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domingo, 30 de abril de 2017

Mi cuerpo mis derechos. #DespenalizaMiDecisión





Seas quien seas, vivas donde vivas, tienes derecho a tomar estas decisiones sin miedo, violencia o discriminación.

Sin embargo, en todo el mundo se intimida, se discrimina y se detiene a personas sólo por tomar decisiones sobre su cuerpo y su vida.

A una mujer no le proporcionan anticonceptivos porque no tiene el permiso de su marido. A una adolescente se le niega una interrupción del embarazo que podría salvarle la vida porque el aborto es ilegal en su país. La policía acosa a un hombre por ser gay.

"Mi cuerpo mis derechos" es una campaña global de Amnistía Internacional para poner fin al control y la criminalización de la sexualidad y la reproducción.

¡Defiende con nosotros los derechos sexuales y reproductivos para todas las personas!

Es tu cuerpo. Conoce tus derechos.


Controladas por terceros


Decisiones que son nuestro derecho —como si queremos tener hijos y cuándo tenerlos— se han convertido en un asunto que controlan los gobiernos. Algunos gobiernos también permiten que otras personas de nuestro entorno —como médicos, líderes espirituales o nuestros padres— tomen decisiones por nosotros. Y algunos incumplen su obligación de dar una información y unos servicios a los que tenemos derecho todas las personas.

En los centros de salud de Burkina Faso pueden negar un método anticonceptivo a una mujer si no va acompañada de su marido. En Argelia, Marruecos y Túnez, las leyes no protegen a las sobrevivientes de la violencia sexual. En algunos casos los violadores pueden eludir el enjuiciamiento casándose con sus víctimas, a menudo adolescentes. En Irlanda, donde el aborto es ilegal salvo que la vida de la mujer corra peligro grave, entre 1980 y 2012 unas 12 mujeres al día viajaron al Reino Unido para interrumpir el embarazo. Y en muchos países, tener relaciones sexuales fuera del matrimonio, amar a una persona del mismo género o simplemente vestirse fuera de la norma social basta para ser encarcelado.


Una reacción creciente

El hecho de que sigan existiendo estas restricciones indica que queda mucho por hacer. Se está gestando una reacción contra los derechos sexuales y reproductivos, impulsada por grupos de interés bien financiados y organizados. Algunos gobiernos, desde los máximos niveles, tratan de limitar estos derechos poniendo en tela de juicio las ideas de “derechos reproductivos” y de “igualdad de género” o tildando de occidental el principio de “derechos humanos para todas las personas”. Lo que es evidente es que se están cuestionando nuestros derechos a expresar nuestra sexualidad y a tomar decisiones sobre nuestro cuerpo.

Desde 2014-15, la campaña "Mi cuerpo mis derechos" de Amnistía intentará frenar esta tendencia, sobre todo en Argelia, Burkina Faso, El Salvador, Irlanda, Nepal, Marruecos y Sáhara Occidental y Túnez. A través de ella, llegaremos a personas de todo el mundo, animándolas a que rompan el silencio que rodea estas cuestiones como primer paso para reivindicar sus derechos.

Si rompemos el silencio, los gobiernos tendrán que dar un paso adelante y empezar a proteger el derecho de las personas a tomar decisiones sobre su cuerpo y su vida. Hasta entonces, denunciaremos a los Estados que violen estos derechos y exigiremos el cambio. Porque los derechos sexuales y reproductivos son derechos humanos. Nos pertenecen a todas las personas.

https://www.amnesty.org/es/get-involved/my-body-my-rights/

Llamado a la Acción internacional- Despenalización del Aborto Bolivia. #DespenalizaMiDecisión @evoespueblo




Las mujeres bolivianas se encuentran luchando por el derecho a decidir sobre sus cuerpos. Y necesitamos tu ayuda.

Puedes mandar CARTAS FIRMADAS a estos correos:
prensadiputadosbol@gmail.com / relaciones.internacionales.bo@gmail.com

O puedes twittear usando el HT #DespenalizaMiDecisión y dirigirla a @evoespueblo.

Hagamos de la solidaridad internacional, nuestra mejor arma, salvemos vidas de mujeres!

#DespenalizaMiDecisión

sábado, 29 de abril de 2017

Participación en la vida pública y política 2c2 10/28



38. Las mujeres indígenas tienen el derecho de participar en los procesos públicos y políticos de toma de decisiones. Ese derecho emana en sentido amplio del derecho a la libre determinación, así como de las disposiciones de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer. Sin embargo, en realidad, las mujeres indígenas son a menudo excluidas tanto de las estructuras de adopción de decisiones indígenas como de los procesos políticos locales y nacionales en los Estados. Como hizo notar el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, hay muy pocas mujeres indígenas en los procesos políticos nacionales y locales y, en algunos países, no hay ninguna mujer 11. Las estructuras de poder y acuerdos de autonomía local indígenas tienden a ser patriarcales y a excluir la participación y las perspectivas de las mujeres.

39. Las defensoras de los derechos humanos indígenas se han enfrentado a dificultades particulares al intentar ejercer su derecho a participar en la vida pública. La función de estas defensoras es fundamental a la hora de proteger a las mujeres de comunidades indígenas, y pueden ser valiosos recursos para los Estados en el contexto de equilibrar su deber de ofrecer protección a todas las mujeres y la necesidad de respetar el derecho a la libre determinación y la autonomía de las comunidades indígenas. No obstante, las actividades de las defensoras de los derechos humanos procedentes de comunidades indígenas han sido penalizadas en varios países y objeto de graves formas de violencia. En Oaxaca (México), por ejemplo, se informó en fecha reciente del asesinato de defensoras de los derechos humanos12 .

http://unsr.vtaulicorpuz.org/site/images/docs/annual/2015-annual-hrc-a-hrc-30-41-sp.pdf

jueves, 27 de abril de 2017

Derechos civiles y políticos. Racismo y discriminación por motivos raciales 2c1 9/28

    

36. Como se indica en las observaciones finales del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, los pueblos indígenas enfrentan formas de racismo y discriminación racial persistentes y multifacéticas. Tal discriminación está íntimamente interrelacionada y se refuerza mutuamente con las numerosas violaciones que sufren los pueblos indígenas.
 37. Las mujeres y las niñas indígenas sufren racismo y discriminación racial en su calidad de miembros de comunidades indígenas. Tales violaciones de sus derechos aumentan asimismo su vulnerabilidad a otros abusos de los derechos humanos, por formar estos parte de las formas concomitantes de discriminación y desigualdad con que se enfrentan.

miércoles, 26 de abril de 2017

Diálogo y articulación de luchas feministas entre Mesoámerica y el Estado español


Os proponemos este espacio de diálogo y articulación de luchas feministas entre Mesoámerica y el Estado español, en el que contaremos con las defensoras de derechos humanos Regina Fonseca y Marusia López Cruz. Regina Fonseca es responsable del Programa de Incidencia Internacional de la organización Centro de Derechos de la Mujer (CDM) y cuenta con más de 30 años de experiencia en la lucha por los derechos humanos en Honduras, en particular sobre los derechos sexuales y reproductivos. Marusia López Cruz es Asesora permanente del Programa Global de Defensoras de JASS - Asociadas por lo Justo y co-coordinadora de la Iniciativa Mesoamericana de Defensoras de Derechos Humanos, feminista mexicana/chilena con más de veinte años de experiencia en organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos de las mujeres, desarrollo y democracia. La reconocida revista digital feminista Píkara Magazine estará a cargo de la presentación y moderación.

