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viernes, 24 de junio de 2011

Mona Seif, cara de la primavera árabe

 

 Scott Bronstein, Unidad de Investigación Especial de CNN
Viernes, 17 de junio de 2011 a las 14:42

EL CAIRO (CNN) — Mona Seif está sumergida en una muchedumbre y sostiene la cámara de su teléfono móvil sobre la multitud. Mona está trasmitiendo en vivo las protestas en la plaza Tahrir, el corazón espiritual de la revolución en Egipto. Es el viernes en el centro de El Cairo, la gente grita en la plaza, agitando pancartas y cantando al unísono.

Una fiebre por el cambio está tomando la tierra de los faraones. Han pasado ya semanas luego de la revolución, pero la fiebre no se ha desvanecido. Casi cada viernes a lo largo de Egipto miles toman las calles, su pasión y la exigencia por un cambio son visibles.

Seif, de cálida voz, baja de estatura, con cabello oscuro y grandes ojos marrones, está al acecho de abusos de derechos humanos o agresión a manifestantes, su especialidad y una cruzada personal. Antes de que acabe el día, ella enviará una decena de tuits, colocará fotografías y video en páginas web, y registrará sus observaciones y entrevistas con gente en las calles.

Esto no es ni siquiera su trabajo.

Seif trabaja en un laboratorio de investigación. También es una bloguera y activista en línea, una de las más prominentes revolucionarias informáticas de Egipto que ha ayudado a derribar el régimen del ex presidente Hosni Mubarak en febrero último. Aunque su revolución oficialmente ya finalizó, ellos consideran que la lucha está en curso y que una verdadera democracia es un sueño lejano. Ellos continúan enviando tuits, subiendo fotografías y transmitiendo en vivo en internet videos sobre las protestas, para que el mundo los vea.

Una red similar de blogueros y activistas está dispersa en todo el Medio Oriente y el norte de África, desde Yemen en el este hasta Marruecos en el oeste, muchos de ellos son amigos y están en contacto constante. La mayoría ronda los 20 años de edad, los jóvenes i-revolucionarios tienen diversos motivos e historias. Para Seif, la misión es personal, y desde muchos puntos de vista, heredada.

Ella proviene de una reconocida y respetada familia de activistas de derechos humanos de Egipto, disidentes y manifestantes le han ayudado a formar su punto de vista sobre el mundo, y la ha preparado a ella y a sus hermanos para tomar las primeras filas en la revolución egipcia, usando las últimas armas tecnológicas y digitales.

Ella nació en la pelea, literalmente. El día de su alumbramiento, su padre estaba en prisión por su activismo. Ahmed Seif El-Islam Hamad es abogado de los derechos humanos reconocido internacionalmente, fue arrestado en El Cairo en 1983 y permaneció durante 5 años detenido por su trabajo con el movimiento socialista del país.

Durante su detención fue torturado, de lo que ha hablado públicamente. Luego de su liberación, Ahmed se ha dedicado a luchar en contra de la tortura y la injusticia, convirtiéndose así en uno de los casos de derechos humanos más celebrados en Egipto. Una década después de su liberación, Ahmed Seif ayudó a fundar uno de los centros de derechos humanos que existen en Egipto. La mayor parte de su trabajo en el centro de leyes Hisham Mubarak lo ha colocado en conflicto directo con el régimen Mubarak.

La madre de Mona Seif, Laila Soueif, es una profesora de matemáticas en la Universidad de El Cairo, también ha ayudado a organizar muchas de las importantes demostraciones en contra del régimen de Mubarak durante las últimas dos décadas.

Al pico del último empuje a favor de la democracia, conocido en parte por el movimiento ‘Kefayah’ en el 2005, Soueif estaba entre el grupo de mujeres agredidas por simpatizantes de Mubarak. En aquel ataque, el hermano mayor de Mona, Alaa, protegió a su madre repeliendo a los simpatizantes a golpes con uno de sus brazos, el cual había sido fracturado durante las protestas. Soueif es conocida en las calles de Egipto por temeraria y por su coraje, y en muchas ocasiones ha confrontado a policías con solamente su mordaz voz y su fuerte mirada.

“Ella es increíble”, dice Mona sobre su madre. “La broma entre nuestros amigos, es que si ves a Laila Soueif en una marcha, te unes a ella y estarás a salvo”.

“La gente siempre asume, (porque) es una mujer y tiene el cabello canoso, entonces tienen que protegerla. Pero realmente ella no tiene miedo de nada. Nunca ha temido a la seguridad del estado. Tengo una fotografía de ella en una protesta en donde literalmente está empujando una barrera de policías de la seguridad del estado. Ella es increíble en ese sentido”.

Con sus padres envueltos en políticas y en disidencias, Mona y sus hermanos crecieron escuchando historias sobre torturas, represión, injusticia y la ley. La dictadura Mubarak y la brutalidad policial eran los puntos de conversación en la mesa a la hora de la cena.

El hermano mayor de Seif, Alaa Abd el Fattah, es un programador de computadoras y se convirtió en uno de los revolucionarios más conocidos de internet en Egipto. Él y su esposa, Manal, crearon un blog egipcio Manalaa. Poco luego del incidente con su madre en el 2005, los profundos y analíticos blogs de Alaa, en donde documentó y analizó el incremento de los abusos por el régimen de Mubarak, capturó la atención. Fue arrestado en una demostración en el 2006 y fue detenido por 45 días.

Mona y Manal ayudaron a organizar una exitosa campaña mundial en línea para rescatar a Alaa. Luego de su liberación, él y su esposa se mudaron a Sudáfrica, en donde continúan sus campañas y sus críticas.

