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sábado, 8 de agosto de 2015

La preferencia por los varones 2/32



94. Con grado variable, la preferencia por los varones es un valor muy difundido en todos los continentes, lo que se explica por la existencia de modelos patriarcales, de una interpretación discriminatoria de la religión y de consideraciones concretas: contribución económica, sostén durante la vejez, continuidad y mantenimiento de la estirpe familiar, leyes sobre la herencia, realización de obligaciones religiosas, etc. En el islam, por ejemplo, se han interpretado varios versículos del Corán -a veces fuera de contexto- en el sentido de que reflejan una preferencia generalizada por los hombres, la cual ha sido exacerbada por las culturas patriarcales de los diversos países y por consideraciones ajenas a la religión . Lo mismo ocurre con el cristianismo  o el judaísmo. Esa preferencia puede dar origen, de manera consciente o no, a prácticas perjudiciales para las mujeres y constituye una fuente de discriminación. Se ha definido, además, como «la preferencia que los padres manifiestan respecto de los hijos varones y que a menudo se refleja en una falta de atención, en privaciones o discriminaciones con respecto a las hijas, en detrimento de su salud mental y física» . Esa preferencia se expresa cotidianamente y puede manifestarse en los acontecimientos importantes, como los nacimientos, en que la llegada de una hija se siente a menudo como una decepción. De igual modo, los padres consideran a la hija como un ser que está de paso y acabará por dejarles para instalarse en el hogar de su marido. En muchas culturas las hembras están consideradas como seres nacidos para marcharse, pues su lugar no está verdaderamente en la comunidad familiar. La preferencia puede traducirse en una representación general negativa de la mujer, en negligencias con respecto a las hijas y en discriminaciones contra ellas en todas las esferas de la vida, en particular en lo que respecta al empleo o la educación o incluso en los actos corrientes de la vida cotidiana.

95. En muchos Estados la preferencia por los varones propicia, como ya veremos, actos delictivos y discriminaciones graves contra las mujeres y las niñas. Tal es el caso de los abortos selectivos en función del sexo del feto, de los infanticidios de niñas, de la negativa a inscribir a las hijas en el registro civil o de su abandono, de las discriminaciones alimentarias. En ciertos países, los hijos nacidos «al margen del plan» corren el riesgo de no tener ningún estatuto oficial y quedan expuestos a muchas discriminaciones. Además, esas prácticas generan desequilibrios demográficos a favor de los hombres en ciertas regiones del mundo, en particular, en Asia. En ciertos países de Asia la preferencia por los varones puede tener repercusiones negativas en el control de la fecundidad y puede constituir a veces un obstáculo primordial a la política de estabilización demográfica . En esos mismos países esa preferencia ha dado lugar al desarrollo de prácticas peligrosas en el marco del sistema médico oficial de prevención de los nacimientos basada en la elección del sexo, o feticidio
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96. La preferencia por los hijos varones es un verdadero fenómeno transcultural, que varía en sus manifestaciones y su intensidad según las culturas. No es nada cierto que esa preferencia, sobre todo cuando se materializa en actos delictivos o en discriminaciones alimentarias o profesionales, tenga un fundamento religioso. Antes bien, se ha reconocido que en Asia esa práctica no tenía base religiosa y se ha citado el budismo como ejemplo a ese respecto
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Asimismo, otras religiones monoteístas han intentado poner fin a ciertas manifestaciones criminales de la preferencia por los hijos varones y de atenuar los aspectos más nefastos de esa preferencia. En general, son muchas las razones que pueden explicar esta preferencia: consideraciones económicas, en particular el papel tradicional de los hombres en la agricultura como propietarios de bienes raíces, una interpretación equivocada de la religión y, sobre todo, el hecho de que las mujeres no puedan participar en ciertas funciones o ceremonias religiosas, la existencia de sistemas patriarcales, la ausencia o la escasa presencia de la mujer en los medios profesionales o en la vida pública en general1 . Con el extremismo religioso, la preferencia por los varones cobra una dimensión que niega totalmente los derechos de la mujer.

LOS DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS, EN PARTICULAR LAS CUESTIONES RELACIONADAS CON LA INTOLERANCIA RELIGIOSA Informe presentado por el Sr. Abdelfattah Amor, Relator Especial sobre la libertad de religión o de creencias, de conformidad con la resolución 2001/42 de la Comisión de Derechos Humanos 

4 comentarios:

  1. Hay formas perversas de esta preferencia en la academia y en la selección de la bibliografía a leer y el arte que hay que conocer. Conozco teóricas y científicas mujeres que defienden a hombres acosadores en la academia asumiendo que el aporte intelectual de ellos es superior al de ellas.. Las preferencias son siempre dirigidas, nunca ingenuas. Los ejemplos son infinitos. Me gustaría reflexionar con compañeras sobre el porqué cada vez que en una conferencia me preguntan por qué odio a los hombres y yo contesto que no es cierto, que no odio a los hombres, simplemente no los prefiero, me encuentro con reacciones muy violentas.

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    1. Querida Francesca ! hay tanto que hacer ! El androcentrismo esta dentro de nosotras tambien y los ejemplos son necesarios , cuentanoslos y visibilicemos . Gracias por pasarte por aca!

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  2. siguen las preferencias y se repiten a diario sin que la mayoria lo note... yo estudio una carrera en donde predominamos en numero las mujeres, pero siempre la opinión y dudas de los pocos hombres presentes tiene mas interés de parte de los profesores que las dudas generalizadas que podamos hacer todas las mujeres de la clase... La mayoría ya esta acostumbrada, pero yo no puedo conformarme...
    Las mujeres no somos seres intelectuales de segunda categoría!!! :(

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    1. Animo Fabiola en esta lucha sutil. Hay aspectos en los que no estamos entrenadas, en los que ponemos limites a nuestra creatividad con practicidades varias que hacen poco brillantes nuestros aportes . Tenemos que aprender, estudiar, cuestionar evidencias, soñar... pero personas como tu conseguiran esa transformación . abrazo . Gracias por esatr por aqui y ayudanos en difusión.

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