Honduras es uno de los 7 países que que prohíben totalmente el aborto en América Latina, con penas para las mujeres de hasta 6 años de prisión. En estos momentos, el Congreso Nacional está discutiendo el proyecto de reforma del Código Penal, proceso en el que ha estado activamente involucrada la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo y la Embajada española en Honduras, y que pretende mantener vigente la penalización absoluta. Al igual que en otros países de Mesoamérica, las defensoras de Derechos Sexuales y Reproductivos son acosadas, difamadas y agredidas.


Iniciativa Mesoamericana de Defensoras de Derechos Humanos, Calala Fondo de Mujeres, Brigadas Internacionales de Paz Estado español, JASS - Asociadas por lo Justo, Píkara Magazine y Front Line Defenders.

martes, 25 de abril de 2017

Derechos culturales 2b5 - 8/28




35. Los abusos de los derechos culturales de los pueblos indígenas son endémicos, y obedecen a una falta de voluntad sostenida de muchos Estados de celebrar la cultura indígena o promover el uso de los idiomas indígenas en las escuelas como parte de la diversidad cultural de los ciudadanos dentro de sus fronteras. Esta situación tiene efectos transversales en los derechos de las mujeres y niños indígenas. Todas las violaciones de los derechos de los pueblos indígenas, que son una parte fundamental de las experiencias de las mujeres y niñas indígenas, evidencian una falta de respeto por las culturas indígenas. La mercantilización de las culturas y el patrimonio cultural de los pueblos indígenas es una experiencia común para muchos de estos pueblos. Por ejemplo, los territorios indígenas han sido declarados Patrimonio de la humanidad sin su consentimiento libre, previo e informado, convirtiéndolos así en zonas turísticas. En la mayoría de los casos, las personas que cosechan los mayores beneficios son agencias de viajes y operadores turísticos nacionales o extranjeros, o bien propietarios de hoteles. En esos casos, las mujeres indígenas a menudo terminan siendo simples empleadas o bien entreteniendo a turistas. En el peor de los casos se incentiva la prostitución y hay organizaciones delictivas que fomentan la trata de mujeres y niñas indígenas.

domingo, 23 de abril de 2017

Derecho a la salud 2b4 - 7/28


29. Existen ejemplos de profundas desigualdades en materia de salud física y mental entre personas indígenas y personas no indígenas. A título ilustrativo:
 a) La probabilidad de que un indígena de los Estados Unidos de América contraiga tuberculosis es 600 veces mayor que en el caso de un estadounidense que no sea indígena. 
 b) Más del 50% de los indígenas adultos en todo el mundo padece diabetes de tipo 2.
 c) La esperanza de vida de las personas indígenas puede ser hasta 20 años menor que la de sus contrapartes no indígenas.
 d) Los pueblos indígenas registran tasas desproporcionadamente elevadas de mortalidad materna e infantil, malnutrición, enfermedades cardiovasculares, VIH/SIDA y otras enfermedades infecciosas como el paludismo y la tuberculosis.
 e) Las tasas de suicidio en muchos países son considerablemente más elevadas en los pueblos indígenas, particularmente entre las personas jóvenes. Por ejemplo, la tasa de suicidio de los inuit en el Canadá es aproximadamente 11 veces superior a la media nacional.
 f) Las tasas de mortalidad infantil de las comunidades indígenas se sitúan por lo general por encima de la media nacional9 . 30. Muchos de esos casos de mala salud están afectados por factores de riesgo modificables, como el abuso de drogas, una nutrición deficiente y el alcoholismo, cuyo aumento preocupa entre las comunidades indígenas. Se ha determinado que el aumento de los factores de riesgo se asocia en gran medida a la colonización histórica y la evicción de los pueblos indígenas, que ha conducido a la fragmentación de sus instituciones sociales, culturales, económicas y políticas10 .

31. Pese a las preocupaciones cada vez mayores que genera la salud física y mental, los sistemas de salud no indígenas a menudo no tienen en cuenta el concepto indígena de salud y, en consecuencia, crean barreras para el acceso de los pueblos indígenas. Los datos epidemiológicos no suelen captar información sobre las comunidades indígenas y los determinantes socioeconómicos de la salud, de modo tal que pasan a ser “invisibles”. Cuando se incluyen datos, estos no suelen estar desglosados, por lo que las necesidades específicas de las mujeres indígenas no se comprenden en el contexto de la política y planificación nacional de salud. Además, los mecanismos de integración no son siempre claros para el personal de salud, las comunidades, los curanderos tradicionales, los formuladores de políticas y los funcionarios públicos. Por otra parte, las instalaciones a disposición de las mujeres y las comunidades indígenas tampoco están a menudo adaptadas a sus necesidades específicas y preferencias culturales.
32. Las mujeres se ven gravemente afectadas por los bajos niveles de salud en las comunidades indígenas. Su reducida capacidad de resistencia debida a la negación de derechos más amplios hace que se vean afectadas de forma desproporcionada por las enfermedades. Las mujeres desempeñan asimismo un papel primordial en la vigilancia de la salud y el bienestar de sus familias y comunidades, y pueden verse particularmente afectadas por el sufrimiento de los niños y otros miembros de la familia. El hecho de ser mujeres y su inherente función de procreadoras también las expone a problemas de salud determinados.
33. Un problema de salud grave que depende específicamente del género es el tema de la salud sexual y reproductiva de las mujeres indígenas. Las mujeres indígenas se enfrentan a muchas barreras para gozar de sus derechos sexuales y reproductivos, como la falta de un asesoramiento adecuado culturalmente sobre salud sexual y   reproductiva; el acceso geográfico a los servicios y la falta de suministros tales como anticonceptivos; una atención sanitaria de mala calidad y, en algunos casos, leyes que prohíben el aborto, incluso en casos de embarazo producto de una violación. Esta situación hace que las tasas de mortalidad materna sean superiores al promedio; que la proporción de niñas indígenas en los índices de embarazo en la adolescencia sea excesiva; que el uso voluntario de anticonceptivos sea bajo, y que las tasas de enfermedades de transmisión sexual y VIH/SIDA sean elevadas.
 34. Se han registrado asimismo graves violaciones históricas de los derechos de las mujeres indígenas en relación con los derechos sexuales y reproductivos en el contexto de la negación de sus derechos a la libre determinación y la autonomía cultural. Esas violaciones incluyen la esterilización forzada de mujeres indígenas e intentos de obligar a estas mujeres a tener hijos con hombres no indígenas como parte de las políticas de asimilación cultural. Las mujeres indígenas también pueden enfrentarse a obstáculos para acceder a los servicios de prevención que respaldan su derecho a la salud, tales como la detección de cáncer de ovarios y de mama.


http://unsr.vtaulicorpuz.org/site/images/docs/annual/2015-annual-hrc-a-hrc-30-41-sp.pdf


viernes, 21 de abril de 2017

Derecho a la educación 2b3 - 6/28


24. Los pueblos indígenas, en particular las mujeres, tienen por lo general bajos niveles de logros educativos y alfabetización en comparación con las poblaciones no indígenas. Esa situación constituye una violación del derecho de todas las personas a la educación. Tales violaciones de los derechos de las personas indígenas a la educación son multidimensionales y ponen de relieve los problemas del acceso, la calidad y la inclusión.

