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miércoles, 23 de marzo de 2016

Falta de hogar y mujer


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 40. El legado de normas consuetudinarias y discriminatorias sobre el divorcio, la herencia y el patrimonio conyugal, así como las prácticas sociales que atribuyen la vivienda a los hombres cabezas de familia y la pobreza resultante, privan a las mujeres de la seguridad de la tenencia y las hacen particularmente vulnerables a la falta de hogar . Cuando las mujeres enviudan, se separan o se divorcian , necesitan abandonar familias violentas o huyen de situaciones de conflicto armado o desastres naturales, o son expulsadas de sus hogares, corren un alto riesgo de quedarse sin hogar  . Al parecer, las mujeres divorciadas y viudas en Bangladesh y el Líbano, por ejemplo, viven en chozas en ruinas en asentamientos informales peligrosos y las mujeres que huyen de la violencia en Kirguistán y Papua Nueva Guinea tienen escasas opciones en materia de vivienda .

 41. La crisis económica mundial ha tenido un claro efecto en la falta de hogar de las mujeres. En España, por ejemplo, muchas madres solteras estaban muy endeudadas debido a la compra de vivienda. En muchos casos, las antiguas parejas o maridos que compartían las hipotecas se negaron a negociar con los bancos la reestructuración, el alivio o la cancelación de la deuda. Cuando se ejecutaron sus viviendas, se quedaron con una deuda importante, a menudo en viviendas inseguras, con un alto riesgo de falta de hogar .

42. Una vez sin hogar, las experiencias de las mujeres son graves. Están expuestas a altos índices de violencia, incluida la violación. En su investigación sobre la situación de las mujeres indígenas desaparecidas y asesinadas en el Canadá, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer reconoció la relación entre la pobreza de las mujeres aborígenes, la falta de hogar y su desaparición y asesinato  .

https://documents-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/G15/294/55/PDF/G1529455.pdf?OpenElement

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