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jueves, 31 de octubre de 2013

EL FEMINISMO NO ESTÁ EN CONTRA DE LA HETEROSEXUALIDAD


EL FEMINISMO NO ESTÁ EN CONTRA DE LA HETEROSEXUALIDAD

En sí, la homosexualidad está tan limitada como la heterosexualidad: lo ideal sería ser capaz de amar a una mujer o a un hombre, a cualquier ser humano, sin sentir miedo, inhibición u obligación. 
Simone De Beauvoir

Es un prejuicio común creer que para ser feminista se tiene que ser lesbiana, pero esto sólo ocurre en el hembrismo*, donde el rechazo hacia los hombres es total. Por el contrario, el feminismo no está en contra de la heterosexualidad como tal, sino de una heterosexualidad impuesta y excluyente, que por un lado discrimina y humilla a los hombres homosexuales, como si su orientación les provocara valer menos como personas, y por otro lado sólo tolera el lesbianismo como una forma de espectáculo para los hombres. 

El argumento básico de la fobia a la diversidad sexual (lesbofobia, homofobia, bifobia) reside en suponer que no es una práctica natural, ya que se asume que todos los animales son heterosexuales. Sin embargo este naturalismo burdo desconoce que en el reino animal existe una diversidad sexual inmensa, donde “existen más de 1500 especies de animales homosexuales en el mundo” (P. 2013). Pero tampoco podemos afirmar que nuestra sexualidad se reduce a una función animal, ya que es ante todo una construcción social, producto de nuestro contexto histórico.

Asimismo, “la sexualidad humana es en esencia de naturaleza plástica y bisexual. La heterosexualidad exclusiva es, por lo tanto, una restricción institucional sobre la sexualidad” (Cucchiari, en Lamas, 1996:199). En otras palabras todos nacemos bisexuales, pero nuestra cultura patriarcal nos impone una heterosexualidad exclusiva, la cual subordina a la mujer y a quien no sea heterosexual, lo cual obedece a varios factores, “la tendencia a la heterosexualidad exclusiva resulta de tres fuerzas causales: intensificación de la rivalidad intragénero; la represión relativa al género inherente al proceso de socialización, y la necesidad simbólica de mediar una percepción severamente dicotomizada del mundo social y natural. Podríamos etiquetar estas tres fuerzas como social, psicológica y simbólica” (Cucchiari, en Lamas, 1996:231). En ese sentido, el mecanismo que fuerza a la heterosexualidad está profundamente anclado en nuestra cultura desde hace miles de años, cuando el patriarcado tomó las riendas de la civilización.

Por el contrario, el feminismo no está en contra de la heterosexualidad, sino que está a favor de que cada persona practique libremente su sexualidad, ya sea en identidad (masculina, femenina o andrógina) o en orientación (hetero, homo o bi), en tanto que la sexualidad humana es sumamente compleja y no reductible a una función genital.


CONCLUSIÓN

Hemos visto que el feminismo es una postura política que busca la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, así como combatir al machismo como una forma de dominación y opresión de género. 

En ese sentido, el feminismo busca una transformación radical de la sociedad, donde no exista una maternidad impuesta, una feminidad o masculinidad excluyentes, un amor ilusorio y violento, una heterosexualidad impositiva, una feminización de la pobreza y sobre todo relaciones humanas exclusivamente de subordinación y dominación.

Por el contrario, el feminismo tiene como meta la emancipación humana, donde cada mujer y cada hombre pueda desarrollar plenamente su humanidad, decidiendo libremente su maternidad o paternidad, su feminidad o masculinidad, su forma de amar y su orientación sexual, disfrutando de una vida digna y sobre todo disfrutando de relaciones igualitarias.


LO QUE NO ES EL FEMINISMO  por MAURICIO DIMEO


*Desde este blog entendemos que no existe el hembrismo y que no tiene sentido citarlo. Los supuestos comportamientos hembristas entendemos que son comportamientos machistas de las mujeres.Desconocemos a alguna mujer que odie  a los hombres, podrían odiar a los hombres machistas responsables de injusticias pero siempre tendrán un hijo, sobrino, hermano que les hará entender que se trata de seres humanos sujetos también a los mandatos culturales de su género .

BIBLIOGRAFÍA

Fontenla, Marta. (2008) “Patriarcado” en GAMBA, Susana (Coord.) Diccionario de estudios de género y feminismos, Biblos, Buenos Aires.


González, Amador (2011). En México las mujeres ganan 20% menos que los hombres: BM. En La Jornada. Consultado el 19 de mayo de 2013 en: http://www.jornada.unam.mx/2011/09/19/economia/034n1eco

Herrera Gómez, Coral. (2012). “La violencia de género y el amor romántico” en Pikara Magazine.  Consultado el 21 de mayo de 2013 en: http://www.pikaramagazine.com/2012/11/la-violencia-de-genero-y-el-amor-romanticocoral-herrera-gomez-expone-que-el-romanticismo-es-el-mecanismo-cultural-mas-potente-para-perpetuar-el-patriarcado/

Lamas, Marta (Comp.) (1996). El género. Programa universitario de estudios de género, UNAM. México.

Mogrovejo, Norma (2013). La feminidad, construcción perversa de la masculinidad. Consultado el 19 de mayo de 2013 en: 
http://normamogrovejo.blogspot.mx/2013/01/la-feminineidad-construccion-perversa.html

P. Fernando. (2013) “La homosexualidad en animales” en Ojo científico. Consultado el 22 de mayo de 2013 en:
http://www.ojocientifico.com/4247/la-homosexualidad-en-los-animales

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