25. El hecho de que los niños indígenas no puedan acceder a la educación se debe en general a la marginación geográfica y política de las comunidades indígenas. En los casos en que se cuenta con servicios educativos, estos generalmente no atienden a las necesidades específicas de los niños indígenas. Los planes de estudio a menudo no se imparten en lenguas indígenas, lo que socava la capacidad de los niños indígenas de estar bien preparados para su escolarización y expresar su identidad cultural en la escuela. Los planes de estudio nacionales de enseñanza primaria tienden a centrarse muy poco, o nada, en los pueblos indígenas, sus problemas e historias. Algunos planes de estudio nacionales incluso refuerzan estereotipos culturales negativos sobre los pueblos indígenas, y los alumnos indígenas con frecuencia encuentran que la educación proporcionada por el Estado promueve el individualismo y una atmósfera competitiva, en lugar de formas comunales de vida y cooperación. Es también común que los niños indígenas se enfrenten a problemas de racismo y discriminación, así como acoso por su origen étnico en la escuela. Además, la educación que se pone a disposición de los niños indígenas no siempre es de la debida calidad. Los propios edificios en donde los niños indígenas reciben formación tampoco están siempre adaptados para su propósito, y también es posible que tanto el personal docente como el material pedagógico sean de mala calidad4 .

 26. Algunos pueblos indígenas prefieren establecer sus propias escuelas indígenas, que aseguran la participación en la enseñanza de quienes poseen conocimientos tradicionales y la valorización de su cultura. En algunos países, los pueblos indígenas empiezan a crear sus propias escuelas porque el Estado no ofrece escolarización en sus comunidades debido a que se encuentran muy alejadas o bien a que no son muy populosas. La Relatora Especial observó que en algunos territorios indígenas que han pasado a ser sede de conflictos armados, el personal del ejército o paramilitar ocupa las escuelas, y, en consecuencia, estas deben cerrar sus puertas a la enseñanza. 

27. Como resultado de estos factores, los niños indígenas presentan a menudo deficiencias significativas en cuanto a los logros académicos en comparación con las poblaciones no indígenas, y sus tasas de abandono escolar son elevadas. En Bolivia (Estado Plurinacional de), el Ecuador, Guatemala, México y el Perú, por ejemplo, la brecha media de escolarización entre los niños indígenas y los niños no indígenas de 15 años de edad, como mínimo, es de tres años. Esas tendencias se repiten en otros países con poblaciones indígenas. Las brechas en cuanto a los logros académicos entre niños indígenas y niños no indígenas se reflejan asimismo en la proporción de alumnos que asisten a instituciones de enseñanza postsecundaria5 .

28. A ese respecto, la tendencia apunta a que las niñas indígenas resulten más desfavorecidas que los niños indígenas6 . Además de los factores que afectan a las tasas de deserción escolar indígena generales, las niñas pueden enfrentarse a varios otros obstáculos. En primer lugar, la función que desempeñan en sus comunidades se traduce con frecuencia en la expectativa de que ayuden con las tareas domésticas y de cuidados. En segundo lugar, cabe la posibilidad de que las niñas indígenas deban contraer matrimonio, en cuyo caso su función de esposas y a veces de procreadoras las obliga a abandonar la escuela. En tercer lugar, las niñas indígenas pueden verse expuestas al riesgo de sufrir violencia sexual y violaciones en los largos trayectos que deben recorrer para llegar a la escuela, como demuestra el informe de la visita al Perú del Grupo de Trabajo sobre la cuestión de la discriminación de la mujer en la legislación y en la práctica7 . Lo que esa barrera representa para la educación se ve agravado en algunos Estados por leyes que prohíben a las mujeres y niñas recurrir a servicios de aborto, aun cuando el embarazo haya sido producto de una violación8 .

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miércoles, 19 de abril de 2017

Derecho a la alimentación 2b2- 5/28



22. La inseguridad alimentaria en relación con los pueblos indígenas no se maneja ni comprende correctamente debido a una grave carencia de datos pertinentes. Sin embargo, está ampliamente reconocido que los pueblos indígenas padecen una inseguridad alimentaria relevante, por lo que las violaciones generalizadas de su derecho a la alimentación los afectan particularmente. Hay una serie de factores interrelacionados y que se refuerzan mutuamente que contribuye a aumentar los niveles de inseguridad alimentaria. Como indica la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la pérdida de cultivos y de tierras y la poca certeza de poder acceder a tierras, territorios y recursos naturales han sido factores que impulsaron en gran medida este fenómeno entre las comunidades indígenas. Al igual que la pobreza, las violaciones del derecho a la alimentación afectan directamente a las mujeres indígenas y tienen también repercusiones desproporcionadas en ellas por ser quienes se encargan de proveer de alimentos y agua, dispensar cuidados y administrar los recursos. 

23. Hay una tendencia que va ganando lugar y consiste en que políticos y personas de negocios se adueñen de las tierras de los pueblos indígenas para establecer en ellas granjas de producción industrial de alimentos o para dedicarlas a la producción de biocombustibles tales como caña de azúcar y jatropha. Los medios de subsistencia de los pueblos indígenas, como la agricultura rotativa, el pastoreo, la caza y la recolección, que hasta ahora les han asegurado la seguridad alimentaria se están viendo cada vez más amenazados. Tal situación ha conducido a la destrucción de los medios de subsistencia de las mujeres indígenas, basados en la tierra

