Nuestra cooperación con mujeres inmigrantes es insuficiente, y se restringe a las mujeres latinoamericanas organizadas. Las actividades que realizamos en 1998 con mujeres magrebíes no han tenido continuidad, y su presencia en las plataformas feministas en vez de crecer ha disminuido.
Desde 2015 participamos en la plataforma IFE-EFI (Iniciativa Feminista Euromediterránea) del espacio EuroMed, constituido por los 28 estados miembros de la UE y otros 15 estados del Mediterráneo: Albania, Argelia, Bosnia-Herzegovina, Egipto, Israel, Jordania, Líbano, Mauritania, Mónaco, Montenegro, Marruecos, Palestina, Siria (suspendida), Túnez y Turquía, que exige Ministerios de Igualdad de Género en todos los países, leyes de igualdad, Presupuestos con perspectiva de género y estadísticas desglosadas por sexos y situar los derechos de las mujeres y los derechos humanos en el centro de los procesos de paz y de transición.
En 2017 la UE sólo ha acogido al 16% de las 182.504 personas refugiadas comprometidas y España solo a 1.292, el 7,5% de sus 17.337, tras las guerras de Siria, Irak, Libia, etc. La Oficina de Asilo y Refugio (OAR) retrasa los datos y no los desglosa por sexos, excepto que el 40% de solicitudes y de resoluciones son de mujeres. La Policía y la OAR no reconocen el derecho de las mujeres a presentar la solicitud y ser entrevistada por separado y que la denegación de asilo sea motivada y recurrible, no hacen prevención ni atención adecuadas a la violencia de género, muy agravada en este ámbito, interpretan restrictivamente las valoraciones del ACNUR sobre víctimas de trata, matrimonio forzoso, mutilación genital femenina, orientación sexual e identidad de género. Aunque parte de las solicitudes de víctimas de trata son admitidas a trámite y la OAR las comunica a la Unidad Central de Redes e Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Policía Nacional, ésta sólo entrevistó al 37%, nunca concedió el Periodo de Restablecimiento y Reflexión y 3 de cada 4 solicitantes admitidas no pudieron beneficiarse de la resolución, porque, alertados sus proxenetas, las hicieron abandonar el alojamiento sin previo aviso, y CEAR perdió su contacto.
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