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sábado, 12 de abril de 2025

Reflexionando el propio feminismo

 


El movimiento feminista actual se encuentra en tal punto de diversificación y expansión geográfica, pero también de controversia, confusión y desprestigio; que se hace necesario repensarlo desde su interior, desde su propia teoría y desde la disposición política a la autocrítica. Ya que como afirma la escritora y profesora norteamericana Roxane Gay, “el feminismo antes de todo es un movimiento humano”, y como tal es imperfecto.

Existe un discurso académico y de calle reforzado por los diferentes medios de comunicación incluyendo las redes sociales, que pretende dictaminar arbitrariamente lo que desde su perspectiva es el feminismo. Por principio de cuentas no es uno, son diversos feminismos. Estamos en un momento histórico político y filosófico en que individual y colectivamente, necesitamos reflexionar y aceptar que existen diversas subjetividades, muchas diferentes formas de ser mujer y de conceptualizar lo femenino y lo masculino. 

Sin embargo y por desgracia, actualmente el diálogo y el sano debate está siendo cada vez más un cliché que suena políticamente correcto, que una práctica verdadera. Las discrepancias respetuosas entre feministas no abundan y menos en el terreno digital,  la realidad es que hay luchas dentro de la propia lucha…la teoría versus la realidad.

Con todo y todo, bien podemos dar un giro completo a las cosas si pensamos que la pluralidad y la diversidad  filosófica y política del feminismo, que las múltiples miradas desde diferentes campos son factores de enriquecimiento que lo potencian en cada una de sus ramificaciones, que ayudan a sumar y no a restar. La dualidad y la pluralidad no tienen porqué ser o verse como algo negativo.

Mí reflexión teórica y ética del estado actual de una buena parte del activismo feminista, no pretende menospreciar ni ofender a nadie y tampoco intenta autoproclamarse como una verdad única, por el contrario, aspira a provocar el autoanálisis de cada quien para generar puntos de convergencia en pos de objetivos comunes respetando siempre las diversas particularidades de cada mujer y del tipo de feminismo al que pertenece.

El discurso feminista de hoy en día necesita revisar que tan vertical u horizontal es su propia estructura, por ejemplo, no puede ser que se siga considerando que el auténtico debate feminista sólo es el que surge de mujeres blancas académicas de izquierda. Las mujeres de cualquier inclinación política o sin ella, las de las minorías y las de las periferias también son seres pensantes que pueden aportar perspectivas y propuestas válidas útiles y aplicables.

Recordemos que el feminismo en cada una de sus diversidades es un organismo vivo, no es estático,no es monolítico, no es un monopolio y no es una jerarquía; es y debe seguir siendo un movimiento amplio y democrático. Como feministas necesitamos practicar más la solidaridad femenina desde la validación y reconocimiento de la otra, despojándonos de esa cuota de misoginia interiorizada, clasismo y racismo que reconociéndolo o no, todas tenemos como resultado del modelo patriarcal en que hemos sido formadas. Y aquí hago un llamado a la genuina solidaridad racial desde la empatía.

En esta misma línea de rechazo es que surge la tendencia individual y masiva a la llamada fiscalización feminista, esa costumbre de pretender dictaminar cuáles tipos de feminismo son válidos y cuáles no, de juzgar quién es y quién no es una verdadera feminista, y de uniformar la experiencia de ser mujer sin tomar en cuenta la importancia de la interseccionalidad. La categoría mujer es profundamente diversa en cuanto que está atravesada por la raza, la clase, la nacionalidad, la orientación sexual, y la discapacidad. En materia de las opresiones carencias y necesidades de las mujeres, no se puede generalizar.

La fiscalización feminista no hace otra cosa que perpetuar dinámicas patriarcales y por ende violentas sobre otras mujeres.

Otros factores adversos a la buena imagen, acercamiento y abrace de la filosofía feminista  por parte de muchas mujeres (y hombres) son: la versión distorsionada y superficial que existe de ésta, difundida por personas que carecen totalmente de su conocimiento, la mercantilización de las palabras feminismo y feminista, la comercialización y abuso del término empoderamiento femenino.

Así de perjudicial es también, la tendencia personal y social de tomar a una fisura, una errónea conducta feminista o supuestamente feminista, y en base a esa falla generalizar definiendo equivocadamente a partir de ahí, lo que es el feminismo y lo que somos las feministas.

Es mucho más que todo lo anterior, lo que cada uno de los feminismos y de los activismos tenemos para reflexionar, pero algo que en mi opinión es fundamental, es la importancia de desfeminizar y descentralizar la enseñanza de la filosofía eminista abriéndola y expandiéndola a los hombres, y con esto no me refiero a renunciar a la privacidad y seguridad femenina de los círculos de mujeres, los grupos de apoyo, seminarios de emprendimiento y liderazgo, conferencias, talleres y otros espacios diseñados por y para mujeres; sino que hablo de abandonar la mentalidad mujerista que nos dice que no es nuestra responsabilidad enseñar feminismo a los hombres.

