Rachel no se lo pensó dos veces cuando hizo clic afirmando estar interesada en acudir a un concierto de uno de sus grupos favoritos durante una sesión habitual en Facebook. Se emocionó muchísimo cuando uno de los miembros del grupo le pidió amistad y empezó a enviarle mensajes privados.
La conversación empezó como algo casual, pero pronto él empezó a hablar de su foto de perfil, diciéndole que le gustaba que a ella no le importara que se le viera el pezón.
Espera… ¿Qué?
En su foto de perfil no se le veía el pezón. ¿O sí? Rachel llevaba dos años con esa foto de perfil y nadie nunca le había dicho nada. Rachel examinó cuidadosamente la foto. ¿Tal vez lo que vio fue una sombra de su top?
Le dijo que se equivocaba e intentó explicar la sombra, otorgándole el beneficio de la duda. Pero él seguía insistiendo y pronto comenzó a pedir fotos de desnudos.
Mirando atrás, Rachel sabía que debió haber terminado la conversación ahí y bloquearle, pero en aquel momento sólo parecía un malentendido. Al fin y al cabo era una foto provocativa, ¿no? Tal vez debería haber esperado este tipo de reacción.
Ella intentó dirigir la conversación una vez más hacia el tema musical y del concierto, pero él era como un perro con su hueso y no dejó de pedir más fotos. Finalmente ella dejó de contestar, pero se sintió extraña durante unos días, preguntándose qué habría estado pensando la gente de ella todo ese tiempo.
La historia de Rachel no es tan sorprendente: no es violenta ni se violó a nadie. Más bien suena como un encuentro habitual en redes sociales. No obstante, es la banalidad de la situación lo que hace que sea tan triste. Todos los dias las mujeres sufren peticiones extrañas de desconocidos y acaban preguntándose qué hicieron para ocasionarlo, y tienen que seguir adelante sabiendo que aunque sólo están intentando vivir sus vidas, otros las miran como objetos.
Los estudios muestran que
el impacto de este tipo de interacciones es especialmente severo para las mujeres; es más del doble de probable que las mujeres describan su última experiencia de acoso como MUY traumática en comparación con los hombres.
Y pedir fotos subidas de tono sólo es una de las miles de caras del acoso por Facebook. Las mujeres a menudo reciben mensajes abusivos y fotos de penes no solicitadas, y no es poco común ser etiquetadas en fotos degradantes o incluso que se creen perfiles falsos con sus nombres y fotos.
5 Formas de protegerte en Facebook
1.Controla exactamente quién ve cada cosa
En los últimos años, Facebook ha puesto mucho de su parte por actualizar la plataforma y permitirte personalizar estas opciones, incluso permitiéndote ocultar tu información de personas determinadas.
Cómo controlar lo que la gente ve en tu perfil de Facebook:
En tu ordenador, haz clic en el signo de intercalación de la esquina superior derecha de la página y selecciona configuración. En el panel de la izquierda, haz clic en Privacidad. Desde ahí podrás gestionar exactamente quién puede ver tus publicaciones y cómo pueden los demás contactar contigo.
A continuación, ve a Historias y Etiquetas. Esto te permite controlar quién puede publicar en tu muro y quién puede ver las publicaciones en las que estás etiquetada. Aquí también puedes cambiar tus ajustes para que analices y apruebes cualquier etiqueta antes de que se haga efectiva.
Otra herramienta útil que puedes usar es la que te permite ver exactamente lo que ven los demás cuando visitan tu perfil. De ese modo puedes estar segura de que ciertas personas no verán información personal si no quieres que lo hagan.
2.No permitas que acosadores potenciales sepan dónde estás
Como mencionamos
arriba, etiquetar tu ubicación en publicaciones y fotos puede ser un modo mediante el cual te pueden encontrar los acosadores. En Facebook, cuando escribes una publicación tienes la opción de añadir tu ubicación actual para que tus amigos la vean. Es mejor no utilizar esta función.
No obstante, las etiquetas de lugar no son la única forma de la que se te puede encontrar.
¿Alguna vez te has dado cuenta de que, después de acudir una tienda determinada, de repente empiezas a ver anuncios de ella en Facebook? ¿O de que conoces a alguien en una fiesta y al día siguiente Facebook te muestra a esa persona en sugerencias de amistad?
El modo que tiene Facebook para saber estas cosas es que si tienes instalada su app para móviles y llevas tu dispositivo contigo por ahí (como hacemos la mayoría), Facebook conoce tu ubicación en todo momento.
Si quieres, puedes ver exactamente dónde te ha estado rastreando Facebook. Esta información no es pública, así que no te preocupes de que otros usuarios de Facebook puedan usarla para saber dónde estás.
Cómo ver dónde ha rastreado Facebook tu ubicación:
Ve a configuración. Haz clic en ubicación en el panel de la izquierda, y luego haz clic en ver historial de ubicaciones. Aparecerá un mapa junto con un registro que muestra tu ubicación durante todo el tiempo que has tenido activados los ajustes de ubicación. Para algunos, ese registro se remonta a años atrás.
Cómo borrar tu historial de ubicaciones:
Haz clic en las tres barras de la esquina superior derecha de la pantalla (o inferior derecha si usas un iPhone). Selecciona configuración de la cuenta> ubicación. Pulsa para desactivar Servicios de ubicación, y debajo desplázate a la izquierda para desactivar Historial de ubicaciones.
