Ella tenía todo el kit que el Estado recomienda para garantizar la seguridad de las mujeres. Tenía los deberes que nos pone el Estado a las mujeres (porque a nosotras, para tener derecho a estar protegidas, se nos ponen deberes), hechos:
1. Separación
2. Denuncias
3. Orden de alejamiento
4. Medidas cautelares
Pero su asesino pudo dispararla a plena luz del día, cinco veces, delante de decenas de personas, incluido su hijo de 6 años.
¿Es suficiente ya para saber que el foco tiene que dejar de estar sobre ellas, para ponerlo sobre ellos? Que son ellos los que tienen que estar vigilados y seguidos? Que las acciones deben de dejar de recaer sobre ellas y tienen que dirigirse a ellos? Que ellas no tendrían que hacer NADA-NADA-NADA para que el Estado garantizase su seguridad? ¿Que deben de dejar de contarnos milongas y hacernos perder el tiempo a las mujeres mandándonos de acá para allá para parchear, disimular, dejar pasar el tiempo... (no sé para qué mas...) mientras ellos (los violentos) campan a sus anchas?
María Juárez Escario
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