con educación sofisticada y que estaban dispuestos a desembolsar sumas astronómicas para contar siempre con alguna jarya (esclava) inteligente en sus harenes, la mujer ideal de Kant es la que no abre la boca (…)- y cita textualmente a Kant: “A una mujer con la cabeza llena de griego, como la señora Dacier, o que sostiene sobre mecánica funciones fundamentales, como la marquesa de Chatelet, parece que no le hace falta más que una buena barba.”
El velo, lo sabemos bien, es la restricción impuesta a las mujeres en el Islam, símbolo de sujeción a la dictadura patriarcal y durante mucho tiempo, las mujeres occidentales han sido lo bastante ingenuas para vanagloriarse de su “liberación” para compadecer a sus hermanas veladas, pero… ¡oh sorpresa!: “Mientras los ayatolaes consideran a la mujer según el uso que haga del velo, en Occidente son sus caderas orondas las que las señalan y marginan a las mujeres. Las musulmanas se someten al ayuno solo durante el mes del ramadán, pero las desgraciadas occidentales tienen que estar a dieta los doce meses del año. Quelle horreur! La diferencia básica entre musulmanas y cristianas, consiste en que el velo de las segundas es invisible. El ayatolá de las mujeres occidentales, es, pues, la anorexia… y su extremismo, la moda.
El horror de Fatema hacia la esclavitud de las occidentales, a quienes se les impone la pasividad de las ideas como norma de belleza, alcanzará el cenit cuando, curioseando en los grandes almacenes de Nueva York, descubre que sus caderas no caben en la talla más grande disponible en la boutique, las mujeres occidentales de hoy, con estudios y formación, se encuentran en la misma tesitura de las esclavas de un harén (…) ¡Gracias Alá por ahorrarme la tiranía del harén de la talla treinta y ocho! (…)”
Fatema Mernissi (en árabe, فاطمة مرنيسي Fāṭima Marnīsī, a veces también transcrito como Fátima Mernissi) es una escritora marroquí nacida en Fez en 1940. Estudió Ciencias Políticas y fue becada por la Sorbona para un doctorado en la universidad de Brandeis, Estados Unidos. Historiadora, ensayista, doctora en sociología y profesora en la Universidad Mohamed V de Rabat. Es una de las intelectuales marroquíes más conocidas en Europa, destacando por su defensa de los derechos de la mujer y ser una autoridad mundial en estudios de El Corán. En la actualidad se interesa por la influencia de las nuevas tecnologías de la comunicación en el nacimiento de la sociedad civil en el mundo árabe.
Entre sus obras destacan Sexo, ideología e Islam 1975, El harén político: el profeta y las mujeres, 1987 [hay una edición española: Guadarrama, ediciones del oriente y del mediterráneo,1999], que es un estudio histórico donde narra el importante papel de las esposas de Mahoma, Sultanas olvidadas 1990 [hay una edición española en El Aleph Editores, 1996], Marruecos a través de las mujeres 1991[6ª edición española de ediciones del oriente y del mediterráneo, 2007], consistente en una serie de entrevistas a campesinas, videntes, obreras y sirvientas; y especialmente El hilo de Penélope 2004, donde nos muestra un Marruecos que avanza hacia la modernización, tanto tecnológica como social, sin olvidar sus costumbres ancestrales. Otras obras: El miedo a la modernidad: islam y democracia [ediciones del oriente y del mediterráneo, 2007], obra en la que hace un penetrante análisis del nuevo orden mundial impuesto tras la Guerra del Golfo;Aixa y el hijo del rey o ¿quién puede más el hombre o la mujer? [ediciones del oriente y del mediterráneo, 1990], delicioso cuento popular marroquí en clave feminista; Sueños en el Umbral: Memorias de una niña del harén (El Aleph Editores, 1996), La mujer en la otra orilla.
Mernissi defiende un concepto humanista donde las mujeres tienen que asumir su papel luchando con la palabra, el arma principal para lograr la igualdad y hacer la revolución.
En 2003 recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, junto a Susan Sontag.
http://www.uimp.es/blogs/prensa/2009/08/06/fatema-mernissi-afirma-que-ya-no-existen-fronteras-porque-el-mundo-entero-esta-invadido-por-la-catastrofe-del-consumismo/
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