Quién mejor que nosotras que somos las más afectadas y por lo tanto las más interesadas en un cambio real, (además expertas en la materia) para educar en igualdad a nuestros niños, quién mejor que nosotras para compartir con los jóvenes y hombres adultos que nos rodean nuestros conocimientos sobre la historia del feminismo y sus objetivos reales. Hablarles, mostrarles la otra cara de la moneda los y nos ayudará a que paulatinamente reconozcan lo que les afecta a ellos también el patriarcado y el machismo. Del mismo modo hará que vayan eliminando la ansiedad y desconfianza que históricamente les ha producido la libertad de las mujeres. Su aprendizaje acerca de las enormes ganancias que tiene la igualdad, la equidad y la no violencia de género, es un ganar ganar para ambos sexos.

Si no estamos dispuestas a converger en espacios mixtos de enseñanza y aprendizaje feminista, entonces el proceso de la deconstrucción del sistema patriarcal, la eliminación de la misoginia y el machismo será muchísimo más largo y difícil.

Los feminismos, pero también las feministas como parte de un movimiento que busca libertad e igualdad tenemos que ser plurales e incluyentes,  si es que aspiramos a la construcción de una verdadera democracia!.


Galilea Libertad Fausto.


Créditos de la ilustración a quien corresponda.

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miércoles, 2 de abril de 2025

La paz es el camino




Leyendo el poema de Anna Ajmátova, poeta rusa, que dice : “Mi vida ha transcurrido en algún sitio del que yo estaba ausente” me acorde de un  comentario que escuché de paso a una mujer en la Rua de los Francos, de mi querida Zamora,  que hablaba de que a veces las mujeres nos quedamos paralizadas. Y pensando en esta poeta y  en Marina Tsvetáyeva  también destacada poeta rusa y en tantas otras mujeres rusas como Yulia Lermontowa primera mujer en obtener un doctorado en Química, Sofia Kovalévskaya  primera matemática rusa  y la primera que consiguió una plaza de profesora universitaria en Europa ,en Suecia, en 1881 y en  Anna Yevréinova  que no pudiendo conseguir pasaporte ruso por la oposición de su familia,  cruzo la frontera de forma ilegal, atravesando pantanos con zapatos de lana. consiguiendo su título de Juris Doctor en 1873, siendo la primera mujer en conseguirlo en una universidad alemana.

Recordando también a escritores rusos como Dostoyevski, Tolstoi o Chéjov, me reafirmo en que no quiero que nos armemos para luchar contra un pueblo hermano que está en la base de nuestra cultura y que además acogió a muchos de nuestros niños y niñas durante nuestra terrible guerra.

Pienso también en las miles de madres rusas que han perdido a sus hijos en la invasión a Ucrania y siento lo absurdo de la militarización y la locura de la guerra. Sabemos que el pueblo no siempre esta de acuerdo con sus dirigentes y que quizá sea necesario apoyar de alguna forma la democratización de Rusia.

Me inspiran Maria Alekhina, Ekaterina Samutsevich y Nadezhda Tolokonnikova, integrantes del grupo de punk feminista ruso "Pussy Riot" que fueron detenidas tras interpretar en 2012 su canción protesta "Virgen María, líbranos de Putin" en la catedral de Cristo Salvador de Moscú

Me inspira también Anna Politkovskaya que pagó con la muerte su defensa de los derechos humanos y las también activistas Natalia Estemirova y Yelena Bónner.

 Entiendo que incrementar los gastos militares en detrimento de gastos sociales que apoyen a la juventud, los cuidados o la salud me parece un gran error. Error que se está cometiendo en Rusia cuando sus hombres no alcanzan los 70 años de esperanza de vida mientras los gastos del país en armamento son muy cuantiosos. Parece que, en 2023, representaron el 16% del gasto público total, y su carga militar (gasto militar como porcentaje del producto interior bruto, PIB) fue del 5,9%.

Nos dice Celia Amorós, magnifica filosofa española, que entiende por patriarcado el dominio de los varones sobre las mujeres que tiene efectos sistémicos y apostillo diciendo que uno de esos errores es poner la muerte por encima de la vida. Creo que es hora de cambiar un sistema que enseña a matar para que no nos maten. Pienso en los refinados métodos que empleó el padre de los hijos de Ruth Ortiz para matar a sus hijos y me atormenta que se enseñen esas habilidades.

 Me sumo a lo que escribe mi admirada Tica Font: La política está para establecer diálogos y gestionar de manera conjunta y acordada los diversos intereses haciendo que el dialogo prevalezca sobre la confrontación. La experiencia cotidiana de los ciudadanos nos muestra que, sobre la base de la amenaza, la intimidación o la coacción no se construye convivencia ni justicia social, la paz no se puede imponer, la paz es una construcción humana colectiva.

Sigue diciendo Tica: la mejor política es la de la distensión, parar las espirales armamentísticas, parar la retórica amenazante, abrir puertas al diálogo y a la confianza mutua.

 Como integrante de la Liga Internacional de Mujeres por la paz y la Libertad (WILPF) creada en 1915 antes de la primera guerra mundial invito a las mujeres a ser sujetos activos frente al desastre de las guerras

 Sabemos que muchos tratados reconocen el impacto desproporcionado y singular que los conflictos armados tienen sobre las mujeres y las niñas. Entendemos también que las vidas de nuestros compañeros y nuestros hijos son igual de importantes y para nada queremos verlos inmersos en ninguna guerra. La paz es el camino ¡

P.D. podéis conocer sobre las mujeres que se citan en heroinas.net

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