Betty Friedan (2009: 17), autora de un libro de referencia como La mística de la feminidad, afirmaba en el prólogo que en 1997 escribió para una reedición de dicha obra que en el nuevo siglo “son los hombres los que tienen que progresar hacia una nueva manera de pensarse a sí mismos y de concebir la sociedad”. De esta manera, Friedan ponía el dedo en uno de las llagas que continúan hoy impidiendo que la igualdad de género sea efectiva: la construcción social y cultural de la masculinidad. A pesar de los muchos cambios que las conquistas de las mujeres han provocado en los contextos democráticos, los hombres seguimos siendo educados para convertirnos en los legítimos detentadores del poder y la autoridad. Somos los sujetos activos por excelencia, los proveedores, los hacedores. Instruidos en el arte de la conquista y de la guerra, en el dominio del espacio público y de los saberes, en la posesión de las mujeres como objetos sin los que no sería posible la reproducción. Nos definimos por nuestras actividades, por lo que conseguimos, por el éxito que alcanzamos y no tanto por cómo somos.
http://mybackpages-vhypes.blogspot.com/2011/11/another-amazing-woman.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario