Acerca de nosotras ·

viernes, 15 de noviembre de 2024

De Irene Némirovsky y su Suite Francesa

 


El pasado 31 de octubre se cumplieron veinte años de que fuera publicada la obra maestra: Suite Francesa, tristemente inconclusa debido a que su autora Irene Némirovsky no tuvo tiempo de finalizarla, en realidad…no le dieron tiempo. ..fue asesinada por los nazis en 1942 en el campo de concentración de Auschwitz.

El odio alemán hacia la raza judía, no sólo le impidió poder realizar las tres partes restantes de su novela Suite Francesa, no sólo la separó de su amada familia, sus libros…sus letras quitándole la vida a los 39 años de edad. Sino que ya previamente había borrado del mapa todo su extenso trabajo literario retirándolo del mercado en 1940,  año en que también se le prohibió volver a publicar.

Pese a esta prohibición mi querida Irene (en alusión al título de la bellísima novela de Clara Fuertes) nunca dejó de escribir, y cómo no habría de hacerlo pienso yo, si las letras siempre habían sido su alimento, su aliento de vida y su fortaleza, sobre todo en aquellos tiempos en los que sus dos pequeñas hijas, su esposo y ella eran perseguidos y acorralados en Francia…su adorada Francia a la que había llegado junto con sus padres huyendo de la revolución rusa siendo apenas una adolescente, Francia, a la que consideraba su hogar…su patria pese a haber nacido en Ucrania.

Como si estuviera consciente de que iba contra reloj continuó escribiendo sin descanso hasta el día en que fue arrestada en el pueblo de Issy donde se encontraba refugiada junto con su familia desde hacía dos años.

Desde la posguerra se han escrito y se siguen escribiendo una enorme cantidad de libros de lo que fue la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, Suite Francesa tiene la especial particularidad de haber sido escrita en tiempo real en el momento mismo de los acontecimientos, (al igual que El diario de Ana Frank y Una mujer en Berlín de autoría anónimamente femenina).

Suite Francesa describe y deja constancia del resquebrajamiento de la burguesía parisina y su huir lleno de absurdas pretensiones y prejuicios, mezclado en el camino con la huida, el miedo, el hambre y el frío de los pobres. Narra también el vivir y convivir de los habitantes de un pueblo con los soldados alemanes, alterando con esta cercanía obligada el paisaje de aquella campiña francesa.

 Mediante la ficción esta  entrañable autora, va dando testimonio real de una parte de lo que ve y oye al inicio de la ocupación alemana; la otra parte…la de la persecución a los judíos, la de la estrella amarilla, ese otro aspecto que era el que más conocía porque lo sufría en carne propia se lo guardó para ella, de esa sangrante herida Irene Némirovsky no hace mención en el manuscrito de su Suite Francesa, quizá para sufrirla dignamente a solas, tal vez ignorándola a propósito como una forma de autoprotección mientras lograba procesarla para poder escribirla.

Aunque probablemente, esa omisión…ese silencio fueron un acto de rebeldía y venganza en contra de aquellos que los perseguían. Omitirlos era una manera de quitarles poder y aniquilarlos, porque lo que no se nombra no existe. Por lo menos en su novela ella tenía el control y toda la capacidad para vencer el antisemitismo alemán.

Por aquellos primeros días de julio de 1942,  Irene estaba muy lejos de imaginar que en el lapso de los siguientes cuatro meses, su esposo Michel Epstein y ella serían asesinados en un campo de concentración.

La realidad es que estudiosos, críticos literarios y lectores sólo podemos especular de los posibles, por los apuntes que dejó en el cuaderno de su inacabada obra, sabemos que planeaba titular a las siguientes tres partes: Cautiverio, en donde narraría la organización de grupos de resistencia en contra del ejército alemán. Batallas sería la cuarta, y La Paz quinta y última parte de la serie que conformaría el total de su amada novela Suite Francesa,la cual pensaba publicar ella misma al finalizar la guerra. 

Sin embargo, su sueño de publicación no se hizo realidad hasta el 2004 (sesenta y cuatro años después de comenzar a escribirla y a 62 años de su muerte), cuando Elizabeth, su hija mayor la publicó.

El cuaderno que contenía Suite Francesa guardado por la propia Irene Némirovsky en una pequeña maleta, acompañó a sus hijas Denise y Elisabeth Epstein (niñas en aquel entonces) no sólo en los dos años que duró su odisea escapando de la persecución nazi, cosa que lograron gracias a Julie su fiel cuidadora, sino que estuvo con ellas el resto de sus longevas vidas. Era como si el espíritu de su madre las protegiera y guiara todo el tiempo desde el interior de aquellas páginas.

La historia de la vida, obra y muerte de esta gran escritora, así como la fascinante historia de realización, conservación y publicación de Suite Francesa son dignas de valorización reconocimiento y difusión, pero también son una increíble fuente de inspiración para la creación de una literatura que rinda homenaje a la memoria, resistencia, resiliencia , y al amor a las letras!

Galilea Libertad Fausto.

