miércoles, 22 de julio de 2020
Objetivo 1: Poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo
9. Incluso antes de la pandemia, el ritmo de la reducción de la pobreza mundial se estaba desacelerando y se preveía que no se alcanzaría la meta mundial de acabar con la pobreza para 2030. La pandemia, que está sumiendo a decenas de millones de personas en la pobreza extrema y anulando años de progreso, ha puesto de relieve la necesidad de reforzar la protección social y la preparación y respuesta en casos de emergencia. No obstante, esas medidas no bastan para salvaguardar a los pobres y los vulnerables, que son quienes más las necesitan.
10. Tras una disminución, del 15,7 % en 2010 al 10,0 % en 2015, el ritmo de reducción de la pobreza extrema siguió decreciendo, hasta una tasa del 8,2 % en 2019, según las previsiones inmediatas. La pandemia está invirtiendo la tendencia de reducción de la pobreza. Las estimaciones más recientes sitúan la tasa mundial de pobreza extrema entre el 8,4 % y el 8,8 % en 2020, cifra cercana a la de 2017. Por consiguiente, según los cálculos, entre 40 y 60 millones de personas se sumirán de nuevo en la pobreza extrema en lo que constituye el primer aumento de la pobreza mundial en más de 20 años.
11. La proporción mundial de trabajadores que vivían en la pobreza extrema se redujo del 14,3 % al 8,3 % y de ahí al 7,1 %, cifras que corresponden a 2010, 2015 y 2019, respectivamente. Los avances a este respecto fueron menos alentadores en el caso de los jóvenes trabajadores: a escala mundial, en 2019 vivía en la pobreza extrema el 12,8 % de los jóvenes trabajadores, frente a sólo un 6 % de los trabajadores adultos. La pandemia está abocando a millones de trabajadores al desempleo, el subempleo y la pobreza laboral.
12. Según datos de 2016, el 55 % de la población mundial (aproximadamente 4.000 millones de personas) no gozaba de ninguna forma de protección social, cuestión que reviste suma importancia para ayudar a los más pobres y vulnerables en la pres ente crisis. Al menos la mitad de la población mundial seguía sin disponer de una cobertura completa de servicios sanitarios esenciales y sólo el 22 % de los trabajadores desempleados estaban cubiertos por prestaciones de desempleo.
13. Los huracanes, las inundaciones, los terremotos, los incendios forestales y otros fenómenos naturales de carácter extremo agudizan la pobreza. Un total de 80 países declaró haber sufrido pérdidas relacionadas con desastres en 2018, entre las que hay que lamentar 23.458 personas muertas y 2.164 personas desaparecidas. Se registraron más de 39 millones de damnificados, 29 millones de los cuales perdieron o vieron menoscabados sus medios de subsistencia. En cuanto a las pérdidas económicas directas, los países informaron de pérdidas por valor de 23.600 millones de dólares, el 73 % de las cuales recayeron sobre el sector de la agricultura.
https://undocs.org/es/E/2020/57
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