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miércoles, 7 de noviembre de 2018

La paridad de género en la paz y la seguridad 4/13




9.          La representación de la mujer en las iniciativas de paz y seguridad es una medida esencial de los compromisos relativos a la cuestión de las mujeres y la paz y la seguridad, en particular la representación y la participación significativa de las mujeres en las operaciones de paz. Hace un año puse en marcha mi estrategia de paridad de género en todo el sistema, con especial hincapié en las operaciones de paz. Es en esos contextos donde la representación de mujeres es particularmente baja, los cambios son más lentos y los posibles efectos en nuestra eficacia y credibilidad siguen siendo decisivos. Me complace informar de que se han hecho progresos en los niveles superiores[1]. Este año se alcanzó la paridad de género en el Grupo Superior de Gestión[2] y entre nuestros Coordinadores Residentes. Estos avances se han realizado al mismo tiempo que se cuestionaban las percepciones respecto de los papeles tradicionales de la mujer. En marzo de 2018, nombré a la primera jefa del Departamento de Asuntos Políticos, y al mes de septiembre de 2018, las mujeres representaban el 41% de los jefes y jefes adjuntos de las misiones dirigidas o codirigidas por el Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz y el Departamento de Asuntos Políticos. En la categoría D-2, el número de mujeres pasó del 17% al 24% en el último año.
10.          Estoy decidido a combatir la falta de avances en el nombramiento de mujeres para funciones relacionadas con la mediación y los buenos oficios. Recientemente he nombrado a mujeres para varios puestos, como mi Enviada Especial para Myanmar, la Representante de las Naciones Unidas en las Deliberaciones Internacionales de Ginebra, y la consultora especial temporal sobre Chipre. Estos progresos ponen de manifiesto que hay mujeres disponibles para puestos de liderazgo y que es posible lograr rápidamente una mejor representación de las mujeres mediante un auténtico compromiso y voluntad política.
11.          Sin embargo, la realidad de nuestras operaciones de paz es que el número de mujeres en todos los niveles se ha estancado, y hay riesgo de que disminuya en los próximos años habida cuenta de la inminente reducción de personal en varias misiones. En la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en el Afganistán, por ejemplo, en diciembre de 2017 las mujeres representaban apenas el 32% del personal de contratación internacional, el 38% de los Voluntarios de las Naciones Unidas, el 11% de los funcionarios nacionales del cuadro orgánico y el 7% del personal de contratación local (véase A/72/888-S/2018/539, párr. 54). En respuesta a esta situación, la Misión ha adoptado medidas especiales para hacer frente a los obstáculos que enfrentan las mujeres en la contratación nacional reduciendo el número de años de experiencia exigidos por categoría respecto de los tres años anteriores. Acojo favorablemente la adopción de esas medidas. Ante los problemas planteados, he pedido a mi personal directivo superior que establezca de inmediato un grupo de trabajo sobre medidas de emergencia para la aplicación de la estrategia de paridad de género en las operaciones de paz. Se trata de una emergencia que afecta a la credibilidad y la eficacia de las Naciones Unidas y exige la adopción de medidas enérgicas. Espero contar con el apoyo de nuestros Estados Miembros mientras hacemos frente a este desafío.
12.          El personal de las operaciones de mantenimiento de la paz y el personal uniformado siguen siendo los representantes más visibles de las Naciones Unidas, pues trabajan directamente con las comunidades cada día. Aunque ha aumentado el número de mujeres desplegadas como comandantes de contingentes y varias misiones tienen ahora redes de mujeres policías y militares de mantenimiento de la paz, así como asesores de género para el personal militar y de policía, las cifras globales siguen siendo persistente e inaceptablemente bajas: la representación de mujeres entre los efectivos militares y agentes de policía era del 4% y el 10%, respectivamente, en diciembre de 2017. En julio de 2018, 3 de 16 (el 19%) componentes de policía tenían jefas[3] y solo había una comandante de la fuerza militar[4]. Iniciativas específicas, como el curso dirigido por la Policía de las Naciones Unidas para mujeres oficiales superiores de policía con el objetivo de aumentar la participación de mujeres en altos cargos policiales en operaciones de mantenimiento de la paz y misiones políticas especiales de las Naciones Unidas, así como el curso de capacitación de mujeres oficiales militares, dirigido por la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU-Mujeres) siguen siendo mecanismos importantes para mejorar esas cifras. Acojo con beneplácito el liderazgo innovador de la Iniciativa Elsie del Gobierno del Canadá para acelerar nuestros esfuerzos en relación con la participación significativa de la mujer en las operaciones de paz, incluso incentivando un mayor número de despliegues de conformidad con la resolución 2242 (2015) del Consejo de Seguridad. Las Naciones Unidas esperan con interés colaborar en esta iniciativa, en particular por medio del nuevo fondo fiduciario de asociados múltiples que se acaba de establecer.
14.          El logro de la paridad entre los géneros también requiere esfuerzos que van más allá de las cifras para transformar la cultura institucional y profesional de la discriminación y los prejuicios de género en todas sus formas, incluidas las políticas y prácticas institucionalizadas y los sesgos tanto conscientes como inconscientes en el plano individual[5]. Debemos actuar de forma holística y basarnos en las pruebas[6] para hacer frente a las prácticas de exclusión más evidentes, así como a las prácticas que debilitan silenciosamente a las mujeres que ocupan cargos en todos los niveles y que contribuyen a crear condiciones propicias para el acoso sexual, la explotación y el abuso sexuales, y otros abusos de autoridad. Estoy convencido de que, mediante enfoques integrales de la paridad de género, directrices claras para todos los altos dirigentes y personal para que actúen como defensores de la igualdad entre los géneros, y los correspondientes cambios en la incorporación de la perspectiva de género que se describen a continuación, las Naciones Unidas estarán en mejores condiciones de ayudar a los Estados Miembros a cumplir sus compromisos en relación con la cuestión de las mujeres y la paz y la seguridad, y lograrán transformar las arraigadas relaciones de poder en función del género y la cultura institucional de la Organización.



      [1] Véase www.un.org/gender/.
      [2] En la actualidad, 26 de los 45 miembros son mujeres.
      [3] Operación Híbrida de la Unión Africana y las Naciones Unidas en Darfur, Fuerza Provisional de Seguridad de las Naciones Unidas para Abyei y Fuerza de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en Chipre.
      [4] Organismo de las Naciones Unidas para la Vigilancia de la Tregua.
      [5] Estrategia para todo el sistema sobre la paridad de género (2017), págs. 4, 10, 19 y 25.
      [6] Ibid., pág. 4.

https://undocs.org/es/S/2018/900
http://whitecube.com/artists/artist/rachel_kneebone

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