EL
LABERINTO EN LA HISTORIA DE ABUSO Y RESISTENCIA
Un odontólogo de nombre David Narváez, ofrece
en algunos barrios populares de Neuquén (Argentina) sus servicios profesionales por una
cuota mensual que permite la atención para toda la familia. Atiende en un
consultorio ubicado en calles Catriel y Julio Genocida Roca.
Una familia se asocia para hacerse atender.
Una niña de 9 años de esa familia necesita
tratamiento de ortodoncia, según el diagnóstico de David Narváez.
El odontólogo ofrece el tratamiento de
manera gratuita, a cambio “el caso” se presentaría como material de campo para
el doctorado que estaba haciendo.
El odontólogo elabora estrategias para
ganarse la confianza de toda la familia, incluso pretende contratar al padre de
la niña para la realización de trabajos de herrería.
La niña concurre semanalmente al
consultorio odontológico. La acompaña su madre, su hermano mayor otras veces.
En la sala de espera suena un televisor
mientras esperan a la niña, quien es atendida por el odontólogo en el
consultorio propiamente dicho.
La niña empieza a manifestar incomodidad y
deseos de no asistir al consultorio.
La familia la alienta con ideas del tipo:
“vas a tener una hermosa dentadura”, “te atiende gratis, qué más podemos pedir”.
La niña sale del consultorio y pide que le
compren caramelos.
La niña le cuenta a una de sus amigas lo
que le ocurre en el consultorio.
Lo que cuenta inquieta a su amiga, quien
inmediatamente habla con su mamá.
La mamá habla con la mamá de la niña
atendida por el odontólogo.
La mamá de la niña atendida por el
odontólogo presenta de manera urgente la
denuncia en la fiscalía contra graves atentados a las personas, corre el mes de
noviembre de 2011.
La causa se tramita en Juzgado de Instrucción
N° 2, a cargo del juez Marcelo Muñoz, según Expediente 53.093/11 Autos, Narváez
David s/Art. 119 (Abuso sexual gravemente ultrajante).
La niña recibe atención médica y psicológica
en un Centro de Salud Pública.
En febrero de 2012, la familia –por sugerencia
de personal de salud del mismo Centro- toma contacto con La Revuelta.
Las reuniones van y vienen. Se empieza a
“armar algo”.
El miércoles 25 de abril las “escrachadoras
de siempre” en horas tempranas de la mañana realizan el primer escrache público
para llamar la atención sobre estos hechos. En las puerta del consultorio
ubicado en Catriel y Julio Genocida Roca.
El 25 de abril la calle Colón estaba
cortada por reparaciones. Un colectivo de la empresa Indalo desvía su recorrido. En él viaja una joven de 20 años.
La joven visibiliza uno de los carteles
pegados por las “escrachadoras de siempre” a dos cuadras del consultorio. La
joven se inquieta, revive y sospecha.
Ya en su casa busca información en medios
de prensa sobre lo ocurrido esa mañana en ese consultorio.
Encuentra información en un medio de prensa
local, organizado como Cooperativa de Comunicación. Escribe un e-mail. Se anima a esbozar un
relato, en él se culpabiliza por no haber denunciado antes.
Sucede una pequeña y cuidada reunión dos días
después con la joven y dos activistas de la revuelta. Relata lo que le
ocurriera con el mismo odontólogo 11 años antes. Su relato muestra
coincidencias escalofriantes con la primera denuncia. ¿Quién más?
Se la orienta y acompaña para que se
presente en fiscalía a realizar la denuncia.
Se
la conecta con la familia de la niña cuya denuncia seguía en etapa de
instrucción.
En su momento y siendo niña, se lo contó a
su papá y a su mamá. Por entonces, no hicieron la denuncia penal: “Hijita él es
un profesional y yo un obrero de la construcción ¿quién va a creernos?”. Ella sabe que su papá fue al consultorio a
dejar claro por qué no iría nadie más de su familia a hacerse atender. Sabe
también que ahora tenemos más recursos y organizaciones para enfrentar los
abusos sexuales.
La madre de la niña que denunciara en
noviembre de 2011 recorre pasillos judiciales pidiendo información sobre la
causa. Se reúne con su querellante suponiendo que la nueva denuncia obligará a
la justicia a tener celeridad.
La fiscalía de graves atentados contra las
personas se ordena el allanamiento en el consultorio. Se comprueba que la joven
había sido atendida en el lugar. Las fichas médicas encontradas así lo
confirman.
