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sábado, 4 de octubre de 2014

Las Mujeres y la Politica

 La participación de las mujeres en política tiene larga data. Es una larga lucha por conquistar derechos, desde el derecho más básico a ser considerada persona, en el tiempo de los griegos, a ser considerada sujeto y no objeto.
Una breve mirada a esta historia de las democracias modernas -nos estamos saltando toda esa parte de los griegos-, nos muestra que las mujeres siempre han participado en política y que lo han hecho siempre también al compás de los procesos de cambio y los procesos económicos y políticos de cada época.
Lamentablemente los resultados de esa larga lucha son magros, pero ya veremos a continuación que dentro de lo magro del siglo XX, marca un hito sustantivo.Durante el siglo XVIII, con la Revolución Francesa emerge la república, primera expresión de las democracias modernas, como las conocemos ahora, que es muy distinta a lo que entendían los griegos por democracia. Cuando uno habla de la palabra democracia, se entiende por el gobierno de las mayorías. Desde Aristóteles para adelante siempre fue definida así. Él distinguía entre las oligarquías, las democracias y las autocracias. La autocracia el gobierno de uno, la oligarquía gobierno de pocos y la democracia gobierno de muchos.
Pero esa no es la concepción de las democracias modernas, esa aparece con la Revolución Francesa, con la noción de república, que tiene que ver con una palabra respública. Es el interés común, la idea de comunidad y que surge precisamente en contraposición a las ideas liberales más clásicas, en donde se plantea de que quienes tienen derechos son los individuos y no una comunidad, es decir el interés común, la comunidad de intereses no existe.
Justamente lo que hace la Revolución Francesa y las repúblicas democráticas, es anteponer algo que trasciende al mero individuo. Yo creo que cuando se hace política ese es uno de los primeros elementos que movilizan.
Desde el siglo XVIII la mujer en Europa, en Francia y en todo lo que participaron, fueron muy activas defensoras de los ideales, incluso fueron decisivas para el éxito de la propia revolución.
Es una historia poco conocida lo que pasó con las mujeres en la Revolución Francesa. Una de las mujeres que fue muy activa fue Olympe de Geuges. Ella fue una escritora política y feminista, ferviente y activa participante en la Revolución Francesa. Ella se manifestó muy claramente contra los filósofos revolucionarios y la represión jacobina que viene después de la Revolución Francesa. Pidió explícitamente incorporar a las mujeres en lo que fue la Declaración de los Derechos del Hombre de 1789, y explícitamente ahí, a ella y a otras mujeres se le dijo que no, que las mujeres no tenían derechos.
Por eso ella años después, en setiembre de 1791 escribe La Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana y toma como modelo la Declaración de los Derechos del Hombre y reivindica los mismos derechos para las mujeres. Resulta bastante anticipada esta mujer. Ella reclama un trato igualitario en todos los aspectos de la vida pública y privada, derecho a voto, por supuesto, pero también derecho a ejercer cargos públicos, hablar de asuntos políticos -se suponía que hasta ese momento las mujeres estaban confinadas al mundo privado y que opinar de asuntos públicos era una cuestión de hombres-, igualdad también en los honores, en el ejército, en el derecho a la propiedad. Ustedes sabrán que el primer derecho como derecho al ciudadano que surge en la historia de la humanidad, es el derecho a la propiedad, pero la propiedad para el hombre. La mujer sólo a fines del siglo XVIII comienza a tener derecho a ser propietaria de tierras. De ese nivel de exclusión de la vida pública de las mujeres, estamos hablando en la historia de la humanidad. Por supuesto con su libro y su éxito, ella se transformó en una de las principales enemigas de la Revolución y murió en la guillotina en 1793.
Otra mujer destacada por sus ideas de igualdad es Mary Wollstonecraft, profesora, escritora y feminista inglesa, que también vivió en París y denunció la opresión que vivían lasmujeres en ese tiempo y que escribió un libro clásico, se llama Vindicación de los derechos de la mujer. Ella era partidaria del matrimonio como una sociedad de intelectos equivalentes.
Recuerden que estamos en una época donde el saber es poder y entonces una de lasprincipales luchas de las mujeres era conocer, educarse, para poder entender y participar de los asuntos públicos.
Junto con ellas hay otras mujeres más cercanas a nosotras, recuerdan a Sor Juana Inés de la Cruz. Ella vivió en América Latina en un momento donde las mujeres también tenían sólo el destino de casarse y tener hijos. Aquellas mujeres que querían acceder a la educación tenían que ir a los centros donde se concentraba el poder: los conventos, las abadías. En ese tiempo el conocimiento estaba encerrado ahí. Ella toma la opción de hacerse monja porque lo que quería era educarse, estudiar. Era una magnífica escritora y una magnífica  lectora y vivió por supuesto la represión por ser ella una voz, que comenzó a sembrar opiniones en su época. Es muy linda la historia de Sor Juana, y de ella en América Latina vamos a encontrar siempre mucho.
Natacha Molina
http://www.diba.cat/urbal12/Pdfs/Natacha%20Molina.PDF

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