El proletariado podría proponerse llevar a cabo la matanza de la clase dirigente; un judío o un negro fanáticos podrían soñar con acaparar el secreto de la bomba atómica y hacer una Humanidad enteramente judía o enteramente negra: la mujer, ni siquiera en sueños puede exterminar a los varones. El vínculo que la une a sus opresores no es comparable a ningún otro. La división de los sexos es, en efecto, un hecho biológico, no un momento de la historia humana. Ha sido en el seno de un mitsein original donde su oposición se ha dibujado, y ella no la ha roto. La pareja es una unidad fundamental cuyas dos mitades están remachadas una con otra: no es
posible ninguna escisión en la sociedad por sexos. Eso es lo que caracteriza fundamentalmente a la mujer: ella es lo Otro en el corazón de una totalidad cuyos dos términos son necesarios el uno para el otro.
EL SEGUNDO SEXO I. (LE DEUXIÈME SEXE I)http://mujerdelmediterraneo.blogspot.com/2011/04/simone-de-beauvoir-bandera-del.html
Gracias a esta mujer, y a otras, la brecha que se nos ha abierto es significativa. En nustras manos está seguir luchando para conseguir una auténtica igualdad.
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