Para borrar todo tu historial pasado, haz clic en Ver tu historial de ubicaciones y selecciona los tres puntos de la esquina superior derecha. Ahí tendrás la opción de borrar el historial completo. Tendrás que introducir tu contraseña para hacerlo (cambiar tu contraseña es otro modo genial de evitar que otros accedan a tu ubicación o a tu cuenta de Facebook en general).
3.Bloquea a los acosadores y pon a los individuos molestos en tu lista de personas restringidas.
Otra opción útil de esta página es la de poner a ciertas personas en una lista de personas restringidas. Estando en ella, se mostrarán como amigos pero sólo podrán ver la información que compartas públicamente. Esto especialmente útil si quieres evitar la confrontación con alguien que temes que intentará intimidarte o aprovecharse de ti.
Aunque es fácil de decir que deberías ser directa y poder decirle a alguien a la cara que no quieres que vea las cosas personales que publicas, todos sabemos lo rápido que se puede descontrolar una situación cuando un tipo de hombre determinado se siente rechazado.
Por tanto, la próxima vez que conozcas a un hombre en un bar que insista en hacerse tu amigo en facebook y se quede mirando cómo aceptas su solicitud de amistad, escaquéate al baño un minuto y ponlo en tu lista de personas restringidas.
4.Denuncia las cuentas falsas
Aunque va en contra de sus términos de servicio, Facebook estima que actualmente existen 66 millones de cuentas falsas en la plataforma. Un motivo que tiene la gente para crear cuentas falsas es hacerse pasar por otros usuarios. Al utilizar tus fotos y nombre real, un impostor es capaz de hacerse amigo de personas de tu círculo social y después publicar contenido dañino y falso sobre ti.
Si descubres una cuenta falsa que utiliza tus fotos e información personal, puedes denunciarla a Facebook y el servicio la cerrará.
Cómo denunciar un perfil falso en Facebook:
Ve al perfil falso, haz clic en los tres puntos de la esquina superior derecha de la página y selecciona Report (denunciar) > Report this profile > They’re pretending to be me or someone I know.
Dicho esto, un impostor inteligente te bloqueará para que no puedas ver la cuenta falsa. Si lo hace, haz que un amigo denuncie la cuenta por ti.
Facebook se esfuerza por ser proactivo en la identificación de cuentas impostoras, y recientemente ha anunciado una iniciativa que utiliza software de reconocimiento facial para marcar fotos de perfiles nuevos en las que aparezcan usuarios existentes.
Cabe mencionar, no obstante, que el software sólo escaneará las cuentas nuevas, por lo que si ya existe un perfil falso tuyo, a menos que tú o alguien que conozcas lo encuentre y lo denuncie, no hay forma de descubrirlo. Además, las únicas fotos que se escanearán en busca de tu cara son aquellas dentro de tu red de amistades o amistades de amistades – en lugar de todos los usuarios de la plataforma.
Esto nos hace pensar sobre la efectividad real de esta táctica, especialmente considerando cómo de comunes son los perfiles falsos, no con fines de venganza personal sino para estafar dinero a la gente o promocionar productos o agendas políticas. Específicamente, encuestas sobre las elecciones presidenciales de EE.UU. de 2016 revelaron toda una industria de actividad en Facebook generada artificialmente para influenciar la opinión pública.
En estos casos, un modo simple de protegerte consiste en hacer privadas casi todas tus fotos. Si la persona que crea la cuenta falsa no tiene acceso a tus fotos, serás un objetivo mucho menos atractivo de cara a la suplantación de identidad.
5.Evita el “porno de venganza”
En los últimos años, el
sexting se ha convertido en un modo habitual de flirteo. De hecho, según
un estudio el 88% de los adultos encuestados afirmó haber enviado mensajes o imágenes sexualmente explícitas al menos una vez. Esto no es necesariamente malo; el mismo estudió mostró una
correlación entre el sexting y la satisfacción sexual, y descubrió que a las mujeres les gusta especialmente.
Dicho esto, enviar fotos reveladoras puede ser arriesgado si caen en manos equivocadas. Demasiadas mujeres han sido víctimas de campañas de humillación, en las cuales algún ex en busca de venganza enviaba imágenes íntimas a sus familiares, amigos o incluso jefes.
Afortunadamente, Facebook ya tiene un algoritmo que identifica y elimina las imágenes explícitas. Sin embargo, en noviembre de 2017 Facebook también anunció un nuevo y novedoso modo de hacer frente a esta epidemia del “porno de venganza”. La idea, que se está probando primero en Australia, va a generar inquietudes.
Básicamente, si sospechas que se puede subir una imagen determinada a Facebook sin tu consentimiento, rellenas un formulario explicando el asunto y envías la imagen por ti misma utilizando la app Facebook Messenger. Despúes de estudiar el informe y la foto, Facebook la borrará.
Dado que Facebook es propietario de Instagram, esto evitará que la imagen también se difunda en dicha plataforma.
Este enfoque tiene algunos problemas. Primero, tienes que saber que las imágenes están circulando por ahí (a veces se sacan fotos y vídeos sin el conocimiento ni consentimiento de la víctima). En segundo lugar, tienes que tener las imágenes (podría no ser el caso si se sacaron con la cámara de otra persona). Por último, tienes que confiar en Facebook y aceptar que una persona real de la compañía verá las imágenes que tú explícitamente no quieres que circulen por ahí para consumo público.
Para muchos, saber que algún técnico friki tiene acceso a sus fotos íntimas, incluso durante poco tiempo, contribuirá al trauma y la ansiedad que ya están sufriendo.