lunes, 17 de abril de 2017

Derechos económicos, sociales y culturales: Pobreza 2b1 - 4/28



18. Los pueblos indígenas representan el 5% de la población mundial, pero el 15% de la población pobre. Un porcentaje de por lo menos el 33% del total de las personas que viven en situación de pobreza extrema en zonas rurales de todo el mundo proceden de comunidades indígenas2 . Estas cifras son particularmente alarmantes dada la riqueza de recursos naturales que existe dentro de los territorios indígenas. Tal nivel de pobreza constituye una violación de los derechos de los pueblos indígenas al desarrollo, así como de sus derechos económicos y sociales a gozar de un nivel de vida adecuado, vivienda, alimentación, agua, salud y educación. Esa pobreza tiene profundos nexos con las violaciones de la tierra y la libre determinación. La negación de la libre determinación en materia de vías de desarrollo y control sobre los recursos naturales es también un factor causal fundamental en la prevalencia de la pobreza entre las comunidades indígenas. Está relacionada con la exclusión de la perspectiva y participación de los pueblos indígenas de los paradigmas de desarrollo prevalentes, y se refuerza mutuamente con esta. 
19. El alto nivel de desempleo es un problema importante en relación con la pobreza que padecen las comunidades indígenas, dado que la representación de los pueblos indígenas en el número de desempleados de todo el mundo es desproporcionada. Cuando las personas indígenas tienen empleo, a menudo sufren discriminación salarial y explotación en la fuerza de trabajo, lo que aumenta aún más las condiciones de pobreza. Se exponen a continuación algunos ejemplos de esas tendencias: 
 a) En Australia, la tasa de desempleo indígena fue del 15,6% en 2006, es decir, algo más del triple de la tasa de desempleo de la población no indígena, mientras que los ingresos medios percibidos por la población indígena eran aproximadamente la mitad de los ingresos percibidos por la población no indígena; 
 b) En las provincias occidentales de Manitoba, Columbia Británica, Alberta y Saskatchewan del Canadá, la tasa de desempleo de la población indígena ascendía a un 13,6%, en tanto que se situaba tan solo en un 5,3% en el caso de la población no indígena; 
 c) En Nueva Zelandia, la tasa de desempleo de los maoríes duplica con creces el promedio nacional (un 7,7% frente al 3,8%) y los ingresos de los hogares indígenas representan el 70% de la media nacional3 . 
20. Las iniciativas de reducción de la pobreza emprendidas en apoyo de las comunidades indígenas no se adaptan siempre al contexto cultural, por lo que no resultan eficaces. Por ejemplo, la práctica de proporcionar transferencias monetarias condicionadas a las familias indígenas pobres a cambio del cumplimiento de ciertas condiciones previas, como enviar a sus hijos a la escuela o que las mujeres embarazadas se realicen controles médicos y den a luz en clínicas rurales u hospitales. Tales prácticas han tendido a desatender los valores culturales de los pueblos indígenas, además de no atacar las causas básicas específicas de la pobreza.
 21. Las mujeres indígenas se ven afectadas directamente por la pobreza y la falta de eficacia de los programas destinados a superarla, así como por las tendencias del  desempleo y la discriminación salarial. Las múltiples formas de discriminación por motivos de género, edad, situación socioeconómica y origen étnico que sufren las mujeres indígenas las vuelven sumamente vulnerables a la pobreza. Además, la pobreza general que aqueja a los pueblos indígenas tiende a afectar de forma desproporcionada a las mujeres, debido a su función de cuidadoras y administradoras de recursos.

sábado, 15 de abril de 2017

Derechos sobre la tierra 2a2 - 3/28


 15. El fuerte vínculo con la tierra, el territorio y los recursos naturales es una característica que suele asociarse a los pueblos indígenas. Pese a la existencia de disposiciones pertinentes en el derecho internacional de los derechos humanos, los pueblos indígenas no gozan de suficiente protección de sus derechos sobre tierras y bienes, lo que los expone al riesgo de ser desplazados, expropiados y explotados. Los pueblos indígenas heredan el derecho a la tierra que tradicionalmente ocupan y utilizan. A menudo no tienen títulos formales de sus tierras, por lo que el derecho a esas tierras es uno de los más violados. Permite a los gobiernos imponer proyectos de desarrollo destructivos o arrendar y vender tierras indígenas sin obtener su consentimiento libre, previo e informado. Se han construido proyectos económicos a gran escala en tierras indígenas. Se ha asimismo promovido el turismo masivo en zonas de importancia para los pueblos indígenas. La realización de tales proyectos ha ocasionado repetidamente desplazamientos forzados, migración, degradación ecológica y conflictos armados. Por otra parte, la mercantilización de la tierra que ocasionan estas prácticas constituye un ataque a las culturas indígenas y a la importancia que para ellas tiene la tierra. 

16. La apropiación de tierras no es imparcial con respecto al género y los derechos de las mujeres indígenas interactúan con las violaciones de los derechos colectivos a la tierra. En las comunidades indígenas en donde existe el matriarcado y las prácticas matrilineales, la pérdida de tierras menoscabará asimismo la condición y las funciones de las mujeres indígenas. Los efectos de género de tales violaciones quedan manifiestos en situaciones en donde las mujeres indígenas pierden sus medios de subsistencia tradicionales, como, entre otros, la recolección de alimentos, la producción agrícola, el pastoreo, mientras que la compensación y los puestos de trabajo tras la confiscación de la tierra tienden a beneficiar a los hombres de las comunidades indígenas. La pérdida de tierras y la exclusión de las mujeres pueden volverlas más vulnerables al abuso y la violencia, como la violencia sexual, la explotación y la trata. Por otra parte, los efectos secundarios de las violaciones de los derechos sobre la tierra, como la pérdida de los medios de subsistencia y el deterioro de la salud, afectan con frecuencia de forma desproporcionada a las mujeres en el desempeño de sus funciones de cuidado y protección del entorno local. 

17. Las amenazas externas a los derechos sobre las tierras indígenas no son la única causa de los abusos de los derechos de la mujer en relación con la tierra. Inciden también los papeles que desempeñan las mujeres en las comunidades indígenas y la manera en que algunos marcos de propiedad indígena reflejan estructuras de poder  patriarcales. Las mujeres indígenas suelen enfrentarse a importantes obstáculos en cuanto a la tenencia y herencia de tierras, especialmente cuando enviudan.

jueves, 13 de abril de 2017

Derechos colectivos: Libre determinación 2a1 - 2/28


11. La libre determinación es una piedra angular de la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, y se define como la posibilidad de determinar su condición política y el derecho a perseguir libremente su desarrollo económico, social y cultural. La libre determinación es un derecho en sí mismo y se ha conceptualizado como una condición previa para el cumplimiento de otros derechos. 
12. Al examinar los derechos de las mujeres y las niñas indígenas resulta vital considerar las experiencias históricas únicas que han vivido las comunidades indígenas. Muchas formas de violencia y abuso contra las mujeres y niñas indígenas tienen un fuerte elemento intergeneracional. Las violaciones del derecho a la libre determinación de los pueblos indígenas en un sentido amplio han sido y son endémicas. Han incluido agresiones graves y sostenidas a la integridad cultural de los pueblos indígenas; denigración y falta de reconocimiento de las leyes consuetudinarias y los sistemas de gobierno; falta de elaboración de marcos que aporten a los pueblos indígenas unos niveles adecuados de autonomía, y prácticas que privan a los pueblos indígenas de autonomía sobre la tierra y los recursos naturales. Las modalidades persistentes de violaciones son ejemplos claros de la colonización, pero tales modalidades también han sido perpetuadas por las estructuras de poder postcoloniales y las prácticas estatales. Esas violaciones del derecho a la libre determinación han sido sumamente perjudiciales para la promoción de los derechos de las mujeres y niñas indígenas de diversas formas. 
13. La respuesta dada por las comunidades indígenas a los ataques contra la libre determinación en ocasiones ha contribuido a subyugar aún más los derechos de las mujeres. En la lucha librada por las comunidades indígenas a fin de reivindicar su derecho a la libre determinación, los derechos de las mujeres a menudo se han considerado desintegradores y externos a la lucha indígena y vinculados a “valores externos” o “valores occidentales” que hacen primar los derechos individuales sobre los derechos comunales. Tal falsa dicotomía entre los derechos colectivos y los derechos de las mujeres ha, paradójicamente, arraigado aún más la vulnerabilidad de las mujeres indígenas a los abusos y la violencia. Las mujeres indígenas se ven por lo tanto privadas de su derecho a la libre determinación tanto por las violaciones de sus derechos colectivos, en cuanto miembros de las comunidades indígenas, como por las violaciones de sus derechos individuales, como subcolectivo dentro de esas comunidades. 
14. Dicha victimización múltiple y la negación de la contribución de las mujeres indígenas ha tenido profundas consecuencias en la prevalencia de la violencia y los abusos al arraigar estructuras de poder que crean y perpetúan una vulnerabilidad sistemática. La pérdida cada vez mayor de poder de acción de la mujer debido a esas violaciones repercute, pues, adversamente en los empeños colectivos por defender los derechos de grupo, lo que contribuye a que se creen patrones cíclicos negativos.

