EL cuerpo de las mujeres ha sido tomado como el espacio de definición de su destino ya sea por razones culturales, mandatos religiosos, prioridades económicas o políticas.
Así, la autodeterminación de millones de mujeres sobre su cuerpo, sobre su vida sexual, sobre su vida misma, sigue disminuida, expropiada en numerosos lugares del mundo a través de normas que no garantizan una vida libre de violencia o normas que criminalizan la interrupción de un embarazo no deseado o imponen una maternidad obligatoria.
Autoras
PAULA SALVO DEL CANTO
MARIELA INFANTE ERAZ
PAULA SALVO DEL CANTO
MARIELA INFANTE ERAZ
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