En abril se
confirmaron mis temores; más de 30 hombres enmascarados y armados me sacaron de
mi casa, delante de mi hijo, al que tuve que dejar solo. Sufrí abusos físicos y
emocionales, me vendaron los ojos y me esposaron. Me golpearon con las manos y
con los pies, con una manguera, y me aplicaron descargas eléctricas. Me
amenazaron con violarme. Me amenazaron con matarme para que confesase y
admitiese acusaciones falsas. Me humillaron y acosaron sexualmente [...]
Entonces empezó el horror de los tribunales militares.
Trabajadora bahreiní
del servicio de salud. Ella y otros 19 miembros del personal médico fueron
condenados a penas de prisión el 29 de septiembre de 2011
Cada vez más mujeres salen a la calle o utilizan internet para
mostrar discrepancia con sus gobernantes, líderes religiosos o fuerzas de
seguridad. Su protagonismo cada vez mayor en ocasiones ha conllevado el intento
de silenciarlas, siendo la tortura un método recurrente en numerosos Estados.
En Bahréin el gobierno continúa reprimiendo la
disidencia, la defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión en el
país.
Aayat
Alqormozi, estudiante que había recitado poemas durante las protestas de febrero de 2011,
fue detenida cuando se presentó ante las autoridades el 30 de marzo del mismo
año. Miembros de las fuerzas de seguridad enmascarados habían registrado la
casa de sus padres en dos ocasiones y habían amenazado con matar a sus hermanos
si no se entregaba. Pasó los primeros 15 días recluida en régimen de
incomunicación, y, según contó, durante ese tiempo le propinaron patadas y
puñetazos, le aplicaron descargas eléctricas en el rostro, la obligaron a
permanecer de pie durante horas, la insultaron y amenazaron con violarla. El 12
de junio, el Tribunal de Seguridad Nacional la condenó a un año de cárcel tras
declararla culpable de participación en protestas ilegales, alteración de la
seguridad pública e incitación al odio al régimen. Quedó en libertad
condicional el 13 de julio tras comprometerse a no participar en protestas ni
criticar al gobierno. Su causa fue remitida al Tribunal Penal Superior de
Apelación, que el 21 de noviembre dictó su suspensión sin aclarar la situación
jurídica de Aayat Alqormozi. Al finalizar el año, ésta quedó en libertad, pero
no se le permitió reanudar sus estudios en la Universidad de Bahréin.
En Yemen se han seguido recibiendo denuncias de
tortura y otros malos tratos a detenidos por parte de las fuerzas de seguridad.
Según la información recibida, los métodos más comunes son palizas, descargas
eléctricas, quemaduras de cigarrillos y suspender a la persona por las
extremidades, a menudo durante periodos prolongados.
Las mujeres desempeñaron un papel importante, a veces
de liderazgo, en las manifestaciones contra el gobierno, por lo que, el 15 de
abril del pasado año, el presidente Salé condenó públicamente como “contraria
al islam” la mezcla de hombres y mujeres en las manifestaciones. Como
respuesta, miles de mujeres se manifestaron para desafiar así lo que
consideraban un intento del presidente de restringir su derecho a la libertad
de expresión y a participar en los asuntos públicos. Las mujeres activistas y
periodistas fueron perseguidas por las fuerzas de seguridad y por simpatizantes
del gobierno, que las sometieron a hostigamiento, detención y, en algunos
casos, palizas por participar en manifestaciones. Algunas fueron amenazadas a
través de sus familiares, por ejemplo ordenando a sus familiares varones que
las controlaran y que reprimieran su activismo.
“Todas
las fuerzas militares y de seguridad deben ser claramente instruidas de que la
tortura y otros tratos degradantes, incluidos los “test de virginidad”, no
serán tolerados y serán investigados.
Los que sean declarados culpables de tales actos deben ser llevados ante la
justicia, y las valientes mujeres que denunciaron tales abusos protegidas de
posibles represalias.”
Investigadora de Amnistía Internacional tras entrevistar a Salwa Hosseini, mujer egipcia de 20 años detenida durante las manifestaciones, 2011.
La realización forzosa de “pruebas de virginidad” a
mujeres y niñas, en muchas circunstancias, ha sido reconocida por el derecho
internacional como una forma de tortura debido al grave dolor y sufrimiento
físico y mental que provocan.
En Egipto, acosar y
agredir sexualmente a las mujeres manifestantes es una práctica que ya se
utilizaba con frecuencia durante el gobierno del ex presidente Hosni Mubarak.
En 2005, según informes, se contrató a matones para agredir a las periodistas
que participaban en una protesta para pedir el boicot de un referéndum sobre la
reforma constitucional. Este acoso es cada vez mayor. A principios de junio de
2012, un grupo de activistas que pedían el fin del hostigamiento sexual contra
mujeres fueron manoseadas y golpeadas por una turba de hombres cuando recorrían
la plaza de Tahrir.
Durante las movilizaciones de la llamada “primavera
árabe”, las fuerzas de seguridad reprimieron el papel activo de las mujeres
cometiendo abusos tan graves como las llamadas “pruebas de virginidad”.
Dieciocho mujeres fueron detenidas
el 9 de marzo de 2011, cuando el ejército desalojó por la fuerza a los
manifestantes de la plaza de Tahrir de El Cairo. Todas menos una fueron
sometidas a registros corporales sin ropa y siete de ellas a “pruebas de
virginidad”, constitutivas de tortura, en la prisión militar de Heikstep.
Además se amenazó con acusar de prostitución a las que se considerara “no
vírgenes”. Primero habían sido conducidas al Museo Egipcio con otros detenidos,
donde los soldados las esposaron, las golpearon con palos y mangueras, les
aplicaron descargas eléctricas en el pecho y las piernas y las insultaron.
Comparecieron ante un tribunal militar, pese a ser civiles, y quedaron en
libertad dos días después. Varias fueron declaradas culpables de delitos como
conducta desordenada u obstrucción del tráfico y les impusieron condenas de
prisión condicional. En diciembre, un tribunal administrativo determinó que las
“pruebas de virginidad” eran ilegales y ordenó a las fuerzas armadas que
dejaran de hacerlas.
26 de junio de 2012 : Día Internacional en Apoyo a las Víctimas de la Tortura
Fuente : Amnistía Internacional. Gracias a Maria Isabel Tellado
http://www.compromisorse.com/upload/noticias/006/6798/informetortura_y_genero_2012_final.pdf
http://www.otromundoesposible.net/derechos-humanos-vulnerados/torturadas-por-lo-que-son-torturadas-por-lo-que-hacen
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