La hermana menor de Mona, Sanaa, también está involucrada en la organización de marchas, y es parte de un grupo de activistas jóvenes.

Mona, la hija del medio, siempre supo su camino.

“Siempre supe que sería políticamente activa. Es algo como, no sé, parte de mi herencia supongo”, dice. “Pero necesitaba encontrar mi propio espacio”, una manera de sembrar su propia marca. “Usando Twitter, las redes sociales, y con mi teléfono, trabajando en casos de detenciones militares, tribunales y tortura , este se ha convertido en mi propio espacio. He encontrado mi manera para ser parte de todo esto en estos momentos”.

En el 2010, cuando se incrementaron los eventos que llevaron a la primavera árabe, Mona comenzó a asistir regularmente a las demostraciones y trabajó para ayudar con la causa.

“Celebré mi cumpleaños número 25 en la manifestación, en frente del Ministerio de Justicia. Mis amigos estaban allí, fue divertido”.

Durante la revolución, entre el 25 de enero y el 5 de febrero, cuando el presidente Mubarak finalmente decidió renunciar, toda la familia de Mona estaba junta en la plaza Tahrir, día y noche. Tías, tíos y primos vinieron de lejos –uno desde Londres– para unírseles.

“En realidad tuvimos nuestra primera reunión familiar en mucho tiempo en la plaza Tahrir, durante la revolución”, añade Mona.

Encarar el régimen de Mubarak es algo que nunca olvidará.

“Fue un momento que cambio la vida de mucha de la gente en la plaza Tahrir. Podías ver los disparos a la gente, podías ver como la gente iba a enfrentar a los simpatizantes de Mubarak que nos estaban atacando, y nosotros indefensos”.

“Esto fue el momento clave cuando todo el mundo cayó en cuenta que todos en la plaza Tahrir estábamos dispuestos a llevar esto a las últimas consecuencias, sin importar nada. Desde ese momento, para mí y para muchos otros, obtuvimos esta fe ciega que ganaríamos esta batalla”.

Hoy, el enfoque político principal de Mona está en individuos que han sido detenidos por militares y a los que se les niega una representación justa durante el proceso. Muchos manifestantes han sido detenidos sin ninguna representación legal, dice, y muchos de los juicios militares han sido grupales.

“Evidenciamos que la milicia en estos momentos están apuntando a los manifestantes. Ellos seleccionan a figuras conocidas en las protestas de la plaza Tahrir. Buscan a personas reconocidas, y los torturan y los golpean”, comenta. “Y si lees o escuchas los testimonios de esa gente liberada, que son pocos, todavía tenemos a mucha gente detenida inconstitucionalmente. Y ves que no es solo que ellos son torturados y vejados, sino que hay un elemento de la milicia que está tratando de romper el espíritu revolucionario”.

CNN pidió una entrevista con líderes militares de Egipto pero fue negada. CNN recibió a cambio un comunicado negando los alegatos.

“Los casos de tortura son rumores falsos. Ninguno de estos son ciertos. Estamos en tiempos inestables en Egipto. Hay delincuentes sueltos”, dice el comunicado del vocero de la milicia de Egipto.

Mona Seif dijo que los militares usaron diferentes tácticas en revolucionarios masculinos de las que usaron con las mujeres.

“Para los hombres, ellos expresaron que el oficial les decía que no los dejaría de golpear hasta que dijeran ‘Larga vida a Mubarak’. En otro testimonio, ellos les pidieron alzar sus manos, y cuando lo hacían los golpeaban, les daban patadas en las caras y en sus cabezas”.

“Y para las mujeres, las hacían fila y les preguntaban quieres eran vírgenes y quienes no, y quien dijera que era virgen, ellos buscaban a alguien, un oficial que vestía una bata blanca, así que asumían que era un doctor, para chequear si eran vírgenes o no, y aquellas que mintieran al respecto probablemente enfrentarían cargos de prostitución. Podías ver que era solo para romper el espíritu. Porque en Egipto, en esta cultura, nada puede romper el espíritu más que eso”.

Los militares han aceptado que realizaron pruebas de virginidad, alegando que era una manera para prevenir que las mujeres dieran falsos testimonios de violación mientras estaban en prisión.

Mona trabaja de cerca con otros activistas informáticos, incluyendo a sus amigos Gigi Ibrahim y Ramy Raoff. Ellos dicen que el número de aquellos a los que se les ha negado justicia no es pequeño.

“Cuando empezamos a seguir el caso de los manifestantes, nos dimos cuenta que desde el 28 de enero hay miles de ciudadanos egipcios que han pasado por esto… Ellos (los militares) tienen al menos a 100 personas por juicio. No les importan las investigaciones; no les importa si hay la presencia de un abogado. Hasta ahora tenemos 500 nombres de personas que han sido enjuiciados en cortes militares”.

Se les pidió a los detenidos que fueron liberados que documentaran lo que les había sucedido.

“Lo escribieron. Algunos de ellos lograron tener testimonios en video justo luego de haber sido liberados, mostrando así los moretones y las quemaduras”.

Los testimonios están en línea, en un blog común, llamado Tahrir Diaries (Los Diarios de Tahrir).

“Especialmente con las violaciones de la armada y los casos de tortura”, dice, “el Internet es realmente nuestra única manera de pelear”.
http://mexico.cnn.com/mundo/2011/06/17/las-caras-de-la-primavera-arabe-a-seis-meses-de-iniciada-en-tunez

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