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martes, 5 de febrero de 2019

Portugal y la violencia contra las mujeres: avances significativos pero falta de información y baja tasa de condenas



Estrasburgo, 21.01.2019 - En su primer informe sobre la aplicación del Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica (" Convenio de Estambul ") por parte de Portugal, el Grupo de Expertos en Acción contra la Violencia contra las Mujeres y los Derechos Internos La violencia ( GREVIO ) reconoce el importante compromiso de las autoridades portuguesas y los avances logrados. Sin embargo, el informe también señala una serie de deficiencias y recomienda medidas para mejorar la protección de las víctimas, el enjuiciamiento de los delincuentes y medidas de prevención.

Tras la ratificación por Portugal de la convención en 2013, se amplió el alcance de las políticas públicas y se criminalizaron otras formas de violencia contra las mujeres, tales como el acoso, la mutilación genital femenina (MGF) y el matrimonio forzado. GREVIO agradece los esfuerzos en el área de la MGF que dieron como resultado tres programas de acción consecutivos dirigidos específicamente a esta forma de violencia, lo que hace de Portugal un pionero en el área. GREVIO pide a Portugal que desarrolle programas a largo plazo que aborden todas las formas de violencia cubiertas por la convención y que se base en el progreso ya alcanzado.

GREVIO elogia el papel del organismo nacional de coordinación (CIG) para garantizar la implementación, el seguimiento y la evaluación de las políticas de igualdad de género y la violencia de género. Sin embargo, encuentra que la implementación de planes de acción nacionales sobre violencia contra las mujeres se beneficiaría de una coordinación más sólida entre las agencias gubernamentales. A nivel operativo, se podría mejorar el impacto de la Ley No.112 / 2009 en la violencia doméstica, en particular mediante una mayor participación de las autoridades locales.

El informe reconoce los avances logrados en la construcción de un marco legislativo sólido para abordar la violencia contra las mujeres, pero identifica algunas lagunas importantes que quedan. Un área particular de preocupación es la definición de violación que no se basa únicamente en la ausencia de un consentimiento libre y requiere el uso de "restricción".

GREVIO expresa su preocupación por el uso generalizado de los procedimientos suspendidos y la falta general de énfasis en el logro de condenas en casos de violencia contra las mujeres. También recuerda que el enjuiciamiento y las sanciones son una parte esencial de la protección de las mujeres y pide a las autoridades portuguesas que garanticen que las sentencias en casos de violencia contra las mujeres conserven la función disuasoria de las sanciones.

Finalmente, el informe destaca los esfuerzos de las autoridades portuguesas para combatir los estereotipos de género y crear conciencia sobre la prevalencia de la violencia contra las mujeres, especialmente entre las generaciones más jóvenes, por ejemplo, a través de medidas para prevenir la violencia en el noviazgo. También destaca los avances logrados en la promoción de la igualdad de género y la lucha contra la discriminación de género en el lugar de trabajo.

Como cuestión prioritaria, GREVIO pide a las autoridades portuguesas que tomen una serie de medidas, entre ellas:

·          Garantizar que el delito de violencia doméstica sea efectivamente procesado y que la sentencia refleje adecuadamente si la violencia califica como violencia doméstica;

·          Garantizar que el alcance de la legislación, las políticas y las medidas se determinen adecuadamente teniendo en cuenta las definiciones en la Convención con respecto a la noción de violencia doméstica y la de víctima;

·          Ampliar los recursos dedicados a prevenir y combatir la violencia contra las mujeres, a fin de ofrecer un acceso equitativo a la financiación adecuada para todos los proveedores de servicios de apoyo especializados, incluidas las ONG de mujeres en particular, remediar las brechas existentes en la prestación de servicios y garantizar la igualdad de acceso a la asistencia para todas las víctimas y niños testigos;

·          Garantizar que los derechos y la seguridad de las víctimas y sus hijos estén garantizados en relación con la determinación y el ejercicio de los derechos de custodia y visitación;

·          Enmendar la legislación penal sobre delitos sexuales para garantizar que dichos delitos se basen en la ausencia del consentimiento libre de la víctima;

· La          introducción de un sistema de recopilación de datos que permitiría las solicitudes de asilo sobre la base de la persecución relacionada con el género y el registro de sus resultados.

El informe ha sido publicado junto con los comentarios del Gobierno de Portugal .


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