http://unsr.vtaulicorpuz.org/site/images/docs/annual/2015-annual-hrc-a-hrc-30-41-sp.pdf

martes, 11 de abril de 2017

Derechos de las mujeres y las niñas indígenas 1 /28


 5. Las mujeres indígenas se enfrentan a una gran diversidad de violaciones de sus derechos humanos, multifacéticas y complejas, que se refuerzan mutuamente. Tal diversidad de tipos de violaciones está relacionada con múltiples y concomitantes formas de vulnerabilidad, como estructuras de poder patriarcales; numerosas formas de discriminación y marginación basadas en el género, la clase, el origen étnico y las circunstancias socioeconómicas, y violaciones del derecho a la libre determinación y el control de los recursos tanto históricas como actuales.

6. Pese a los numerosos obstáculos que se interponen a la inclusión, los líderes indígenas y los defensores de las cuestiones indígenas han hecho avances significativos en favor del reconocimiento de los derechos y perspectivas de los pueblos indígenas, entre ellos, la aprobación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, el establecimiento del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas, el mandato de la Relatora Especial sobre los derechos de los pueblos indígenas y el Mecanismo de Expertos sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Las mujeres indígenas participaron con dinamismo en los procesos que dieron origen a esos mecanismos, por lo que, de alguna manera, sienten la Declaración y los mecanismos como propios.

7. Todas las disposiciones de la Declaración se aplican por igual a mujeres y hombres indígenas. En el artículo 22 2) se establece concretamente que los Estados adoptarán medidas, conjuntamente con los pueblos indígenas, para asegurar que las mujeres y los niños indígenas gocen de protección y garantías plenas contra todas las formas de violencia y discriminación. En el documento final de la reunión plenaria de alto nivel de la Asamblea General —conocida como Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas—, que se centró en las mujeres indígenas, los Jefes de Estado y de Gobierno, los ministros y los representantes de los Estados miembros participantes invitaron al Consejo de Derechos Humanos a que considerara la posibilidad de examinar las causas y consecuencias de la violencia contra las mujeres y las niñas indígenas, en consulta con la Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias, la Relatora Especial sobre los derechos de los pueblos indígenas, y otros titulares de mandatos de los procedimientos especiales1 .

 8. A pesar de los progresos realizados, la atención sistemática que se ha prestado a la vulnerabilidad de las mujeres indígenas, concretamente, ha seguido siendo limitada en relación con la magnitud de los abusos de que estas son objeto. Además, la atención internacional que se ha concedido a esta cuestión no se ha centrado suficientemente en el nexo entre los derechos individuales y los derechos colectivos, ni en la manera en que las formas concomitantes de discriminación y vulnerabilidad contribuyen a que sigan violándose los derechos de las mujeres indígenas. Esta situación ha creado una brecha que ha fomentado la impunidad generalizada reinante respecto de los derechos de las mujeres y niñas indígenas.
9. Ha habido ciertos indicios alentadores de progresos en la reducción de esa brecha, como las iniciativas de empoderamiento emprendidas por las mujeres indígenas estableciendo sus propias organizaciones y redes, y haciendo que sus problemas adquirieran mayor notoriedad en los planos nacional y mundial. La participación de las mujeres indígenas en las conferencias mundiales de las Naciones Unidas sobre la mujer ha aumentado con el tiempo y ha llegado a su punto máximo con la conferencia celebrada en 1995 en Beijing, donde los participantes se aseguraron de que se hiciera mención de las mujeres indígenas y lograron que se aprobara la Declaración de Beijing de Mujeres Indígenas, que ha servido como marco rector para gran parte de la labor realizada posteriormente a fin de consolidar y fortalecer sus organizaciones. Debe reconocerse que las Naciones Unidas han establecido un sólido sistema de igualdad de género y derechos de la mujer, que ha generado un mayor número de posibilidades para que las mujeres indígenas participen en debates sobre cuestiones de género. Varios relatores especiales, incluidos los anteriores relatores sobre los derechos de los pueblos indígenas, han contribuido promoviendo la creación de conciencia acerca de los problemas con que se enfrentan las mujeres indígenas y han formulado las recomendaciones pertinentes.

10. Para contribuir a superar las deficiencias que sigan surgiendo en materia de seguimiento y aplicación de la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, la Relatora Especial dedica el presente informe a la cuestión de los derechos de las mujeres y niñas indígenas. Si bien admite que las experiencias de las mujeres indígenas son sumamente diversas, adoptará una perspectiva global, centrándose en los temas comunes y patrones que afectan a las mujeres indígenas en todas las regiones. La Relatora Especial pondrá de relieve ejemplos de violaciones de derechos y problemas concretos que se plantean en diferentes países, a título únicamente ilustrativo. Al analizar la situación de las mujeres indígenas, examinará tanto las formas de violaciones de los derechos humanos de las mujeres indígenas basadas en el género como los efectos de tales violaciones, en relación con el género, que afectan a las comunidades indígenas en su conjunto. De esa forma, la Relatora Especial confía en que las formas de opresión, discriminación y violencia que afrontan las mujeres indígenas —por ser mujeres y por ser indígenas— puedan comprenderse mejor.

http://unsr.vtaulicorpuz.org/site/images/docs/annual/2015-annual-hrc-a-hrc-30-41-sp.pdf

domingo, 9 de abril de 2017

Mujeres en Beirut



Contar historias cotidianas de las mujeres de esta parte del mundo en la que ahora vivo me resulta complicado, no sé muy bien por dónde empezar, porque aquí hay una variedad de cotidianeidades femeninas tremendamente dispares y todas ellas son necesarias para hacerse una idea de lo que es este lugar.

Aquí he encontrado mujeres muy cultas, educadas en colegios de élite y con abundantes recursos económicos que viven por y para ornamentar a sus maridos proveedores (normalmente ricos empresarios del sector servicios, aunque no esté muy claro qué clase de servicio prestan a la sociedad). Son mujeres que han aceptado gustosas perder su apellido de origen y que piden a sus amos y señores anillos de oro y diamantes como regalo merecido por su dedicación a la causa del hogar. Conducen coches importados carísimos, tipo todoterreno enorme y casi blindado, porque sienten cierto desdén por las normas de circulación y es frecuente que tengan accidentes con las motos y furgonetas llenas de gente que intentan abrirse paso por todas partes o con otros coches tan potentes y caros como los que ellas tienen, de los que salen naturalmente ilesas gracias a esas máquinas. A estas mujeres no les son ajenas operaciones periódicas de cirugía estética y larguísimas sesiones semanales de peluquería y manicura, además del gimnasio. Por supuesto, siempre están perfectamente maquilladas para cada ocasión y sus modales exquisitos alcanzan los detalles más nimios de su vida cotidiana, de esos que ni te figuras que tienen regulación establecida y además, te pones en evidencia si no la sabes.

