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domingo, 18 de noviembre de 2018

Financiación de la agenda sobre las mujeres y la paz y la seguridad 11/13





83.       Los servicios esenciales para las mujeres y las niñas en los países afectados por conflictos adolecen de una deficiencia crónica de financiación, al igual que las iniciativas que promueven la igualdad de género y la participación y el liderazgo de las mujeres en las esferas de la paz y la seguridad. Aunque la ayuda bilateral global[1] destinada a promover la igualdad de género en los países que se encuentran en una situación frágil va en aumento, el apoyo específico a los programas en que se da prioridad a la igualdad de género sigue siendo escaso. En el período 2015-2016, se recibió como promedio la suma de 18.500 millones de dólares al año para prestar apoyo a programas destinados a mejorar la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer en los países frágiles y afectados por conflictos, lo que representa un aumento del 17% con respecto al año anterior[2]. Sin embargo, el total de la ayuda bilateral destinada a programas cuyo objetivo primordial es la potenciar la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer en los países afectados por conflictos sigue siendo baja, en torno al 5% del total de la ayuda bilateral a esos países.
                        


84. Del total de la asistencia específica, los donantes principales, incluidos Alemania, el Canadá, los Estados Unidos, el Japón, el Reino Unido, Suecia y las instituciones de la Unión Europea, aportaron más del 80%. En particular, los Países Bajos y Suecia aportaron cada uno más del 20% de la ayuda destinada a programas que tenían como objetivo primordial potenciar la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer[3]. En una nueva iniciativa, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de los Emiratos Árabes Unidos puso en marcha la “política 100% mujeres”, que tiene por objeto lograr que, para 2021, el 100% de la asistencia bilateral y multilateral procedente del extranjero esté destinada a potenciar la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer o tenga esos elementos como uno de los componentes fundamentales de su programación.
85.       El compromiso con la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas debe ser un componente esencial de las estrategias nacionales, regionales y mundiales para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. De las estimaciones preliminares basadas en ocho sectores agregados se desprende que solo el cumplimiento de los compromisos contraídos en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible requerirá inversiones de entre 2 y 3 billones de dólares al año. Los países afectados por conflictos requerirán aún más apoyo financiero para alcanzar los Objetivos. Tomo nota y expreso mi reconocimiento por las peticiones que las organizaciones de la sociedad civil que representan a las mujeres vienen haciendo de antiguo de que se modifiquen las prioridades y se haga un mejor uso de los fondos disponibles[4].
86.       El gasto militar mundial, que se mueve en sentido contrario al lento aumento de la ayuda destinada a promover la igualdad de género, ha alcanzado la alarmante cifra de 1,74 billones de dólares en 2017, un aumento del 57% desde 2000. Mientras que la mayoría de los países de todo el mundo limitan los gastos militares a menos del 2% de su producto interno bruto (PIB), algunos destinan a esos gastos más del 3% de su PIB, y otros asignan más fondos públicos a los gastos militares que a la educación[5]. Otras corrientes financieras que salen de los países paralizan sus presupuestos y limitan el gasto público, debilitando así la resiliencia general de las sociedades. Los datos más recientes indican que las corrientes de salida de capital desde los países en desarrollo fueron 2.5 veces superiores a las corrientes de entrada de ayuda[6], y entre las corrientes de salida figuran 3,3 billones de dólares que corresponden al pago de intereses sobre la deuda externa, inversiones extranjeras, repatriación de ingresos y fuga de capitales, y se estima que el 84% de esas transferencias netas de recursos corresponden a una fuga de capitales no contabilizada, incluidas las salidas ilícitas (véase S/2017/861).
87.       Uno de los objetivos principales de mi plan de acción de siete puntos para la consolidación de la paz con una perspectiva de género es destinar al menos un 15% de todos los fondos gestionados por las Naciones Unidas a proyectos de consolidación de la paz encaminados a promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Los avances y la capacidad de hacer un seguimiento de la financiación de los proyectos siguen siendo muy desiguales en las distintas entidades. He creado un equipo de tareas interno de alto nivel sobre la financiación para la igualdad de género que ayudará a establecer una base de referencia, controlar de manera más sistemática los gastos destinados a la igualdad de género a nivel interno y proponer metas ambiciosas para la asignación de los recursos en el futuro. Insto a las entidades pertinentes de las Naciones Unidas a que establezcan sistemas especializados para valorar los progresos y responder ante posibles tendencias al estancamiento o a la reducción. Me alienta que la idea de establecer objetivos mínimos haya sido adoptada por un número cada vez mayor de interesados importantes, entre ellos el Canadá. Se mantiene la demanda de los conocimientos técnicos especializados de ONU-Mujeres sobre el género y las mujeres y la paz y la seguridad; su presupuesto asignado para la programación en la esfera de la paz y la seguridad y las intervenciones humanitarias se mantuvo en 71 millones de dólares en 2017, similar al del año anterior.
88.       Para el período 2017-2019, el Fondo para la Consolidación de la Paz ha elevado del 15% al 30% su meta de inversiones para la consolidación de la paz con perspectiva de género, después de haber sobrepasado el objetivo mínimo del 15% en 2016. En 2017, el Fondo llegó al 36%, si se combina la programación destinada a mejorar la incorporación de la perspectiva de género y la programación específica para la igualdad de género (véase A/72/740). Las iniciativas de promoción de las cuestiones de género y de la juventud del Fondo asignaron 27,5 millones de dólares en 13 países para proyectos de consolidación de la paz en los que se tuvieran en cuenta el género y la juventud, de los cuales 16 millones de dólares se han asignado específicamente a proyectos en los que se tenga en cuenta el género y 11 millones de dólares a proyectos inclusivos para los jóvenes. Reitero mi llamamiento para que se garantice un apoyo financiero adecuado al Fondo para la Consolidación de la paz, hasta alcanzar la cifra de 500 millones de dólares anuales. Con el nuevo objetivo del 30%, un Fondo de Consolidación de la Paz financiado plenamente podría ser una fuente importante de apoyo a iniciativas de consolidación y sostenimiento de la paz en las que se tuviera presente la perspectiva de género. El punto focal mundial para los aspectos policiales, judiciales y penitenciarios también informó de una tendencia positiva, ya que los fondos destinados a promover la igualdad de género y los derechos de la mujer en la programación conjunta superaban el 15% en Malí, Haití, el Estado de Palestina (el 20%), la República Centroafricana (el 16%) y Somalia (el 27%)
89.       Me preocupan los indicios de la reducción del espacio y la financiación de organizaciones de la sociedad civil dirigidas por mujeres, muchas de las cuales operan en la línea del frente de los conflictos. En el período 2015-2016, la ayuda bilateral a instituciones y organizaciones de mujeres en todos los países en desarrollo se cifró en un promedio de 464 millones de dólares al año[7]. Los análisis de las tendencias han indicado que la proporción de la ayuda canalizada a través de organizaciones no gubernamentales de mujeres ha venido descendiendo desde 2011, cuando alcanzó el 52,3%, y se estancado por debajo de ese nivel desde entonces, quedando en el 48,1% en 2016[8]. Exhorto a los donantes a que inviertan esas tendencias y aumenten el apoyo a las iniciativas dirigidas por diversas organizaciones gubernamentales y no gubernamentales de mujeres, incluidas las organizaciones dirigidas por mujeres que representan a las personas con discapacidad. En particular, es necesario un aumento de la financiación básica a largo plazo para que las organizaciones puedan llevar a cabo su labor de manera satisfactoria y en condiciones de seguridad. Los compromisos financieros deben corresponderse con la medida en que se recurre a las organizaciones de la sociedad civil que representan a las mujeres para llevar a cabo programas colectivos, incluida la contribución a la concepción y el desarrollo de programas y políticas de carácter básico.



