A los fines de evidenciar con mayor precisión estas practicas(micromachistas), me dedicare a continuación a su descripción, y para ello he desarrollado una clasificación en tres categorías: los micromachismos coercitivos (o directos), los encubiertos (de control oculto o indirectos) y los de crisis.
En los "coercitivos", el varón usa la fuerza moral, psíquica, económica o de la propia personalidad, para intentar doblegar y hacer sentir a la mujer sin la razón de su parte. Ejercen su acción porque provocan un acrecentado sentimiento de derrota posterior al comprobar la perdida, ineficacia o falta de fuerza y capacidad para defender las propias decisiones o razones. Todo ello suele promover inhibición, desconfianza en si misma y disminución de la autoestima, lo que genera mas disbalance de poder.
En los micromachismos "encubiertos", el varón oculta (y a veces se oculta) su objetivo de dominio.
Algunas de estas maniobras son tan sutiles que pasan especialmente desapercibidas, razón por la que son mas efectivas que las anteriores.
Impiden el pensamiento y la acción eficaz de la mujer, llevándola a hacer lo que no quiere y conduciéndola en la dirección elegida por el varón.
Aprovechan su dependencia afectiva y su pensamiento "confiado". Provocan en ella sentimientos de desvalimiento, emociones acompañadas de confusión, zozobra, culpa, dudas de si, impotencia, que favorecen el descenso de la autoestima y la autocredibilidad.
Por no ser evidentes, no se perciben en el momento, pero se sienten sus efectos, por lo que conducen habitualmente a una reacción retardada (y "exagerada", dicen los varones) por parte de la mujer, como mal humor, frialdad o estallidos de rabia "sin motivo".
Son muy efectivos para que el varón acreciente su poder de llevar adelante "sus" razones, y son especialmente devastadores con las mujeres muy dependientes de la aprobación masculina.
Tienen todas las características de lo que el psicoanálisis llama "mecanismos psicopaticos", y se vehiculizan frecuentemente a través de la identificación proyectiva, inductora de comportamientos.
A diferencia de las maniobras anteriores que se asientan en gran medida en el rechazo, estas lo hacen mas en la desconfirmación.
En cuanto a los micromachismos de "crisis", suelen utilizarse en momentos de desequilibrio en el estable disbalance de poder en las relaciones, tales como aumento del poder personal de la mujer por cambios en su vida o perdida del poder del varón por razones físicas o laborales. El varón, al sentirse perjudicado, puede utilizar especificamente estas maniobras o utilizar las definidas anteriormente, aumentando su cantidad o su intensidad con el fin de restablecer el statu quo.
He construido estas categorías a partir de ir descubriendo y clasificando, desde la perspectiva de las relaciones de genero, múltiples acciones cotidianas de los varones extraídas de la practica clínica, la
vida diaria y la bibliografia. Muchas de estas acciones están naturalizadas, desconociéndose su función al servicio de la dominación.
Cada categoría esta formada por un repertorio de maniobras, a las que he ido designando y definiendo, en el intento siempre difícil de su visibilización.
Espero que este listado sea útil para desvelar aquello que, como terapeutas y como personas, debemos contribuir a desarrollar las menos dramáticas pero igualmente destructoras formas de la microdominación cotidiana.
Tomado del articulo MICROMACHISMOS
La violencia invisible en la pareja de Luis Bonino Mendez .
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