Créditos de la ilustración: Club de Lectores.

domingo, 10 de noviembre de 2024

Gracias por la mirada feminista en el cine

 


Es asombroso como las mujeres llevamos toda nuestra vida viendo películas en las hemos sido excluidas, sin rechistar. Películas que poco tenían que ver con nuestro vivir de cada día y que nos sumergían en mundos masculinos violentos, hostiles, desagradables y lo hemos aceptado con total normalidad. Observo ahora que se ven protagonistas femeninas como hombres que conozco, no se interesan por esas películas, como si esas vidas no tuvieran nada que ver con las suyas. Entonces me veo viendo cientos de películas del oeste y siento que he perdido mucho tiempo… espero que no haya sido así y que haya sido capaz de sacar lo bueno que esos filmes nos aportaban. 

Ahora frente una cartelera con un porcentaje importante de mujeres directoras quiero agradecer ese resurgir y esa mirada diferente. Tengo que decir que a veces estas directoras quieren ser tan objetivas que sacan de nosotras comportamientos que son el resultado de nuestro papel secundario en este mundo, en que lo valores que contaban, eran lo que ellos ponían sobre la mesa. Por ejemplo en el caso de la película Soy Nevenka, las críticas que mujeres de la calle hacen de ella me duelen especialmente, aunque deba agradecer la valentía de nuestra admirada  Iciar Bollain de retratar un problema mucho más frecuente de lo que se quiera creer  y también agradezco esos preciosos escenarios de mi querida Zamora en la película.

Directoras como Patricia Ferreira con toda su obra tanto en televisión como en cine, Isabel Coixet, Inés París , Daniela Fejerman ,Arantxa Echevarria, Alauda Ruiz de Azúa o Pilar Palomero con La maternal me congratulan con el mundo del cine y me hacen volver a las salas 

Afortunadamente no son solo las mujeres las que adoptan un enfoque feminista, quiero resaltar aquí al director de cine Eric Gravel, cuya película A tiempo completo, que es de libre acceso ahora en rtve.es, nos trae la vida de una madre de dos pequeños, divorciada y trabajadora que vive en las afueras de Paris. La película es tan estresante que no pude permanecer quieta frente a la pantalla y pensé en varias madres que conozco en semejantes situaciones que pagan con su salud la heroicidad de sus vidas. Pensé también en lo difícil que es para ellas cuidar, criar, alimentar, atender a sus retoños en la adolescencia en un mundo capitalista y patriarcal que es quien verdaderamente educa frente a los mensajes que estas madres corajes les envían. Espero encontrarme alguna película que retrate esa situación. Recuerdo a una madre, dependienta de un supermercado, que se despertaba a las 3 o 4 de la mañana para darle de mamar a su pequeño, antes de ir al trabajo, recuerdo como ha luchado por este y otro hijo para que fuera a la universidad y como ahora el joven quiere una vida más cómoda que la que su madre le proponía.

Ojalá las salas de cine sean conscientes de que somos las mujeres las que más las visitamos y ofrezcan más películas que reflejen nuestras vidas y retraten nuestras realidades, incluyendo  mujeres de todas las edades en contra de lo que ha venido pasando por años .




miércoles, 6 de noviembre de 2024

Luto político en Estados Unidos: crónica de una muerte anunciada

Para millones de personas en Estados Unidos hoy es un día de luto, con los resultados de las elecciones presidenciales efectuadas ayer, han muerto la esperanza de lograr y habitar una mejor nación, esperanza que tendrá que renacer si es que puede la próxima vez. 

Hay duelo por la muerte de la fe política y de la fe legislativa que permite que un perpetrador de múltiples delitos vuelva a ocupar la presidencia de este país. 

Hay lloro por el fallecimiento de la fe en el sentido común de los votantes a favor del Partido Repúblicano, pero también lloro por los abstencionistas que con su negación de ejercer su derecho a votar han contribuido al triunfo de la maldad, del fascismo, del supremacismo blanco, y del neonazismo. 

Hay gran pesar por la falta de claridad mental de muchos y muchas para distinguir lo correcto de lo que no lo es. 

Hay pesadumbre por la pérdida de la última posibilidad de que fuera escuchado el llamado a la ética, la moral y al instinto de supervivencia individual y colectivo que miles  y miles hicimos desde diversos medios. 

Hay pena vergüenza e indignación para millones de los que vivimos aquí en la Unión Americana, por la racista, clasista, misógina, corrupta y nefasta política interior que nos espera. Hay aflicción también para millones de personas alrededor del mundo por la promoción armamentista y complicidad genocida de la política exterior de Estados Unidos, que ahora con el presidente electo se recrudecerá pudiendo llegar impunemente al nivel de caos mundial.

Y sin embargo, a pesar de los pesares debo decir que el aniquilamiento de la posibilidad presidencial para la Vicepresidente Kamala Harris, fue desde el principio la crónica de una muerte anunciada, el candidato republicano ya en el inicio de su campaña declaró  públicamente que su victoria estaba asegurada.

Ante este cínico hecho los partidarios de Kamala Harris no estábamos engañados, estábamos conscientes del poder político económico y mediático del oponente, así como de lo mucho que lo podía favorecer el día de las elecciones presidenciales el enorme racismo, machismo y misoginia existentes en Estados Unidos. 

Aún así le apostamos a la mejor, a la única posibilidad de cambio, a la recuperación de la sensatez y la cordura, a la masiva transformación de conciencia, le apostamos a la esperanza…la que dicen por ahí que si bien es lo último que muere, también es la primera que siempre renace!

Galilea Libertad Fausto.

Créditos de la ilustración a quien corresponda.