Otras mujeres, en cambio, se han forjado una vida profesional plena y exitosa con la ayuda, eso sí, de lo aquí consideran esos servicios que en Europa ya no se encuentran por un precio razonable, es decir, una cohorte de servidoras y servidores que van desde una o varias empleadas domésticas internas hasta chóferes privados con jornadas indefinidas, por unos salarios irrisorios y un cuartucho de escobas para dormir, en el mejor de los casos. Suelen tener a sus churumbeles en manos de esas otras mujeres venidas en su mayoría de Sri Lanka, Filipinas, Etiopía o Somalia, a las que se las ve caminar un paso por detrás de las señoras, con los peques montados a sus caderas, porque aquí hay muy pocos espacios para ir con sillitas de paseo y es más cómodo cargar a cuestas con ellos. Por supuesto esto no puede hacerse usando tacones de 10 cm de alto o más y manteniendo el peinado dignamente.

Ciertamente aquí las mujeres trabajan mucho en cualquiera de los ámbitos que se mire. Pienso en una que veo siempre, pase a la hora que pase por delante de la puerta de su taller de arreglos y composturas. Trabaja tanto tiempo ahí que hasta come y cena en él. Es un espacio pequeño, de unos 6 m2, con una mesa para cortar tela y una máquina de coser tan antigua que ha perdido los dorados característicos y sólo puede leerse Gritzner en los hierros de las patas. A veces he parado para encargarle un dobladillo o quitar el cuello de una camisa y resulta que he salido con una kibbe en la mano, porque las tenía ahí preparadas para ella y el olor delicioso de las especias se notaba tanto que era imposible no decir sahtín (nuestro qué aproveche) y claro, la invitación es inmediata. Del probador, mal tapado con una cortinilla, sube una escalera hacia una especie de cuartito del que sale mucho bullicio. Es el doblao en el que vive con sus hijos y que se ventila por la puerta del taller... No sabe nada de su marido desde que salieron de Siria pero se considera muy afortunada porque ha podido abrir este negocio y vivir de lo que gana con los arreglos de ropa que hace. Suele decir que cuando se levantan tienen un vestido que ponerse, agua corriente y algo que comer...

También puedo citar a otra mujer, socióloga, que habla cuatro fluidamente idiomas: kurdo, turco, árabe clásico y levantino (viene a ser como hablar latín y castellano) y bastante inglés. Como es refugiada siria, no tiene derecho a trabajar legalmente, pero se gana la vida colaborando con una organización internacional a cambio de una ayuda económica bastante decente en cuanto a cantidad. En esa organización enseña a otras mujeres a leer y escribir, porque muchas han llegado desde áreas rurales muy deprimidas, donde nunca hubo escuela para ellas y necesitan perentoriamente alfabetizarse. Esta mujer también se considera afortunada porque ella y su familia (de origen y de creación) han podido llegar hasta aquí sin separarse y vivir juntos en un minúsculo bajo húmedo y oscuro por el que pagan 400$ al mes, toda una fortuna para gente que debe buscarse la vida sin apoyos legales ni sociales. Ella tiene a la suegra casi inmóvil, por culpa una trombosis que no puede tratarse porque carecen de dinero suficiente, y actúa de cuidadora a medias con el suegro (un yayo musulmán practicante al que no le duelen prendas lavar, peinar y asear a su mujer cuando es necesario). Esta socióloga suele decir que para que las mujeres puedan ser libres de verdad lo primero que necesitan es Educación y que ella siempre va a estar ahí para poner en práctica esta máxima de su vida. Me encanta dialogar con ella porque escucha, analiza y hace las críticas necesarias desde la razón, manteniendo su fe. Con ella estoy aprendiendo de veras, nunca intenta convencer ni se considera en posesión de la verdad. Estamos asimilando mucho cada una de la otra sobre nuestras culturas, contextos sociales y vidas antes de conocernos aquí. Ahí, en su cuartito de estar-dormitorio-cocina (todo a la vez) sentadas junto al camastro de su suegra, en su piso de uno de los barrios más desfavorecidos de esta ciudad, se nos pasan las horas enlazando nuestros pensamientos y sentimientos... ¡claro que también comiendo los calabacines rellenos, kusa mahasi, que prepara maravillosamente!

Hay mujeres que son verdaderas luchadoras, que intentan vivir como consideran correcto según las normas sociales imperantes que han aprendido, pero a la vez se dan cuenta la jaula que esto supone para ellas. Se está representando ahora mismo una obra de teatro con mucho éxito que se llama así, Kafas (La jaula), que habla precisamente de esto, de lo qué piensan y dicen las mujeres en un espacio de libertad (la sala de espera de una ginecóloga, es decir, sin hombres) sobre toda esa presión que ejerce sobre ellas una sociedad con dieciocho religiones oficiales (y casi otras tantas no reconocidas) dando la tabarra todas a la vez para imponer su visión patriarcal, machista y neoliberal en todos los aspectos de la vida cotidiana. Aun así, hay mujeres que luchan por romper esos esquemas y se implican en actividades que para una parte significativa de la población son impensables, como participar en movimientos sociales en favor de refugiados o del medio ambiente. Todo ello mientras sobreviven con unos empleos muy mal pagados, sacando tiempo además para estudiar en la universidad y ser cuidadoras de sus familias. En este colectivo he conocido dos modelos de mujer principales: unas, las que cuestionan los puntos oscuros de las religiones que profesan y otras que no rechazan la versión patriarcal que las oprime, a pesar de que en su vida cotidiana han roto ya muchas ataduras que esa misma religión considera mal, como renunciar al matrimonio y los hijos para poder vivir independientes o trabajar en profesiones consideradas tradicionalmente masculinas (el taxi, el ejército o el comercio exterior) porque hay que llevar un salario a casa.

Hay muchas mujeres invisibles totalmente a la sociedad. Estas mujeres de Etiopía, India, Filipinas, Bangladesh o Nepal están sujetas a un orden jurídico que se llama Kafala, porque el gobierno libanés aún no ha ratificado aún el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo[1] y no ha abolido este sistema de esclavitud moderna, que consiste en someterse al patrocinio de un ciudadano libanés o una agencia de colocación, también libanesa, para poder trabajar aquí. El patrocinador controla las condiciones de trabajo de estas mujeres, su movilidad, su salario y sus documentos legales, es decir, nada de convenios colectivos o regulación de mínimos. Si surge un conflicto irreconciliable entre las dos partes, ellas pueden perder su estatus legal aquí y ser deportadas a sus países de origen. Lo normal es que las familias a las que sirven les retengan los pasaportes, vaya-a-ser-que-roben-algo. A pesar de ejercen a la vez de limpiadoras, amas de llaves, cocineras, niñeras, cuidadoras de ancianos, auxiliares sanitarias, jardineras, paseadoras de perros (a veces, se las ve llevando en brazos a los chuchos cuando los sacan por ahí) incluso de peluqueras étnicas, que mola mucho llevar trencitas hechas por una nativa, los amos suelen considerar que estas tareas domésticas no son tan agotadoras como los empleos de verdad y, por lo tanto, no necesitan un número mínimo de horas diarias de descanso. No es raro que duerman a lo más unas 4 horas, y no siempre continuadas, en esos cuartuchos de escobas que aquí llaman la habitación de la doncella. Su salario depende sobre todo de su nacionalidad, lo mismo que el precio del jamón depende de la raza de cerdo del que procede y se lo pueden retener si el patrocinador lo considera oportuno. No cito nada de los abusos que suelen sufrir en los domicilios donde trabajan: violaciones, malnutrición, violencia verbal, psicológica y física. Hasta he llegado a ver en un restaurante cómo los señores hacían un murete con las cartas del menú sobre la mesa (como un castillo de naipes) entre ellos y el sitio de la maid, sentadita ahí sola en el otro extremo, para marcar bien el espacio entre ambos. Últimamente estas mujeres han reunido fuerzas y han empezado una serie de movilizaciones en la calle para intentar que se elimine este horrible sistema de la Kafala, pero la respuesta gubernamental ha sido patética: detención y deportación de la nepalí que ha encabezado las protestas. Esto sucedió justo el pasado 10 de diciembre, día internacional de los Derechos Humanos[2].