Miércoles 9 de mayo de 2012, nueva “acción
callejera” en el consultorio y en las inmediaciones del barrio para exigir
inmediata elevación a juicio de la causa y detención inmediata del imputado,
quien sigue ejerciendo su profesión.
En el mes de junio los escraches se
realizan en el Club donde David Narváez juega tenis cada sábado por la mañana.
Hay quienes se solidarizan con la causa y se proponen para dejar volantes y
materiales dentro del Club.
Los escraches contagian el deseo de
justicia. Otras personas aportan con acciones más silenciosas que contribuyen a
la condena social.
La familia de la joven (20) que se animara
ahora a denunciar recibe “presiones” y “chantajes” para que retiren la
denuncia.
La madre de la niña se reúne en varias
oportunidades con la defensora de la niñez, querellante en la causa según ley vigente,
para conocer cómo avanza la instrucción.
El 13 de julio de 2012, desde La Revuelta y
el servicio de asesoramiento legal Socorro Violeta, se exige a la Subsecretaría de Salud mediante
nota correspondiente dirigida al Dptos. de Fiscalización
Sanitaria, a la Dirección Atención Primaria, al Sector Salud Bucal, que
mientras dure la instrucción David Narváez no pueda atender a niños y niñas.
Se realizan reuniones con integrantes del Círculo de
Odontólogos/as de Neuquén. Sin respuestas
los pedidos de sumarios y sanciones ante las denuncias existentes.
Se realizan reuniones entre activistas de La
Revuelta y responsables de Fiscalización
Sanitaria para evaluar el reclamo realizado y buscar algunas respuestas. No se
atiende el pedido solicitado. Argumento central: garantías para el imputado
“hasta que se demuestre lo contrario”.
Se
avanza un casillero en el infernal laberinto de la justicia. El 29 de agosto de
2012 el juez de instrucción Marcelo Muñoz, resolvió clausurar la instrucción y elevar
a juicio la causa contra David Narváez. Esto significa que durante la
instrucción sumarial encontró pruebas suficientes para promover el juicio
correspondiente (Expediente 53093-Año 2011).
Se suceden
nuevos escraches. En las inmediaciones de China Muerta, puente de Senillosa,
David Narváez se habría mudado a la casa que tienen en ese lugar.
A lo
largo del año 2012 la madre de la niña no cesa en su reclamo de justicia. Toma
contacto con otras organizaciones de mujeres y familiares víctimas de abuso
sexual infantil: Newen Koñi. Participa activamente del reclamo de justicia por
otras causas.
Luego de 3 meses
de la elevación a juicio, idas y venidas a la Cámara Criminal: se avanza un
casillero más en el infernal laberinto judicial: obtener los nombres de los
jueces que conformarán el tribunal que juzgará a David Narváez, la Cámara
Criminal I: Mario Rodríguez Gómez, Andrés Repetto, Alfredo Elosu Larumbe.
El 20 de
noviembre de 2012 la revuelta organiza una acción pública frente al edificio de
las Cámaras Criminales exigiendo la inmediata fecha del juicio oral.
Reunión de la
madre de la niña con el fiscal que entenderá en la causa como representante de
los intereses de toda la ciudadanía: Velazco Copello. Rápido expresa que “son
delitos difíciles de probar” (¡qué coartada tan novedosa del patriarcado y su
justicia!).
Llegamos al
2013. Una persona amigable de estas causas nos avisa a las revueltas la fecha
del juicio. A la familia ni el fiscal ni la defensora de la niñez le avisan. La
madre de la niña se entera por las revueltas y se le comunica cuando va a
consultar si hay fecha de juicio.
Viernes 5 de
abril de 2013: Se entregan oficios judiciales a testigos y testigas. El fiscal
desconoce que se haya librado la orden de entrega de oficios. Se entera porque
la madre de la niña le consulta sobre algunas situaciones ocurridas en dicha
entrega.
Desde La Revuelta
se proyecta la instalación callejera para el día de inicio del juicio oral. Se
convoca a niñas a grabar spots radiales.
Sábado 20 de
abril de 2013: Primera juntada para la realización de las muñecas combativas.
Se suman a la convocatoria para exigir justicias reparadoras alrededor de 50
personas. Otras y otros hacen muñecas en sus casas.
Sábado 4 de mayo
de 2013: Segunda juntada para terminar de armar la instalación callejera.
A un año y medio
de la denuncia, y luego de una larguísima etapa de instrucción: 13 de mayo
empieza el juicio oral contra David Narváez por Abuso Sexual Gravemente
Ultrajante. Acá estamos. ¿Será justicia?
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