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sábado, 16 de marzo de 2019

IV. Progresos, junto con la persistencia de deficiencias y problemas de financiación 4/8


14. Se han logrado progresos importantes en cuanto al acceso a la protección social, los servicios públicos y la infraestructura sostenible. Sin embargo, persisten importantes brechas de género y, en algunos contextos, el progreso se ve amenazado por recortes presupuestarios y medidas de austeridad12. Las mujeres y las niñas que sufren formas múltiples y concomitantes de discriminación son particularmente afectadas. En muchos países, las personas provenientes de hogares pobres, zonas rurales y determinados grupos étnicos sufren privaciones concomitantes, desde un menor acceso a la educación, a la atención de la salud y a una vivienda digna, por un lado, y a energía limpia, agua y saneamiento por el otro12. Las mujeres jóvenes y las mujeres con discapacidad tienen más probabilidades de quedar excluidas de la educación y el empleo que los hombres jóvenes con o sin discapacidad y las mujeres jóvenes sin discapacidad12. La mayoría estaría en condiciones de estudiar y trabajar, si los entornos educacionales y laborales tuviesen un carácter inclusivo.

15. Para cerrar esas brechas se requerirá una considerable inyección de recursos y una mejor orientación de estos en beneficio de las mujeres y las niñas. Los gastos fiscales en materia de protección social y servicios públicos deben considerarse inversiones en lugar de consumo, análogas a las inversiones en infraestructura física, ya que, mediante el fortalecimiento de las capacidades humanas, generan un importante aumento de la productividad a mediano y largo plazo13. Prácticamente en todos los países existe margen para aumentar los ingresos procedentes de fuentes internas y externas, incluida la asistencia oficial para el desarrollo11. Las políticas fiscales, la cooperación internacional para luchar contra las corrientes financieras ilícitas y la evasión de impuestos, las decisiones sobre el gasto público y la gestión de la deuda, el comercio, la política monetaria y las regulaciones financieras pueden crear un entorno propicio para la movilización de los recursos internos. La elaboración de presupuestos con perspectiva de género puede utilizarse para analizar y transformar las políticas fiscales de modo de orientar los recursos a la lucha contra las desigualdades, así como para vigilar el impacto del gasto público en las decisiones sobre el empoderamiento de las mujeres y las niñas.

16. Velar por la participación significativa de las mujeres y las niñas en la elaboración, ejecución, supervisión y evaluación de las políticas es igualmente indispensable para impulsar el progreso y mantenerlo a lo largo del tiempo. Los mecanismos sociales de rendición de cuentas, como las auditorías de género, pueden utilizarse para reunir las experiencias y los agravios de las beneficiarias y usuarias y mejorar la aplicación con perspectiva de género de la protección social, los servicios públicos y los proyectos de infraestructura sostenible14.



11 ONU-Mujeres, Hacer las promesas realidad: La igualdad de género en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (Nueva York, 2018).
12 Camila Arza, “Pensions and gender equality in Latin America”, documento técnico preparado para la reunión del Grupo de Expertos de ONU-Mujeres (Nueva York, 2018).
13 James Heintz, “Four Points about Financing Social Policies and Public Investment”, documento técnico elaborado para la reunión del Grupo de Expertos de ONU-Mujeres (Nueva York, 2018).
 E/CN.6/2019/3
 https://undocs.org/E/CN.6/2019/3

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