Me gustaría pensar que este texto permite hacerse una idea aproximada de la vida cotidiana de las mujeres aquí. Por supuesto no están todas, hay muchas más que, si resulta de interés, puedo ir describiendo a medida que las conozca mejor.



[1] Fuente:
https://www.failedarchitecture.com/the-5m2-maids-room-lebanons-racist-gendered-architecture/
He traducido libremente algunos párrafos de este texto, que son particularmente brillantes y que ilustran de la mejor manera posible la situación de estas mujeres.
[2] Fuente:
http://blogbaladi.com/nepalese-domestic-worker-activist-deported-by-lebanese-authorities/

https://news.vice.com/es/article/manifestantes-beirut-dan-ultimatum-gobierno-libanes

viernes, 7 de abril de 2017

Caminos para la Equidad de Género en las instituciones de Educación Superior


Las universidades y las instituciones de educación superior, siguiendo principios y normativas nacionales e internacionales, (…) están comprometidas a promover, en sus reglas de operación internas, Ia igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres así como a impulsarla en Ia sociedad. En consecuencia, el conjunto de instituciones que imparten educación superior en nuestro país debe interesarse en transversalizar Ia perspectiva de género de manera orgánica basándose en las siguientes directrices:

Legislación
Promover que La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior realice una propuesta de acuerdo con todas las universidades e instituciones de educación superior para conformar modelos, estructuras, planes de Igualdad y los mecanismos a seguir, y contenga los siguientes puntos:
• La integración del precepto de equidad de género dentro de las legislaciones de las Universidades e instituciones de educación superior y su actualización a fin de promover Ia igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
• Garantizar la asignación de recursos anuales específicos, que sean irreductibles, para Implementar políticas institucionales a favor de la equidad de genera en las IES.
• La creación de una comisión de equidad al interior de los consejos u órganos de gobierno de las IES.
• La formación de una instancia, estructura o mecanismo para la implementación de la Equidad de género dentro de las IES.
• La creaci6n de un plan de igualdad dentro de cada instituci6n de educaci6n superior.
• El desarrollo de un reglamento para la implementación de Ia equidad de género que también permita darle seguimiento.
• La formación de una red nacional de coordinaciones de equidad que fomente el intercambio de experiencias y enriquezca los procesos de implementación de Ia equidad de género en las universidades e instituciones de educación superior.
• Indicar en los presupuestos institucionales los recursos destinados a políticas de
Igualdad, e impulsar la transversalización de genero de Ia totalidad del presupuesto de todas las IES.

-Igualdad de oportunidades
-Generar una política institucional que, en el mediano y largo plazos, asegure Ia participación equitativa de ambos sexos en los distintos ámbitos universitarios.
• Impulsar el acceso al trabajo y la promoción profesional igualitarios mediante la reforma de los reglamentos internos de contratación, promoción y definitividad.
• Promover el acceso de las mujeres a los puestos de toma de decisiones.
• Garantizar la paridad de género en Ia composición de tribunales o comisiones responsables de evaluar los concursos a plazas o puestos convocados para Ia institución.
• Fomentar la investigación y la publicación entre las mujeres abriendo convocatorias especialmente dirigidas.

Conciliación de la vida profesional y la vida familiar
Promover medidas, coma centros de desarrollo infantil, que disminuyan la tensión entre los tiempos que hombres y mujeres dedican a los ámbitos laboral y familiar.
• Ampliar los límites de edad para el acceso a becas de posgrado (dada que coincide can Ia edad reproductiva).
• En el caso de licencia de maternidad garantizar el financiamiento de suplentes y la reintegración al trabajo al término de la licencia.

Estadísticas de género y diagnósticos con perspectiva de género
• Incorporar Ia perspectiva de gener0 en los procesos de recolección, análisis de datos y divulgación de la información estadística generada por cada universidad y cada institución de educación superior.
• Generar diagnósticos sobre Ia condición que guarda Ia igualdad entre hombres y mujeres en cada institución.
• Utilizar el Sistema de Indicadores para la Equidad de Género en Instituciones de Educación Superior generado par el PUEG y el INMUJERES para homogeneizar criterios.
• Crear un banco de datos con la información relativa a la transversalización y perspectiva de género.

Lenguaje
• Debe fomentarse un lenguaje institucional no sexista que privilegie el use de términos neutros siempre que sea posible e incorpore la forma las/los para visibilizar a las mujeres.

Sensibilización a la comunidad universitaria
Visibilizar el sexismo, Ia desigualdad de género y sus consecuencias en Ia vida institucional y de las personas, y en el desarrollo de la sociedad, a través de las siguientes acciones:
• Poner en marcha procesos permanentes de sensibilización para las distintas poblaciones de la comunidad universitaria, incluidas las personas que ocupan puestos de gestión.
• Diseñar campanas permanentes de difusión a favor de la equidad de género dirigidas a todos los públicos.
• Impulsar acciones de reconocimiento a las personas o instancias de Ia comunidad universitaria que favorezcan la igualdad entre hombres y mujeres.
• Diseñar talleres de profesionalización para especialistas en la implementación de Ia equidad de género.

Estudios de Género en la educación superior
Impulsar que a las coordinaciones, unidades, programas o centros en Estudios de Genero de las instituciones de educación superior y universidades nacionales y estatales, se les otorgue infraestructura, plazas académicas y administrativas estables, presupuesto suficiente, equipamiento, así como todos los recursos con los que cuentan estos espacios de excelencia académica.
• Generar un esquema de transversalización de la perspectiva de género en los planes y programas de estudio, en la investigaci6n, vinculación y extensión de la cultura.
• Crear una línea de publicaciones, de trabajos de investigación y apoyo a la docencia con perspectiva de género.
• Promover la incorporación de una asignatura sobre relaciones de género y perspectiva de género en las licenciaturas como herramienta teorico-metodologica en todas las áreas del conocimiento.
• Procurar la creación de un programa nacional de posgrado en estudios de género constituyendo una red de universidades e instituciones de educaci6n superior.