                      



90.       El Fondo para la Mujer, la Paz y la Acción Humanitaria[9] es un mecanismo singular, dedicado exclusivamente a prestar apoyo a las organizaciones de mujeres en sus esfuerzos en favor de la paz y la seguridad. Hasta la fecha, el Fondo ha prestado apoyo a más de 40 organizaciones de la sociedad civil que representan las mujeres de Burundi, Colombia, Fiji, las Islas Salomón, Jordania, Samoa y Vanuatu. En 2018, con el apoyo de los donantes, el Fondo pudo comenzar a intervenir en el Iraq. El Fondo ya ha aportado pruebas y elementos innovadores a los esfuerzos mundiales encaminados a prevenir los conflictos. Exhorto a los Estados Miembros a que aumenten sus contribuciones al Fondo y lo ayuden para que pueda alcanzar su objetivo de financiación de 40 millones de dólares para fines de 2020. Si alcanzase ese objetivo, el Fondo podría prestar apoyo a las organizaciones de la sociedad civil locales y comunitarias en los 24 países que cumplen los requisitos para recibir su asistencia.



      [1] Por “ayuda” se entiende la asistencia oficial para el desarrollo asignable a sectores concretos, comprometida por los miembros del Comité de Asistencia para el desarrollo de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). En julio de 2018, el Comité contaba con 30 miembros.
      [3] OCDE, “Crédito Reporting System”, OCDE. Base de datos estadísticos. Puede consultarse en https://stats.oecd.org/Index.aspx?DataSetCode=crs1.
      [4] Por ejemplo, las peticiones de que los fondos destinados a la guerra se destinen a lograr la igualdad entre los géneros y la paz, utilizando para ello la etiqueta #movethemoney.
      [5] Véase http://www.sipri.org/databases/milex.
      [6] ONU-Mujeres, Turning Promises, pág. 29.
      [7] OCDE, “Aid to gender equality and women’s empowerment: an Overview”, julio de 2018.
      [8] OCDE, “Creditor Reporting System”, OCDE. Base de datos estadísticos.
      [9] Véase http://wphfund.org/.

https://undocs.org/es/S/2018/900
http://whitecube.com/artists/artist/rachel_kneebone

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