100. La rápida urbanización ha dado lugar a un crecimiento del número de habitantes
de barrios marginales, así como de la infraestructura inadecuada y sobrecargada y de
los servicios que agravan la contaminación atmosférica. La pandemia afectará con
mayor virulencia a los más de 1.000 millones de habitantes de barrios marginales del
mundo, quienes sufren la falta de una vivienda adecuada y de agua corriente en casa,
utilizan retretes compartidos, no disponen de sistemas de gestión de desechos, o su
número es sumamente escaso, padecen el hacinamiento del transporte público y tienen
limitado acceso a servicios oficiales de atención sanitaria. Gran parte de esa población
trabaja en el sector informal y corre un alto riesgo de perder sus medios de
subsistencia cuando las ciudades suspenden la actividad. Se necesitan planes urgentes
de respuesta a fin de prepararse para los brotes epidémicos en los asentamientos
informales y los barrios marginales y combatirlos debidamente.
101. El número de habitantes de barrios marginales superaba los 1.000 millones de
personas en 2018, cifra que representa el 24 % de la población urbana y supone un
ligero aumento respecto al 23 % de 2014. El número de personas que viven en barrios
marginales urbanos es mayor en Asia Oriental y Sudoriental (370 millones), África
Subsahariana (238 millones) y Asia Central y Meridional (226 millones).
102. El acceso a un transporte público adecuado, fiable y seguro constituye una
necesidad urbana básica. Según datos reunidos en 2019 de una muestra de 610
ciudades de 95 países, solo la mitad de la población urbana mundial tenía un acceso
conveniente al transporte público, definido como menos de 500 metros de distancia a
pie desde la vivienda a un sistema de transporte de baja capacidad (como una parada
de autobús) y menos de 1.000 metros de distancia a un sistema de transporte de
elevada capacidad (como una terminal de ferrocarril o de transbordadores).
103. Los datos reunidos en 2019 a partir de una muestra de 755 ciudades de 95 países
muestran que, en el período comprendido entre 1990 y 2015, la mayoría de las zonas
urbanas registraron un aumento general de la superficie construida (definida como
aquella en la que hay edificios) por persona. Como promedio, en todas las regiones,
excepto África Subsahariana y Asia Oriental y Sudoriental, se produjo un aumento
uniforme de la superficie construida per cápita, y Australia y Nueva Zelandia
registraron las cotas más elevadas.
104. Según datos de 2019 correspondientes a 610 ciudades de 95 países, la
proporción de terreno dedicado a calles y espacios abiertos, que resultan vitales para
la productividad de las ciudades y las dimensiones sociales y relativas a la salud de
su población, sólo representaba una media del 16 % a nivel mundial. Dentro de ese
porcentaje, las calles ocupaban casi tres veces más terreno urbano que los espacios
públicos abiertos, como los parques y los paseos fluviales. El porcentaje de la
población que podía acceder a espacios públicos abiertos en un radio de 400 metros
de distancia a pie a lo largo de una red de calles era, como promedio, del 46,7 %.
https://undocs.org/es/E/2020/57
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