En Chile la ley no permite abortar en ningún caso. Las mujeres que han sido violadas, o tienen un embarazo inviable o que supone un riesgo para su salud o su vida, no pueden decidir abortar. Chile es, actualmente, uno de los pocos países del mundo que criminaliza sin excepción la interrupción del embarazo.
Esto es así desde 1989, cuando una de las últimas decisiones de la dictadura de Pinochet fue prohibir totalmente el aborto. A pesar de la prohibición, se estima que anualmente alrededor de110.000 mujeres se someten a abortos clandestinos en Chile. Únicamente algunos casos extremos llegan a los medios de comunicación, como los casos de niñas embarazadas producto de violación y que son obligadas a continuar con la gestación.
La prohibición total del aborto no solamente representa una discriminación de género sino que profundiza además las desigualdades económicas entre las mujeres. Las que cuentan con mayores recursos pueden acceder a abortos clandestinos más seguros, realizados en clínicas privadas o viajar al extranjero para interrumpir legalmente sus embarazos. En cambio, la mayor parte de las mujeres, se someten a abortos realizados en condiciones clandestinas e inseguras quedando más expuestas a riesgos para su salud y a la denuncia penal. La gran mayoría de las mujeres son denunciadas por el propio personal médico de hospitales públicos que atiende las urgencias derivadas de aquellos abortos inseguros.
A pesar de los avances del país en materia de derechos humanos, las mujeres aún no logran el reconocimiento pleno de sus derechos y libertades, en especial la autonomía para decidir sobre sus propias vidas. Diversos organismos internacionales han recomendado a Chile en reiteradas oportunidades un cambio en la prohibición total del aborto.
Las organizaciones de mujeres en Chile necesitan el apoyo desde todo el mundo para hacer que el actual gobierno de Michelle Bachelet -quien fue directora de ONU Mujeres- así como el parlamento, modifiquen el marco legal para permitir a las mujeres interrumpir legalmente sus embarazos.
Puedes apoyar esta campaña, mediante tu adhesión en los siguientes enlaces:
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