Combate a la violencia de género en el Ámbito laboral y escolar
Impulsar un código de ética con perspectiva de género para sensibilizar y minimizar el ambiente hostil que existe en los distintos ámbitos de Ia comunidad universitaria (órganos de toma de decisiones, órganos de gobierno universitario, consejos técnicos, salones de clase, etc.)
• Desafiar estrategias y generar un diagnóstico para combatir la violencia de género (hostigamiento y acoso sexual en el ámbito laboral y escolar, homofobia y otras formas) en cada institución de educación superior y cada universidad.
• Instrumentar recursos para que Ia institución brinde asesoría psicológica y jurídica a las víctimas de violencia de género y generar acciones de prevención y detección precoz.


http://equidad.pueg.unam.mx/sites/default/files/files/declaratoria_RENIES_PUEG.pdf

Declaración de Barcelona y Asociación Euromediterránea

Traemos esta declaración con última modificación en 2011 para recordar la necesidad de su cumplimiento más allá de  los aspectos económicos :

La presente declaración es el acto fundacional de una asociación global entre la Unión Europea (UE) y los doce países del Sur del Mediterráneo. Esta asociación trata de hacer del Mediterráneo un espacio común de paz, estabilidad y prosperidad, mediante el refuerzo del diálogo político y de seguridad, y de la cooperación económica, financiera, social y cultural.

Declaración final (EN) de la Conferencia ministerial euromediterránea de Barcelona de los días 27 y 28 de noviembre de 1995 y su programa de trabajo.
La Unión Europea (UE) establece un marco de cooperación multilateral con los países de la cuenca mediterránea. Esta asociación representa una nueva fase en sus relaciones. Aborda, por primera vez, aspectos económicos, sociales, humanos, culturales y cuestiones de seguridad común.
Esta asociación se concretó en la adopción de la Declaración de Barcelona por parte de los Estados miembros de la UE y de los doce Terceros Países Mediterráneos (TPM) siguientes: Argelia, Chipre, Egipto, Israel, Jordania, Líbano, Malta, Marruecos, Siria, Túnez, Turquía y la Autoridad Palestina. Se invitó a la Liga de los Estados Árabes (EN) y a la Unión del Magreb Árabe (UMA) (FR), así como a Mauritania, en calidad de miembro de la UMA.
La asociación se basa en un espíritu de solidaridad y respeto de las especificidades propias de cada uno de los participantes. Asimismo, completa las demás acciones e iniciativas emprendidas en favor de la paz, la estabilidad y el desarrollo de la región.
Asociación política y de seguridad
El primer objetivo de la asociación trata de favorecer el surgimiento de un espacio común de paz y estabilidad en el Mediterráneo. Un objetivo que debe alcanzarse mediante el diálogo político multilateral, como complemento de los diálogos bilaterales que establecen los Acuerdos euromediterráneos de asociación. De este modo, los socios se comprometen a:
  • respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales, aplicando los principios de la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Derecho internacional, así como intercambiar información en estos ámbitos;
  • respetar los principios del Estado de Derecho y de la democracia, reconociendo el derecho de cada socio a elegir y desarrollar libremente su sistema político, sociocultural, económico y judicial;
  • respetar la soberanía de los Estados, la igualdad de derechos de los pueblos y su derecho a disponer de sí mismos;
  • respetar la integridad territorial, los principios de no intervención en los asuntos internos y la resolución pacífica de los conflictos;
  • luchar contra el terrorismo, la delincuencia organizada y el tráfico de droga;
  • fomentar la seguridad regional, eliminar las armas de destrucción masiva, ajustarse a los regímenes internacionales y regionales de no proliferación nuclear, y a los acuerdos sobre limitación del armamento y desarme.
Los participantes apoyan el reglamento justo, global y duradero de los conflictos en Oriente Medio, basándose principalmente en las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Asociación económica y financiera
El desarrollo socioeconómico sostenible y equilibrado de los TPM debe llevar al establecimiento de una zona de prosperidad compartida en el Mediterráneo.
Las reformas deben permitir que se instaure una Zona de Libre Comercio (ZLC), que se traduzca en la eliminación progresiva de los obstáculos aduaneros (arancelarios y no arancelarios) en los intercambios comerciales de productos manufacturados. Los socios también tienen previsto liberalizar progresivamente los intercambios de productos agrícolas y servicios.
La aplicación de la ZLC euromediterránea se encuentra regulada por acuerdos de asociación euromediterráneos y acuerdos de libre intercambio entre los TPM. Dichos acuerdos se celebran conforme a las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Los socios definen las prioridades para facilitar la instauración de la ZLC:
  • adoptar un régimen aduanero de acumulación del origen de mercancías, adaptar las normas de competencia, de certificación de los operadores económicos y de protección de los derechos de propiedad intelectual;
  • desarrollar la economía de mercado, el sector privado, las transferencias de tecnología y la integración económica de los TPM;
  • modernizar las estructuras económicas y sociales, y fomentar los programas en favor de los grupos de población más desfavorecidos;
  • favorecer el libre intercambio, armonizar las normas y los procedimientos aduaneros, eliminar los obstáculos técnicos injustificados a los intercambios de productos agrícolas.
Además, la cooperación económica emprendida por los socios tiene como objetivo:
  • favorecer el ahorro privado y las inversiones, incluidas las inversiones extranjeras directas;
  • fomentar la cooperación regional entre los TPM;
  • crear un entorno favorable a la industria y a las Pequeñas Y Medianas Empresas (PYME);
  • conseguir una gestión sostenible del medio ambiente, la energía, los recursos naturales y las poblaciones de peces;
  • promover el papel de las mujeres en la economía;
  • modernizar la agricultura.
Los socios también deben fijar las prioridades de cooperación relativas a las infraestructuras de transporte, el desarrollo de las tecnologías de la información y la modernización de las telecomunicaciones.
Por último, los socios deben incrementar su cooperación financiera y la UE, aumentar su asistencia financiera, especialmente en forma de préstamos del Banco Europeo.
Asociación social, cultural y humana
Los socios cooperan con el fin de desarrollar los recursos humanos, favorecer la comprensión entre las culturas y los intercambios entre las sociedades civiles.
A este respecto, la Declaración de Barcelona y su programa de trabajo hacen hincapié en:
  • la importancia del diálogo intercultural e interreligioso;
  • la importancia del papel de los medios de comunicación para el conocimiento y la comprensión recíprocos de las culturas;
  • los intercambios culturales, el aprendizaje de lenguas, la realización de programas educativos y culturales respetuosos de las identidades culturales;
  • la importancia de la sanidad y del desarrollo social, así como el respeto de los derechos sociales fundamentales;
  • la participación de la sociedad civil en la Asociación Euromediterránea y el refuerzo de la cooperación entre las autoridades regionales y locales;
  • la lucha contra la inmigración clandestina, el terrorismo, el tráfico de drogas, la delincuencia internacional y la corrupción.
Contexto
La Declaración de Barcelona prevé reuniones periódicas de los ministros de Asuntos Exteriores de los socios mediterráneos y de los Estados miembros de la UE. La preparación de estas conferencias euromediterráneas (EN) (FR) compete al Comité euromediterráneo del proceso de Barcelona, que también se encarga del seguimiento del proceso y de las prioridades de cooperación.
Última modificación: 08.09.2011