En Marruecos y Sahara occidental las mujeres en 2018 viven la siguiente situación :
Aunque en septiembre entró en vigencia una ley para combatir la violencia contra las mujeres que presenta nuevos delitos, aumenta las penas existentes en casos de violencia conyugal o familiar, propone nuevas medidas para proteger a los sobrevivientes de la violencia durante y después de los procedimientos judiciales, y establece nuevos órganos para coordinar y complementar los esfuerzos judiciales y gubernamentales para combatir la violencia contra la mujer, sin embargo, no define la violación de acuerdo con los estándares internacionales ni reconoce la violación conyugal. También perpetúa los estereotipos despectivos de género y no aborda los obstáculos para acceder a la justicia y los servicios para los sobrevivientes de la violencia debido a la criminalización continua de las relaciones sexuales consensuales fuera del matrimonio.
Las mujeres siguieron siendo víctimas de violencia sexual y de género y fueron discriminadas en la práctica. El aborto sigue estando tipificado como delito a menos que la salud de la madre esté en riesgo y esté sujeta al consentimiento del cónyuge, lo que restringe la toma de decisiones autónoma de las mujeres. En todos los demás casos, las mujeres que buscan o se someten a abortos y profesionales de la salud corren el riesgo de ser encarceladas o sufrir de otras sanciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario